La habitacion habia tomado un aroma epecial a causa de los sahumerios que esa tarde coloque, te esperaba y sabias que ibas a venir porque despues de todo te pertenezco y tu a mi y eso lleva q que nos busquemos. Despues de esa exitante vez en que nuestros cuerpos fueron uno, no nos volvimos casi a hablar. La casa era un laberinto para nosotros y la culpa nos acechaba a medida que nuestro mutuo deseo se incrementaba.

Fue una tarde que mama salio y hasta el anochecer no volveria y tu deberias venir pronto. Tome apresurada un baño, elegi la ropa interior mas sexy que podia tener y perfume mi cuerpo. Un vestido de noche envolvio mi deseoso cuerpo y un vvaso de wisky inundo mi boca buscando en mi interior un futuro desenfreno, otro vaso ayudo a romper la barrera de mis frenos inhibitorios y los minutos que se hacian horas en espera de tu regreso que tre traeria del trabajo cansado, un poco traspirado y con ese aroma que despides que me mantuvo loca toda mi adolescencia generando en mi las mejores humedades de mi vida.

La musica que puse era lenta, suave y romantica. De pronto siento tu auto, tus pasos y mi corazon y sexo eran unas brasas que ardian y palpitaban a la medida que te acercabas a la puerta de la casa. Entraste y te maravillaste con el cuadro, crei derretirme al ver tanta ternura en tus ojos y con un poco de miedo y otro de ganas me acerque para clavar mis ojos en tus pupilas que se dilataban observando las curvas de mi cuerpo.

El vestido naranja ajustaba mi cintura y marcaba mi cola de forma atrevida delatando la delgada bombachita que se hundia en mis blancas nalgas. Mis tetis eran sujetadas y marcadas pro un fino corpiño que hacia un bulto exagerado en mi pecho y sobre mi rostro caian dos bucles bien trabajados.

Mi vientre en ese instante empezo atomar temperatura y te pusiste tan cerca para que pudiera disfrutar de ese aroma que me emborracho, tomaste mi mano y gemi sin contemplaciones. Preguntaste:-¿Que haces mi nenita?, sabes que no puedo resistirme a tu encanto, a tu cuerpo…. Solo sonrei y acote que no tenia porque hacerlo. Lo tome por sus caderas y me pegue a el apoyando mi rostro en su pecho y sus manos abrazaron mi espalda erizando toda mi piel.

Lo mire a los ojos y emocionada bese su menton, luego le mordi un labio y en una mezcla de estupor y deseo su boca abordo la mia mientras que nuestras lenguas jugueteaban en una jugosa batalla de pasiòn. Sus dedos hicieron que un bretel del vestido cayera sobre mi brazo y entonces confirme que lo que tantas semanas busque se concretaria.Mordi suavemente su boca y el tomo con una mano una de mis nalgas y la otra se apodero de mi pecho encontrando los pezones enormes, hinchados, esperando ser mordidos y besados.

Siempre de pie mi vestido se deslizo hasta el suelo y casi desnuda me separe de vos para que pudieras contemplar el cuerpo que pronto hibas a besar, a cabalgar, a penetrar y a gozar. Como pude entre caricias te despoje de tu camisa y mis fragiles dedos buscaron tu bragueta para encontrarse con un calzoncillo humedo que portaba la mas deseada de las creaciones: tu miembro. Bese como loca tu pecho, tu abdomen y lentamente me arrodille para bajar tu prenda intima y entrar piel con piel con el aparato que me dio vida, y que ahora me la vuelve a dar a traves del placer. Lentamente lo acariciaba con mi mano a medida que acercaba mi boca y respiraba agitadamente transmitiendole el calor de mi aliento a la vez que este me ofrecia la mas digna de sus erecciones y un aroma especial que me enloquecia. Corri la piel y mis dientes muy suave apretaron esa masa de crane, pronto mi lengua se transformo en un pincel que dibujaba su figura a lo argo y ancho mientras que por instantes mis labios como esponjas absorbian el liquido preseminal. Comencè a acelerar mis movimientos y vos casi gritabas, el mundo se suspendia en ese instante magico en que de a poco llenaste mi boca de esa rica leche que bebi como loca, queria seguir alli por siempre pero me levantaste en brazos y me llevaste a la habitacion en que tantas veces se lo hacias a mi ausente madre.

Una vez alli te sacaste por completo la ropa y me sentaste sobre las almohadas para besar mi rostro, luego te dirigiste hacia mis pechos y mi sexo me quemaba, besaste mis pezones poniendolos durisimos y tus dedos se apoderaron de mi conchita que como loca latia.

Besaste mis muslos y separandolos te internaste a cm, de mis labios vaginales que te esperaban. Tu lengua avanzo hacia ellos y estos respondieron convulsionados con un liquido que delaaba mi calentura. Sus manos se abrazaban a mis nalgas mojadas por mis jugos y humectaste un dedo para introducirlo en mi ano que se contorsionaba por la presion que recibia.

Urgentemente mi orgasmo se apodero de mi enchastrando tu rostro feliz que se acerco al mio para que lo besase. Suavemente me acostaste y encimaste tu cuerpo al mio y murmure: que felz me haces. Solo sonreiste y me besaste con ternura y poco a poco tu miembro fue abriendo paso en mi hambrienta vagina. Comenzaste con una cadencia señorial, lenta que buscaba profundidad y yo sentia enloquecer, trabaste mis piernas en tu espalda y estrujando unos de mis pechos te convertiste en una bestia que se movia sin piedad tratando de destruir mi conchita que se sentia complacida y agradecida, yo mordia tus hobros y comence a gritar como loca acelerando mi segundo orgasmo que lleguo pero el tuyo se retardaba. Pronto cambiamos de pocisiòn. Me ubique encima de ti y me lo introduje hasta el fondo susurrandole: ahora te va acoger tu nenita linda, te va a sacar toda la lechita sabes porque soy tu putita te voy a coger. Y diciendo esto comence a moverme colocando mis tetas sobre su boca que se enloquecia besandolas y yo creia morir. Vos gritaste y metiste tu dedo en mi culito que contento se lo devoro y mellenaste de leche, de rica leche que se encurrio por mis labios vaginales y me engrudo las nalgas. Goce como loca y baje para cubrir de besos esa rica pija que me dio placer nuevamente.

Ahora ya esta todo listo, somos amantes sin marcha atrás y te deseo cada vez mas, esas fueron las palabras que te dije. Fuimos al baño y nuevamente nos admirasmos mientras yo te bañaba. Tomamos un café y me vesti informalmente hasta que llego mama.

Una vez los tres juntos salimos a pasear a y terminamos comiendo juntos. Ya de regreso a casa me acoste ardiendo de deseo nuevamente y acostada en mi cama envidiaba a mi madre que tenia a su lado al hombre que yo siempre soñè. Con mis dedos busque mi vagina entregandome a una violenta masturbacion para luego planear nuestro proximo encuentro Gracias por compartir el relato que por cierto es veridico y si quieren contactarse conmigo mi mail.

Autor: IVANA

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