Mis experiencias sexuales se limitan únicamente a vagos recuerdos de mi niñez ya que cuando apenas tenia solo once años un primo me hizo explorar lo que ahora soy.
Una vez estando mi primo bañándose en una dicha improvisada que habían construido en el patio de su casa ya que se había obstruido el baño interno por lo cual lo estaban reparando, la ducha estaba en medio de varias láminas de metal que hacían de pared y no tenia puerta eran como las 4 de la tarde.. yo ahora tengo 30 y desde entonces nunca olvido ese momento.
Mientras José mi primo se bañaba yo me quedaba observándole y conversando con el, le sostenía la toalla y la barra de jabón, podía ver que tenia un enorme pene lo que me causaba admiración. Recuerdo que una vez le pregunte
¿primo cuanto te mide el guevo? .
A lo que el respondió
no lo se en realidad nunca me lo han medido.. Pero dime Edy te gusta mi guevo?
A lo que yo le respondi
no, solo tengo curiosidad por saber, porque cuando sea mayor me gustaría tenerlo tan grande como el tuyo
a lo que José, mi primo respondió..
entonces, si lo quieres tener tan grande como el mío, debes hacerte la paja de vez en cuando, es lo que yo hago desde hace tiempo.
Yo, un poco inocente y con algo de pena le dije que nunca me había hecho la paja y que no sabia como hacérmela entonces el con algo de picardía me pide la toalla que le sostenía, se la puso en la cintura y me dice que me enseñaría a hacerme la paja pero que en ese momento no se podía porque habían obreros trabajando en la casa y que luego que ellos terminaran y nos quedáramos solos el me enseñaría.
Paso el tiempo y cuando ya eran las 5 de la tarde, los obreros se despidieron hasta el día siguiente, mi tía era una mujer muy cristiana y todas las tardes iba a orar con unas amigas a la iglesia. Ese día me pidió que le acompañara pero yo no quise ir y le dije que sentía malestar de gripe, que tal vez me había resfriado por tomar el baño a la intemperie, todo era mentira, yo solo quería aprender a masturbarme como me enseñaría mi primo ya que el lo había prometido. Al quedarnos solos, entre a la habitación de Jose y el estaba ocupado haciendo un trabajo para la universidad, le pregunte si había olvidado lo que horas antes me había dicho y el me respondió que no, pe me recostara en su cama mientras el terminaba, que solo le faltaba corregir e imprimir.
Mientras José se desocupaba me puse a escudriñar en sus cosas y entre unos libros, encontré una revista porno gay en donde dos chamos se estaban dando una espectacular mamada, recuerdo que aquello me impresiono mucho pero a la vez sentía que era algo que quería explorar, en eso se levanto mi primo de su silla y se asusto porque yo estaba viendo la revista y de un tiron me la arranco de las manos y me reprendió para que no fuera tan curioso, yo me disculpe por el abuso y el me pedio que no contara a nadie que había visto esa revista. Yo le dije que no lo haría y me sobo la cabeza con un gesto de complicidad.
Una vez de haber terminado su tarea se acostó al lado mío y me dijo que ya se había desocupado y estaba listo para enseñarme lo que había prometido, el estaba vestido con una camiseta y un short que usaba para dormir que le quedaba bastante ajustado y se le marcaba un enorme bulto y un hermoso trasero. Yo solo cargaba un short que el me había prestado porque había mojado mi ropa y esa noche me quedaría a dormir en su casa porque mi familia había viajado a visitar a un pariente enfermo y yo me quede porque presuntamente estaba resfriado.
Mi primo tocándose el guevo me dice:
edy.. en realidad quieres aprender como se hace para tener un guevo enorme?
Yo le dije que si y entonces el se desnuda y me pide que le toque su enorme guevo. Yo le obedecí y al instante empezó a crecer en mi mano.. era en verdad enorme y hermoso aquel guevo erecto que no cabía en mis manos, yo imaginando la imagen que minutos antes había visto en la revista sentí el impulso de meterme aquel guevo erecto en mi boca y sin mas lo hice, mi primo reacciono y por un momento trato quitármelo y yo lo sostuve en mi mano y le dije:
déjeme hacerte lo que vi en la revista tu guevo es tan hermoso que me provoca besarlo,
el me dijo.
bueno edy es todo tuyo aunque no era lo que tenia en mente pero sigue que yo voy a hacer lo mismo contigo.
En eso, me ofrece su enorme guevo y se coloca sobre mi para tambien darme una mamada, al momento que tomo mi pene en su boca, yo senti como me crecia dentro de el, el calor de su boca era algo tan delicioso, entonces empezó a chupar y yo le hacia lo mismo a el y asi pasamos un rato.. al poco rato yo senti una sensación tan rica, y me vine dentro de su boca, no eyacule en abundancia por la edad pero el placer de ver como mi primo se tragaba mi semen me gusto enormemente, luego sentí que su falo se ponia cada vez mas duro en mi boca y el trato de sacármelo pero yo quise conocer el sabor de ese liquido que momentos antes yo había sentido salir de mi y que el no rechazo, entonces me aferre a su enorme guevo y a los pocos segundos me encontraba tragando un liquido espeso y abundante de una sabor algo salado, fueron varios los tragos que bebí mientras mi primo aun con mi pene en su boca me lo mordía de placer.
Ese fue mi primer encuentro sexual hoy lamentablemente mi primo no vive ya que lo asesinaron unos mal vivientes para robarle un par de zapatos. Yo no he podido encontrar a alguien que me guste para hacer lo que secretamente hacia con mi primo José cada vez que nos quedábamos solos, soy bisexual pero me resulta difícil relacionarme con alguien y además, no he podido encontrar un guevo tan bello como el de mi primo Jose.