miprimita.com

Baja Bukkake

en Sexo Oral

BAJA BUKKAKE.

Durante unas vacaciones acertamos a pasar unos días en el bello puerto turístico de Mazatlán, Sinaloa, debido a lo cual aprovechamos para visitar a unos amigos que teníamos tiempo de no ver.

Karla y Santiago son una pareja muy agradable y atractiva que se encuentran en sus treintas. Gustan de efectuar visitas ecoturísticas por lo que ambos se mantienen en buena forma física. Ella es de cabello obscuro y tez muy blanca, ojos castaños, de estatura mediana, delgadita y con un buen par de piernas, acinturada y con deliciosas caderas y trasero. Santiago es de piel blanca algo bronceada por el sol, cabello trigueño, ojos verdes castaños, atlético y de estatura mediana, por lo que siempre tuvo buen éxito con las mujeres.

Ese fin de semana pasamos a su domicilio donde se encontraban realizando las actividades que acostumbran. La casa era amplia, con sus lujos y muy moderna, desayunamos muy ligero con ellos y departimos un poco. Karla y Cynthia acordaron ir de compras a las nuevas tiendas de ropa. Tanto Santiago como yo no las secundamos, decidimos esperarlas en la casa y observar la televisión. Además ese día estaba bastante soleado y caluroso, por lo que las chicas tomaron sus gafas obscuras.

Quién conozca el lugar, sabrá que el clima es de calor tropical y sobretodo muy húmedo en el verano. Realmente se apetecía más de nuestra parte estar en un lugar fresco y degustando "ballenas" muy frías, que es como se le conoce a la botella grande de la cerveza local.

Nos despedimos de nuestras mujeres, quienes vestían unas camisetas y bermudas algo entalladas que las hacían verse muy apetecibles, ellas tomaron sus bolsas y nos avisaron que se tardarían no más de tres horas en las compras, por lo que teníamos que pensar que haríamos después a su regreso.

Santiago y yo pasamos a la sala, él saco las cervezas de la nevera y mientras servia, comenzamos a conversar sobre los planes de nuestro viaje. Mi amigo me narró que ellos habían realizado hacia cuatro meses, un viaje bastante largo. Por tal motivo habían comprado cámaras tanto fotográfica como de vídeo, ambas digitales.

Fue por dichas cámaras para mostrármelas y me explico su funcionamiento y virtudes. Mientras bebíamos, Santiago me relato que las consiguieron con la intención de registrar una andanza alucinante, la cual siempre les había llamado la atención, las pinturas rupestres de Baja California. Pero que además de ello terminaron consiguiendo algo más inquietante por lo inesperado que resulto. Dicha aseveración me causo curiosidad, pero preferí no interrumpir la narración.

Él me contó que la península de Baja California es tal vez la región más aislada y despoblada del país, así que ofrece una amplia variedad de actividades para quien le agrade disfrutar del ecoturismo y del turismo de aventura.

La leyenda de Esplandian cuenta "que a la diestra mano de las Indias existía una gran isla llamada California, habitada por fieras guerreras amazonas gobernadas por su reina Calafia", de esta forma la casi isla (península) desértica obtuvo su nombre. Ya los primeros intentos de conquista española en el SXVI la identificaban así, pero la escasez de agua y alimentos impidieron las primeras colonizaciones. Los lugareños dicen que en este país el ingrato no es el suelo, sino el cielo. Hasta la llegada de los jesuitas, un siglo después, fueron quienes levantaron una serie de misiones en los oasis del desierto y lograron que esta tierra llegará a ser parte del imperio español.

Cien años más tarde, en el SXVIII, los soldados de Cristo serian expulsados por orden real y reemplazados por los franciscanos, quienes estaban más interesados en frenar la avanzada rusa en Norteamérica proveniente de Siberia y de la Nueva Rusia (hoy Alaska), que en administrar y gobernar California. Estando así las cosas e imitando a los jesuitas, repitieron la proeza con dirección al Norte, en una tierra más benigna y extendieron las fronteras del imperio hasta el Oregón. Lamentablemente carecieron de originalidad y solo se les ocurrió llamar al nuevo territorio anexado como Nueva California, que con posterioridad la administración española, siguiendo sus costumbres, cambio los nombres de California a Baja California, y Nueva California a Alta California.

La llegada del SXIX marcaría la separación de los virreinatos americanos de la corona española, y la Nueva España ya con el nombre de México resultaría ser presa de la rapiña de la agresiva expansión estadounidense, perdiendo más de la mitad del territorio virreinal y en el proceso hasta el nombre de California, ya que los gringos jamás incorporaron a su vocabulario el adjetivo Alta, pero eso si a la Baja California (la original California) solo la nombran como Baja.

La nueva frontera fijada por los invasores, prácticamente aisló a la península del resto del país y realmente fue un milagro que no fuera anexada a los Estados Unidos. Aunque mi amigo piensa que ya se reinició el proceso, con los abundantes asentamientos de gringos pensionados, sobre todo en la parte media y sur de la península al estilo "Remember Texas".

La ahora entonces Baja California, se caracteriza por ser en su mayor parte de terrenos desérticos abiertos, cubiertos por cactáceas de varias especies, donde también hay zonas de dunas arenosas que rivalizan con el Sahara. Santiago me comentó que resulta impresionante admirar el paisaje abierto cuando se recorre la única carretera pavimentada de 1700 km que atraviesa la península, sobre todo en julio o agosto que es cuando el verano esta en pleno apogeo, con temperaturas que oscilan entre 40 a 50 grados, con un cielo alto sin nubes. Los rayos del sol parecen tener peso por el aire tan caliente, que bien pudiera provenir de un horno gigantesco e infernal. El desierto llega a florecer con las escasas lluvias, y el zumbido de los insectos es continuo a lo largo del día, pero es la temporada cuando el Mar de Cortéz o Golfo de California adquiere uno de los tonos turquesas más hermosos y llamativos.

Aunado a los rigores del clima, el aislamiento de esta tierra solo se ha roto hasta hace unos 30 años, por lo que todavía es prístina en muchos lugares, existiendo lugares de crianza y nacimiento de ballenas grises, y por insólito que parezca las primeras pinturas rupestres prehistóricas conocidas. Los jesuitas no pudieron averiguar quienes fueron los autores de tales obras monumentales y los nativos californios cochimíes lo atribuían a una raza desaparecida de gigantes.

Dichas pinturas se encuentran en lugares que solo son accesibles en caminos de brechas y veredas en la sierra de San Francisco, por la parte central de la península. Y son una de las principales atracciones para viajeros de todo el mundo que les gusta realmente estar en contacto con la naturaleza.

Esa fue la razón por la que nuestros amigos decidieron elegir ir a pasar sus vacaciones en semejante aventura. Para ello contrataron un vehículo todo terreno, se aprovisionaron de comestibles y agua en la capital del estado sur de la península, y se dispusieron a recorrer los mas de 600 Km al sitio, pasando los poblados de Loreto y Mulegé.

Santiago me contó que en si, la aventura de recorrer la carretera transpeninsular es un buen reto para quien le guste conducir en condiciones tipo "rally off road". Como el desierto no tiene ríos no hay puentes en el camino, pero existen zonas de vados que es por donde corren los arroyos ocasionales formados por las escasas lluvias, y que si ésta ha sido fuerte, como normalmente sucede, entonces el arroyo puede tener la fuerza suficiente como para arrastrar los vehículos o llevarse trozos de la carretera.

Además de que puede haber ganado y que las altas temperaturas y las no muy buenas condiciones del camino pueden provocar accidentes. Afortunadamente ellos corrieron con buena suerte y después de 10 horas de viaje pudieron llegar hasta la brecha que conduce hacia la sierra de San Francisco, que fue donde comenzaron sus problemas. Dichos caminos solo estan trazados sobre el terreno, en ciertos sitios se bifurcan o se unen, por lo general son arenosos y presentan surcos transversales formados por el paso de los vehículos y que los hacen retumbar. Karla y Santiago en buena parte consideraron que iban en la dirección correcta, hasta que llegaron a una maraña de cruces donde realmente dudaron cual era el que deberían de seguir, y al parecer su mapa no registraba tal encrucijada. Eligieron el que más parecía seguir la ruta apropiada, viajaron por 20 minutos pero llegaron a la entrada de uno de los ranchos de la localidad, por lo que decidieron regresar otra vez al empalme de caminos. Otra vez escogieron otro y al cabo de unos diez minutos pasaron cerca de una palapa donde se encontraban tres hombres, y decidieron detenerse a preguntar.

Las palapas son construcciones rústicas formadas por pilotes y estructuras de madera que conforman el soporte del techo, éste se encuentra elaborado con hojas de palma datilera, algunas llegan a ser muy bien construidas y quienes las erigen son verdaderos artistas que suelen cobrar caro por hacerlas. Se emplean mucho ya sea en la playa o para organizar comidas de carnes asadas, y algunas para sitios de trabajo como resulto en esa ocasión.

Nuestros amigos se apearon de su vehículo y se dirigieron a encontrarse con los rancheros. Les comentaron acerca de su problema, por fortuna ellos los recibieron bien y les dijeron que les ayudarían a encontrar la ruta, pero existía el inconveniente que ya faltaba poco tiempo para el crepúsculo y que resultaría muy difícil encontrar y seguir la brecha en la obscuridad. Por lo cual los invitaron a quedarse ahí a pernoctar y ya al otro día temprano, les indicarían el camino a seguir. Asimismo resultaba más seguro para evitar toparse con coyotes y sobre todo víboras de cascabel.

Ellos utilizaban el sitio para trabajar, guardar cosas, asearse, cenar y dormir, por lo que les propusieron ducharse si gustaban, ya que tenían un pila enorme donde almacenaban agua. Karla y Santiago aceptaron de buen grado. Siendo así, una hora más tarde todos se habían acicalado, los rancheros cambiaron la indumentaria de faena y se ataviaron con ropa más cómoda para descansar.

Por lo general, el lugareño sudcaliforniano es gente muy sencilla y abierta con el "fuereño", compartiendo la cena y la bebida, solo por la novedad de tener visitas muy ocasionales. Debido al calor seco, lo que más se consume es la cerveza, de la cual contaban con bastante y la mantenían enterrada en la arena durante el día para que no se calentara. Después de ducharse, nuestros amigos les hablaron de su intención de ir a ver las pinturas rupestres y por su parte los rancheros mencionaron que ya llevaban más de seis días reparando las cercas de alambres de púas que circundan a su rancho, para evitar la pérdida del ganado y que ya estaban cansados por la faena de esos días.

Conversaron por bastante tiempo escanciando la cerveza, Karla ayudó a recoger y limpiar los utensilios de la cena y Santiago a ordenar los implementos de trabajo. Al terminar, continuaron bebiendo y uno de los rancheros encendió una reproductora de cassettes con música de tambora. Aunque este género musical es característico de Sinaloa, gusta mucho en otras regiones del noroeste mexicano. Mi amigo mencionó que uno de los jóvenes invito a su esposa a bailar de "caballito", dicho baile se caracteriza por que el hombre toma de la mano y la cintura a la mujer y coloca su muslo entre las piernas de ella, llevándola al ritmo de la música de tambora. Ella acepto, Santiago me dijo que se la pasaron bien con ellos y que realmente a todos se les pasaron algo los tragos. Todos bailaron con su mujer, debido al estilo del baile y al exceso de bebida, cada vez la iban tomando más firme de la cadera hasta sobarle francamente sus buenas nalgas y tallarle la entrepierna con el muslo. Santiago en ese momento, tuvo la loca idea de grabar lo que acontecía.

Me imagino que la cerveza ingerida ya había afectado el juicio de mi estimado amigo, porque conecto la cámara a la televisión. Enseguida apareció la filmación donde se apreciaba como los tres rancheros magreaban apasionadamente a su esposa, ella vestía una camiseta lila sin mangas y una ceñida bermuda de tela vaquera, metiéndole mano en su trasero y entrepierna, lamiendo sus senos y besándola ardorosamente. Uno de ellos era muy alto y flaco, el otro de estatura y complexión mediana aunque fornido, y el último era gordo, cabe aclarar que no eran unos modelos. Todos ellos eran de piel blanca pero tostada por el sol, muy velludos y con la barba y bigote del típico norteño mexicano.

En verdad que los envidie, Karla siempre me resulto muy fascinante desde que la conocí, siempre vistió de manera elegante y atractiva. Su inteligencia, porte y belleza me seducían. Siempre se dio fácilmente la amistad y hasta cierta atracción entre nosotros. Y ahora al verla en esta filmación en un eminente plano sexual, me provoco diversos sentimientos, pero principalmente de excitación. A pesar de que la imagen no era muy nítida por las condiciones en que se llevo a cabo la orgía y como tuvo que filmar Santiago.

Karla chupaba el capullo de la alargada verga del ranchero larguirucho haciéndole simultáneamente la paja con la mano izquierda, mientras con la derecha apuñeteaba para poner en condiciones a una segunda. Alternaba las mamadas a esas dos pollas, cuando una tercera más pequeña pero gruesa apareció, con el obeso dueño cascándosela muy cerca de su rostro. Los suspiros de ellos colmaban aquel entorno.

Nuestra amiga en cuclillas, solo con su camiseta y sus pantaletas puestas, ambas lilas, atendía oralmente con dedicación a las tres estacas de carne, su camiseta estaba levantada permitiendo apreciar sus lindos senos y las caricias que le tributaban sus inminentes folladores. Y con su mano derecha se la chaqueteaba al camarógrafo, que asumo que era Santiago. Durante un buen rato, ella hizo gala de habilidades que serían la envidia de varias mujeres de la vida galante, profesionales en este arte. Solo su marido la sujetó de la cabeza cuando le toco su turno, para follarle a conciencia las amígdalas con su también elongado miembro, introduciéndoselo casi en su totalidad arrancándole acuosos sonidos a la boca de su esposa.

A continuación, el ranchero enjuto aprovechando que Karla estaba inclinada chupando a otro de sus compañeros, le jalo la braga hacia su nalga derecha y le introdujo su largo falo por el rasurado coño.

- Levántale la pierna izquierda -. Se escucho decir a Santiago.

De tal guisa se podía apreciar mejor la cogida, verdaderamente habían hecho un buen trabajo en el manoseo durante el baile, ya que esa vagina rezumaba sus jugos de amor, y el luengo cipote entraba y salía estrepitosamente, entre los gemidos de los ahí presentes. La fuerza de las embestidas hacia que se balancearan en círculos los preciosos senos de la mujer, los cuales ya mostraban sus pezones muy erguidos.

Posteriormente otro de los rancheros, el chico robusto cargó a nuestra amiga sobre su hombro para llevarla a un sitio separado, en el que se encontraba una enorme colchoneta, donde la deposito. Rápidamente, el ranchero rollizo se acostó boca arriba para que le mamara el pene. Karla así lo hizo colocándose a cuatro patas, momento que el chico que la había llevado aprovechó para situarle la herramienta en su ano, penetrándola lenta pero constantemente.

- ¡Sí, así lléname el trasero! -. ¡MMM!, . ¡Se siente bien rico! -. Decía ella.

Durante un rato le dio por culo suavemente, y fue incrementando la intensidad hasta lograr que se movieran agitadamente esas hermosas nalgas mientras le indilgaba la totalidad de su trasto en el recto, en lo que nuestra amiga succionaba ruidosa y golosamente el arma del gordo.

Cambiaron los participantes, ahora el seco ranchero vergudo se sentó frente a Karla abriendo ampliamente sus piernas y ella se prendió de su picha, sobándole sus grandes bolsas. Santiago metió cuidadosamente su larga verga en el trasero de su mujer, y procedió a follarla separando la nalga derecha con su mano izquierda, hincándosela desde el glande hasta la base de la polla con verdadera maestría.

Siguió el turno del obeso quien se volvió a tumbar boca arriba y Karla procedió a montarlo. Ya con el miembro dentro del coño, el ranchero masajeaba a placer los lindos glúteos de nuestra amiga. Ella se mecía suavemente e invito al chico fornido a que le pusiera el falo en la boca.

¡Sí, vamos métemela por detrás! -. Ordeno Karla, al sentir que el flaco ranchero "pijudo" se acercaba y se colocaba entre su culo.

El gordo apartó con sus gruesas manos ambas nalgas para ayudar a su compañero, mientras ella bajo su cadera para atiborrarse con la totalidad de su cipote.

El vergudo coloco la cabeza de su pico sobre el ano de nuestra amiga y la fue metiendo pausadamente hasta encajarlo en su mayoría.

¡Sí, dénmela toda! -. Gritó Karla.

Un buen rato se mantuvieron culeando a la esposa de mi amigo, ella con todos sus orificios llenos solo se sacaba el pene de la boca para exclamar su gozo y placer.

¡Ohh, … ahh, …..se siente bien sabroso en la panocha!, …¡Más, más! -.

Santiago filmo permitiendo ver como su mujer era colmada en su coño y culo con la integridad de las herramientas que se le insertaban vigorosamente.

¡No se vayan a venir dentro, que se tienen que correr en mi rostro! -. Suplico Karla.

No he de negar que el apreciar esa doble penetración, con esos trastos que entraban y salían de esa mujer tan deseada por mí, me había provocado una fuerte erección.

El ranchero gordo largo un chorro de semen que cayo en el entrecejo y abajo del ojo derecho de Karla, quien sentada y apoyada sobre sus brazos se preparaba para recibir su cremosa recompensa, ella mantenía su rostro erguido con los ojos cerrados, la boca abierta y sacando su lengua. El siguiente disparo le mancho la mejilla y todo el costado izquierdo de su boca, y el hombre se la terminó de exprimir soltando pequeñas gotas en la nariz de nuestra amiga.

Otro de los rancheros se acerco por el lado izquierdo de ella, y aproximándole el arma empezó a soltar una larga hebra de leche que toco la barbilla femenina, en lo que Karla extraía su lengua para alcanzarla. El lánguido flujo seguía goteando y cayendo sobre la nariz de ella, hasta que una poderosa explosión final embadurnó toda la mejilla izquierda e hizo sacudirse a la mujer de mi amigo de la sensación.

El larguirucho ranchero vergudo se acerco por detrás de la testa de Karla y de su picha empezaron a surgir gruesos goterones de esperma que se depositaban en la frente y al acumularse, parte del semen se deslizo cayendo por ambos costados y una gran torrentera inundó el lagrimal del ojo izquierdo de nuestra amiga, quien como hipnotizada miraba fijamente como el capullo de esa verga le soltaba tal cantidad de leche. Ella abrio su boca al tiempo que una fuerte andanada de mecos atravesó enteramente su rostro hasta su mentón y un flujo final le churreteó toda la nariz.

Solo faltaba Santiago, que tomo a su esposa por la parte posterior de la cabeza y con la mano derecha se meneaba su larga polla soltando abundantemente una lluvia de esperma durante un largo rato, que pringaba todavía más el muy atiborrado rostro de su mujer.

Al final ella reía muy festivamente con toda aquella plasta de leche, en lo que el miembro de su marido terminaba de correrse. No había lugar de la hermosa cara de Karla que no estuviera impregnado de los mecos de sus cuatro amantes, a mí me parecía tan deliciosamente sensual y hermosa engalanada de aquella manera, que mi erección ya se tornaba dolorosa por la excitación.

¿Pero que estan viendo?.- Escuchamos a la voz de Cynthia a nuestras espaldas.

A pesar de vernos sorprendidos, reaccione sin darle tiempo de replicar, y sin explicaciones tome a mi señora del brazo y la hice arrodillarse entre nosotros. Libere mi abultada entrepierna y le di a tragar mi falo hinchado. Santiago ni tardo ni perezoso efectuó lo mismo, y fue solo que en cuestión de segundos de haber llegado a la casa, que mi esposa se encontraba con la boca llena con dos nabos bien erectos, mamando como podía dentro de su confusión.

En la televisión proseguía la filmación, y se mostraba con imágenes más claras y bien iluminadas, la despedida que a la mañana siguiente los rancheros le dieron a Karla. Con su culo en primer plano, ella se encontraba boca arriba con ambas manos apartándose cada nalga, con sus pies sobre los hombros de los sementales estremeciéndose ante los embates, ellos por turno le clavaban su tolete profundo en el ano, arrancándole soeces manifestaciones de dicha.

- ¡Vamos!, ¡Así, métemela duro! -. Clamaba nuestra amiga. - ¡Dámela toda! -.

Me retire para alcanzar la cámara digital, apenas a tiempo para fotografiar porque después de unos cuantos chupetones de mi cónyuge, el cipote de nuestro excitadísimo amigo comenzó a disparar sendos chorros de lefa, que se estamparon en la mejilla derecha de mi mujer, embadurnando también sus anteojos. Cynthia sorprendida de tal pasión, todavía deslumbrada y sobretodo por la cantidad del caliente semen que manaba de ese pene, solo atinaba a jadear y a abrir bien la boca para seguir recibiendo más de la chorretada lechosa.

De manera continua, la herramienta de Santiago lanzó un enorme trallazo blanco que cruzo el rostro de mi señora, al tiempo que ya comenzaba a chorrear el esperma de los anteojos, nariz y mejilla de mi esposa. Un grueso reguero de sus mecos se deslizaba ya hasta la comisura de sus labios y goteaba de la barbilla cayendo en su cuello y pecho.

Finalmente, un tercer derrame blanco y espeso broto del arma de nuestro amigo, con una leche condensada y grumosa que alcanzo a la abierta boca de mi cónyuge. Quien todavía con estupor y pasmada por la sorpresa, lucía ambos cristales de los anteojos goteando de semen, su mejilla derecha pringada en gran parte por el esperma de nuestro anfitrión, la barbilla mostraba tres espesos hilos de mecos que proseguían goteando hasta sus pechos, en tanto que un grueso chorro del néctar de Santiago descendía del paladar a su lengua cruzando también su labio inferior.

Estando en estos menesteres, escuchamos a la voz asombrada de Karla, estupefacta por la visión de mi mujer con el rostro bañado profusamente con la leche nívea y ardiente de su marido, mientras éste seguía apuntando y sacudiendo su todavía parada y goteante picha hacia la cara de Cynthia.

-¿Pero que ocurre aquí?…….Miró la televisión encendida y mostrando las escenas finales de su aventura en Baja California, rápidamente hilo los eventos y concluyó. -¡Ahh! Ya veo …., con que estuvieron disfrutando y calentándose con nuestros archivos secretos.

Y mirando fijamente a su esposo le dijo.- ¡Pues bien, ahora es mi turno!.

Para mi gran alegría, ella se ubicó frente a mí erguida verga, y sin pensárselo mucho se zampo la punta, haciéndome sentir la gloriosa humedad y tibieza de su boca, me lamió el fuste del capullo y experimente en pequeñas convulsiones como liberaba mi líquido preseminal. Ella lamió golosamente el tronco de mi miembro, la punta de su lengua me brindaba una caricia cosquilleante y electrizante a la vez. Mis testículos recibieron igual trato, cuando repentinamente volvió a engullirse el glande, succionándolo para hacerme padecer como se intensificaba la dureza de mi carne entre la humedad de su boca. Me resulto alucinante ese momento, recibiendo tan especial atención de la esposa de mi amigo, y después de haberla visto satisfacer a cuatro falos como toda una auténtica mujer. En verdad que Santiago había hecho un excelente trabajo de "afurciamiento", para metamorfosear a su cónyuge de una recatada novia a la codiciada esposa y compañera de aventura sexual, que a muchos hombres les gustaría tener.

Karla con sus labios más firmes apretaba el tallo de mi pene y se lo metía y sacaba completamente, tal presión me conducía a un exquisito delirio que pedía a gritos aliviar mis huevos. Mi amiga me miraba directo a mis ojos, y supe que en realidad era ella la que me tenía bajo su dominio. La salvaje sensación viajaba por todo el largo de mi herramienta y me sentí un esclavo de sus caprichos.

En la televisión se apreciaba como Santiago le daba febrilmente por culo a su esposa, después se la sacaba y metía inmediatamente arrancándole sonoros sollozos de gozo. Cada vez que mi amigo extraía su trasto, el pequeño ano de Karla se llenaba y derramaba la blanquísima leche que los anteriores garañones habían depositado abundantemente en su recto. Santiago enfilo su arma y baño las nalgas de su mujer ante el alboroto de los rancheros.

No pude reprimirme más y de mi picha brotó un pequeño chisguete que mancho de blanco la izquierda del labio superior de Karla, que fue seguido por una vigorosa andanada de mis mecos que entro hasta el fondo de la boca de mi amiga, ella cerro sus labios y el chorro le alcanzo toda la mejilla y el ojo izquierdo. De su boca cerrada rezumaba mi néctar por sus labios y barbilla, y un delgado filamento colgante lo unía a mi glande. Otra gran descarga emergió mientras Karla reincidió en abrir su boca, inicialmente le pego en el labio superior, pero ella se movió para que llegara al interior de su boca cubriendo su lengua. Con esa visión de tener goteando mi lefa de la mejilla y cachete izquierdos del rostro de mí deseada amiga, sus labios y dientes escurrían cuantiosamente mi semen, finalice con un último disparo que penetro hasta el fondo de su garganta.

 

Por fin un gran sueño húmedo se me había tornado en realidad, y muy ufano voltee a mirar como entretanto mi mujer lamía la larga verga de Santiago dejándosela muy limpia.

En lo que nos reponíamos de tanta excitación, pasamos el resto de la tarde viendo el resto de la filmación de las pinturas rupestres de nuestros amigos. Comimos con ellos y ya al despedirnos, Santiago me comento:

Qué opinas si en la próxima ocasión compartimos más experiencias como esta -.

Y a fe mía, que ansío que así sea.

Autor: asmodeo0@excite.com