Experiencia inolvidable.

Ya es común que chicos de mi edad (15 años), alimentado por el exceso de libido característico de la adolescencia, tengamos fantasías sexuales de todo tipo; quizás la mas recurrente sea aquella que involucra el sexo grupal. Para hacer realidad esa fantasía tuve una experiencia que marcó de mi vida.

Todo comenzó en un 21 de Septiembre hace un año aproximadamente, como es costumbre acá en la Argentina, se celebra la llegada de la primavera con las salidas al aire libre "pic- nic". Ese año a uno de mis compañeros del colegio se le ocurrió un campamento en un bosque cercano a mi ciudad.

La idea resulto muy excitante para mi (me llamo Diego) y para mi mejor amigo que se llama Israel, ya que era nuestra oportunidad de despedirnos de nuestra virginidad; nuestras pretensiones sexuales apuntaban a dos de nuestras compañeras Marcela y Paula, las mas lindas del curso, que poseían un buenos lomos (cuerpos), voluptuosas y con una largo historial de atorrantas (chicas fáciles).

Numerosas fueron las veces que con Israel, no pajeamos mutuamente fantaseando con esas bellezas, mientras veíamos películas pornos en especial de orgías, en la que participaban mucha gente y anhelando cumplir un fantasía similar con estas dos chicas. Somos vecinos, compartimos muchas vacaciones juntos, ya que nuestros padres se conocen desde siempre. En esas vacaciones generalmente compartíamos el cuarto y en el acostumbrábamos a andar desnudos, en ocasiones compartíamos duchas y enjabonadas mutuas que generalmente terminaban en competencias de masturbación para ver quien terminaba primero y quien eyaculaba mas semen. Conocíamos lo mas intimo de nuestro cuerpos que son muy atléticos (gracias a la natación que practicamos regularmente); hasta ese momento siempre nos consideramos heterosexuales. Se podría decir que éramos los mas bellos exponentes de nuestro curso, el tiene 1,70 de estatura, rubio de ojos verdes y pelo largo y yo 1,65 de estatura, trigueño, pelo rapado y ojos grises; somos delgados, casi lampiños y bien fibrosos. Yo siempre admire el cuerpo de Israel que estaba mucho mas trabajado que el mío en especial su abdomen que tenia los músculos bien marcados; en algunas ocasiones ver su bello cuerpo desnudo despertaba en mi cierto cosquilleo excitante en especial al ver su hermoso pene circuncidado que media aproximadamente 15 cm., muy grueso y levemente curvado hacia arriba.

Para mi suerte, mi mejor pieza corporal era mi pija que media 19 cm , de un grueso normal y bastante venoso, que despertaba la envidia de Israel que lo se hacia notar con constantes manoseos y con la frase "Que pedazo!!!".

Volviendo al inicio de esta historia, la oportunidad de sexo que teníamos en el campamento eran inmejorables, y en especial con Marcela y Paula.

Como el día tenia buena temperatura al llegar al bosque nos fuimos todos a un lago cercano a darnos un baño, aprovechamos un trampolín natural para zambullirnos, en ese momento todos nos estábamos divirtiendo mucho y con mi amigo Israel veíamos los cuerpos casi desnudos de las demás compañeras y eso nos éxito bastante. En dos segundos nuestros penes estaban empaladísimos.

En un momento dado le dije a Israel que nadáramos un poco para que se nos baje la calentura (ya que el agua estaba helada), para poder salir del lago y evitar la cargada de nuestro demás compañeros. Nadamos como 200 metros y no acercamos a una bahía escondida donde con sorpresa vimos a nuestras deseadas amigas que estaban denudas en el agua y basándose apasionadamente. Ellas se dieron cuenta de nuestra presencia inmediatamente y nos dijeron que nos acerquemos. Muy excitados y con nuestros penes totalmente empalmados llegamos a donde estaban ellas.

Paula: "Mirá que sorpresa, a donde nos vinimos a encontrar con estos hermosos chicos"

Marcela: "Se ve que también están felices de vernos" y miraba con insistencia nuestros bultos que ya mostraban humedad de lubricante.

"Bueno chicos, es hora de demostrar que nos son gay como se comenta por alli", dijo Paula.

Los dos nos miramos y dijimos al unísono "Queeeeee?"

"Miran nena, nosotros no somos putos", dije yo

"Si lo son o no lo son, no nos importa, nosotras somos bisexuales y que"

"Ya notamos eso" dijo Israel

"Basta de palabras" dijo Marcela acercándose a mi y bajando inmediatamente mi short de baño.

Lo mismo hizo Paula con Israel, y las comenzaron a succionar nuestros penes. Estas chicas sabían bien lo que hacían, habilidades demasiadas profesionales para chicas de 14 años.

La sensación que producía el lengüeteo en mi glande era maravillosa y como ya veníamos excitados acabamos los dos al mismo tiempo en la boca de nuestras amantes. El orgasmo que tuvimos fue maravilloso, nunca habíamos tiramos tanta leche.

"Chicos tienen una lindas pijas, pero esto no es todo" dijo Marcela acostando a Israel en el pasto.

"Es hora que conozcas el verdadero placer" dijo Paula quien se acercó a Paula dándole un beso muy apasionado en la boca a Marcela y lamiendo con gusto el resto de nuestra leches.

Eso hizo que nuestros penes saltaran inmediatamente.

Primero las chicas empujaron al pasto a Israel y este quedo de espaldas al suelo, inmediatamente Paula ponía su vulva sobre la cara de él.

"Chupamela, papito" le decía entre jadeos, mientras que yo me acercaba por detrás de Marcela que estaba muy entretenida con la pija de Israel y la besaba.

Cuando vio que estuvo a punto de acabar de nuevo dejo de succionarle el pene y empezó con migo. Me lamía suavemente el pene con una mano acariciaba mi testículos y con la otra trataba de masajear mi ano, esto me éxito muchísimo hasta el punto que casi acabe de nuevo.

"Todavía no, tenes que aguantar, vamos a la segunda fase" mientras se paraba sobre Israel; me pidió que me acercara a ella y mas exactamente a su vagina, que en ese momento chorreaba muchos jugos y comencé a hacer un trabajo de lengua, accidentalmente puse mi mano sobre el pene de Israel que reacciono de inmediato, un escalofrió le recorrió el cuerpo que lo hacia temblar de placer. Los aullidos de Paula, demostraban que con Israel la estaba haciendo un buen trabajo.

En un momento Marcela me aparto bruscamente de ella y de espalda se sentó sobre las bolas de Israel. Ver los sexos de ambos frotarse en una mezcla de jugos me puso a mil.

Con torpeza Israel trato de penetrarla, pero no pudo.

"Diego, podes ayudar a tu amigo, a meter su pija en mi cuevita" dijo Marcela.

Con mucha excitación agarre el pene de Israel y se lo dirige a la entrada de la vagina de Marcela, quien suavemente se sentaba sobre el. Esa imagen me tenia loco, el ruido que producía la penetración, el bamboleo de los testículos de Israel eran excitante, en ese momento me agache sobre la vulva de Marcela y empecé a succionar como loco el clítoris de ella y lamer el pene de Israel mientras entraba, el sabor de esos jugos eran esquisitos.

Paula se dio cuenta de ello, se aparto de la cara de Israel y de alguna forma empezó a masajear nuestros anos con el lubricante suyo y de su amiga mientras decía "Esto chicos les gusta el sexo venga de donde venga"

Israel empezó a arquear su cuerpo, saco su pene de la vagina de Marcela y eyaculó como nunca, varias ráfagas de leche llegaron a mi cara, así como también a los senos de Marcela.

Marcela se aparto de Israel, quien mostraba su cuerpo todo sudado y su pene mojado en semen, eso me éxito aun mas. Me puso sobre el y nos dimos un beso interminable.

Paula decía "Salto la ficha, estos chicos se gustan"

"Ayudemos a mejorar la relación" dijo Marcela y las dos comenzaron a besar nuestros cuerpos, mientras que con las manos dirigían mis 19 cm. al ano de Israel.

Muy torpemente y con violencia metí mi pene en su recto, Israel grito con dolor y me decia que no lo hiciera mas, pero ya era tarde, mi cabalgata loca había comenzado. Muy pronto los gritos de Israel se convirtieron en gemidos de placer. Estuve bombeando como cinco minutos hasta que experimenté un orgasmo explosivo, que hizo que las entrañas de el se llenaran de leche en su plenitud, la sensación era maravillosa y mas aun cuando Israel contraía los músculos de su recto.

"Guuuauuuu, que espectáculo" dijo Paula mientras se ponía en cuatro patas y me invitaba a que la penetrara.

Era increíble, pero después de un orgasmo maravilloso y de tanto sexo, mi pene todavía seguía empinado.

Me disponía a penetrarle la vagina, cuando de repente Marcela me detiene y me dice "No, por ahí no, por aca", apuntando con un dedo el ano de su amiga, que se veía bastante dilatado.

Estaba a mil, mi pene que estaba bañado en sudor y leche empezó a penetrar, con mayor suavidad ese agujerito rosado y lampiño. Empecé a bombear muy lentamente, mientras sentía que mi ano era penetrado por dos dedos que provocaron una gran excitación, era Israel.

Mientras que Marcela besaba apasionadamente a Paula, Israel cambió sus dedos por su pene grueso. Con mucha suavidad me penetró cm. a cm., el dolor era insoportable ya que su pene es muy grueso, pero segundos después el dolor dio paso a una gran sensación de placer.

Sincronizamos nuestras envestidas, los gemidos se transformaron en aullidos eróticos, Israel mordía mi espalda, mi cuello y comenzaba a acelerar sus envestidas. Con un fuerte gemido acabamos casi al mismo tiempo, la erupción de leche fue increíble, mi ano despedía semen sin cesar y el ano de Paula escurría bastante leche hacia su vagina.

Los cuatro quedamos exhaustos, quedamos tendidos sobre el pasto de ese lugar y nos quedamos dormidos; yo abrazado con Israel y las chicas abrazadas entre ellas. Nos quedamos dormidos durante una hora, nos despertamos con los gritos de los otros chicos e inmediatamente nos vestimos con nuestras ropas de baño y nos metimos al agua para lavar nuestros cuerpos de sudor y leche.

Estábamos rodeados por nuestro compañeros, mientras que nuestras miradas se cruzaban anhelando una experiencia tan o mas excitante como la que vivimos.

Desde ese día, la vida Israel y la mía cambiaron totalmente, somos una pareja bisexual que compartimos muchos momentos excitantes y que experimentamos sexo con nuestra amigas desvirgadotas, así como también con otros chicos y chicas.