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Todo se transforma

en Control Mental

Nota del autor1: Este es un trabajo de ficcion, contiene sexo explicito y material políticamente incorrecto. Si eres menor de 18 o algo de esto te afecta NO leas esta historia.

Nota del autor2: Este es mi primer trabajo publicado, espero que les guste. Y también espero criticas o impresiones. Disfruten! mindark3000@yahoo.com.ar

 

Todo se transforma: Cronicas 1 por Mindark3000

Necesito sacármelo de encima, pero no puedo, no puedo decírselo a nadie.

Es mi secreto. Y esta es la única manera de que mi alma encuentre consuelo.

Escribiendo en estas paginas quizás encuentre alivio.

Todo empieza con una cosquillas en el estomago, mi corazón se acelera y de pronto mi cerebro se vuelve un torbellino de perversiones y en ese momento dejo de ser yo.

Eso no seria un problema (alguien me diría "con un buen psiquiatra vas a encontrar solución) si no tuviera este maldito poder. El poder de cambiar la realidad.

Creo que seria justo que les cuente alguna anécdota para que me puedan entender.

Tengo una novia que se llama Julieta, es muy inteligente, era una persona muy religiosa y muy tímida en la cama. Físicamente es castaña clara, de ojos celestes, muy buen físico (yo diría que cualquiera se daría vuelta en la calle para mirarla).

Un día, después de estar tres meses de novio, la vi cambiándose delante mío (ella siempre vestía de forma muy conservadora) y le dije

-Juli, me encantaría que uses una linda minifalda , te quedaría muy linda-

Ella giro me miro con el ceño fruncido y me contesto

-No creo que sea muy apropiado, esas prendan no son propias de una mujer como yo-

En ese momento sentí ese cosquilleo en el estomago y en cuestión de segundos eso se apodero de mi. Y mi vos cambio.

-Julieta, siempre te gustaron usar minifaldas-

- que…no…no…-

-De hecho te encantan que sean muy cortas-

En ese momento su pantalón se empezó a transformar en una mini ajustada a su cuerpo que no dejaba mucho a la imaginación.

Entonces Julieta pestaño dos veces y dijo

-No se porque me pedís que use minifaldas, si las uso todo el tiempo, sabes que mi problema es que me encanta usarlas pero odio como me miran los hombres. Soy muy tímida!-

-Nunca fuiste tímida, de hecho sos una exhibicionista-

-Soy timi..da, siempre fui…fui...timi..-

-es mas, te calienta que te miren, te encanta que te saque fotos, adoras posar para mi-

En un instante su mirada cambio, y una sonrisa nació en sus labios.

Sus nuevos recuerdos empezaron a brotar en su cerebro.

Desde que su cuerpo empezó a florecer a ella le gusto mostrarlo. A sus amigos, a sus amigas, a sus profesores, a cualquiera que estuviera a su alcance.

Su guardarropa ya no era tan conservador, ahora tenia miles de tangas, minifaldas mínimas, pantalones ajustados y blusas que dejaban sus pechos a la vista de quien quisiera mirar.

Sus vacaciones preferidas eran en la playa donde siempre se ponía la bikini más chica que encontrara.

Mostrarse era lo que más le gustaba. Todos esos hombres mirándola la calentaban.

Y cuando empezamos nuestra relación me pregunto si me molestaría sacarle algunas fotos. Esas "algunas fotos" se transformaron en verdaderas sesiones fotográficas, donde ella lucia todo tipo de lencería y ropa sexy.

Es mas en ese momento estaba pensando en preguntarme si podríamos publicarlas en Internet. Así el mundo pudiera admirarla.

-Estaba pensado-empezó diciendo mientras se subía su mini para que pudiera ver mejor su hermoso culo- si no te molesta me gustaría publicar mis fotos en la red-

Yo con una sonrisa casi maligna conteste.

-Por mi no hay problema pero montones de hombres y mujeres van a querer cojerte-

-De que hablas! Vos sabes que lo mío es mostrarme y nada mas!- respondió ofendida

-Vamos...-conteste con un tono irónico

-Por mas que me guste usar ropa provocativa, no soy ninguna puta! Y menos lesbiana! además no hables con esas palabras!

Mi sonrisa y mi mirada se volvieron cada vez mas profundas, una parte mía estaba gritando "no! No lo hagas", pero yo ya no decidía.

-Me haces reír Juli. Nunca tuviste inhibiciones-

-Yo…-

-Sos casi una ninfomana, te ponen a mil las palabras sexualmente crudas-

Su realidad se volvía a reescribir. Pero su cerebro seguía confundido.

-No…jamás…nunca…podría-

-Siempre pudiste, siempre fuiste bisexual, amas el sexo! De cualquier tipo o forma!-

Inconcientemente sus mano fue bajando hasta su tanga, sus dedos empezaron a jugar frenéticamente con su sexo y su lengua recorría sus labios.

Yo seguía hablando, y mágicas palabras transformaban su mundo.

-O tengo que recordarte como te criaste? , en tu familia todos son maniacos sexuales.-

-mmmm…siiii…-decía mientras sus dedos se hundían más en su conchita-

- tu padre es un voyeur que ama ver como se cogen a sus hijas y a su esposa, tus dos hermanas y tu madre son tan putas como vos! Y vos lo amas!-

La nueva realidad se imponía y la familia católica mutaba.

Su madre, la abnegada ama de casa se transformaba en una mujer adicta al sexo, que siempre iba por la casa en tangas, ligas y tacones altos.

Sus hermanas dejaron de ser responsables universitarias para ser dos fiesteras que organizaban orgías en su casa para que su padre las filme con las cámaras ocultas que estaban por toda la casa.

Si eran una familia feliz.

Su mente viajaba a un nuevo recuerdo.

El día en que llego del colegio con su mini pollera escocesa caliente como el infierno por las miradas que había recibido durante el día.

Subió a la habitación de su madre y tomo prestado uno de sus consoladores. Se sentó en el sofá del living y una maratón masturbatoria empezó. Pensaba en su profesor de historia el cual había tenido una erección al verla lamiendo un chupetín con su lengua mientras sus piernas se abrían y cerraban.

No sabia cuanto tiempo había pasado pero sintió una lengua que jugaba con su pezón. Al abrir los ojos Julieta vio a su madre vestida con un conjunto de encaje negro, ligas y unos zapatos de taco aguja (mamá siempre supo vestirse bien!). que lamía sus pechos con dulzura y a su padre con su miembro erecto tocándose, mientras sus hijas lamían su cuerpo-

Con lujuria en sus ojos papá le decía –tengo la hija mas putita del mundo! Un padre no podría pedir mas!-

Y Julieta que estaba casi llegando al orgasmo gritaba.

-Si! Soy la putita de mamá y papá! Mi conchita es de ustedes, quiero que me cojan, quiero la pija de papá!-

Ya todo había cambiado, Julieta ya no era la tímida niña de mamá y papá, ahora era un depredador sexual, capaz de cualquier proeza.

Ahora su mente estaba vagando por sus amigos y amigas. Todas las conchitas y pijas duras que ella podría tener en su boca.

En ese momento me miro nuevamente y con su nueva realidad instalada me dijo.

-Me da gracia que me cuentes como soy, eso ya lo se muy bien. Y además lo de mi familia es muy privado, te lo conte porque te amo-

-Si, pero estaba pensando en cogerme a tu mamá y a vos juntas, que te parece?-

La idea de tener sexo con su madre no le molestaba, pero la de compartirme si.

-Mira mi amor, sabes que te amo, y que me encanta coger y ser las mas puta, pero no te podría compartir, soy muy celosa de la persona que amo-

-Juli, Juli, como te gustan hacer bromas- dije sonriéndome –sos la persona menos celosa del mundo-

-No! Puedo ser una sexopata pero yo te amo y no te podría ver con otra...-

-Si que podrías, de hecho te mojas toda de solo pensarlo-

-Te amo...y no po..po...dria...- otra vez las cosas cambiaban

-Si, te encanta pajearte pensado en como me cojería a tus amigas, a tus hermanas, a tu madre y a toda mujer que conozcas-

Juli me miro, acomodo sus nuevos pensamientos y dijo

- Estas raro hoy amor, claro que adoraría cojerte con mamá. Además te encantaría, mamá tiene una concha y una tetas divinas - mientras tanto sus manos masajeaban sus pezones - mmm, siii, y me encantaría también que nos cojamos a mi amigas, pero eso va a ser más difícil, son muy conservadoras-

Claro, ustedes saben a esta altura que nada es imposible

-No Juli, no es difícil y vos lo sabes. Sabes que tengo un don para cambiar a la gente y nada te moja más que cambiar a cualquier persona a tus deseos más perversos-

Sonriéndome con lujuria y pasión su mente fluyo a través de las posibilidades.

-Siii...son conservadoras pero las podemos cambiar- decía mientras me empezaba a pasar sus firmes pechos por todo mi cuerpo- A mi amiga Maria, la monja, la podemos hacer la mas puta del convento, a Natalia, la profesora, la podemos hacer adicta a cogerse a sus alumnos-

-Te gusta pensar en cambiar a la gente- le dije mientras mi miembro la penetraba por detrás.

-Me calienta, me moja, me vuelve loca! Te gusta mi colita? Te gustaría cojerte el culito de Agus mientras su marido se hace una paja? O convertir a la frígida de Cecilia en nuestra mucamita y sentir nuestras bocas todos las mañanas en tu pija?

Mis movimientos era incontrolables estaba por llegar al climax y ella dijo

-Acábame en la cara, dale la leche a tu putita!-

Así lo hice, mientras ella se masturbaba con una mano y con la otra degustaba mi néctar pensando en todas las aventuras sexuales que podríamos tener yo volvía a la normalidad.

Otra vez había pasado, ese cosa en mi interior cambio a mi dulce novia en la compañera perfecta para llevarme nuevamente a cambiar realidades.

Así que aquí estoy escribiendo estas líneas para que alguien sepa de mi maldición y también…de mi bendición.