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Doble para Lilia

en Trios

Doble para Lilia

Me llamo Daniel y les quiero compartir una de mis mejores experiencias, recordando esa noche que salíamos del bar Lilia, Tito y yo. He cambiado los nombres, pues Tito y yo somos casados y Lilia es madre soltera. Nos fuimos en el coche de Tito, habíamos disfrutado de un buen rato de copas, así que por el efecto del alcohol ya estábamos motivamos y con muchas ganas de sexo. Lilia era de nuestra confianza y casi siempre que salíamos el tema central de las pláticas era el sexo, así que esa noche realmente queríamos hacer algo y ella estaba más que dispuesta.

Tito estacionó el coche frente a un parque deportivo, sería cerca de la media noche, los tres nos acomodamos en el asiento trasero y empezamos a cachondear, Lilia parecía muy contenta al sentir cuatro manos acariciarla, mientras yo le besaba el cuello y sus orejas, Tito le masajeaba sus hermosas tetas, poco a poco se fue calentando y nosotros ya teníamos la verga dura, ella misma lo notó y dijo –Oigan parece que los tenían encerrados, la tienen durita! Solo nos reímos del comentario y seguimos con nuestra tarea de calentarla. Después de unos minutos, Tito propuso que nos fuéramos a otro lugar, así que les sugerí que fuéramos a nuestra oficina, yo tenía llave y además estábamos cerca.

Nos fuimos a la oficina, entrando Lilia fue al baño a hacer pipí, en cuanto salió entramos a mi privado, no encendimos la luz, por la ventana entraba algo de luz que venía del exterior, así se podía ver. De nuevo iniciamos con la tarea de acariciar y tocar a Lilia por todos lados, pero ésta vez empezamos a quitarle la ropa, mientras Tito le besaba apasionadamente, yo le quité su blusa y pronto le quité el brassier para dejar al descubierto sus grandes y blancas tetas con un pezón grandecito y bien paradito, mientras Tito la mantenía ocupada a besos de lengua, yo le acariciaba una de sus tetas mientras le besaba y daba pequeños mordiscos en la otra… ella empezó a emitir gemidos y trataba de quitarme, pero yo me aferré… así que Tito a ver eso, pronto se abalanzó sobre una de sus tetas y yo le chupaba la otra, estábamos los tres parados, así que fue fácil quitarle su pantalón, quedando solo en calzones y pronto reclamó Lilia… -Hey, no se vale, yo desnuda y ustedes nada! Escuchando esto Tito pronto se quitó su camiseta y pantalón quedando solo en boxer y se le notaba un bulto enorme, así que para no quedarme atrás yo también me quedé solo en boxer y también tenía la verga a reventar.

Le pedimos a Lilia que se sentara en una de las sillas del escritorio y así quedaría justo a la altura para que nos mamara la verga a los dos, ella cooperaba de lo lindo, pronto se apoderó de nuestras vergas y masajeaba con suavidad, se decidió por la mía primero, me daba unas ricas chupadas, que me hacían sentir hormigas caminando por toda mis espalda, mientras Tito le acariciaba su cabello, la espalda, el cuello y sus tetas, jugando le ponía su verga en los hombros y se la pasaba de un lado a otro, ella la tomo en su mano y trató de metérsela en la boca, pero al parecer casi se ahoga, comentó –No, no puedo, no me cabe en la boca… y es que la verga de Tito no era tan larga como la mía, pero si estaba muy gruesa, Lilia como pudo le pasaba la legua desde la base de los huevos hasta terminar dándole chupaditas en la cabeza, lo hacía con uno y con otro, después de un buen rato regalándonos tan rico placer con su boquita, ahora nos tocaba a nosotros hacerle un rico oral… así que así sentada como estaba, le quitamos sus calzones entre los dos y le pedimos que abriera las piernas y el primero fue Tito que se animó a chuparle su panochita, que emanaba muchos jugos, mientras yo le besaba sus ricas tetas y ella se entretenía masturbando mi verga.

Llegó el momento, Tito se sentó en la otra silla y le pidió que sentara en su palo, Lilia de inmediato fue a sentarse dando la espalda a Tito, se le salió un grito en cuanto sintió que le entraba la gorda vergota de Tito y se quedó quieta, después de llenarse de valor, empezó a moverse, dándose sentones que parecía que le aplastaría los huevos, porque le entraba toda, pero por sus abundantes flujos le entraba y salía con facilidad, Tito se entretenía acariciando sus tetas, yo me paré justo en frente de ella, para que pudiera mamarme la verga mientras era penetrada, después de unos minutos decidimos cambiar la pose, así que me tocaba a mi… le tome la mano y girándola la acomodé inclinada sobre el escritorio, así teniendo sus nalgotas a mi disposición, le acerqué la verga a la entradita de su panochita y ella solita se hizo para atrás para que entrara toda, así empecé a moverme, primero despacio y poco a poco fui acelerando hasta arrancarle varios suspiros y gemidos.

Estaba bombeando rico, solo se escuchaba el chocar de sus nalgas contra mi pelvis, cuando Tito de nuevo quería batalla y me hizo una seña para que me quitara… le saqué la verga y antes de que se incorporara Tito se le metió de un solo golpe, el cual le sacó un grito… aaaggghhh! Es esta mas gruesa! Ahora si Tito empezó a decirle cosas… ah! Mamacita, que rica estas, te voy a masacrar… y le daba rapidísimo, en eso se quedó quieto y todo muy silencio… cuando de repente… -Noooo, por ahí no por favor!! Lilia le pedía a Tito que no se la metiera… era claro que éste cabrón quería penetrarle el culito, pero no podía. Entonces me dice, -Dany tu eres experto, a ver… puedes abrir el camino!! Yo acepté de inmediato, si algo me gusta mucho es el sexo anal… y Lilia ya conocía mi verga por nuestras experiencias anteriores… así que abrí el cajón del escritorio y tomé un poco de aceite de bebé, Tito se retiró un poco y me empecé a acariciar la entradita de su culo, olía rico al perfume del aceite, ella se quedaba quieta… cuando creí que ya era momento, le acomodé la cabeza de la verga justo en la entrada de su ano y empecé a hacer presión para que entrara, ella no decía nada, solo gemía y se agarraba del escritorio mientras levantaba las nalgas para facilitar la penetración, cuando le entró la cabeza… sentí que ya era hora… y zaz!! De un empujón se la metí toda… -Aaaayyyy!! Me duele, dijo Lilia tratando de escapar de la estocada. –No te muevas, pronto pasará, le dije para animarla, me quedé quieto por un momento, solo podía ver sus blancas nalgas en las cuales se había perdido toda mi verga, luego empecé a moverme suavemente, y cada vez mas rápido, Lilia solo emitía pequeños quejidos, parecía disfrutarla al máximo, cuando creí que ya tenía suficientemente dilatado su culito,le hice una seña a Tito para que se acercara y le metiera su vergota. Me quité y de inmediato Tito tomó mi lugar y acomodando la cabeza en la entrada de su hoyito trasero, de un solo empujón se la metió que le sacó un grito… Aaaayyyyy!! Hazlo despacio, que me duele. Pero a Tito no le importó, y empezó a moverse como loco, parecía máquina el cabrón y solo decía…

-Te voy a masacrar, te voy a masacrar, te romperé el culo, te voy a masacrar… y diciendo esto le bombeaba tan rápido que parecía poseído… pobre Lilia, solo pujaba y se agarraba del escritorio, yo solo veía como se le sacudía la cabeza a cada golpe que le daba Tito, yo me fui a lavar la verga al lavabo del baño, me estaba poniendo jabón y abundante agua y solo seguía escuchando a Tito decirle a Lilia que le partería el culo!! Regresé con ellos y de pronto le sacó la verga y corrió al baño. Lilia trató de ponerse de pie, pero al tratar de incorporarse, noté que se desmayaba y pronto la senté en la silla. –Qué tienes, te sientes mal? Le pregunté y solo me dijo… -Sentí un mareo, la pobre estaba bañada en sudor, después de unos dos minutos, me acerqué a ella… yo todavía tenía la verga dura y tomándola de sus manos la puse de pié y luego la acosté en el suelo coba arriba y estando así, le abrí las piernas y me puse sobre ella para penetrarla, ella me abrazó y me besó… en cuanto sentí su caliente panochita, me empecé a mover, con un mete y saca a ritmo suave, ahora ella me abrazaba con sus piernas, me empecé a mover mas rápido… en eso sale Tito del baño… -Hey, hey, hey… que aprovechado!!! Jajajajaja… no me importó lo que decía, Lilia parecía concentrada y solo sele salían pequeños gemidos… sentí que terminaría, pero me detuve, en eso Tito saliendo de la oficina, nos dijo –Nos vemos mañana!! Y se fue. Yo seguí en lo que estaba… sentía lo duro del piso en mis rodillas, pero no me importaba… le seguía dando duro, tanto que ella parecía terminar, porque movía su cadera con movimientos bruscos y me clavaba las uñas en la espalda… escuchaba su respiración agitada y respiraba por la boca!! Dejé de moverme, después de unos minutos, sin haberle sacado la verga… miré el reloj… Y Lilia dijo… -Ya nos vamos? –Ya, ya es muy tarde. Nos levantamos y nos pusimos nuestra ropa, salimos de la oficina y nos dirigimos al estacionamiento en donde estaba mi coche… la llevé a su casa… nos despedimos con un besito. –Nos vemos mañana, bueno al rato… ya es de madrugada!!