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Charo, el placer de lo inexperado

en Jovencit@s

Eran ya las 05,00 hs, habíamos llegado a mi departamento a las 21,00 hs, hacia tres meses que no nos encontrábamos, mi empresa me envió a instalar varios sistemas en el interior. Charo me devoro fueron varias horas de sexo, sintió toda mi leche en su boca arrasando mi calentura en su garganta, la trago toda, como a ella le gusta, nuestros cuerpos se habían entregado sin limites al placer, habíamos disfrutado piel a piel y ahora estábamos en el hidromasaje, ella jugaba conmigo, estaba ávida de mas sexo, con sus 22 años y la calentura de esos tres meses. Mis 56 años habían respondido haciéndola gozar como nunca pero debía buscar una alternativa y así recuperarme para ese nuevo round:

Te propongo un juego Charo, haremos de hoy un dia especial

Antonio que te traes entre manos, ten cuidado con lo que propones.

Alguna vez te he fallado.

No, pero me asustó el tono en que lo dijiste.

Solo permíteme que te haga gozar como nunca.

Podrás cumplir esa promesa, adelante, cuéntame de que se trata.

Salgamos del agua y vamos al dormitorio allí te lo diré.

Yo estaba fuera de la bañera y me había secado, ella sale, yo tomo la toalla y decido que esto va a comenzar aquí:

Permíteme secarte

Hazlo me encanta que lo hagas

La seco muy despaciosamente – recorriendo cada pliegue de su cuerpo, sus pechos, su espalda, su cola, su piernas, levanto una de ellas y seco sus labios, lo hago con pequeños golpecitos que en vez de secar, ya comienzan a producir humedad, seco sus pies masajeándolos, su cuerpo siente mis manos sobre el – la levanto en mis brazos, la llevo al dormitorio y la poso sobre la cama, abro el placard agarro cuatro corbatas y un pañuelo de cuello:

Déjame vendar tus ojos

Dime cual es el juego – me respondió asustada

Charo jamás te haría daño es un juego y tu lo detendrás si es necesario.

Ella acepto, doble el pañuelo, tape sus ojos y lo ate detrás de su nuca, tome una de sus manos, note que estaba inquieta aunque creo que ahí ya comenzó a excitarse, anude la corbata en su muñeca y la ate al respaldar de la cama, tome la otra y la ate la otra parte del respaldar, comencé a atar sus pies, ya estaba inmóvil. Abrí el placar y saque un vibrador anal y uno vaginal, que había comprado era el momento de usarlos con ella. Fui al refrigerador y tome unos cubos de hielo que puse en una jarra:

Donde estas que haces, dímelo, dímelo – repetía Charo.

Ya, ya estoy contigo.

La bese nuestras lenguas se cruzaron, tome un cubo de hielo y lo pase por la aureola de los pezones, ella se estremeció, no lo esperaba, giraba alrededor del pezón de a poco se adueñaba del mismo, alterno entre un pezón y otro, esa nueva sensación la excitaba olvidando sus temores:

Ahhhhh, aaaaahh, sigue, sigue

Goza, goza de estas nuevas sensaciones.

Levante mis manos y gotas heladas caían sobre ella, su cuerpo respondía, tome un nuevo cubo lo acerque a su vagina, se estremeció:

No, no, ahhhhhhhh – gemía ella

Lo pasaba por sus labios, por el clítoris, lo deje unos instantes en su vagina, lo saque y lo puse en su boca, lo saboreaba, saboreaba sus jugos. Tome otro lo puse en mi boca y la acerque a su cueva, lo ponía en ella y succionaba su clítoris, el frió del hielo y el calor de mi lengua producían una excitación distinta algo desconocido, el hielo se derritió ella estaba muy caliente, mire la mesa de luz pensando cual de los dos juguetes elegiría, me decidí por el vibrador de gel anal, tenia 18 cm. de largo, cinco esferas, la primera esfera era de 1,5 cm. y la ultima de 4,5 abrí el cajón tome el gel y lo lubrique, con mi mano lubricada comencé a acariciarla pasaba por sus labios y llegaba hasta el ano, jugaba con el, mi dedo lo penetraba, besaba su clítoris, tome el vibrador estaba apagado metí la primera esfera en ese apretado culo:

Que es lo que me has puesto – me dijo – entre gemidos

No te dolerá, ya lo sabras, disfrútalo.

Su confianza hacia mi la tranquilizo y nuevamente – sus gemidos – se hicieron escuchar, me habían dicho que las mentitas, daban un ardor especial, mientras el vibrador se iba adueñando de su culo tome dos de ellas de la cajita que tenia sobre mesa de luz, las saboree, chupe sus labios, metí mi lengua en la vagina y con ella las mentitas. Mi lengua entraba y salía de la vagina, la esfera más grande del vibrador llegaba adentro de su culo, lo encendí las vibraciones llegaban a mi lengua:

Ahhhhhh, ohhhhhhh, ahhhhh, que me pasa, siento un fuego, un orgasmo la sacudió, me arden los dos agujeros.

Seguía saboreando esos jugos que ella derramaba, las mentitas ya se habían disuelto, sus jugos tenían sabor a menta.

Libérame quiero tomarte, acariciarte.

Liberé sus pies, ahora podía moverse

Yo estaba excitado nuevamente, mi polla ya estaba para la guerra.

Desátame las manos te necesito, cojéeme, méteme tu polla, aplaca mi fuego, el vibrador seguía en su culo.

Lo haré, pero sigue con los ojos vendados.

Ahhhhhhhh, ya hazlo, mete tu polla, yaaaaaaa

Desate su manos, me coloque sobre ella, puse mi polla en la puerta de la vagina, recibía las vibraciones que producía el consolador adentro de su culo, empecé a meter el vibrador y sacar la polla, cuando uno entraba la otra salía, sentía las esferas cuando se cruzaban, Charo por primera vez tenia ambos agujeros ocupados, gemía, gritaba, rasguñaba mi espalda, ese nuevo placer era formidable, yo también gozaba, ya no podía retenerlo:

Charo acabo para ti, ahhhhhhhhhh, mi leche se junto con sus jugos.

Amor, si, siiiiiiiiiiii, yo también, ahhhhhhhh, su vagina se contrajo – sentí que mi polla nadaba entre sus jugos y los míos.

Nos besamos dulcemente, apague el vibrador, lo puse en el cajón junto con los otros juguetes no queria que ella lo viese:

Ya puedes sacar tu venda.

Ohh, que sorpresa tenias guardada, muéstrame cual es tu juguete.

Es una sorpresa, por lo tanto siempre que lo quieras estará disponible, pero no lo veras, solamente lo sentirás.

Bueno, si es parte del juego que así sea, me parece que has rendido bien el examen, veo que te has guardado para mi estos tres meses que no nos vimos.

Me quede pensando, me había puesto a prueba, pude superarla, ese vibrador desde hoy sería mi amigo, le buscare un nombre, pero igual comprare nuevas sorpresas ahora que se que a Charo les gusta jugar con ellas.

Al leerlo sabrás que es para ti, disfrútalo.

Antcar04@hotmail.com