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La Iniciación de Raquel

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LA INICIACION DE RAQUEL

Una de las mujeres más ardientes que ha dejado huella en mi vida fue Raquel. La conocí cuando ella tenía 14 años y yo tenia 16. Llego a pasar una temporada en el pueblo donde yo vivía. Sus padres la mandaron a la casa de sus tíos que vivían relativamente cerca de mi casa.

Raquel era una muchacha muy sensual, parecía de mayor de edad, con unos senos sensuales, una carita de ángel, piel blanca con ojos marrones claros, una sonrisa coquetona, era delgada con unas curvas sensuales que invitaban al sexo, unas pompas paraditas y estrechas y lo mejor de ella eran sus piernas llenitas y morbosas con muslos sensuales. La primera vez que la vi tuve una erección de solo verla. Se convirtió en el sueño dorado de todos nosotros quienes nos masturbábamos pensando en ella.

Raquel se mostraba cohibida e introvertida y evitaba cualquier intento nuestro de enamorarla, sin embargo siempre sonreía con coquetería y nunca decía nada a los piropos que les dábamos. Siempre vestía elegante, limpia y recatada pero su cuerpo de mujer la hacia siempre sexy y deseable y ella lo sabia.

Una noche sus tíos habían salido y ella estaba sentada en la penumbra de su corredor. Al pasar por su casa, Raquel me llamo y me dijo que si iba a ver a mi novia. Le dije que no y mintiendo le dije que pasaba por allí con la esperanza de verla ya que estaba enamorado de ella. Ella se rió con coquetería y riéndose dijo, si? Pos yo te estaba esperando (otra mentira). Estaba sentada en un sillón ancho de jardín para una persona y me invito a que me quedara un rato con ella ya que se sentía sola. Acepte y me invito a sentarme con ella en el sillón que resultaba un poco reducido para los dos. Al sentir su cuerpo junto al mío, yo estaba en el cielo. Cuando me senté sentí su muslo pegado a mi muslo. Pase mi brazo sobre sus hombros y ella pregunto, estas cómodo? Apretando su hombro desnudo con mi mano, le dije si, mas aun que tengo cerquito a mi, tan cerca que me da ganas de darte un beso. Ella sonrió y me dijo, nunca radies me ha besado, tu seras el primero y me quedo mirando a los ojos casi ofreciéndome sus labios. La bese intensamente, con pasión y ella se dejaba besar y me besaba. Nuestro primer beso fue un beso húmedo, largo, sensual y duro no se cuanto.

Cuando nos recobramos, metí mi mano en su cintura para abrazarla y ella para acomodarse puso su muslo sobre mi pene. Mi mano rozo sus senos y mi pene en su muslo estaba por reventar de erecto. Le dije, Raquel, me estas excitando amor. Ella sonriendo como una gatita mimoso me dijo, de eso se trata, no? Y bajo su mano a mi pene y como una palanca lo empujo de la cabeza para ver cuan erecto estaba. Tócame me dijo y veras lo mojada que estoy. No espere dos veces la invitación, metí mi mano debajo de su falda acariciando sus hermosos muslos hasta llegar a su vagina y con mis dedos comencé a explorar su sexo mientras ella excitada apretaba mi pene hasta hacerme venir. Fue una eyaculacion prematura, pero yo estaba tan excitado que no me importo. La seguí acariciando y jugando con su sexo, sus senos, sus nalgas, nos besábamos con frenesí, los dos ardiendo de deseo, hasta que ella exploto en un orgasmo y vibro como una diosa sensual, gimiendo, apretando mi pene, y movía su sexo y sus caderas buscando mis dedos como si la estuviera penetrando. Su sexo emanaba líquidos y su cuerpo se contorsionaba excitado. Podía sentir las contracciones sexuales de su sexo en mis dedos y sus espasmos vaginales. Yo solamente lamentaba no estar dentro de ella en es momento y mas aun ya me había venido por segunda vez en mi cachondez y mi pene se comenzaba a poner flácido para descontento mío y de Raquel.

Cansados y sudados, regresamos del éxtasis a la realidad. Ella me beso y me pidió que no le dijera a nadie de nuestro encuentro. Le dije que no se preocupara pero que yo quería tener sexo con ella. Raquel me miro a los ojos y me dijo, cuando quieras lo hacemos pero la verdad es que yo nunca he tenido sexo y este es mi primer encuentro con un hombre, solo que lo deseaba tanto que estaba muy cachondita. Oye me dijo, tu pene es bastante grande, así son? o tu eres superdotado? Le dije, no se, no le ando viendo los penes a radies, ella se rió. Me vas hacer doler, pero si quisiera tenerte dentro de mi, aunque ya no lo siento duro como lo tenias al principio. Le dije mañana estará listo para ti. Me dijo, mañana mis tíos saldrán como a las 8pm. Quédate pendiente y cuando veas la camioneta salir, te vienes por la puerta trasera, te estaré esperando pero iremos a mi cuarto. Consigue condones, si? Aquí tengo condones, le dije, no te preocupes. Se rió y me pregunto, te estas cogiendo a tu novia? No tengo novia, le dije. Se rió y me dijo, sinvergüenza, pero no me importa con tal que me cojas a mí.

Luego que la deje, me quede pensando. Estaba confuso. Yo sabia que ella no había estado con radies, pero Raquel era muy experimentada, cachonda y agresiva sexualmente que no parecía ser primeriza. En fin me dije, que me importa si anda con alguien más con tal de cogermela. Me quede tan excitado que esa noche en mi cama me masturbe pensando en Raquel y en el mañana que estaba muy lejos.

Al día siguiente cuando sus tíos salieron me acerque a la puerta trasera. Todo estaba en penumbra y de repente la puerta se abrió y Raquel como en un susurro pregunto, estas ahí Fausto? Si le conteste. Entre y nos fuimos a oscuras hasta su cuarto para que radies me viera a través de las ventanas. Su cuarto era amplio, simple pero estaba en orden. En cuanto cerró la puerta, ella vino hacia mí y me abrazo y me beso apasionadamente entregándome su cuerpo. Podía sentir sus senos, su vientre, sus muslos y levantándose en las puntas de sus pies trataba de buscar mi pene con su vagina y se contorneaba excitada. En un segundo me puso a 100. Pensé que tenía que tomarlo con calma si quería penetrar a Raquel por lo que separándome un poco le dije, desnudémonos, quiero verte desnuda, quiero mamarte todita. Ella sonrió y comenzó a desnudarme mientras yo la desnudaba a ella. Trajiste condones, me pregunto? Si le dije. Yo la desnude primero con las ansias que tenia de verla desnuda. Era una Venus, vientre plano, senos grandes y paraditos, unos muslos morbosos, todo en ella era hermoso y una invitación al placer. Raquel removió finalmente mi short y dejo a su vista mi pene duro y erecto. Lo miraba excitada y cogiendolo en sus manos instintivamente lo comenzó a masturbar. Póntelo en tus senos le dije. Ella se arrodillo en la alfombra y se comenzó a acariciar los pezones con mi glande. Me miro a los ojos y me dijo, me lo como? Le dije si, por favor. Ella beso mi glande y comenzó a lamerlo y se lo metió en la boca y lo mamo diestramente. Para evitar venirme prematuramente la levante en mis brazos y la deposite en la cama. La bese en los labios mientras me montaba sobre ella. Ella abrió sus muslos, busco mi pene y se lo coloco en su vagina. Yo con disimulo le frote su vagina con mi pene sin penetrarla mientras la besaba, le besaba el cuello, le mamaba los senos y mientras la seguía besando mi pene se alejaba de sus manos y de su vagina mientras la excitaba con mis besos, mis manos acariciándola, bese su vientre y ella ardía de deseo, podía sentir lo cachonda que estaba, gemía de placer y pose mis labios en su sexo y abriéndole su labios vaginales busque su clítoris y lo bese y ella vibro como en una convulsión y gimiendo de placer me acaricio mis cabello como queriendo ella acariciarse con mi cabeza y mis labios. Le frote su clítoris continuamente con mi lengüita sin darle descanso mientras mis dedos jugaban con su anito y ella se dejaba, estaba en el éxtasis entregándose al placer. Se movía, contorneaba su cuerpo, gemía, no sabia que coger con sus manos y de repente se vino en un orgasmo intenso, sentí sus juguitos fluir en mi boca pero la seguí masturbando con mi lengüita mientras dos de mis dedos le penetraban su anito. Raquel gozaba, cerraba los ojos, se movía, era una potrilla en celo gozando de mis caricias. Ya cuando se calmo un poco y reponiéndose, se sentó en la cama y busco mi pene y me dijo, penétrame, no seas malito, lo deseo dentro de mi, mira como lo tienes, grandote, métemelo por favor. Le dije, ven. Me senté en el respaldo de la cama con mi pene bien erecto. La hice sentar frente a mí, sobre mis muslos con sus muslos abiertos. Ella inmediatamente sintiendo mi pene frente a su vagina trato de penetrarse pero yo la abrasé y la jale hacia mi dejando su vagina sobre mi pene y ella moviéndose instintivamente acariciaba sus labios vaginales a lo largo de mi pene. Instantáneamente ardia nuevamente, gimiendo y gozando de placer. Penétrame me dijo, no sea malito, penétrame, si? Le dije penétrate tu amor, soy todo tuyo. Ella se elevo sus caderas, cogio mi pene entre sus manos y puso el glande de mi pene en su entradita y se sentó sobre mi pene duro y erecto comenzando a penetrarse ansiosa. Yo eleve mis caderas mientras ella bajaba rompiendo su himen, ella gimio, pero ya la tenia adentro y la cogi de sus hombros para que no se saliera. Se le corrieron unas lágrimas de dolor con mi pene muy dentro de ella mientras le mamaba sus senos sin parar dándole tiempo a que se repusiese. No tardo mucho, me beso con sus labios con lagrimas y me dijo penetrarme, cogeme rico amor, hazme una mujer, la mas puta de las mujeres pero cógeme rico, rómpeme todita, hazme lo que quieras pero dame placer. Después de eso estuvimos como media hora cogiendo hasta que no aguante mas y me vine dentro de ella. Ella estaba sudada, mojada con sus juguitos con rastros de sangre pero aun seguía excitada y ardiente y yo había triunfado en no venirme hasta romperle el himen. Ella se miro en el espejo y vio su vagina sangrante y me dijo, no te vayas ahora tienes que romperme mi anito pero mientras te repones me voy a dar un baño. Se volteo y me dijo báñate conmigo, si?

Entramos a la ducha y yo me encargué de lavarle su vagina y quitarle toda la sangre que tenia. Que hermosa era y sensual, era una Venus, una diosa de placer y definitivamente era mucha hembra para mí, no iba a poder aplacar el deseo de Raquel. Mientras la bañaba jugaba con su anito y la besaba para mantenerme sexualmente calientita. Mi pene se iba recobrando y le trabajaba su anito con mis dedos. Ella siempre ardiente y cogiendo mi pene con sus manos y besándolo me dijo, no te imaginas como quería que me penetraras. Mis amigas me habían dicho que tienes la verga mas grande del barrio, sabes que eres famoso entre las mujeres? Hay muchas que quieren contigo, si quieres te las consigo. Yo me reí, no podía creer lo que estaba oyendo, pero eso me excito aun mas y mi pene se puso duro y erecto y ella lo mamo con ansias y se volteo ofreciéndome sus nalgas. Que hermosas nalgas tenia, bien paraditas, se le veía angosta, excitante y sensual. Me acerque a ella poniendo mi pene entre sus nalgas, uno de mis brazos y mi mano se encargaron de acariciar su senos mientras mi otra mano acariciaba su clítoris. La comencé a masturbar y Raquel ardiendo de placer y para mi sorpresa exploto en un orgasmo sin demorar mucho y se convirtió nuevamente en la maquina de placer, gimiendo y gozando. Agarro mi pene y se lo puso en su ano y se inclino un poco abriendo sus nalgas. Mi pene comenzó a penetrarla muy lentamente mientras ella un poco tensa ayudaba a ser penetrada. Yo comencé a masturbarla nuevamente mientras le penetraba el ano le acariciaba con insistencia su clítoris. En su cachondes Raquel dejo de estar tensa y para mi sorpresa mi pene entro muy dentro de ella y me la cogi rico mientras mis dedos jugaban con su clítoris. Raquel no tardo mucho en tener otro orgasmo y sin parar me decía sigue papito, no pares, cogeme amor y yo trataba de contenerme. No quería venirme para darle todo el sexo que Raquel quería pero al tercer orgasmo de Raquel no pude más y me vine con ella en su anito.

Nos quedamos acostados los dos exhaustos. De repente ella se levanto y se fue al baño. Al ratillo regreso son una toalla mojada y me limpio mi flácido pene. Mientras lo observaba y me dijo, aun flácido tu pene es grueso y grande. Yo la miraba extasiado. Raquel estaba nuevamente radiante, hermosa, sensual. Sus curvas eran únicas. La sensualidad que emanaba ver sus senos desnudos, su vientre plano, sus bellos púdicos sedosos y húmedos, sus labios vaginales, sus muslos. Raquel era el sueno dorado de todo hombre cachondo. Limpio mi pene con la toalla mojada rozándolo con sus manos y luego se acostó sobre el acariciándolo con sus senos y mi pene para mi sorpresa nuevamente revivió. Lo beso, jugo con mis testículos y luego subió sobre mí poniéndoselo en su entradita y penetrándose me comenzó a cabalgar. Lo hacia lentamente pero como gozaba, yo me dejaba coger nada mas, ella se penetraba y gozaba y la sentía vibrar en cada orgasmo, tenia múltiple orgasmos, era golosa, se penetraba, gemía, se acostaba sobre mi por ratos, me besaba, me cogia rico, hasta que me hizo venir nuevamente y explote dentro de ella. Que rica es tu verga amor, me llena toda. Hasta ahora no comprendo como me la pudiste meter en mi anito tan chiquito. Quieres seguir cogiendome mientras este aquí? Un día me iré y de seguro no nos volveremos a ver. Quieres, si? Claro que si le dije. Pero que nadie se entere de lo nuestro, si no mis tíos me matan o me mandan de regreso donde mis padres. Y riéndose, me dijo, así podrás seguir cogiendote a tu novia también y nadie se dará cuenta de lo nuestro. Y no te sientes celosa, le pregunte? Se que lo harás así que para que sentirme celosa. Y cual de tus amigas me dices que quiere conmigo, le pregunte? Todas, es cuestión de cultivarlas. Tu dime cual y yo te la consigo. Me rei.

Pase unas semanas cogiendome a Raquel quien era insaciable. La verdad que era una hembra que necesitaba varios hombres para saciarla. Algunas veces pensé en pedir ayuda a uno de mis amigos, pero solo fue un mal pensamiento. Un día saliendo de la casa de Raquel después de cogermela, me vio un amigo mío mucho mayor que yo que era soltero. Se paro y me espero, no lo puedo creer me dijo, estas cogiendote a ese bomboncito? Que condenado que eres. No le dije, ni lo menciones, solo somos amigos. Y que tal es en la cama, es ardiente, anda cuéntame. No hables así le dije, en serio no hay nada. Mira me dijo, te doy $1,000 duros si me la consigues, un solo polvo, sale? Estas loco le dije. Mi amigo siguió insistiendo y yo seguí negando. Cuando nos despedimos, mi amigo me dijo, mira Fausto, a esa hembra le tengo unas ganas que no te imaginas, te voy a dar 1,000 duros, si me la consigues bien y si no son tuyos y me metió los 1,000 duros en mi camisa y se fue con unos amigos de el que en ese momento pasaba así que ya no pude devolverle su dinero. 1,000 duros era mucho dinero y mas para mi a esa edad, así que fui y los escondí en mi casa.

Al día siguiente me encontré con Raquel cuando salía del colegio y mientras charlábamos le comente que me habían visto salir de su casa y le dije de mi amigo. Y crees que nos delate, me pregunto. No creo que lo haga le dije, pero me dio $1,000 duros. Ela me miro sin comprender y pregunto, y eso para que? Quiere que hagas el amor con el por $1,000 duros. Ella me miro incrédula, no te creo, me dijo, a ver enséñame el dinero. Se lo enseñe. En serio, me dijo? Si el dije. Y si no lo hago nos delatara. No creo que lo hará le dije. Sabes me dijo, si lo he visto y es guapo, pero no se que tal verga tendrá y se rió. Yo me quede sorprendido y le pregunte, lo harías? Claro que si me dijo, por $1,000 duros si, pero que haríamos con el dinero, yo no necesito. Yo tampoco, le dije. Raquel dijo, si me gustaría probar otra verga y así podrías descansar un poco. Yo me reí, en serio te animarías? Si tu no te molestas si, pero todo tiene que ser en secreto y nadie se debe enterar de esto. Tú te coges a tu novia y quien sabe a quien más, además si quieres te consigo una de mis amigas como te dije y todos felices. Pero eso si tu me puedes coger cuando quieras pero con tu amigo solo lo haré si paga. Le di los $1,000 duros y los recibió. Mañana salen mis tíos, pero quiero que tu estés ahí conmigo mientras cojo con tu amigo, si no, no hay trato. Me quede sorprendido y a la vez preocupado, esto era prostitucion, ella de 14 y yo de 16. Ya de acuerdo con Raquel y antes de llegar a su casa me dio el dinero de regreso y me dijo, yo no lo necesito, guárdalo tu, yo solo lo hago por placer no por dinero, pero que tu amigo no lo sepa. Lo voy a coger rico, tu me conoces.

Busque a mi amigo y le informe lo de Raquel. El sonrió y me dijo, gracias hermano, te debo una.

A la hora fijada, los tíos salieron, Raquel abrió la puerta y mi amigo y yo entramos a la casa. Ya en el cuarto, me di cuenta que Raquel vestía una bata de seda sensual. Se acerco a mi y me dio un beso en los labios mientras me excitaba con su cuerpo. Al abrazarla me di cuenta que Raquel solo llevaba la bata. Después de besarme se dirigió a mi amigo y le dijo, te llamas Raúl, verdad? El medio fuera de onda, le dijo así es? Lo abrazo y lo beso en la boca mientras el ansioso la apretó en sus brazos y le acaricio sus nalgas. Raúl estaba excitado y ansioso y Raquel ya estaba ardiendo. Raul le quito la bata y allí estaba Raquel radiantemente desnuda. Raul no creía lo que veía y ansioso por poseer a Raquel se saco el pene y sin mas preámbulos la llevo a la cama y la penetro con ansiedad mientras Raquel lo enroscaba con su piernas y gozaba de la embestida de Raul y lo cogia con pasión y deseo moviéndose frenéticamente. Raúl no estaba preparado para esa agresividad de Raquel y se vino de inmediato. Raquel lo abrazaba, se meneaba, pero Raíl estaba listo. Raúl quedo exhausto en la cama con tristeza y Raquel viendo el pene flácido de Raúl le dijo descansa un ratillo aquí con nosotros dándole un beso apasionado en la boca mientras le acariciaba su pene. Se paro de la cama y se acerco a mi y me comenzó a desnudar mientras me excitaba. Ya cuando estábamos desnudos se volvió a Raúl dándome la espalda y acariciando mi pene con sus nalgas y dijo, Raúl desnúdate por favor. Quiero que me cojas rico cuando estés listo. Yo excitado comencé a acariciarla y Raquel como siempre ardiendo de deseo se entregaba al placer y la pasión, me llevo al sofá y subiéndose en mi de espaldas y mirando a Raúl comenzó a cabalgarme mientras su senos se bamboleaban y mis manos acariciaban sus senos y su clítoris. Raúl miraba incrédulo mientras su pene se recobraba su erección y Raquel lo miraba. De repente Raquel lo llamo y parándolo frente a ella le cogio el pene y comenzó a mamárselo mientras me cogia a mi y yo la acariciaba. Raúl comenzó a gozar y gemir. Raquel estaba en la gloria con dos machos cogiendola. Raúl quieres mamarme mi sexo pregunto Raquel? Raúl asintió, ella se paro y se acostó en la cama con las piernas abiertas. Raúl se metió entre sus muslos y comenzó a mamarla. Raquel me llamo y me pidio mi pene para mamarlo mientras Raul la mamaba a ella. Raquel tenia sus orgasmos constantemente pero seguía y seguía, siempre quería mas. Yo ya había aprendido a aguantarme para trata de complacerla pero era insaciable. Al ratillo dejo de mamarme y le pidió a Raúl que se acostara en la cama y se subió en el penetrándose y lo comenzó a cabalgar a Raúl quien estaba en la gloria. Raquel se movía rico y debido a los sensual que era se hacia desear aun mas. De espaldas a mi me llamo y me dijo que la penetrara por atrás. Me subí en la cama y obedeciendo su pedido le metí mi pene por su anito mientras ella se penetraba su vagina con el pene de Raúl. Raquel gozaba, gemía, nunca la había visto así disfrutando dos machos a la vez siendo perforada por sus dos agujeritos a la vez. Podía sentir los múltiples orgasmos de Raquel cuando vibraba, pero seguía y seguía. Raúl gozaba a su vez, cogia y se dejaba coger por Raquel y trababa de aguantar pero Raquel nos cogia a los dos. Coji rico a Raquel aquella noche, estaba en el éxtasis, dos machos para ella y le sobraba sexualidad. Como coincidencia los tres no vinimos al mismo instante y gimiendo, gozando terminamos una noche de placer. Raúl tenia agarrada a Raquel por la espalda aun excitado pero sin erección y acariciaba a Raquel. Raúl estaba feliz y con ganas de regresar. Raquel le pidió que no le dijera esto a radies y lo podríamos hacer alguna otra vez. Raúl dijo Raquel, crees que valió la pena tus $1,000 duros? Raúl dijo que si. Pos si ese es el precio que propusiste, eso es lo que te costara cada vez que quieras. Habla con Fausto nomás. Y dime, tienes algún amigo que sea confiable y que no hable que esta dispuesto a pagar $1,000 duros por mi? Raúl dijo si de inmediato, pero tendría que hablar con el y no se si me creerá. Trata le dijo pero eso si mucha confidencia. Yo soy menor de edad y se pueden meter en un lió por mi así que no les conviene hablar. Mientras Raquel decía todo esto acariciaba la verga de Raúl que ya estaba reviviendo. Bueno dijo Raquel besando a Raúl en lo labios y abrazándolo con su sensual cuerpo, hasta la próxima. Después que Raúl se fue, Raquel y yo nos bañamos e hicimos el amor de nuevo. Que te parece tu amiga Clarisa le dije a Raquel? Raquel me miro y dijo. Es una buena muchacha, muy sexy y bonita y además esta virgen. Te conseguiré a Clarisa, créeme va ha ser fácil ya que esta enamorada de ti y sueña con tu verga. Eso si tienes que ser romántico con ella, tienes que enamorarla y seducirla. Ya cuando la hagas tuya entonces si la hacer arder de pasión. Mientras mas te la cojas mas te va ha desear, pero al comienzo tienes que ser tierno y romántico. OK dije.

A la semana siguiente tuvimos dos noticias. Clarisa quería una cita conmigo en la casa de Raquel cuando no estuvieran sus tíos y el amigo de Raúl se moría por coger a Raquel. Yo recibí los $1,000 duros ya que el amigo solo aceptaba estar el y yo y no Raúl por considerar demasiado gente aun incrédulo de que todo era verdad. Raquel dijo OK y todo arreglado. Raúl hizo una cita posterior.

Clarisa era una muchacha de 14 muy guapa, no era tan coqueta como Raquel pero era delgada, sofisticada, sexy y muy sensual. Sus senos eran más grandes que medianos con nalgas paraditas, piernas un poco delgadas, cintura de avispa. Era muy inteligente, una de las primeras de su clase. Tenía una carita linda y unos labios carnosos y sensuales que invitaban a besarla con pasión. Era seria y no andaba con novios.

Raquel a su manera había convencido a Clarisa de pedir una cita conmigo si tanto le interesaba así que todo se veía como que ella quería conmigo y gracias a Raquel yo había aceptado. Raquel era especial para voltear todo a su favor, en este caso a favor mió.

Cuando llego Clarisa a la casa, me quede sorprendido, vaya cambio, estaba muy hermosa y sensual. Se veía mas sensual y deseable que Raquel. Vestía una minifalda negra y una blusa blanca. Sus piernas delgadas pero hermosas se veían adorables con esa minifalda y su nalguitas se veían exquisitas. Sus senos grandes se bamboleaban con el brasiere que llevaba. Con mi mente morbosa comencé a imaginar la tanga que llevaría.

Hola le dije, que preciosa te vez y me acerque a ella dándole la mano muy cortes. En es momento se excuso Raquel y se fue a la cocina a traer unas botanas mientras Clarisa y yo nos saludábamos con dos besitos en la mejilla. Por instinto yo sostuve la mano de Clarisa no dándole tiempo a que se separara. Hubo un titubeo instantáneo y acariciando la cara de Clarisa le dije como en un susurro. Seria un pecado no darte un beso y levantándole muy tiernamente su barbilla la bese en esos labios carnosos que tanto deseaba. Ella se ruborizo y sin saber que hacer la bese de nuevo pero esta vez fue un beso más largo. En eso escuchamos que Raquel regresaba y nos separamos.

Raquel se dio cuenta pero ya era muy tarde y dijo, lo siento, ya los interrumpí. No te preocupes dije, solo estábamos saludándonos. Raquel se rió y guiñándole el ojo le dijo a Clarisa, sabes voy por algo mas a la cocina, me disculpan un ratito. Clarisa un poco cortada dijo mejor dime que es lo que hay que traer y yo lo traigo. Y yo dije, si así es mejor, Clarisa y yo iremos a la cocina. Clarisa, me quedo mirando y se rió y dijo Fausto y yo iremos, sale? Yo llegue detrás de Clarisa a la cocina y abrazándola por detrás por la cintura, le dije lo siento por el beso, pero es que eres tan linda. Ella bajo la cabeza y me dijo, nunca nadie me había besado, gracias por haberlo hecho. Yo no lo siento. Le acaricie el cabello y descubriendo su cuello la bese con ternura en su piel desnuda. La seguí besando en la mejilla y cogiendo su barbilla busque sus labios y mientras la besaba la sentí vibrar en mis brazos. La apreté tiernamente en mis brazos hasta sentir su cuerpo y sus nalguitas paraditas mientras la besaba tiernamente en los labios. Como me gustas Clarisa, quiero tenerte para siempre a si en mis brazos. Ella se volteo y frente a mi me abrazo y se entrego a mi besos mientras yo la apretaba y sentí sus senos en mi pecho y bajando mis manos a sus nalguitas la apreté delicadamente contra mi hasta sentir su vientre apretando mi pene erecto y duro. Ella no dijo nada, se entregaba a mis besos y mis caricias. Moví mi cuerpo lentamente buscando acariciar su vientre con mi pene y ella se entregaba con cuerpo y alma. Deje de besarla sin dejar de abrazarla y ella abrió sus ojitos mirándome a mi ojos. Le bese su naricita y le dije tiernamente te quiero comer a besos, sabes? Y ella me dijo, si no me comes tu, te como yo. No sabes como quería estar en tus brazos. Nunca has estado con un hombre. Clarisa se sonrojo y dijo, no, nunca, tu eres el primero que me besa y que me abraza y me hace sentir mujer. Estoy virgen Fausto, nunca he dejado a nadie que me toque. La bese nuevamente y besándole la mejilla, le dije nunca te han tocado los senos? Ella dijo no mientras mis manos acariciaban sus senos y sus pezones y ella me besaba. Y nunca te han tocado tus muslos? Ella dijo que no, mientras mis manos bajaban a la parte interior de sus muslos y ella me besaba. Y nunca te han acariciado tu sexo? Ella dijo no, mientras mis manos subían por el interior de sus muslos y acariciaban su vagina. Ella vibro y dio un pequeño salto y yo la solté ligeramente, pero ella se acomodo nuevamente entregándose a mis caricias. Y nunca has tocado a un hombre? Ella dijo no, mientras yo cogia una de sus manos y la llevaba a mi pene y acaricie mi pene con su mano. Ella no decía nada mientras yo apretaba mi pene con su mano. De repente escuchamos la voz de Raquel que no habíamos sentido llegar a la cocina diciéndonos mejor vayan a hacer el amor a mi cuarto, tortolitos. Clarisa un poco avergonzada y sonrojada dejo de acariciar mi pene y se acomodo su ropa. Yo la levante en mis brazos y agradeciéndole a Raquel me dirigí con ella en mis brazos a su cuarto.

Me senté en el sofá con Clarisa en los brazos, y besándola le dije, no tenemos que hacer nada que tu no quieras hacer. Ella me miro a los ojos y me dijo, no quieres tu? Yo si amor, no te imaginas como te deseo, pero eso depende de ti. Ella me beso y me dijo, yo si quiero ser tuya. Hazme tuya por favor.. y la bese apasionadamente. La pare frente a mi y metiendo mis manos debajo de su minifalda acaricie sus nalgas y removiendo lentamente su tanguita, acaricie su nalguitas desnudas, su vagina que estaba muy húmeda y ella vibraba ante mis caricias. Luego, mientras la acariciaba le quite su minifalda. Se veía hermosa, sus hermosa piernas delgadas y su blusita cubriendo su pubis la hacían mas sexy y deseable. Me levante y me quite el pantalón quedándome con mi short mientras ella desabrochaba su blusa blanca yo me quite el short saltando a al vista de ella mi verga dura y erecta. Clarisa puso una cara de sorpresa y suspiro pero no dijo nada. Yo me desvestí por completo y ella se quito su brassiere dejando al descubierto un hermoso par de senos grandes, altos y paraditos. Me acerque a ella, la agarre de la cinturita menuda que tenia y la bese apasionadamente mientras ella agarraba mi verga e instintivamente me masturbaba. La levante en mis brazos y la acosté en el borde de la cama, abrí sus piernas y las pase alreedor de mi cuello y bese su sexo, estaba mojadita. Separando sus bellitos púvicos pase mi lengua a lo largo de su labios vaginales. Clarisa vibro y gimió de placer, su cuerpo se puso tenso y contorsiono. Levanto las caderas y se vino en un fuerte orgasmo, su primer orgasmo. Su cuerpo convulsiono y acariciando mis cabellos movía su vagina en mi cara mientras yo le mamaba su clítoris sin parar penetraba su vagina con mi lengua. Después de ese orgasmo y de conocer el placer Clarisa se entrego si reparos, se entregaba como una yegüita en celo. Clarisa ya no estaba allí, estaba en limbo gozando sexualmente del mejor polvo de su vida. Tenia orgasmo tras orgasmo, se dejaba hacer de todo, mis dedos horadaban su anito y ella se entregaba con frenéis. La hice que se desflorara ella sola al igual que Raquel, se subió en mi pene y se sentó en el excitada y ardiendo de deseo. Se le corrieron un par de lágrimas pero luego me cabalgo y gimió de placer gozando como toda una mujer cachonda. Yo ya estaba entrenado en el arte de aguantar cogiendo sin venirme así que me mantuve dándole placer. Ya cansada y con su anito abiertito por mis dedos, la puse en cuatro y le perfore su anito dándole un par mas de orgasmos y finalmente con sus piernas en mis hombres en forma recia la bombee constantemente hasta hacerla explotar conmigo en el ultimo orgasmo de la noche. Clarisa estaba exhausta pero satisfecha de la mejor noche de su vida en la que perdió su virginidad con la verga que mas deseaba.

En eso entro Raquel y viendo a su amiga desnuda y con sangre en su sexo le dijo que se diera un baño y le dio toallas. Yo estaba desnudo acostado en la cama y Raquel me limpio mi pene con una toalla mojada. Mi pene al contacto de sus manos se puso erecto otra vez y Raquel lo beso y me lo mamo. Se quito la bata que llevaba y como siempre estaba desnuda lista para la acción. Me dijo al oído, que rico cogistes Fausto, me masturbe y tuve varios orgasmos viéndolos. Agarro mi pene y se lo metió en su sexo que estaba húmedo y me cabalgo como una diestra jinete. Que rico cogia Raquel y que ardiente era. En ese momento aprendí que Clarisa era igual o más ardiente aun que Raquel. En eso entro Clarisa y se sentó en el sofá a vernos coger. Clarisa se veía distinta, ya no era una niña de 14, era una mujer de 14. Raquel ya llevaba varios orgasmos cogiéndome salvajemente hasta que nos vinimos los dos juntos con lo que acabo la ultima erección de la noche.

Raquel llamo a Clarisa quien se acostó con nosotros. Yo bese a Clarisa en los labios. Clarisa parecía una gatita mimosa. Me beso y me toco mi pene flácido. Me dijo Gracias por esta noche de placer, nunca olvidare el éxtasis que me has dado. Que rica verga me dijo, gorda y grandota. Me asuste cuando vi tu monstruosa verga y aun estoy sorprendida de haberla resistido dentro de mi. Gracias amiga le dijo Clarisa a Raquel. Raquel solo sonrió complacida. Te gusto? Me encanto dijo Clarisa. Nunca me imagine tener tanto placer y Fausto es único, tierno y tan apasionado y tan buen dotado dijo riéndose. Oye Clarisa dijo Raquel, te gustaría ganarte $1,000 duros. Claro que si, quien no contesto Clarisa riéndose. Yo me quede de una pieza y Clarisa algo desconfiada pregunto, haciendo el amor por dinero? Así es dijo Raquel. Clarisa se quedo de una pieza y dijo, estas bromeando verdad? No, si te animas, te conseguimos otra verga, no como la de Fausto, pero te dará placer también, además Fausto estará contigo todo el tiempo. Tu ya lo haz hecho pregunto Clarisa y Raquel dijo, si. Hacerlo con dos machos a la vez es la fantasía de muchas mujeres. Es cierto lo que dice Raquel, Fausto? Yo asentí con la cabeza sin saber que decir. Lo pensare dijo Clarisa, mas no creo que lo haría. Piénsalo dijo Raquel, pero todo esto es completamente confidencial. La verdad dijo Clarisa es que yo no necesito dinero. Ni yo ni Fausto necesitamos dinero, solo hago por placer, pero el dinero lo podemos guardar no se para que, ya se nos ocurrirá algo. Clarisa, se quedo pensando y dijo, por placer si lo haría, pero habrá alguien que me haga sentir mas placer que Fausto? No creo dijo Raquel, pero imagínate dos machos penetrándote a la vez uno por adelante y otro por atrás. Tienes que probarlo para opinar. A mi me gusto hacerlo con Fausto dijo Clarisa y me gustaría volver a coger con el. Mientras Fausto quiera puedes coger cuando quieras con el. Clarisa se quedo pensando y luego dijo y si lo hago con otro hombre y no me gusta puedo renunciar y no hacerlo mas. Claro que si dijo Raquel, no estas obligada ha hacer lo que no quieres hacer, solo tienes que guardar el secreto. Y quien seria el candidato pregunto Clarisa? Conoces a Raúl pregunto Raquel, el quiere coger contigo y esta dispuesto pagar. Bueno dijo Clarisa pero hasta la próxima semana, esta semana quiero que me entrene Fausto en hacer el amor, si? Yo me quede de una pieza, nunca creí que Clarisa se entregara así, pero Raquel era muy peligrosa convenciendo gente.

Cuando Clarisa se fue, Raquel me dijo, dale un par de días a Clarisa para estar seguros y luego hablas con Raúl. De seguro va ha decir que si, le gustan las tiernitas y ya haz visto lo ardiente que es Clarisa. Y ahora a cual de mis amigas te quieres coger. Le dije que sobre Emilia. Te la conseguiré, no te preocupes. Vas a acabar con todas las vírgenes del barrio y te estas convirtiendo en un gigoló cotizado. Me fui a dormir a mi casa pensando en lo rico que iba a coger a Emilia. Toda estas orgías de sexo y prostitucion duro dos años hasta que Raquel se fue del pueblo y nunca regreso. Clarisa, Emily y todas las muchachas del Barrio crecieron y se casaron y nunca nadie se entero de lo acontecido excepto por los protagonistas que guardaron el secreto.