I

Habia una vez, una nena, muy bonita, pequeñita, con un rostro angelical, vestido rojo, zapatitos negros, y una canastita. Saltaba alegremente por el bosque, se dirigia a la casa de su abuelita, que hace mucho tiempo no veia.

Concentrada en su cancion y en su alegria, no pudo distinguir entre las sombras que un lobo la asechaba.

Agazapado, el lobo, observaba a la hermosa ninfa, hasta que la tuvo a una distancia prudencial, entonces, dando un terrible gruñido salto por sobre los arbustos, cayendo justo frente a la niña. La pequeña doncella, quedó paralizada por la sorpresa, cuando la bestia con voz grave y potente le dijo:

- A donde vas bomboncito??????

La dulce pequeñita, no pudo emitir sonido, se quedo paralizada mirando la robustez del lobo, que le llevaba 4 cabezas, se lo veia musculoso, fuerte, con los abdominales marcados, brazos como roca, con sus pantalones ajustados y su musculosa ceñida al cuerpo.

Laurita, como se llamaba la piccola regazza, clavo la vista en la mirada desquiciada del enorme canino, y con un pequeño hilo de vos, pudo articular:

- Y a vo que mierda te importa? La concha tu hermana, raja de aca perro pulgoso!!!!!!!!!!

El lobo, atónito, ante la respuesta de Laura, la tomo por un brazo, con sus potentes garras y a la voz de:

- Agachate puta, y empeza a chupa!!!!!! Obligó a la niña a arrodillarse.

Laura, de rodillas, con una mano desabrochaba los pantalones de la terrible criatura, mientras con la otra, intentaba alcanzar la canasta, saco el enorme falo de la bestia, y cuando se lo iba a introducir en la boca, en un rapido movimiento saco de su canasta su Luger 9 mm, y la apunto justo a los testiculos del bicho, que asombrado veia como en solo un segundo cambiaba su suerte. Ahora Laura tenia el control. Todavia de rodillas y apuntando al lobo le dijo:

- Y ahora gil??? Que hacemo???, tas hasta las bola no gil???? Yo te vua enseñar a respeta la nena puto!!! Ponete en cuatro, dale, dale que no tengo todo el dia pa culia lobo, dale, ponete en cuatro puto.

Obedeciendo, aun con los pantalones bajos, el lobo, se aposto en sus cuatro patas, con la cola levantada, la ya no dulce niña, tomo un frasco de miel de la canasta, e introduciendo su mano libre en el mismo, se embarro los dedos con el dulce nectar, y de un solo golpe introdujo sus cinco dedos en el ano del depredador. La bestia dio un alarido de dolor, sus ojos feroces se llenaron de lagrimas, la nena siguio metiendo su mano, antebrazo, realizando una exploracion que cualquier proctologo calificaria como exhaustiva. Quito la mano, y la volvio a meter una y otra vez, hasta que las entrañas del lobo no ofrecieron resistencia.

Una vez sodomisado, Laura, arrastro al dolorido y humillado lobo hasta un hormiguero, y como si fuera un experimentado boy scout, lo estaqueo, atando cada extremidad de la sumisa bestia, dejandolo en cruz tal Tupac Amaru, le arranco de un tiron la musculosa, y con una navaja, que tambien saco de su canastita, le escribió en el pecho: "no voy a jode ma a la nena" y sobre las sangrantes palabras, comenzo a hechar sal. El lobo se retorcia de dolor y la nena sonreia, con su picara carita. Una vez terminado el terrible flagelo, la dulce niña continuo su camino.

II

La la la, la la la, cantaba Laurita, mientras saltaba y recorria la senda hacia la casa de su abuelita, aquella a la que "amaba tanto", ya se divisaba en el horizonte la casa, con su chimenea humeante, y su techo de tejas. La niña sonreia dulcemente pensando en el encuentro.

Cuando llego a la puerta y se disponia a entrar, escucho voces extrañas dentro, le llamo mucho la atención, ya que la bobe, vivia sola. Martillo su 9 mm, rodeo la casa, y por la ventana de la habitación, pudo ver aquello que la sorprenderia sobremanera.

Dos musculosos negros bailaban, al compas de una musica melosa, sacandose una a una las prendas, mientras la abuela, es su silla de ruedas, aplaudia y hacia gestos obscenos con su lengua.

Ya desnudos, los dos muy bien dotados hombres de piel caoba, se acercaron a la silla de la dulce anciana, y ante la atónita mirada de la niña que no podia creer lo que veia, la abuela se saco la dentadura, dejandola caer al piso, tomo los miembros de ambos negros y abriendo completamente su boca, comenzo una felacion digna de estrella porno, la niña, admirada por la elasticidad que poseia la abuelita en la quijada, recordo un documental que habia visto, donde una boa conscriptor engullia por completo un roedor de mediano tamaño.

Uno de los hombres, levanto a la anciana de la silla de ruedas, la recosto sobre la mesa, le quito la bata, y la piel blanca y arrugada de la abuela, cubierta de manchas producto de sus 89 años hizo constraste con el conjunto de latex rojo que vestia, y las medias de red, que cubrian sus muñones, a la altura de las rodillas.

El otro hombre, volvio a aparecer en escena portando dos consoladores tamaño Ron Jeremy, la abuela le hizo señas con la mano, dando instrucciones de que los introdujera en su cavidad, adornada con un canoso vello pubico, mientras el otro introducia su miembro en la boca de la desdentada viejecita.

Laurita, sin poder dar credito de lo que veia, muy lejos de excitarse, comenzo a vomitar, manchando sus hermosos zapatitos, vomitaba y vomitaba sin parar, mientras se escuchaban los gemidos dentro de la cabaña. Ya repuesta, pudo levantar la vista y vio como su abuela sentada en su silla de ruedas y con la bata puesta, le ponia dinero en los bolsillos a uno de los hombres y los despedia con un beso de lengua a cada uno.

Una vez retirados los morenos muchachos, Laura ingreso a la casa, saludo a su abuela, y le dijo:

- Hola abuelita, como estas tanto tiempo?

- Aqui, mi hijita, mal de salud, sin dinero, no se que hacer, no se porque este flajelo, desearia irme ya de una vez por todas, y no seguir sufriendo, dijo compungida, la triste anciana.

La niña, miro a la abuela, y penso: …"esta vieja trola esta dilapidando toda mi herencia en chongos"…

- Te hare un te abuelita, quieres??, pregunto la nieta

- Si mi hijta, por favor, pero que no este muy caliente, que tengo el paladar sensible, dijo la bobe.

… "sensible???? Sensible la concha de tu madre sensible, vieja petera, yo te vua dar sensibilida", pensó Laurita, fue hasta la cocina, puso a calentar agua en el microondas, y busco en los cajones los saquitos de te, no estaban en el primer cajon, pero en su lugar, encontro dos bolsitas llenas de polvo blanco, saco su navaja, pincho una bolsa, y se la llevo a la punta de la lengua que enseguida se le durmio, "es de la buena" pensó "trola y merkera, no le falta nada a la vieja puta".

Sono el vip, del micoondas, pero Lauri no saco la taza, abrió su canastita y saco la cuerda de piano que tantas satisfacciones le habia dado, se acerco sigilosamente a la abuela, y cuando alzo ambos brazos para rodear el cuello de la nona, esta, en un rapido movimiento, dio vuelta su silla de ruedas, y disparo, una, dos, tres, cuatro veces su magnun 38 de caño recortado, cada disparo, arranco pedazos de carne de la niña que desfigurada cayó al piso, en un charco de sangre.

La anciana se acerco al cuerpo, disparo dos veces mas y siguio camino hasta la cocina, la silla de ruedas iba dejando marcas rojas en el suelo, tomó la taza del microondas, abrió un cajón, sacó un saquito de te, le puso azucar y posó sus labios en la taza, bebiendo un poco del humeante brebaje, pero enseguida lo escupió,

- Te dije no muy caliente putaaaaa.

Fin