Recuerdo como inicie a un jovencito de unos 13 años y le dije que trajera para al día siguiente a su hermano de 10 años para jugar con él.

Pues exactamente a la misma hora que me cite con Rafael apareció con un niño rubio bajito delgado. Él me dijo que era su hermano y me dijo que lo veía muy pequeño para estas cosas. Yo misma le tranquilice para que los tres aceptaran irnos a mi casa.

Después de hablar siempre con Rafael cedió para irnos a mi casa. Su hermanito nunca hablo y siempre miraba al suelo.

En mi casa, entramos al salón y les prepare a los dos unas coca colas y fue allí cuando le pregunte el nombre al pequeño. Casi con voz de pito me respondió que se llamaba Angel, cara de angelito si tenia, y que efectivamente tenia 10 años. Mientras hablaba con él estaba sentada al lado del hermano tocándole por encima del pantalón su paquetito. Su respiración se hacia mas fuerte.

Una vez terminada la conversación con Angelito me fui para mi cuarto y busque entre unas maletas guardadas unos tangas que me quedaban chicos y con 4 o 5 me fui para el salón.

- "Chicos, los dos de pie"

- Vale. Dijeron casi al unísono

Me dirigí hasta Rafael y le plante un beso en toda la boca. Mientras Ángel miraba como desconcertado. Me fui para él le levante la cara y olí a colonia Nenuco. Saque mi lengua y se la pase por sus labios. El temblaba y estaba muy nervioso. Le tranquilice dándole un abrazo y aprovechando pasarle la mano por su paquetillo.

Le dije a los dos que se denudaran pero que se dejaran sus calzoncillos. Ángel se quedó mirando a su hermano pero le dije que no tuviera miedo que se desnudara.

Me excite muchísimo ver sus calzoncillos de figuras de dibujos animados y le cogí su mano y le dije que le bajara el slip. Mientras lo hacia baje los suyos y le di la instrucción que le tocara la polla a su hermano y se la llevara a su boca. El no quería pero le lleve la cabeza hacia su pené y se la trago sin problemas. Le dije al hermano que le marcara el ritmo que quisiese. Así pude sacarle el slip a Ángel quedando un pene de lo más pequeño como el dedo meñique de una persona de edad media un poco duro por la situación. Cogí uno de mis tangas y se lo puse. Le quedaba un poco grande así que cogí uno que tenia blanco que se trasparentaba y le quedaba como anillo al dedo. Le dije al hermano.

- "Mira que mona ha quedado tu hermanita"

Rafael se reía a carcajadas mientras veía a su hermano con mi tanguita. Yo aproveche para dejar a un lado el hilo de la parte de atrás del tanga y empecé a oler su anito. Le abrí bien sus nalgas y me ensalive un dedo y empecé a hacer circulitos en su entrada. El hermano estaba a punto de correrse viendo la situación y estallo dentro de la boca de su hermano.

Yo de mientras me desnude y me lleve la manita del más pequeño hacia mi coño. Resulto que entre la excitación y su pequeña mano de una sola vez entro la mano y empecé a jugar con ella dentro de mi coño. El mayor aprovechó para que le masturbara y tener otra vez su aparato en pleno rendimiento. Cuando después de 5 minutos apareció otra vez duro 100 % le dije que se la clavara a su hermano por detrás. Me quite su mano del coño y le tape su boquita. Entonces el hermano poco a poco se la metía. Ángel no paraba de moverse. Le agarre de sus caderas y le baje la cabeza para que su culito estuviera en pompas y manejable. El hermano aprovechó y se la metió de una vez. Yo con el penecito de Ángel lo iba masturbando y poco a poco sus quejidos parecían calmarse. Con mi mano libre me daba una buena masturbada siendo a esos dos mocosos darse por culo el uno al otro.

No pude mas y un ligero chorro inundó parcialmente mis sabanas. Mientras Rafael estaba como en trance, cada vez penetraba mas duro y su hermano solo se dejaba hacer soltando de vez en cuando algún quejidito. Tan concentrado estaba Rafael en su tarea que cogió de los pelos a su hermano y empezó a tirar de él mientras su segundo orgasmo de la tarde tenia acto de aparición.

Saco su pene con un toque de sangre del hermano e incluso diría yo de mierda. Le dije a Ángel que se la limpiara con la boca y entre lloros no quiso pero el mismo hermano le obligó que se la dejara limpia.

Una vez limpia la pollita de Rafael los vestí a los dos y les di un beso de despedida. Los acompañe hasta el parque y me despedí hasta una próxima vez. Ya sabia Rafael donde vivía y si tenia ganas le dije que no dudaría en llamarme.