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La vida de Alejandro (4)

en Jovencit@s

Mientras volvíamos a casa estando en el coche en ese largo y duro camino, no paraba de mirar a Dani y él a mi, nos reíamos y hacíamos bromas, nos hacíamos cosquillas y nos dábamos codazos, luego nos quedábamos viendo el paisaje, hasta volver a molestarnos.

Estaríamos ya cerca de casa y medio dormidos del aburrimiento cuando observe en los pantalones de Dani algo que parecía una tienda de campaña, pero no una de dormir, sino la que forma un pene erecto en unos malos pantalones, parecía un doble del pantalón, quizás no era mas que eso, pero la idea de que Dani estuviera empalmado me puso tan caliente que desperté de repente y me di cuenta que ese pensamiento impuro provocó que mi pene si estuviera erecto y formara en mis pantalones otra verdadera tienda de campaña.

Y ahí estábamos los dos, quizás empalmados, pero con dos tiendas de campaña una en cada pantalón, y ninguno la ocultaba, sin manos por encima escondiendo nada ni disimulo, nuestros penes se alzaban orgullosos sin temor de que alguien nos los viera, Dani estaba semi dormido, y yo con ganas de algo mas que mirarle.

Pensé en qué podía hacer, sus padres estaban justo delante, y aunque su padre conducía y su madre estaba en Babia podían descubrirnos, tenia ganas de meter mi mano bajo su pantalón y alegrarle el viaje, o quizás debía recostar mi cabeza entre sus piernas con disimulo y saborear aquel mástil, también podía coger la mano de Dani y meterla en mi calzoncillo pidiéndole que reaccionase... en el coche y excitados, dos chicos de 13 años necesitan un consejo para desahogarse.

Recosté con disimulo mi cabeza sobre su abdomen, simulando que me ponía a dormir, y tras observar que Dani despertaba, sus padres ni se inmutaban, y que desde mi posición estratégica ellos no me veían, agarré la goma del pantalón de Dani y di un tirón hacia abajo, su pene quedó completamente al descubierto, y Dani, viendo lo que estaba a punto de hacer se puso algo mas cómodo y se abrió un poquillo de piernas.

Ya había tenido eso en mi boca, y no podía andarme con rodeos, sus padres estaban delante y en cualquier momento podíamos llegar a casa, me lo metí en la boca y, a pesar que la posición no era la mas idónea, empecé a chupárselo.

Dani se excitaba y yo también, se puso a dar empujones arriba y abajo sin poder evitarlo de la excitación pura, todo su pene entraba y salía de mi boca, lo saboreé hasta el último cachito, al estar de costado, mi lengua lamía mas el lateral de su pene que la zona delantera, y por eso su zona alógena no disfrutaba de la mejor de las frotaciones y Dani no conseguía correrse, decidí darle lametones, y como si de un chupa chups se tratara, agarré el pene de Dani con la mano, retire la piel para descubrir bien el glande y empecé a lamerlo con placer, en ese momento, Dani tuvo una de las contracciones mas fuertes y largas de su vida.

Pero a pesar de su grado de excitación, Dani intentó masturbarse porque mi velocidad no era la adecuada y él necesitaba de un mayor ritmo, mis lametones pues no eran suficientes, así que arriesgándome ya mucho me moví y me coloque casi agachado enfrente de él para poder meterme eso en la boca y hacerle una buena mamada con mi lengua, mi boca y un ritmo frenético de entrada y salida, me concentré al máximo, el objetivo era hacer que se corriera y ya ni me importaba disfrutarle, y lo conseguí, su semen empezó a entrar en mi boca, Dani se contrajo al máximo y su respiración era ya demasiado fuerte, casi gemía, cuando mi boca se llenó de su semen blanco y espeso fui a escupirlo y me di cuenta que estábamos en el coche, no tenía donde dejar eso y mi boca estaba inundada, para evitar ahogarme me lo trague, enterito, y de paso supe que se siente al tragarte el semen de tu mejor amigo, lo mas maravilloso del mundo, no solo porque sabes que es algo muy íntimo y personal de él, sino por sacárselo tu mismo y saber que él seguro que no se burla, es el único de quien podía tragarme eso sin temor, la confianza en ese momento era máxima y además, estaba seguro que él mas tarde me recompensaría.

Tras tragarme todos sus chorros de semen, mi boca y garganta necesitaban agua para quitarme el mal sabor, aunque me encantaba la idea de tragarme aquello no me gustaba nada el saborcito que dejaba, ni tampoco esa textura pastosa y pegajosa, pregunte por agua, pero la botella ya estaba vacía.

Dani se había quedado a gusto, pero yo aún tenia mis pantalones con una buena tienda de campaña, él se agachó algo para chuparmela a mí, pero el asiento de su madre estaba mas retrasado que el del padre, ese hecho permitía hacer un escondite en la zona púbica de Dani, pero por el contrario ponía mi zona a la vista de su madre, cambiarnos de posición era la única manera, pero podía notarse demasiado, por suerte, su padre dijo que tenia que echar gasolina, y que si queríamos aprovecháramos para ir al baño y beber agua.

Paró el coche para echar gasolina y Dani salió por su puerta disparado, yo sabía que teníamos que aprovechar y también salí, al hacerlo, me di cuenta que mi pene empujando al pantalón se notaba demasiado, además de estar sentado a ponerme de pie la cosa se hizo inmensamente visible, tanto que no verme la erección era imposible, un pene de 13 centímetros que formaba una hipotenusa de 16 o 17 al estar en posición casi horizontal por la presión del pantalón en un chico de 13 años era demasiado basto, pensé en taparme con las manos pero era imposible tapar eso, la única forma era levantar algo el pantalón para que el pene se dirigiera hacia arriba, justo iba a hacer eso cuando vi que la madre de Dani me miraba la entrepierna, del pánico ni me atreví a hacer nada, me hice el niño inocente y tontarrón y en vez de intentar ocultarlo me dirigí hacia el baño mostrando mi pene erecto a quienes había por allí.

Dentro del baño descubrimos que no había lugar para escondernos, el único retrete tenía la puerta rota y daba de frente a la puerta de entrada y el resto de urinarios eran de pared, al no haber nadie allí y pensando en que nadie entraría Dani se agachó frente a mí para chuparmela, pero yo, que no me fiaba, decidí que mejor lo hiciéramos apoyados en la puerta, de tal manera que si alguien entraba no podría hasta que nos hubiéramos recolocado.

Me bajó los pantalones y descubrió mi pene, que por fin se alzaba hacia arriba y no hacia el frente, lo agarró y descubrió el glande lleno de liquido preseminal al tiempo que me ponía nervioso con sus manos en mi pene, entonces se dispuso a tragárselo cuando escuche unos pasos de alguien que venía hacia el baño, Dani salió corriendo hacia el urinario del fondo de la pared, yo tuve que subirme los pantalones y tras eso también salí corriendo hacia allí justo en el momento en que entraba su padre, me puse junto a Dani y los 2 hicimos ver que meábamos, su padre no tuvo mas remedio que utilizar el único que quedaba libre, que era el de mi lado.

Desgraciadamente para mi, la altura de su padre le permitía ver sin esfuerzo todo mi enorme pene erecto desde su posición, aun sin que él lo pretendiera, a menos que mirase a otro lado no lo vería. Consciente de que me estaba viendo el pene erecto con líquidos preseminales y el glande al descubierto, me quedé quietecito y esperando que terminara, escuché como ambos, tanto Dani como su padre meaban sin poder hacer lo mismo, miré a Dani y vi su pene flácido de unos 4 centímetros derramando líquido, por inercia mire al otro lado y descubrí el pene de su padre, me avergoncé y miré al frente pero de reojo no pude evitar contemplar un pene enorme de unos 7 u 8 centímetros en estado flácido, muy grueso y oscurecido, a mi edad, aquel pene parecía gigantesco y por algún momento sentí ganas de metermelo en la boca tan solo por la curiosidad de saber que se sentía, pero me dio miedo este pensamiento y enseguida lo aparté de mi cabeza.

Su padre terminó y Dani también, que se quedó ahí quieto como esperando, supongo que el padre debió entender que yo necesitaba mi tiempo y no dijo nada, se lavó las manos y salió hacia el coche, entonces Dani pillándome desprevenido y por la espalda me bajó los pantalones hasta los tobillos, le dije que si estaba loco o qué pero al girarme se metió mi pene en la boca y empezó a chupar sin perder el tiempo, yo no podía dejar de mirar a la puerta nervioso, ¿entraría alguien?, y Dani me la chupaba con fuerza y velocidad, los nervios que sentía se transformaron en placer de sentir como Dani se comía mi pene sin reparo alguno, agarró mi culo con ambas manos y apretó bien fuerte para darse un mejor impulso y aumentar su velocidad, y allí, con los pantalones en los tobillos y Dani chapándome el pene arriesgándonos a ser descubiertos, me corrí en su boca.

Tras correrme bien, vi como Dani escupía el semen en el urinario, me decepcionó ver eso pues esperaba que tragase lo que yo tragué, pero entendí que no era la misma circunstancia y que a él seguramente no le apetecía, me subí los pantalones y regresemos al coche, esta vez mucho mas calmados, aunque aun sentía el miedo en el cuerpo, lleguemos a su casa y tras descansar un rato del viaje y pasar allí la tarde yo volví a la mía.

De vuelta a clase el lunes todo parecía normal, a pesar del fin de semana impresionante Dani actuaba normal conmigo, como si nada hubiera ocurrido, vi a Verónica entrar en clase y sentarse en su sitio, ¿me perdonaría el plantón? Pero por su frialdad hacia mí no parecía perdonarme.

Tras una mañana tranquila, por la tarde nos tocaba gimnasia, ya habían pasado casi 3 semanas desde que empezó el curso y había un chico nuevo poco hablador y con el que pocos habían hablado, era rubio, delgado y de una apariencia mas infantil que el resto, seguramente porque aun tenia 12 años se le veía mas delicado.

Los chicos estaban molestos con él no solo porque no hablaba, sino porque no se relacionaba con ellos y además en gimnasia no se duchaba, para ellos era muy molesto tenerle ahí, quizás su ego de pensar que había alguien que les ignoraba.

Nos cambiemos de ropa algunos para la clase, otros ya venían cambiados, mientras los típicos graciosos hacían reír a los demás dando saltos completamente desnudos para enseñar su cuerpo, otros enseñaban tímidamente los calzoncillos que sus madres les habían comprado, algunos demasiado infantiles quizás para un chico de 13 años.

La clase no fue muy dura salvo al principio, 20 minutos dando vueltas al campo de fútbol nos destrozaron, algunos no aguantaron tanto y ya caminaban a los 10 minutos, otros competían por ver quien resistía mas o daba mas vueltas en ese tiempo, pero tras eso un partidito de fútbol para quienes les gustara y otro de básquet para quienes no supieran nos relajó mucho, corríamos igual pero era mas divertido.

La clase terminó y todos los chicos completamente sudados y cansados, pensando en que al día siguiente llegaríamos con agujetas, nos fuimos al vestuario, algunos ya se quitaban la camiseta mientras llegaban y al llegar se quitaban el resto aun con la puerta abierta y con las chicas pasando al otro lado, les dejaban ver cuanto quisieran.

Yo muy cauto esperé a que todos estuvieran dentro para cerrar bien la puerta y quitarme la ropa, tenía pensado ducharme allí pero sufría problemas para controlar mis impulsos y en ese momento ya volvía a estar empalmado, además se notaba un montón en mis pantalones de chándal, pero no sé si porque nadie me vio o por vergüenza de señalarlo, nadie dijo nada.

Mientras algunos chicos ya entraban a las duchas, el resto esperaban, no cabíamos todos y teníamos que ir por turnos, yo decidí meterme en el retrete y machacármela con la esperanza de que tras eso se me bajara, y mientras me la machacaba escuchaba las risas y bromas del resto, los toballazos y las comparaciones que muchos disfrutaban.

Por suerte el ambiente me ayudó mucho a correrme rápidamente y nadie notó que yo llevaba un buen rato en el baño cuando salí de él, algunos ya se vestían para marcharse y los últimos entraban a la ducha pasando por mi costado completamente desnudos, quizás porque nadie podía abrir la puerta hasta que estuviéramos todos es que el chico nuevo, que no se duchaba, aun no se había marchado, esperando a que se vistieran y pudiera abrir la puerta sin temor a que le insultaran.

Pero lo cierto es que cuando ya quedan los últimos en las duchas el resto empiezan a marchar para casa, y yo esta vez iba a ser de los últimos, por algún fallo del arquitecto incompetente de turno, al abrir la puerta desde el pasillo se veían directamente las duchas y, por culpa de unos espejos inmensos, incluso la zona de los bancos para vestirnos se podía ver desde fuera, las chicas pues, que tenían su vestuario al fondo del pasillo, tenían que pasar obligatoriamente por en frente de nuestra puerta y podían disimuladamente echar un vistazo para ver que pillaban, si alguno estaba despistado terminaba enseñando todo cuanto tenia a las listas de turno.

Y no era broma, pues con el ruido de las duchas y del resto, cuando uno se estaba enjabonando no podía saber si a alguien se le ocurría abrir la puerta en ese momento, y ya mas de uno se había encontrado enjabonándose la cabeza mientras desde el pasillo las chicas descubrían un desnudo frontal del pobre despistado.

Entré en las duchas sin sitio, todas ocupadas, pero sabiendo que tenia que darme prisa si no quería ser el ultimo y estar completamente desnudo y con la puerta abierta, así que, con la confianza de años de amistad y convivencia en clase, me arrimé a 2 duchas y entre medio de ellas fui pillando algo de agua para mi aunque fuera empujando un poco a los otros chicos, mientras ellos se enjabonaban yo me llenaba de agua, me enjabonaba bien rápido, y me enjaguaba enseguida también aun y con el riesgo de tener una erección entre tanto contacto físico.

Salí de la ducha el último sorprendido de que no hubieran abierto ya la puerta, no tardé en secarme a la velocidad de la luz y empezar a colocarme el calzoncillo cuando me di cuenta que los otros chicos empezaban a acosar al chico nuevo, le acusaban de estar de mirón, observándoles a ellos desnudos y sin desnudarse, empezaron a insultarle y a envalentonarse al estar todos juntitos, yo mientras tanto terminé de vestirme y observé como al terminar algunos salieron por la puerta sin pretender saber nada de cuanto sucediera al chico nuevo, que estaba siendo acosado por el resto.

Entonces decidieron que si él les había visto desnudos ellos tenían el mismo derecho, y agarrado por brazos y piernas, el chico nuevo fue desnudado, forcejeó como pudo pero su camiseta ya estaba por los suelos y los chicos agarraron sus pantalones que entre forcejeos bajaba poco a poco y con dificultades por sus delgadas piernas, le quitaron todo hasta dejarlo en calzoncillos, unos calzoncillos blancos y cortitos en los que se marcaba con claridad su hombría, un bulto revelador de cuanto el chico escondía y no quería dejarnos ver, ninguno de ellos se atrevía a arrancárselos hasta que al final, y mientras el resto le agarraban de brazos y piernas, uno de ellos se envalentonó y tiró de los mismos hacia abajo, poco a poco, dejando a la luz el pene de un chico de 12 años que aun tenía mucho que madurar, pero nada que envidiarles en tamaño.

Entre esos chicos los cuales algunos ya tenían bello púbico o incluso aseguraban derramar semen, el chico nuevo se encontraba algo cohibido, pero aun y siendo el mas pequeño sus testículos ya eran mas gruesos que los de muchos, y su pene almenos era largo.

Yo me encontraba ahí, indignado de que hicieran eso a un chaval que no tenia culpa, pero paralizado ante el placer de contemplar su cuerpo, la curiosidad me comía y el deseo también, el resto de chicos observaron con gusto su cuerpo disimulando el placer con indiferencia y tras eso decidieron castigarle, aun no sé si por ser nuevo, por ser tímido, o por estar bien dotado, mas bien dotado que ellos, pero agarraron sus cosas y se las llevaron fuera de los vestuarios, escamparon por el campo de fútbol toda su ropa y su mochila esperando reírse de él cuando saliera desnudo a por ellas con las chicas saliendo de su vestuario.

Yo observaba la escena aún en el vestuario y pensé en ayudarle, pero ayudar al débil te convierte en débil, y no quería sufrir yo el mismo trato, sabía que si ahora le ayudaba ganaría un amigo, pero también muchos enemigos, y el miedo me envolvía sin dejarme saber que debía hacer.

Decidí ayudarle y salí al pasillo para ir corriendo hasta el campo de fútbol y empezar a recoger sus cosas, el resto de chicos al verme empezaron a insultarme y mofarse de mí, acusándome de ser su novio y de querer que me la metiera por el culo, pero entonces, y ya casi con toda su ropa en mis manos, escuché que se reían a carcajadas, y no comprendí que sus chistes fueran tan graciosos hasta que alcé la vista y vi que el chico nuevo había salido completamente desnudo del vestuario para recoger lo que era suyo, ¿Qué no se había dado cuenta que ya lo estaba haciendo yo?

Para su completa desgracia, algunas chicas salían justo en ese momento del vestuario y le vieron allí, completamente desnudo, él las vio y se quedó petrificado al verlas, el resto de chicos se descojonaron y salieron corriendo, cuando yo terminé de recoger el resto de sus cosas fui hacia él para entregárselas, pero él estaba completamente petrificado y no movía ni las pestañas mientras mostraba un desnudo frontal a las chicas que había allí.

Miré su pene, ahora mas de cerca, y me pareció realmente bonito, como él no se movía y las chicas tampoco, decidí aprovecharme de la situación y puse mi mano sobre su pene, a modo de taparlo, pero sobretodo de tocarlo, el reaccionó asustado mirándome ahora a mí, y yo les grité a las chicas que se marcharan ya, al darse estas la vuelta pero quedarse ahí comentando lo que habían visto, yo me aproveché para tocar mas y mejor su pene y sus testículos, tener entre mis manos esa cosa era realmente excitante, tanto que se me notaba la erección en el pantalón, así que con mi otra mano puse su ropa sobre mi bulto para tapar la evidencia y continué tocando.

El se quedó sorprendido de mis tocamientos, no supo que pensar, pero al tiempo me estaba agradecido, su pene de nos 4 centímetros era suave y blandito y sus testículos bien gordos, estaban cargados de semen, se notaba por lo hinchados que estaban y por el grosor de los mismos, no sabía si se masturbaba o no pero estaba seguro de que daba buenos lechazos.

Le dije de ir al vestuario y se tapó él mismo, mientras caminábamos para allí las chicas observaban ahora ya con disimulo el culo del chico nuevo, pequeñito y durito, como todos los chicos a esa edad en que no paramos de hacer deporte, y preguntaron el motivo de que los demás le hubieran hecho eso, sorprendiéndome a mi mismo, les dije que estaban envidiosos porque la tenia mas grande que ellos, las chicas se rieron sin saber si creerme, pero yo a modo vengativo les dije que era cierto, que él la tenia mas grande siendo mas pequeño y por eso se habían puesto así, no era del todo cierto, pero ellas parecieron creérselo, y mi nuevo amigo, que por cierto se llamaba Christian, sonrió un poco tras el mal trago.

Entremos en el vestuario y cerré la puerta, nos fuimos hacia el banquillo y le pregunté el motivo de que no se duchase con nosotros, me dijo que le daba vergüenza, que era tímido estaba claro, pero ahora ya medio curso le había visto desnudo incluidas las chicas. Le propuse ducharse con mi jabón y toalla, pero rehusó la oferta, en realidad la hice para contemplar mas rato su divino cuerpo, y entonces le entregué sus calzoncillos y el resto de su ropa la deje en el banco, empezó a vestirse delante de mi, sabía que le daba vergüenza pero ya no tenia nada que esconder, almenos no a mí, que hasta le había tocado a placer toda su zona de chico, al ponerse los calzoncillos se dio la vuelta para recoger el resto de su ropa y entonces pude ver una pequeña erección en ellos, no la tenía completamente empalmada, pero si algo endurecida, ¿Habrían sido mis tocamientos o simplemente los nervios?

Tras eso estuvimos hablando un rato mientras nos íbamos a casa, empecemos a conocernos mejor y a saber mas el uno del otro, él necesitaba amigos en el nuevo instituto y a mi me gustaba tener amigos como él.

Al día siguiente sin comerlo ni beberlo entre las chicas me convertí en un héroe, todas hablaban de mí y de mi heroicidad al rescatar del apuro al chico nuevo, además, el rumor de que el nuevo la tenía grande se había escampado, y los chicos no tenían ni idea de cómo se había iniciado dicho rumor, ya que pensaban que las chicas que le habían visto desnudo eran las que lo habían hecho correr.

Presenté Chris a Dani y a algunos otros que no eran tan envidiosos como el grupillo que le había desnudado, incluso alguno de esos vino a pedirle perdón muy arrepentido de lo que había hecho, y todo parecía estar solucionado, nadie arreglaría ya que las chicas le hubieran visto la colita, pero si pensaban que estaba bien dotado, ¿Qué importaba el resto?

El rumor se escampó tanto que incluso cursos superiores se enteraron y muchos por los pasillos hablaban de él, es mas, en nuestra propia clase los chicos se preguntaban si realmente estaba tan bien dotado, pero esa curiosidad en ellos tan solo duraría una semana, al hacer amigos y sentirse mas bien acogido, Chris perdió gran parte de su vergüenza y desde aquel entonces se duchó con nosotros entre amigos sin problema alguno.

Verónica pareció perdonarme, ella era la chica de moda, pero yo también era uno de los chicos de moda del momento, y eso hizo que ella volviera a fijarse en mí, lo noté en su mirada, ya no era fría y distante, sino que escondía una sonrisa bajo ella invitándome a decirle algo, pero mi timidez y confusión por todo cuanto me sucedía me impedían hacer algo.

Dani nos invitó a todos a su casa el viernes, no estarían sus padres y podríamos jugar a cosas de "mayores" como el cuarto oscuro, invitó a varias chicas pero solo 3 aceptaron venir, entre ellas Verónica, que seguramente venía por mí y para ver que hacíamos con lo nuestro, también invitó a Chris, que sería una buena oportunidad de hacer mas amigos y a algún otro del grupo.

Ese mismo viernes me quedé a comer en casa de Dani, él y yo teníamos bastante mas confianza que el resto, el primero en llegar y el mas puntual fue Chris, se notaba que quería quedar bien, ¡¡hasta se había puesto colonia!! y mientras esperábamos al resto preparemos la habitación de Dani y pensemos en qué cosas podríamos hacer para meterle mano a las chicas.

Dani dijo que teníamos que tener ropa accesible, para que las chicas metieran mano sin dificultad, según él si ellas tocaban nosotros podíamos tocar también, así que si las dejábamos tocar cuanto quisieran mas podríamos tocar nosotros, se fijó en que Chris llevaba tejanos con cinturón, la verdad es que venia como a una boda el chico, y le dijo que se cambiase de ropa que con eso aguaba la fiesta, Chris tan tímido como era no quería pero ya sabéis como es Dani, le desabrochó el pantalón, le metió la mano por dentro del calzoncillo y le dijo "Ves lo que cuesta?" dejando a Chris muy sorprendido, tanto que yo le tuve que tranquilizar advirtiéndole que Dani era así, que a mi también me tocaba con esas confianzas.

Dani le prestó unos pantalones bastante chulos de chándal a Chris y me comentó a mi susurrándome que se la había tocado y no la tenia tan grande como decían (pobre, este también se lo había tragado, aunque según lo que yo había visto, Chris la tenía mas grande que Dani, tampoco mucho mas), luego se vistió y decidió que podíamos jugar al cuarto oscuro, a la botella y al póquer de prendas, eso si las chicas aceptaban claro...

Carlos y Diego, los otros dos chicos, llegaron juntos, les estábamos comentando la táctica a seguir para ver a las chicas desnudas, y mientras decidíamos cual era la mejor aparecieron ellas, las 3 juntas, La Monja, Verónica y Fresita (que se llamaba Ana pero la llamaban así porque se parecía a la de Gran Hermano en lo rubia y en lo tonta).

Todos estábamos muy nerviosos, los chicos mirábamos a la Monja preocupados de que nos aguase la fiesta, y fuimos al cuarto de Dani en que todo estaba preparado, hasta una alfombra había puesto para obligar a las chicas a quitarse los zapatos y provocar así que empezasen a quitarse sus primeras prendas.

Dani les propuso jugar primero a la botella, y quienes les tocara tenían que darse un beso, pero La Monja dijo que si le tocaba a ella dar un beso como mucho en la mejilla, Dani dijo que tenía que ser con lengua y hasta Verónica le salto diciéndole que era un listo, y que si quería con lengua entonces tendría que aceptar hacer eso si le tocaba con un chico, la decisión era difícil, pero a mi y a Dani, después de lo vivido no nos importaba mucho, aunque claro está, siendo 5 chicos y 3 chicas la probabilidad era demasiado alta y el riesgo de cagarla aun mas...

Entonces Dani propuso una idea, cada uno de nosotros escribiría en un papelito un juego y sus normas y se sacarían 3 papelitos al azar, que los sacaría Chris por ser el mas nuevo e inocente (también era el mas pequeño) y esos 3 juegos serían los que se harían, si tocaba besarse ente chicos pues se haría, pero solo si tocaba.

Y así lo hicimos todos, yo puse el cuarto oscuro, Dani la botella hetero y Chris el póquer de prendas, pero las chicas también habían puesto los suyos, entre ellos sabíamos que estaría el beso con cualquiera y algo mas, ¿quizás un streaptease de chicos? ¿Quizás meter las manos en las prendas de otros? ¿Quizás jugar a verdad o castigo?

Planifiquemos con Chris sin que las chicas se enteraran que papelitos debía éste sacar, pero, a la hora de la verdad Chris se hizo un poco de lio y sacó lo que pudo... queridos lectores, que 3 juegos creéis que son los que Chris sacó de la cajita??

Gracias por colaborar con esta historia, sin vuestros ánimos yo no podría ;)