Esto me paso hace poco en mis vacaciones en Cancún, como en Cancún es un poco cara la vida por ser lugar turístico, eran aproximadamente como las 3:00 de la tarde y tenia una hambre tremenda y decidí ir a algún supermercado a comprar algo de para preparar tortas de jamón y queso, cuando llegue a la caja para pagar note que me observaba notoriamente una muchachita de aproximadamente unos 13 años, ella laboraba ahí como empacadora de las compras(aquí las conocemos como cerillitos), yo solo le sonreí y ella contesto la sonrisa con otra sonrisa pero esta era muy coqueta, tome mis compras y le di su propina, ya había salido del supermercado a unos pasos de la salida cuando me gritaron "hey joven se le olvido la mayonesa" y voltee a ver y vi que era ella con un frasco de mayonesa, le di las gracias y me disponía a seguir caminando hacia el hotel donde me hospedaba y me dijo:

–para donde se dirige usted?.

Yo le conteste que iba hacia el hotel donde me hospedaba haciendo indicación con una mano.

-por haya voy yo también me sirve de compañía, voy a visitar a una amiga.

-bueno pues nos acompañamos- le dije.

-eres turista?- Me pregunto.

-pues si- le dije haciendo una mueca -vine a conocer Cancún y a ver alas gringas en bikini.

-a poco no te gustan las de tu país?-

-si, pero las gringuitas son muy aventadas.

Ella me dijo deteniéndose un momento –aquí también somos un poco aventadas, por ejemplo yo me considero aventada y una muestra es que te puedo decir que me gustas.

Yo asombrado por lo que me dijo le pregunte –que edad tienes jovencita?

-trece, por que? Me contesto haciendo alarde de su edad, considerando ella que ya estaba en edad madura.

-eres un poco pequeña para decirme eso, yo soy mas viejo que tu por mas de 10 años. Ya estábamos llegando al hotel donde me hospedaba ye le dije –bueno muchas gracias por tu compañía.

Y ella mirándome muy traviesa y coqueta dijo –invítame a pasar a conocer tu cuarto.

Yo me sentí con miedo y un poco excitado por lo que podría pasar adentro –no tienes miedo que yo me quiera pasar de listo contigo. Inmediatamente contesto –no, solo somos un hombre y una mujer.

Pensé, esta jovencita quiere sentir calor de hombre, y accedí, entro al cuarto y lo miro de arriba abajo, exploro con la mirada cada rincón.

-No esta mal para. Me dijo la chiquilla.

Quieres ver algo en la tele le dije encendiendo esta.

-quiero ver una película de pornografía nunca he visto una. Cada que decía algo esta chica me sorprendía y ya envalentonado le dije –para que quieres ver algo que tu puedes hacer y hasta mejor que ellos.

Me contesto –yo nunca lo he hecho y tengo esa curiosidad de saber que se siente, ni siquiera conozco un pene.

Le dije –si quieres te enseño el mío- que ya tenia yo bien parada

-te soy sincera me da un poquito de miedo, pero me da mas curiosidad por conocerlo.

Baje el zipper de mi pantalón y la saque, ella abrió los ojos de sorpresa, primero la miraba de una cierta distancia y luego se fue acercando despacio hasta hacer corta la distancia.

-si quieres puedes tocarla. Le dije, y sin esperar mas que la agarro con una mano.

-se siente bien suavecita la piel y me han dicho se chupa, a que sabrá?

-Si quieres puedes probarla.- saco la lengua y con la punta toco la cabeza de mi pene.

-metelo todo en tu boca y sentirás una agradable sensación en tu cuerpo- abrió la boca y empezó a metérselo solo le entro la cabeza de mi erecto pene cuando lo saco se estiro una gota del lubricante de lo excitado que yo estaba y me pregunto.

-que es esto que te sale de ahí- le conteste:

-es lubricante que nos sale cuando estamos muy excitado.

-pensé que nada mas a nosotras no salía esta agüita. Y diciendo esto se levanto la falda del uniforme y se bajo su braguita, se paso un dedo en su puchita y luego me enseño el dedo con el lubricante, la abrace y me avente a la cama con ella y empecé a besarla, me fui bajando poco a poco hasta llegar a esa vaginita, le abrí las piernas todo lo que daba para poder ver esa rendijita que estaba a punto de comerme que por cierto se veía con su sello de garantía o sea que era virgen, no tenia casi bellos en su pubis le estaba empezando a salir, después de ver bien ese bocadillo que me lo empiezo a comer, si dejar de lamerle la puchita le fui quitando la blusa y luego el sostén y que miro que sus pecho eran bien pequeños y bien paraditos con pezoncito bien erecto, con la punta de los dedos se los empecé a pellizcar levemente, ya no podía resistir mas, agarre mi miembro y se lo empecé un untar en la rajita para luego intentar entrar en ella, vi como arqueo la espalda cuando le di la estocada sin lograr entrar.

-despacio por favor que duele mucho. Yo solo le preste atención a mi pene que se había puesto blanco para luego recobrar su color normal por el intento de penetrarla, y sin avisarle que le vuelvo a dar otra estocada logrando entrar solo el glande de mi pene, ella lanzo un gemido de dolor suplicándome que la sacara que ya no siguiera por que le dolía mucho, yo no podía perder esa oportunidad y seguí empujando logrando que poco a poco entrara, sentía la estreches de vagina como apretaba mi miembro hasta que pude llegar hasta el fondo y me que de quieto un instante en lo que se le pasaba un poco el dolor, mientras ella pataleaba, me rasguñaba la espalda y me halaba el pelo diciéndome que le dolía mucho y eso a mi me excitaba mas, me empecé a mover rítmicamente en el clásico mete y saca, ella dejo de sentir un poco de dolor o al menos ya disfrutaba mas la penetración empecé a besarle el cuello y a tocar con la punta de mi lengua el oído mientras una de mis manos masajeaba una de las pequeñas y subdesarrolladas tetas de esta chica, que me estaba proporcionando un placer que jamás en mi vida había sentido así estuvimos como diez minutos cuando empecé a sentir el cosquilleo anunciando mi venida, la abrace fuerte contra mi y haciendo mas fuertes los movimientos de mi cadera me vine riquísimamente dentro de ella que gemía como loca, hasta que sentí que salía la ultima gota de mi semen saque mi miembro con las gotas colgando de entre semen y sangre. Observe como ella se empezó a tocar delicadamente su puchita que notoriamente se veía inflamada, le pregunte:

-como te sientes?- me contesto – me duele y arde, pero te soy sincera lo disfrute aunque se hubiera disfrutado mejor si no hubiera habido dolor.

- no te preocupes- le dije-la primera vez duele un poco para la siguiente lo vas a disfrutar al máximo. La invite a bañarse conmigo, para luego irse toda adolorida, a mi me empezó a doler un poco el miembro me lo inspeccione y vi que lo tenia un poco inflamado debido ala estreches de esa vaginita que comí, volvimos a tener relación a los cuatro días pero eso lo voy a platicar en el siguiente relato.