miprimita.com

Mi nuevo amigo Manuel

en Bisexuales

Manuel o Manu, como quieran llamarle.

Como algunos de ustedes saben mi nombre es Arturo, tengo 31 años, ocupo un puesto ejecutivo en una empresa corporativa importante y viajo casi constantemente por toda Latinoamérica, mi trabajo es súper pesado, soy bisexual activo y así como trabajo duro me encanta divertirme y disfrutar de mi sensualidad siempre que tengo ocasión, sin importar el lugar y la hora, siempre y cuando no afecte mis actividades laborales.

Desde que me acuerdo solo he tenido una relación formal con una chica y eso fue cuando tenía 19 y ella falleció por razones que no vienen al caso; desde entonces no ha existido nada serio con alguna con una chica o con un chico; siempre me ha gustado la versatilidad y el conocer a una diversidad increíble de personas con las quien ligarme para gozar del sexo y de mi erotismo; en lo particular me encanta estar al mismo tiempo con una chica y un chico para darles verga a los dos en forma alternada y juntos complacernos al máximo. Es muy común que viaje siempre acompañado de alguna chica interesante en lo que se refiere a su manera de ser y que esté buenísima de cuerpo, pues mis viajes llegan a durar hasta un mes o a veces más aún y lo que realmente me agrada es que cuando llego al hotel a la hora que sea, es encontrar a alguien en mi habitación que esté dispuesto a charlar en una forma encantadora y agradable y tener sexo variado y satisfactorio en todos los sentidos; en lo que se refiere a los chicos generalmente me los agencio en las diversas ciudades a donde llego por motivos de trabajo y en lo único que me aseguro es que no estén dedicados en forma innegable y obvia a la prostitución, que no sean muy evidentes en su manera de ser, amanerados en sus ademanes y por el otro lado exijo que sean bien parecidos, cariñosos, agradables en su trato y asequibles a mis deseos; ninguno de ustedes se imagina lo viable que es conseguir personas así en los buenos hoteles, en los antros de primera categoría e incluso en los restaurantes y bares de cierto prestigio y la mayoría de ellos pertenecen a la clase alta o media alta económicamente hablando y casi en su generalidad lo que realmente les interesa es pasársela bien, recibir verga, comer y beber delicioso y pasearse en grande, más que lo que puedan conseguir en obsequios, pero de vez en cuando me topo con alguno que otro demasiado interesado en el dinero e incluso que llegan a tratar de chantajearte sino lo obtienen; pero por fortuna de esos espantos estoy curado. Nunca he ocultado absolutamente a nadie como soy y que me gusta, ni me avergüenzo de ello, pero tampoco lo ando divulgando por todos lados a quien quiera escucharme.

Esto que les relato se inició a finales de junio del 2005 en la ciudad de San José, Costa Rica, llegué la madrugada de un martes despues de un vuelo relativamente agradable, directamente de Guadalajara con objeto de analizar el presupuesto y las proyecciones para el 2006 de las empresas que operamos en ese país y también considerar detenidamente los estados de resultados que correspondieron al 2004; en esta ocasión además de mi secretaria me acompañaron una persona de mercadotecnia, dos de finanzas, una de presupuestos y otra de administración, ah y además mi chica, una secretaria edecán que trabaja en una distribuidora de autos europeos y pidió permiso en su empresa para acompañarme por dos semanas; ella se llama Michelle, tiene 22 años, un cuerpo espectacular, 1.68 de estatura, 54 kilos muy bien repartidos, algo así como 92-63-95, de un trato muy agradable y con un carácter muy risueño, la conocí a través de una amiga en común hace como dos meses y estuvimos un fin de semana solitos en Vallarta donde nos la pasamos de pelos, ahí hablamos claramente de nuestras preferencias sexuales y me gustó mucho que me hiciera saber sin problema alguno que también era bisexual, que fue en parte lo que me motivó a invitarla, además de que es prácticamente insaciable y una experta en las artes amatorias, de esas chicas que te hacen disfrutar al máximo y te dejan totalmente satisfecho y ellas a su vez quedan totalmente plenas y muy complacidas por lo obtenido en cada caso; por cierto, no me dio mucho trabajo que aceptara mi invitación pues la perspectiva era atractiva para ella; conocer varios países distintos con un ambiente muy diferente al que estaba acostumbrada, pasear y curiosear por tradiciones y paisajes diversos y desconocidos y tener acceso a gente nueva y además poder salir se compras ocasionalmente a diferentes boutiques y tiendas.

Cuando llegamos al hotel todo estaba listo ya, las reservaciones las había hecho la misma gente de la empresa en un lugar recién inaugurado y muy agradable, la habitación que nos tocó era excelente y superó mis expectativas, nos dimos un baño muy rico, comimos algo frío de lo que habían dejado del restaurante, nos acostamos para ver un rato la tele y nos echamos unos palitos sabrosillos hasta que nos quedamos dormidos, aclaro que me encanta disfrutar de los tres hoyitos de la mujer y meter ahí mi verga, además de las caricias, besos, lengüetadas y toqueteos recíprocos. Nos levantamos ya tarde pues la primera reunión estaba programada para las doce del día, tuvimos tiempo para el mañanero, desayunar bien y nadar un poco en la alberca; nos vestimos con ropa ligera pues el clima es netamente tropical y por ende el calor intenso, aunque en esa época del año llueve bastante; quedamos listos para salir, ella para irse de paseo con alguna persona que pasaría por ella de la misma empresa y yo para ir a la oficina a donde llegué a las 11:00 para una breve reunión con el director y para ubicarme en la que sería mi oficina por los días que estuviera ahí.

Sobre las cinco de la tarde nos dimos tiempo para ir a comer a un buen restaurante con menú internacional y en cuanto terminamos regresamos al trabajo, donde estuvimos hasta las 21:30; me fui volado al hotel por Michelle y fuimos a cenar a un lugar de comida regional y probamos platillos bastante exóticos y fuera de lo común para nosotros, claro y fue ahí donde conocí a mi amigo, de nombre Manuel, que estaba cenando con un grupo de amigos y amigas; estaban sentados en la mesa de al lado y una de las chicas pegó con Michelle, lo que dio pié para que se acercaran a nosotros y acabáramos tomando el café y el brandy todos juntos; Manu, que así le decían, se sentó a mi lado e intempestivamente empezó a poner su mano sobre mi pierna, él es un chico costarricense pero de origen alemán, de 19 años, 1.65 aprox., complexión mediana, de piel blanca, cabello rubio y unos esplendorosos ojos verdes; empezamos a platicar los dos y su conversación me resultó agradable; Michelle y su nueva amiga iban bastante adelantadas en la conversación y en otras cosas según se podía apreciar; es conveniente que especifique que en todo Centro América los homosexuales, las lesbianas y los bi son por lo común rechazados de una manera muy grotesca y brutal, más aún que en México y como en casi en todos lados se disimula al máximo y se ocultan esas preferencias en un grado muy alto; así que cuando Manu se levantó diciéndome que iba al sanitario decidí acompañarlo, entramos y nos pusimos cada uno en un mingitorio, cuando estaba orinando se fijó en mi verga y se mordió los labios pero no pude hacer mucho en ese momento porque ahí estaba el bath boy que se encargaba de proporcionarte la toalla para secarte las manos despues de lavarlas o bien ofrecerte algo de loción, crema, cigarrillos e infinidad de cosas más, además de mantener limpio el baño, todo mediante una propina; cuando el chavo se distrajo limpiando un cubículo sin más le agarré las nalgas a Manuel, quien cerró los ojos y tomó mi mano para él mismo apretarse; la cosa había resultado bien, el chico me agradaba y perecía dispuesto a lo que le ofreciera, nos lavamos las manos y salimos juntos, en el pasillo le invité a que nos acompañara el hotel pero le aclaré que además de tomar unas copas más intentaríamos pasar un rato agradable juntos, él me miró muy serio y me dijo: Claro que acepto estar a tu lado, amiguito, sé que la pasaremos muy bien los dos juntos!!! y me dio un pasón por la verga; ya para llegar a la mesa me preguntó: Que onda con Michelle?? y le dije que no había bronca con ella, que estaba conmigo pero que era muy discreta y si él no quería no intervendría para nada, solo sonrió sin comentar nada; al llegar a la mesa le pregunté a Michelle si ya estaba lista para irnos y me dijo que cuando yo quisiera, que había invitado a su amiga a tomar unas copas con nosotros al hotel si yo se lo permitía, le besé en la boca y le dije que tenía derecho a invitar a quien quisiera porque yo había invitado también a Manuel a lo mismo, me devolvió el beso y sonrió con alegría, haciéndole una seña a la chica para irnos, pedí la cuenta y pagué, Michelle y yo nos levantamos para despedirnos y ellos dos también lo hicieron, los cuatro nos fuimos en la camioneta que la compañía había dispuesto para mi uso; en el hotel no hubo problema pues no necesitábamos pasar por la recepción para acceder a nuestra habitación; ya en el camino Michelle y su amiga habían iniciado los besitos y el cachondeo por debajo de la ropa; Manu y yo solo hablamos y le expliqué algo de mí y de lo que me gustaba, pues yo venía en el asiento del copiloto, junto al chofer, que era un tipo al que ya conocía, pues en viajes anteriores ya había trabajado a mi servicio y conocía su discreción y su seriedad y ellos tres en la parte posterior.

Michelle se encargó de abrir la puerta mientras yo le decía al chofer que se retirara y la hora en que debía pasar por mí a la mañana siguiente; vi el reloj y me di cuenta que apenas iban a ser las 12 de la noche, así que teníamos un buen tiempo para divertirnos; ellos ya habían entrado, las chicas estaban en la salita ya en pleno agasajo, a beso y beso, acariciándose y con las respectivas faldas a la altura de la cintura; Manuel las miraba sentado en el sillón, entré y cerré la puerta, le planté un beso de aquellos en la boca de mi nuevo amigo y me dirigí a las niñas; empecé por separarlas un poco y les quité la blusa a las dos, les desabroché el bra, los aventé por ahí y les bajé el sierre para quitarles la falda, ya que terminé regresé con Manu, me senté a su lado, le tome la mano y se la puse encima de mi verga, él me besó e inició sus caricias en mi palo; seguimos así por un buen rato sin separar las bocas, yo por el calor no me había vuelto a poner el saco que había quedado sobre el brazo del sillón, así que me desabrochó la camisa y el cinturón, me hice a un lado para que me quitara la ropa y ya que lo hizo le pedí que se encuerara también; tenía un especto muy varonil, no excesivamente musculoso y lo mejor, no era nada amanerado, pero mientras se desvestía se contorsionó demasiado como dándome un show, se acercó nuevamente a mí, lo senté en mis piernas, lo abracé pera sentir su piel en la mía y acaricié su espalda y poco a poco fui bajando mis manos hacia sus nalgas, él estaba colgado de mi cuello y nos besamos muy cachondos, mi verga ya estaba bien parada así que aun con los labios juntos le pedí que me besara el palo, no opuso la menor resistencia y se bajó rápidamente, no hubo besitos ni nada, se metió la verga hasta el fondo de la boca y me dio una mamada deliciosa, me limité a marcarle el ritmo y lo disfruté mientras veía a mis niñas que ya estaban en la alfombra en un perfecto 69, ni cuenta me había dado cuando se quitaron los calzones; la luz seguía apagada y solo entraba una claridad muy sensual por los ventanales proveniente de los jardines; se veía claramente que Manu era un experto en eso de la mamada, así que me saqué, lo senté a mi lado, le volví a poner la mano en mi verga y yo también empecé a jalársela, el espectáculo que estaban dando las chicas era extraordinario, solo se escuchaban pequeños gemidos pero los movimientos que se podían apreciar eran increíbles; Manuel me estaba resultando demasiado bueno y nuevamente sentí que me iba a venir con sus caricias y sus besos, así que lo incliné boca abajo sobre mis piernas y empecé a acariciarle la espalda y las nalgas, como dándole un masajito, poco a poco me enfoqué sobre su culito, me puse saliva en el dedo y le masajé el agujerito del culo, él abrió más las piernas de inmediato y empezó a gemir muy sabroso, aparentemente había encontrado su punto débil y seguí ahí por un buen rato mientras mi verga se tranquilizaba un poco, de ninguna manera me convenía venirme pronto pues quería disfrutar al máximo esa noche, vi como él apretaba el cojín del sillón y gimió casi como mujer, de una forma muy sutil y graciosa, eso me puso más excitado aún y ya no pude resistir, como pude saqué un condón del saco, me lo puse y le pedí que se pusiera en cuatro sobre el sillón, la lamí el negrito para lubricarlo un poco y le metí la verga de improviso, no se quejó en lo más mínimo, se empezó a mover delicioso y a gemir con fuerza pero no perdió la modulación de mujer, nuevamente me estimulé al escucharlo y le di con mucha fuerza, la chicas se dieron cuenta y se separaron, la chica que venía con él se acercó y como pudo se metió por debajo para mamarle el palo, Michelle en cambio, se acercó a mí, me besó y me acarició los pezones apretándolos levemente, eso fue el acabose pues tardé ya muy poco en vaciarme, como si nos hubiéramos puesto de acuerdo todos nos siguió Manuel, despues Ana, que era la chica tica y finalmente Michelle, no sé como lo habían logrado mis niñas pero mi chica además de estar a mi lado acariciándome y besándome, había metido el dedo en la pucha de la otra y logró que se viniera; Michelle se hizo a un lado, yo me salí, Manu se enderezó y Ana se levantó; nos abrazamos los cuatro y nos besamos en grupo, todos contra todos; Michelle se dejó caer en el sillón y casi de inmediato Manuel se fue sobre ella, le abrió las piernas y le lamió la panocha; eso hizo que se volviera a parar la verga, saqué otro condón del saco, me lo cambié y me cogí a Ana, todos estábamos sobre el sillón, así que se me facilitaron las cosas y pude acariciar las chichis de mi chica con toda libertad mientras me cogía a la otra; una vez más nos vaciamos casi al mismo al tiempo y nos volvimos a besar; la noche estaba resultando súper sensual y muy agradable.

Me quité el condón y Ana se encargó de dejarme el palo limpiecito con la lengua, le pedí a Michelle que sirviera unas copas de vino blanco porque me estaba muriendo de sed con tanta actividad; encendió las luces y se fueron las dos muy abrazadas y besándose por los tragos, Manu me agarró la verga y terminó de limpiarla con la lengua mientras su mirada no se separaba de mi cara; lo jalé para que se levantara, lo tomé de la cintura y le puse una mano en la nalga, también besándonos me lo llevé a la recámara, encendí la tele y los dos nos acostamos en la cama, era una king size súper gigantesca, las niñas trajeron nuestras copas y bebimos un poco, le di el control a Michelle y ella preguntó que queríamos ver, para mí lo que fuera estaba bien, Manolo que estaba abrazado a mí con mi verga en su mano dijo que se le antojaba ver algo cachondo pero sin especificar; Ana tampoco eligió nada especial, entonces mi niña sugirió que viéramos una película porno de orgía, la idea no me pereció nada mala pues se podían poner mejor las cosas de lo que ya estaban y con la cabeza acepté, buscó y solo encontró dos canales escabrosos en el cable pero los temas no eran lo que ella quería, así que de su maleta sacó un DVD y lo puso; también sacó de ahí una amplia variedad de juguetes sexuales y entre ellos estaba un dragón de dos cabezas con bastante grosor y con vibrador, se lo pedí para verlo bien mientras ella le ofrecía a Ana ponerle unas bolas chinas de buen tamaño, ella accedió; es algo que siempre me ha gustado ver, así que me acomodé muy cerca para poder apreciar toda la acción, Manu se puso a mi lado, ella quedó boca arriba con las piernas bien abiertas, así que Michelle le puso algo de crema lubricante en la pucha, estuvo bastante tiempo aplicándosela y a Ana no le quedó otra que calentarse otra vez, cerró los ojitos y gimió de una forma muy parecida a como lo hacía Manu; al fin Michelle se decidió y le fue metiendo una a una las bolas en la panocha; despues le puso más lubricante pero ahora en el culo y le fue metiendo otras más pequeñas por la cola, dejándola totalmente atiborrada por los dos lados, la niña se puso en posición fetal, se quedó quietecita, sus ojos seguían cerrados y parecía que estaba disfrutando placenteramente la invasión; regresé a mi lugar y Manu de inmediato se colocó a mi lado y en su mano quedó mi camote; Michelle abrazó a Ana y le dio una chichi para que se la chupara; nos quedamos tranquilos los cuatro, casi sin hacerle caso a lo que estaba pasando en la pantalla de la tele; sin darme cuenta me fui quedando medio dormido hasta perder la noción del espacio y del tiempo.

Me despertó una sensación muy placentera en mi bajo vientre, cuando abrí los ojos vi que Ana estaba pegada a mi verga dándome una plácida mamada, eso me hizo reaccionar de inmediato y pronto la pudo chupar en su máxima extensión; como estaba boca arriba pude ver a Michelle que también le estaba mamando la verga a Manu y como ella estaba arriba le acaricié las nalgas y las chichis hasta donde pude; Ana estaba muy apresurada y mamaba muy rápido, así que no me quedó más que tomarla de los cabellos y corregirle el ritmo para que lo hiciera a mi gusto, lo comprendió y se sujetó a mis deseos; de ponto vi como Michelle se ponía detrás de ella, le abrió las nalgas y empezó a besarla en la rajita, finalmente Manu se puso detrás de Michelle y le dio verga, estábamos haciendo un trenecito muy agradable y sabroso, apenas cabíamos en hilerita sobre la cama a pesar de su tamaño, desde donde yo estaba pude ver perfectamente lo que hacían los tres, como Ana me mamaba la verga, como Michelle le mamaba la panocha a ella y como Manuel le metía a verga a Michelle, lógico, con esa motivación no tardé mucho en vaciarme riquísimo y más al sentir como Ana movía la garganta para tragarse todo lo que le echaba, despues siguió Michelle, en seguida Ana y finalmente Manu, quedamos hechos un nudo sobre la cama limpiándonos los jugos y la leche unos a otros; creo que si alguien hubiera podido ver como acabamos no hubiera necesitado ninguna película porno, pues con nosotros era suficiente.

Descansamos un poco y les sugerí que nos diéramos un baño para dormir limpiecitos pues ya era tarde y lo más conveniente era dormir un poco; las niñas ofrecieron encargarse de preparar el Jacussi y se fueron para el baño con una alegría inusitada, como no decían ni pío Manu y yo fuimos a ver que pasaba y las encontramos haciéndose una tijera, es decir, con las piernas abiertas se frotaban las panochas en el vil piso, estaban tan idas que ni ruido hacían, tenían los ojitos cerrados y se disfrutaban al tope. Mi amigo y yo nos quedamos viéndolas desde la puerta mientras nos besábamos profundamente; por lo que se veía la noche estaba siendo muy intensa y productiva con tanto derroche de sexo.

El agua empezó a rebasar la capacidad de la tina, así que corrí a cerrar las lleves, puse el jabón en burbujas y un poco de sales con aroma a sándalo, cheque la temperatura hasta que resultó agradable y entramos los cuatro, fue algo delicioso pues me cogí a Manuel otra vez y le estuve dando verga también a Michelle, Ana y mi niña también se amaron y mi amigo disfrutó de Ana; cuando salimos nos secamos haciendo un vil desmadre y Manu aprovechó para darme otra mamadita, que estuvo muy bien pues el palo se me paró de nuevo, pero ya no le sentí tan grande como antes; llegamos a la cama y como ultima cosa me volví a coger a Manuel; pero él y Ana aparentemente estaban todavía insatisfechos y Michelle y yo ya cansados, así que se me ocurrió una buena idea para calmarlos; le pedí a Michelle que me pasara el dragón de dos cabezas, le puse bastante lubricante, uno de los extremos se lo metí a Manu por el culo y encendí el vibrador; él nunca había recibido une verga de goma por la cola y mucho menos con vibrador pero le agradó mucho porque casi de inmediato se retorció del placer que estaba sintiendo; Michelle se encargó de lubricar el otro extremo y se lo metió a Ana por la vágina; fue muy extraño ver como los dos, un hombre y una mujer, disfrutaban con un mismo consolador con la vibración al máximo y al mismo tiempo; solo había visto antes que lo usaran dos mujeres y no dejó de ser excitante, al grado que sucedió lo increíble, una vez más se me paró la verga; al ver como estaba Manu pidió que me acercara y nuevamente me la mamó pero ahora de una forma muy especial pues trató de trasmitirme las sensaciones que él percibía y resultó muy plácido, casi perfecto; Michelle no sé quedó quieta, se dedicó a acariciarnos, a besarnos y a metérnos el dedo por el culo a Ana y a mí, lo que hizo aún más agradable el asunto; Manuel y Ana no tardaron mucho en venirse pues la estimulación era muy intensa y ahora fue Ana la que me limpió la verga con la boquita mientras Michelle le metía un vibrador más delgado por la colita; rápidamente la hizo acabar y ahora sí decidimos dormir al menos un rato, Michelle apagó las luces pero abrió un poco las cortinas para que entrara algo de claridad, vi que Manuel estaba ya profundamente dormido del agotamiento por tantas conmociones que había recibido en muy poco tiempo y se veía que Ana estaba en condiciones similares, extendí la sábana, los tapé a los tres, me metí a la cama también y les di el ultimo beso de la jornada, no me di cuenta cuando me quedé dormido profundamente.

Bueno, esta es la primera parte de mi relato, solo agregaré que me desperté más tarde de o normal y llegué a la oficina con un poco de atraso, pero muy satisfecho y contento por lo ocurrido en noche anterior.

Michelle, Ana, Manuel y yo permanecimos casi todo el tiempo juntos por más de una semana, excepto el tiempo que pasaba en la oficina atendiendo mis asuntos; incluso pasamos un fin fabuloso en un lugar paradisíaco llamado Puntarenas que tiene unas playas muy hermosas bastante parecidas a las de Cancún por el colorido de las aguas; pero esa es otra historia que les relataré despues, de acuerdo amigos y amigas??.