miprimita.com

El Cursillo (2)

en Bisexuales

Al día siguiente comenzaron las actividades del curso, nos dividieron en varios grupos pequeños, cada grupo aprendería un juego diferente. Nos tocaron grupos diferentes por lo que durante buena parte de la mañana no nos vimos.

A media mañana nos volvimos a juntar todos para hacer la segunda parte del ejercicio, cada grupo actuaria de monitor enseñándole el ejercicio al resto de participantes. Este tipo de juegos están pensados para que grupos de jóvenes se conozcan entre ellos y se diviertan a la vez que hacen ejercicio, también tiene mucha carga de expresión corporal y contacto fisico para que los participantes se puedan desinhibir. Todo esto provoco que en el trascurso de los juegos tuviéramos varios encontronazos divertidos; como uno en el que había que pasarse un naipe de boca en boca absolviendo aire para que no se despegara, evidentemente cuando se lo tube que pasar a el a mi me fallo el aire y la carta callo, fue un piquito que provoco la carcajada general del resto de participantes "si ellos supieran lo acontecido la noche anterior... ;-)".

Pero durante todo ese rato yo note algo extraño, había una mujer que no se separaba de Raul y se mostraba muy simpatica con el, cuando tuvimos que hacer parejas ellos se pusieron juntos y había un rollito muy extraño entre ellos. Durante un momento he de reconocer que incluso senti celos, ella era una chica muy guapa, morena con el pelo corto como a trasquilones, era un poco mas bajita que yo, sobre 1,70, delgada de cintura aunque un poco mas ancha de caderas lo que le daban unas curvas realmente sexy, los pechos también los tenia muy bonitos, ni grandes ni pequeños, pero redonditos y bien puestos. Pero bueno, el era gay y ademas entre nosotros tampoco había ningún tipo de relación sentimental, el era libre de hacer lo que quisiera, como yo.

De todas formas mis dudas se disiparían pronto. En un descanso Raul, disimuladamente, me aparto un poco para ponerme al dia de lo que pasaba.

Me dijo - has visto a esa tia, me esta rondando desde anoche y hoy lleva toda la mañana tirándome tiritos.

-Pues no esta nada mal

-Déjate de tonterias, tu ya sabes lo que hay. Ademas ya que te gusta por que no te la ligas para que me deje ami en paz.

-Si hombre, ni que fuera tan facil...

-¡Te aseguro que si! Esta deseando que se la follen y yo le estoy dando largas, ademas tu podrías ligarte a cualquier tia.

Nunca os he hablado de mi pero la verdad es que no estoy nada mal, y no tengo abuela, pero dicen que la modestia es la virtud de los que no tiene otra virtud.

Le dije que lo intentaría, la verdad es que estaba muy buena y yo hacia tiempo que no estaba con una mujer.

Durante todo el dia estuve rondándola de manera que por la tarde, cuando terminamos las actividades de ese dia ya eramos muy amigos, pero no conseguía separarla del todo de Raul, no se terminaba de dar por vencida. Ademas, ahora sabia, o al menos lo tenia que intuir, que yo quería algo con ella, lo que la hacia estar mas segura de si misma.

Después de cenar nos fuimos unos cuantos a un pub que estaba en la misma calle del albergue, un sitio pequeñito con un billar y un par de maquinas de dardos. Raul en un principio no quería venir pero al final Maria, que es como se llama esta chica, lo convenció. Yo creo que el tampoco quería dejarme solo con ella.

En el pub se estaba muy bien, parecía que solo estábamos la geste del curso, jugamos al billar, a los dardos, bebimos... bueno ya me entendéis. Asi estuvimos como un par de horas, asta que me las arregle para sentarme a solas con ella en un pequeño sofá que había al fondo. Estuvimos un rato charlando de tonterías, tiempo que Raul aprovecho para largarse de allí, yo lo vi decirme adiós con la mano desde la puerta, creo que Maria ni siquiera se dio cuenta

Se hacia tarde, tenia que atacar ya, de modo que en un momento que se me quedo mirando a los ojos yo acerque lentamente la cabeza, y le di un beso en los labios, ella no retiro la cara pero tampoco izo ademan de seguir con el beso, se quedo muy quieta, pensativa.

-lo siento- le dije

-No, no te preocupes, no pasa nada, lo que pasa es que llevo desde ayer detrás de tu compañero de habitación y ahora esto. Pues no se. Creo que no esta bien.

-Y yo, ¿no te gusto?

-¡Si, si! También- Dijo con mucho énfasis -me gustáis los dos-

-Pues nada, nos lo montamos los tes y listo- Le solté en tono burlón.

Pero lo que me dejo realmente perplejo fue su reacción. Se quedo mirándome fijamente a los ojos, con una sonrrisilla complice que precia decir; - pues no es mala idea- Asi que le dije.

-Parece que te ha gustado la idea-

-Va, seguro que no sois capaces- dijo mientras se levantaba dirección al baño.

Yo sali corriendo para la calle, cogí el móvil y llame a Raul para comentarle la situación. Me dijo que si, que el, mientras que ella prometiera no contar nada de lo que pudiera pasar entre los tres, que por el encantado. En ese momento ella salio del local y me vio hablando por el móvil.

-¿Que, se atreve tu colega o no? Me dijo ella con la misma sonrrisilla de antes, perfectamente consciente de lo que yo había esta hablando.

-Si, pero antes tienes que saber algo y prometerme que no se lo contaras a nadie

Me dijo que, por supuesto, y se lo conte todo.

Ella me dijo que algo se olia, pero que no se imaginaba que llegara a tanto y también se preocupo un poco por que pasáramos de ella en los momentos mas calientes, yo a eso no le conteste, directamente la cogí por la cintura y le comi la boca, esta vez si respondió metiéndome la lengua asta la campanilla. Besaba muy, pero que muy bien, estaba claro que era una chica muy experimentada, ademas rapidamente empezó a sobarme el trasero a lo que yo conteste de igual forma, empece a meterle mano por todas partes.

-Bueno deja algo para luego, que nos están esperando ¿No?- Dijo entre lengüetazos mios. Y nos fuimos para arriba.

Cuando entramos en la habitación Raul salia de la ducha con solo una pequeña toalla alrededor del cuerpo. Al parecer cuando yo lo llame estaba adormilado y se ducho para espabilarse. Yo estaba un poco tenso, era la primera vez que estaba en algo asi, y no sabia muy bien como tenia que actuar, pero pronto Maria tomo la iniciativa.

En cuanto salio un poco del shok que, al igual que ami, le había provocado ver a Raul de esa guisa, se acerco a el moviéndose de manera muy sensual... -Asi que gay ¿no?- El tan solo sonrió, sin contestar.... - pues que desperdicio, veremos que se puede hacer- y empezó a besarle con la misma pasión que ami hacia tan solo unos minutos.

Yo estaba disfrutando con el espectáculo asi que decidi mantenerme un poco al margen, por el momento. Raul que se dio cuenta de mi aptitud se dejo querer y estaba dispuesto a darme el espectáculo que yo quería.

Seguían besándose, o comiéndose mejor dicho. Raul le quito un top que llevaba dejando, sin más, sus pechos al aire, y ella se empezó a desabrochar el pantalon, luego fue bajándose los pantalones y mientra se agachaba le fue pasando la lengua por todo el torso asta llegar a la toalla, en ese momento el se quito el nudito que tenia a un lado y la toalla callo al suelo de un plumazo, dejando al descubierto un pene que ami me era sabrosamente familiar. Estaba a media erección y ella empezó a chupársela.

Poco después Raul se tiro en la cama en la que yo estaba sentado interrumpiendo durante un momento lo que estaba siendo una gran mamada, maria aprovecho para quitarse del todo el pantalon, quedándose con un bonito tanga blanco de sport que le sentaba realmente bien. Yo a esas alturas ya estaba totalmente desnudo y con una considerable erección. Le comi un poco la boca a Raul mientras Maria retomaba lo suyo, pero poco después el me dijo al oído que yo la chupaba mejor que ella, lo que yo entendí como una petición a la que accedi complaciente...

Me puse al lado de maria y empezamos a "pelear" por su polla, se la chupamos entre los dos, nos turnábamos entre el caperolo, el tallo, los huevos, incluso el aro de su precioso culo. De pronto su pene empezó a dar espasmos anunciando lo que se nos venia encima y Maria gano nuestra particular pelea metiéndose toda la polla en la boca en el momento que el se corria, pero cuando tubo toda la leche en la boca izo algo que yo no me esperaba; me cogió la cara para que la mirara y empezó a besarme, nuestras lenguas se entrelazaban mezcladas con el semen del que ahora aprecia desfallecido sobre la cama, la leche caliente pasaba de una boca a otra y se escapaba manchándonos también la cara.

Sin dejar de besarnos no fuimos retorciendo en la cama asta que ella quedo encima mia, se incorporo, me cogió la polla, que la tenia a reventar, y se la metió en el coño por un lateral del tanga, sin quitárselo. Desde el principio las metidas y sacadas fueron muy rápidas y potentes, sin ningún miramiento. Ahora era Raul, que estaba tirado a mi lado, el que disfrutaba de las vistas. Maria botaba encima mia como una locas, yo me incorpore un poco para poder llegar asta sus tetas que en los botes precian que me llamaban, las apreté muy fuerte, casi violentamente, pero ella gemia de gusto cuando lo hacia, realmente era muy putita esta tia.

Entonces Raul entro de nuevo en acción, al igual que la noche anterior seguía sin perder la erección después de haberse corrido, se fue para el culo de Maria, puso saliva y empezó a meterle el dedo, pero ella dijo, casi gritando -¡déjate de tonterías y métemela ya!- y el obedeció. Se la metió de golpe, incluso yo desde abajo senti la embestida, ella soltó un grito que seguro se escucho en todo el alberque por no decir en toda la ciudad. Pero enseguida se recompuso volviendo a pegar los mismos botes que antes. Era algo increíble, realmente estábamos los tres compenetrados, follando, chupando, tocando...

-¡Voy a correrme!- dije haciendo ademan de quitármelos de encima, pero ella contesto.-¡Que hacer joder, que tomo la píldora! ¡y esperarte que yo también me voy!

Puede aguantar poco, pero lo suficiente. En un momento me puso las manos en los hombros apretándome tan fuerte como yo le había cogido a ella las tetas o incuso mas, me apretó tan fuerte que me clavo la uñas. Justo en ese momento, cuando ella apretaba a causa del orgasmo que estaba teniendo yo también me fui dentro de ella mientras sentia sus flujos resbalándome por mis piernas.

Raul había salido de ella y se pajeaba, mirando la situación. Estuvo un momento asi asta que se volvió a correr sobre la espalda de Maria que aun segui tirada sobre mi y con mi polla dentro.

Durante un momento pensé que todo había terminado, pero nada mas lejos de la realidad. Tras un momento en los que los tres estuvimos en silencio, maria dijo;

-¿Ya esta? ¡Yo quiero más! Venga, quien me va a comer el coño. Ademas vosotros no sois gays o bisexuales o lo que sea.... pues yo nunca he visto a dos tíos dándose por culo

Entonces Maria se dio la vuela saliendo de mi y dejo mi polla, ya un poco flácida al aire. Se quito el tanga que estaba empapado de flujos suyos y ajenos y se abrió de piernas enseñándole el coño directamente a Raul:

-Venga cómetelo que seguro que te gusta

-Que te lo coma el, que seguro que lo disfruta más. Yo mejor me voy a comer una buena polla- Y se vino para mi.

Nos acomodamos de manera que el me la chupaba mientas que yo le lamia el conejito a ella. Tenia un coñito muy bonito, con grandes labios, un critoris también grande y muy duro al poco tiempo de empezar a jugar con mi lengua, ademas sabia muy bien, una mezcla entre corrida de mujer y de hombre. Raul me chupaba la polla con su peculiar y maravillosa manera, centrándose en la punta mientras pajeaba el tallo. De repente el dijo que por que no le dábamos a ella lo que quería, eso que nunca había visto, refiriéndose claramente a una buena enculada; -por supuesto- fue mi respuesta.

Me puse a cuatro patas, me puso saliva en el ano y me la metió, entro suave, con un leve quejido de los dos. fue entrando y saliendo cada vez mas rapido asta que su polla encajaba en mi como un guante. Yo intentaba seguir comiéndole el coño a Maria pero, entre las envestidas y el enorme placer que sentía, no era tarea fácil, asi que le indique que se pusiera también a cuatro patas y formamos un estupendo trenesito. Yo estaba, con una pierna de rodilla y otra incorporada, dandole por el culo a ella mientras que esta no dejaba de masturbarse y a la vez recibiendo magnificas envestidas por detrás. Con semejante dosis de placer trade poco en correrme, otra vez dentro de ella, aunque esta vez en el otro agujero.

Yo me retire y Maria le dijo a Raul que se la metiera por el coño, el obedeció y poco después los dos se corrieron casi a la vez.

Bueno, esto fue todo ese fin de semana.

Espero que os guste lo que escribo. Ya se que no escribo muy bien pero a mi me esta ayudando mucho, estas son cosas que no le cuento a nadie cara a cara, la mayoria de la gente que me conoce ni tan siquiera sabe de mi bisexualidad, aquí puedo contar todo lo que me pasa sin miedo al que dirán. Si queréis me podéis enviar comentarios a karaim@latinmail.com.