Este es mi primer relato, solo espero les guste y se enteren de que en esta vida lo más probable es que en realidad no existan amigos, o quizás los hayan pero muy ocultos.

Soy una chica de 24 años de edad, con una tendencia sexual digamos no definida aun, pero muy clara de ser adicta al sexo, bien sea con hombre o con mujeres.

Mi historia lleva como titulo, si mi amiga se enterara que pensaría de mí? porque ya ha pasado un año de lo ocurrido y aun lo recuerdo con exactitud, he cambiado los nombres por obvias razones...

Debo iniciar que tengo muchos amigos, heteros, bisex, lesbis, gays, etc., mi mejor amiga ana es bisex al igual que yo, para la época de noviembre del 2005 yo tenia mi pareja y mi amiga estaba en la caza de una, mi amiga me cuenta que existe una chamita que en comparación con su edad es full joven, ana tiene mi edad, para ese año 23, me cuenta que la chama la llama, la busca, se le insinúa, le dice muchas indirectas de sexo y todo eso.

Ana me cuenta que la ve muy chica para ella, pero que esta buenísima, que tiene unas piernas hermosas un culo estupendo, una boquita rica, y demás descripciones que a uno solo le queda incitar a que le echen bolas a ese tipo de relaciones, donde el mayor siempre manda y enseña.

Tanto le dije que ana a la final accedió y se empató con la chama ella se llama cathe, es una relación muy esporádica ya que viven un poco alejadas, ana tiene mucho trabajo en la oficina y cathe por su parte esta en el liceo y se le es muy difícil escaparse a ver a ana...

Al poco tiempo ana me cuenta que la madre de cathe sabe de su vida, que le gustan las mujeres y que ella es su pareja.

Un día planeamos salir ana, cathe, mi novia y yo, ese día teníamos que ir a buscar a cathe a su casa porque su mamá quería ver con quien saldría.

Para mi sorpresa al llegar a la puerta de la casa ana me presenta a cathe, y resulta que la conozco pues yo fue su entrenadora en una oportunidad sin salir de mi asombro, inmediatamente le cuento a ana que la conocía, y que nunca me iba imaginar a esa chama en esas, resulta que salimos fuimos al cine, nada paso más de allí.

Ana siguió su relación y yo la mia con mi parejita, dios es un ángel en la cama por su manera de convertirse en demonio, es la propia zorrita le gusta que me la coja y le meta mis dedos y mi lengua, como me gusta esa caraja.

En diciembre me llamo una ex, la cual aun estaba dolida por haberla dejado en su bla, bla, bla de querer que le haga el amor, me cuenta que andan bebiendo porque cathe esta de cumpleaños y me la pone al teléfono, de allí comenzamos una conversación que al poco tiempo se fue convirtiendo en sexo hablado, recuerdo que decía que mi ex le contaba que era tremenda haciéndolo, que quería probarme, que quería que le pasará mi lengua en su poncha y la penetrará hasta más no poder, esa conversación duro como hasta las cuatro de la mañana, supe que desde ese entonces las cosas al verla no serian iguales.

Ana me comentaba que cathe quería hacer el amor con ella, que le había tocado las nalgas y los senos y debo confesarles que los celos se me salían de mi cara, la molestia que sentía cuando ana me hablaba de cathe de esa forma casi eran incontrolables.

Llegue al extremo de ligar y de procurar separar a ana de cathe pero la cosa fue imposible, ana con mis consejos en mente tenia el propósito de quitarle el himen a cathe de comerse a esa virgen que quería dar su cuerpo al mejor postor.

Un día volvimos a planear una salida las dos parejas esa ves fuimos al cine a un centro comercial, paseamos, nos reímos como nunca, mis miradas se posaban en cathe como ordenándole que me respetara (no les comente que después de esa conversación por teléfono existieron más llamadas excitantes), ella me veía y cuando teníamos la oportunidad de tocarnos lo hacíamos.

Ana me contó que ese día cathe ni un beso le dio, yo no pude sentirme mejor verdad?

Dios esa nena me tenia loca, lograba excitarme por teléfono, por mensajes de texto al celular me tenía loca por ella.

Un día me pidió que le demostrará que la quería, me invito a visitarla al liceo y así hice yo creo que esto le hizo creer que era más importante para mi que para ana, puesto que ana no podía ir a verla por el trabajo, ese día estuvimos agarradas de la mano por sitios escondidos, las ganas de besarla eran enormes pero que va eso no sucedió.

Un viernes me invita a ir a un club, solitas yo con todos mis planes en mi camino le dije que si, que iría.

Al día siguiente fui a su encuentro a eso e las 9 de la mañana estuve allí full puntual:

Hola (le digo)

Cathe. Hola

Yo: como estas mi amor’

Cathe. Bien, ¿que te caíste de la cama?

Yo: jajaja, no solo que no quería perder más el tiempo para estar contigo.

Cathe: eso está bien.

Al cabo rato llegamos al club, ella busco al marido de su mamá que trabajaba en ese club, recuerdo que tuve que pagar las entradas 15.000 por cada una ooops eso fue un golpe a mi bolsillo, pero todo por una gran cogida de ponchita nueva, entramos y llego el señor, me lo presento, esperamos un rato y nos dio las llaves de una de las habitaciones donde el duerme cuando tiene guardia, al entrar mis ganas eran solo de besarla, pero verdad que seria algo apresurado??

Pues resulta que después de unas 2 horas de haber entrado, conversado ella decide irse a bañar (yo ese día ni un short me lleve, nada) me dice voltea y no vayas a mirar me voy a cambiar y me voy a poner le traje de baño. OK yo volteo full obediente pues no hay nada que le guste a una mujer sino el que le hagan caso, cuado esta lista me dice ya voltea…

Cuando volteo me encuentro con su cuerpo pegado al mío, con ese traje de baño que solo le tapaba sus partecitas y muy poco, así tan pegada a mi incitándome a besarla, ella me toma la cara y me lleva a sus labios, la tomo de la cintura tan rica que tenia y la pego con fuerza de mi cuerpo, los besos comenzaron a volverse sádicos, mi lengua con su lengua, era como si las dos hubiésemos ido a la misma escuela a aprender a besar, sus manos se movían como un pulpo en cada caricia de ella me acercaba más y más a su poncha tan deseada, la pego de la pared y comienzo a lamer todo su cuerpo tan delicado y tan salvaje, sus nalgas duritas en mis manos bastaban para sentir que mi vagina se contraía y hacía que mi flujo bajará descontroladamente, fui poco a poco hasta que note que los besos y las caricias la habían excitado tanto hasta lograr sentir su traje de baño mojadito.

Fui poco a poco bajándole el bikini cuando llegue abajo subí pasándole la lengua por toda su ponchita hasta llegar a su cuello, para seguir manoseando ese cuerpo.

Luego la lleve a la cama la acosté y comencé a besarla, esa panochita estaba full mojada quería que le metiera dedo, pero fui en busca de sus tetas, le subí el brasier hasta dejarme ver sus pechos, enseguida comencé a mamárselos tanto que comenzó a moverse contra mi pierna una y otra vez cada vez más fuerte, hasta que decidí meter mis dedos, esa cuquita mojadita fácil de penetrar no me costo, ella solo me abrazo y abrió sus piernas lo más que pudo eso me excitaba más, comencé a meterlos hasta meterle dos, al limite de sentir que pasaban sin ningún inconveniente, los sacabas y se los metía tan rápido como se movía, ras, ras ,ras sí una y otra vez, me afincaba como con ganas de reventarla, pero ella pedía más, mis manos llenas de flujo entraban como en su casa, sus uñas se clavaban en mi espalda como pidiendo que me la siga cogiendo, hasta que me fui a su vagina y comencé a mamarle la poncha una y otra y otra vez hasta escuchar sus gemidos sus gritos tan chicos como de dolor y satisfacción, abrí su vulva penetre mis dedos y busque su clítoris con mi lengua hasta encontrarlo, luego fui agitando mi lengua en él mientras metía y sacaba mis dedos, así al mismo ritmo rapidito, sus piernas temblaban, su vientre sus manos comenzaron temblar ella se arqueo con movimientos toscos pero fuertes sus gemidos aaaa aaaa haaaay haaaaay cada ves más fuertes hasta que un grito como con llanto se dejo escuchar, supe que había llegado su orgasmos, me subió y comenzó a besarme esos eran besos de amor o tal vez de agradecimientos, no se yo solo quería seguir comiéndola… luego de un rato volví a introducir mis dedos en su poncha ella se abrió y me pidió que la viera me levante y le miraba su poncha abierta mojada, excitada, se metió el dedo eso me volcó a una excitación tremenda, me pidió que le metiera los dedos pero que ella se movía, ¡ Dios que movimientos¡ así puesta en arco solo para mi la pareja de mi amiga, aquella que ella no había podido cogerse, es mía..

Así comenzó otra faena de sexo donde lo que conseguí fue hacerla sangrar pero llego a al orgasmo…

En la noche cuando llego la mamá y sus dos hermanitos menores que ella, nos fuimos a la piscina ella y yo esta historia comienza cuando me pide que le quite el bikini, estando sus hermanos me acerco y poco a poco pero muy disimuladamente logro despojarla del bikini, ella dice hay tengo frío y se lanza a mi para que me la coja, enseguida me pide que la penetre y ¿? CONTINUARA...

Espero que esta historia te este gustando por favor envíame tus comentarios para mejorar, es que a mi me gusta escribir y tu me puedes ayudar.