LA REALIDAD SUPERA CUALQUIER IMAGINACION

Esto no es ningun relato imaginado. Es un texto real publicado en la edición digital del diario EL MUNDO de Madrid el dia 22 de Septiembre de 2005.

El texto se encuentra en www.elmundo.es/elmundo/descodificador.html (para seguir el vínculo presionar CTRL + clic del mouse) bajo el título "Armas de destrucción masiva" y se refiere a determinados ambientes existentes en algunas discotecas españolas. "El descodificador" lo publica Javier Pérez de Albéniz.

Como se puede apreciar, hay hechos reales, que superan en ocasiones a todos los relatos ficticios…

El texto publicado dice:

Armas de destrucción masiva

22 de septiembre de 2005.-  Me refiero a los magazines matinales, tal vez la más fétida escoria de la programación. No se pierdan el último capítulo: los reporteros de la Campos simulan querer ser camellos de coca en discotecas de menores.

La semana pasada, Ana Rosa nos contaba cómo sus redactoras desenmascaraban a unos supuestos pederastas. Maria Teresa, que en su lucha fraticida por la audiencia no podía ser menos, comenzó ayer un serial en el que sus supuestos periodistas, cámara oculta en mano, compran cocaína a un camello que vende a jóvenes de entre 14 y 20 años en discotecas light. Los reporteros fingen que quieren trapichear con esa droga en otros garitos. "Como si los hubiese subcontratado", dice una Campos que domina tanto el mundo laboral como el narcotráfico. El resto es aún más alucinante...

Éste es un resumen de las frases que ayer se pudieron escuchar, a media mañana, en Antena 3 TV: "Si la tía pesa más de 50 kilos da igual la edad que tenga, te puedes acostar con ella". "Si quieres una raya (de coca) me la tienes que chupar. O follar". "Le enseñas esto (rayas de coca) a un chocho y se corre". Los supuestos periodistas no son mancos: "Te cepillas a las nenas y bebes gratis", le dicen al camello. Con su jefa, ya en plató, parecen más prudentes, pero no sé hasta que punto: "niñas y droga...el camello nos ofrece un dulce".

Resulta espantosa esta deshumanización de la televisión, este deterioro intelectual y moral, este desbarajuste periodístico. Si basuras como esta adquieren carácter empírico, si defecar en antena pasa a ser un acto rutinario y conseguir audiencia justifica cualquier desatino, la televisión se habrá convertido definitivamente en un arma de destrucción masiva.

Enlace de este tema

www.elmundo.es/elmundo/2005/09/22/descodificador/1127344486.html (para seguir el vínculo presionar CTRL + clic del mouse)