miprimita.com

Casualidad del destino

en Jovencit@s

Dos desconocidos, ¿casualidad?, ¿destino?. No importa las explicaciones, cuando dos personas cruzan sus miradas expresan una infinidad de emociones, odio, amor, pasión, cariño, compasión, etc., etc. y etc. Pero la historia que relatare tiene solo una emoción que se va acrecentando en el transcurso del viaje

19:30 Paradero de micro (autobús) Estación Central.

Las micros a esa hora, colmadas de personas, chóferes (conductores) que miran con indiferencia a los escolares que una ves mas tendrán que llegar tarde a sus casas. Chofer considerado para de repente al asombro de todos, sin esperar un instante, se aglomeran en la entrada de la micro, una veintena de personas. Los últimos en subir son una escolar de quizás 16 o 17 años, y un joven de "quizás" 23 o 24 años. Uno junto a otro se intentan acomodar en la escalinata del bus, sus cuerpos quedan pegados por el poco espacio, movimiendose al ritmo de la micro, el joven de atrás siente un calor sofocante, su cara pálida, cambia súbitamente a un color rojo, pero la causa de todo esto, no es por el tumulto de las personas, tampoco que las ventanas estén todas cerradas, si no es el contacto con el cuerpo de la mujer que tiene por delante, baja un poco la mirada y descubre un falda, o mas bien una minifalda que cada ves va subiendo algunos centímetros por el vaivén del autobús, intenta no perder el control, el joven ya en ese momento esta a mil, siente de inmediato una incomodidad en su entrepierna insoportable, a tientas logra acomodarse el paquete para no sufrir mas del espectáculo que tiene delante suyo, sigue observándola, unas caderas de un contorno semejante a la de una pera a punto de devorar, sus pechos no los notas pero intuye( ya que todo lo demás parece de otro mundo), firmes y prominentes. Sin que nadie lo note se acerca un poco a la chica, su verga se apoya en la minifalda.

En el otro bando la chica esta fuera de todo, solo piensa en llegar lo antes posible a su casa, tomarse un baño, acostarse, y despertar de mañana para vivir la rutina de cada día. Para entretenerse en ese viaje tedioso e incomodo, empieza a observar su entorno: viejitas paradas, mirando con cara de angustia a los jóvenes que van sentados haciéndose los dormidos o leyendo folletos que les dieron en la calle, (hay de todo en el huerto del señor) A sus espaldas la situación parece no variar, salvo la persona que tiene detrás suya, nota en ese mismo instante (a pesar de que tendrán unos 10 minutos en esa posición), que el cuerpo del de atrás esta tan cerca del suyo que siente un bulto en sus posaderas, intenta alejarse un poco de el, sin embargo la señora que esta delante suyo lo impide. Mira hacia atrás para ver quien es el descarado que la tiene en esa posición, mira de reojo, pero por mas que intenta, no alcanza a ver nada, idea como zafar de esa situación tan incomoda, da media vuelta (ya con el pretexto preconcebido).

El joven sigue sintiendo el exquisito contacto, de su cuerpo con el de ella, intenta mover su verga junta al trasero de la escolar, al compás del micro, para que no descubran sus mórbidas intenciones, sigue un par de minutos mas hasta que ella lo mira.

Sus ojos se entrecruzan, la escolar se queda con las palabras en los labios, intenta decir algo pero nada, el otro detiene todo acto de movimientos y se queda perdido en los ojos de la joven. Ella no dice nada, se da vuelta, sus pensamientos ahora navegan en un mar de sensaciones, todas confusas pero afloran las mas excitantes sensaciones, siente que su cuerpo reacciona gradualmente al del hombre, sigue sin su voluntad el ritmo que lleva el micro descubre que su cuerpo se acopla al de el, su falda corta (por llevar la contra a su madre), esta a medio subir piensa en bajarla pero para que, y sin darse cuenta sonríe, el tipo asombrado con la postura de la escolar, se atreve a dejarse llevar por su excitación, ahora no es solo su verga la que esta pegada al cuerpo de ella, si no que su cuerpo se inclina para sentir el dulce aroma que despide su cuello, con su mano rosa una pierna de la chica, ella al parecer no reacciona, de nuevo busca su pierna ahora con mas presteza, la palma de su mano toca un muslo del de ella, el primer contacto es frió, pero el dicho acto provoca un calor en todo el cuerpo de ella, ahora recorre la pierna en toda su longitud tersa suave, a cada centímetro el calor de la escolar aumenta, ella se deja llevar por la sensación que le causa el insolente joven. Esta sudando por lo excitante de la situación, nunca en su vida había vivido una situación semejante, a lo mas un beso loco y nada, aunque no tenia nada que envidiarle a nadie, no era muy popular con los chicos de su colegio, o mas bien ella nunca dejo que nadie se atreviera a faltarle el respeto, algunas veces pensaba que tenia otros intereses sexuales, pero todo eso acabaría en esas escalinatas. Sintió que se humedecían sus calzones, no le importaba en lo mas minino solo quería disfrutar del atrevido personaje, saber hasta donde podía llegar.

Los minutos pasaban, el intrépido joven sin un dejo de vergüenza ya tocaba las nalgas de la escolar masajeándolas una por una, tenia una erección increíble, sin dejar de gozarla, observa su entorno, nada, nadie viendo la escena, lo cual busco un nuevo frente de batalla su mano derecho busca el monte de venus de la escolar, sus dedos, se entrelazan en los vellos de la vagina, un leve movimiento seguido de un gemido inaudible para todos menos para ellos escapa de su boca, el cuerpo de la mucha tiembla a causas de las caricias del joven.

Ella con su mano libre intenta detenerlo, toma el brazo de el, intentando de sacarlo de donde esta, pero nada, lo único que logra es acelerar las caricias que la acometen: Siente su primer orgasmo, con una intensidad que provoca que su cuerpo tambalee y caiga sobre la señora que estaba delante suyo.

-Oye estas bien- dice la señora

-he si.. estoy bien, disculpe, es solo un simple mareo- dice la escolar.

La mano del joven aun sigue alojada en la vagina de ella, no retrocede la tiene, aun es suya, lo único que ahora quiere es desahogarse, la micro (la cual aunque nadie lo crea sigue estando igual como estaba desde un principio, nadie ha bajado o subido), su mano se aleja del cuerpo de ella, ahora ocupa su mano para bajar su cierre, toma a tientas la mano de la joven y la guía a su pantalón.

De inmediato ella se da cuenta de las intenciones del sinvergüenza y sigue su juego, su mano busca abrirse paso entre cierre camisa slip, hasta llegar a su verga, la siente palpitante, con un ardor que la hace dudar si lo que esta haciendo es lo debido, lee las intenciones el joven y atrapa su brazo manteniéndolo en ese sitio, ella no duda mas y lo saca al exterior calcula por el grosor y lo dificultoso la salida que debe ser de unos 20 a 22 cm. Lo empieza a mover de arriba hacia abajo, despacio por momentos y a veces desenfrenadamente, un par de minutos basta para que el sienta que se ve venir saca la mano de la chica, sube la falda y se acomoda para acabar en ese voluptuoso trasero. Siente la escolar un chorro caliente en sus posaderas, que bajan en finos hilos por su entrepierna, que importa piensa ella, le daba lo mismo que la vieran o no, había disfrutado su primer orgasmo con un desconocido y había hecho gozar a su primer hombre.

La micro en el transcurso del camino empezó de a poco a vaciarse, ya quedaban mas espacio, para acomodarse, con desgano suben la escalinata y se paran en el pasillo de la micro, en ningún instante se separan, sus ojos se ven por primera ves en el vidrio de la micro, se sonríen, ella lo mira fijamente por el reflejo de la ventana, el mueve su cabeza para contemplarla por primera ves como persona (y no como un objeto sexual), toma la mano de ella, ella por su parte baja la mirada y se sonroja. Mira de nuevo y ve que a llegado la hora de bajarse, el camino a su casa ha terminado en la próxima parada se tendrá que bajar, y separse de el, y vivir con el recuerdo de ese excitante viaje. Suelta la mano del joven, toca el timbre, se abren las puertas y baja. El, la mira alejarse, y siente un vació en su ser, ve hacia el frente indiferente a todo y la micro parte, súbitamente toca el timbre del micro, grita desde la puerta de atrás -¡¡¡hey pare, la puerta!!!- Se abre y corre, corre tras de ella, justo cuando esta detrás de ella lee en su mochila el nombre de Sara.

 

Si quieres que continué el relato, envía un mensaje a nicanor814@hotmail.com o dejen su mensaje acá, espero que te haya gustado.