Jorge, me siento muy complacido en poder contarte mis cosas, esto no lo hago con nadie, créeme, me excita mucho poder contarte y a la vez recordar mi experiencias con otros hombres..esta historia que te cuento , me paso 2 meses después de mi primera experiencia con Jairo, el cual me dejo muy marcado, todo empezó en un viaje que hicimos a la casa de mi suegro y su familia, quien vivía con mi suegra, mi cuñada de 11 años y mi cuñado Eduardo que en ese tiempo tenia unos 25 años , ellos Vivian en un pueblo a unos 200 klm de Cali, en una casa de campo o finca, donde hay cultivos, muchos arboles,...etc.

Llegamos a esa casa de campo y estaba muy contentos de que los fuéramos a visitar ya que hacia como 2 años que no nos veíamos, te cuento Jorge que nunca noté algo raro en mi cuñado Eduardo, siempre lo vi muy varonil y muy serio..algo retraído..pero nunca se me pasó por mi mente lo que iba a pasar, ya que el no es atractivo físicamente mas bien era algo feo...

Habíamos llegado en la mañana y yo tenia ganas de caminar por los alrededores, a mi también me gusta mucho la vida del campo, así que les dije a todos que me iba a caminar un poco, que volvía antes del almuerzo...y salí solo de la casa no quería alejarme mucho pues no conocía muy bien.. camine mucho, por casi 1 hora, ya estaba algo cansado y siguiendo por un sendero me acerqué a un pequeño prado, debajo de una samán (árbol grande), me tumbé sobre la hierba y cerrando los ojos experimentaba una deliciosa sensación de bienestar, estaba tan relajado que llegaron a mi mente mi relación con Jairo, aquella noche en que me lo culié, ya habían pasado 2 meses y no había vuelto a estar con un hombre. Este recuerdo me excitó y comencé a sentir como mi verga se me levantaba. Llevé la mano por entre el cinturón hasta tocarme el paquete por encima de mis calzoncillos.

Los pensamientos empezaron a remontarme hacia aquella noche y de mis encuentro sexual, no había olvidado esas nalgas hermosas de Jairo y me calenté más y más. Mi verga estaba totalmente dura. Me desabroché los pantalones y me los bajé hasta la rodilla , al igual que mis calzoncillos, estaba seguro que nadie me iría a ver mientras me hacia una buena masturbada y llevado por las imágenes sexuales mis movimientos eran muy suaves masturbándome con gran placer....que me desconecté por completo del lugar en donde estaba, cuando de repente alguien me dijo.. que haces?.....era Eduardo.. mi cuñado, el estaba observándome de hacia viarios minutos y yo ni siquiera me había dado cuenta, lo habían mandado de la casa a buscarme pues el almuerzo ya estaba listo y me estaban esperando, el caso es que me había visto masturbándome.. me dio mucha vergüenza, no te imaginas como me puse

Lo único que le dije a Eduardo fue .. me pillaste...y el se sonrió, mientras que yo permanecía con la erección..ya que no me dio tiempo de hacer nadad. Eduardo se acerco un poco y me dijo..te puedo tocar?..me quedé de una sola pieza y sin decirle nada me cogió mi verga y comenzó a frotármela, m e dijo que entre nosotros había toda la confianza y que le había gustado mucho lo que yo estaba haciendo y nos dimos un beso muy apasionado, noté que ya estaba erecto también, me sentía incómodo pues estaba con el hermano de mi mujer pero también muy arrecho, a pesar de que no me atraía como hombre pero en fin habia que aprovechar el momento, entonces le fui aflojando el pantalón, y el se termino de desnudar, nos escondimos un poco mas por si de pronto pasaba alguien por allí y no nos fueran a ver.

.Me sorprendió ver su verga que era bastante desarrollada,.

Mi verga estaba absolutamente dura a efectos de los masajes que me daba el muchacho y teniéndolo desnudo tan cerca de mí, comencé a abrazar-lo y acerqué mis labios a los suyos besándolo con suavidad.

El chico me recibió introduciendo su lengua en mi boca y buscando la mía. Estuvimos un buen tiempo besándonos. Lo tenía encima de mí y notaba como su verga se había puesto dura y la apretaba con la mía. Era delicioso sentir con que pasión Eduardo me besaba y acariciaba.

Después de una larga y prolongada sesión de besos y caricias, con mi verga totalmente dura, lo coloqué de espaldas sobre la hierba y le contemplé con detención acariciando cada rincón de aquel cuerpo, también era algo gordito. Le abrí las nalgas y le metí la lengua, Eduardo estaba algo transpirado, sucio y hasta olía un poco mal, pero esto me excito mas, mi lengua entraba y salía de ese agujero negro, mi cuñado no dijo nada. Se liberó de mi abrazo, me abrió las pierna y se arrodilló en medio, cogiendo mi verga con la mano. Acercó su lengua hacia mi verga comenzando a darle suaves lamidas.

Era verdad que lo hacía de forma experimentada. Seguramente no era la primera verga que chupaba pensé yo..

Eduardo me había puesto la verga absolutamente dura y tenía que hacer esfuerzos para no correr-me. Le agarraba la cabeza y le hacía entrar y salir la verga dentro de su boca mientras él me miraba con pasión.

Estaba a punto de correrme pero quería disfrutar más con mi cuñado. Quería chupar aquella verga que sin ser muy gruesa era bastante apetitosa. Y quería comerme su culo. Era un culo redondo bien formado y sin una mota de pelo. Le pedí que me dejara disfrutar de aquel delicioso culo, me sorprendió por que lo tenia muy dilatado, pues ensalive uno de mis dedos y le cabían hasta 2 dedos

Con las yemas de los dedos le acariciaba el entrante de su ano y con la punta de la lengua le penetraba y lamía todo..

Eduardo sonriendo me dijo que le había gustado mucho ver cuando me masturbaba

Lo abracé, le besé, le lamí todo el cuerpo. Hicimos un sesenta y nueve: me lo puse encima y mientras él me chupaba otra vez la verga con gran destreza yo le chupe la verga, los huevos y sobre todo el culo.

Penetrar con la lengua aquel culo tan tierno me ponía a cien y mi verga se endurecía cuando sentía que Eduardo se movía cuando lo penetraba con la lengua.

Lo dejé bien lubricado. Le introduje los dedos pero mi cuñado tenia un culo bien dilatado. La verga le entraría sin dificultad.

Eduardo, se puso de espaldas sobre la hierba, habíamos colocado nuestras ropas sobre el césped para que se acostará sobre ella. Su verga, delgada pero larga estaba totalmente erecta.

Le hice una buena chupada.

Le abrí las piernas y le indiqué que las levantará. El muchacho se abrió bien y me ofrecía su lindo culo con el ojo bien enrojecido y abierto.

Me unté con saliva la punta de mi pene que estaba enrojecido y lo acerqué hacia la boca del culo de mi cuñado y le hice un suave masaje por todo su culo. Después comencé a empujar introduciendo, poco a poco y sin ninguna dificultad, mi polla hacia el interior de Eduardo..

No se si era mi excitación, lo caliente que estaba pero mis testículos chocaron con las nalgas de Eduardo. Tenía toda mi verga dentro del culo de mi cuñadito

Él gemía y se masturbaba diciéndome que no parara de follar-le de aquella manera tan salvaje... ya estaba que me corría Sentía la leche recorrer el tronco de mi verga ubicada en el interior de su culo.

El culo de mi cuñado recibió los primeros lechazos y quedó lleno a rebosar y, conforme fui retirando la polla de su interior, la leche salía a borbotones. Una vez fuera aun solté unos cuantos lechazos que llenaron las nalgas de Eduardo.

El muchacho ante la corrida de su cuñado también llegó a correrse meneándosela frenéticamente. Su barriga acogió la leche que manaba con espasmos.

Luego nos vestimos rápidamente ya que había pasado mucho tiempo y era probable que fueran a buscarnos, me dio las gracias... me dijo que no me preocupara que todo iba a seguir normalmente, regresamos a casa y nos regresamos en la tarde...ahora el esta casado y sigue viviendo en el campo.