Cuando uno se decide mantener relaciones sexuales, obviamente
lo hace porque le apetece. Entonces, ¿por qué nos empeñamos en fingir los
orgasmos? Un estudio realizado hace poco hablaba de que pese a lo que podamos
pensar, los jóvenes sigues fingiendo por miedo a herir a sus parejas. Incluso
hay muchas mujeres que alardean de saber engañar perfectamente a su pareja sin
que se de cuenta. Fingir un orgasmo es algo sencillamente penoso. Ya que no sólo
estás engañando a tu pareja, sino a ti mismo. Se traiciona al otro en uno de los
campos más importantes de una relación. Según este estudio, simulan casi la
mitad de las chicas (48%) y uno de cada diez chicos (12%). Porque si, ellos
también pueden fingir los orgasmos, ya que la erección de un hombre no tiene
porque indicar que este esté excitado, sino veámos el ejemplo de las mujeres
cuando a una mujer se le ponen duros los pezones, no tiene que ser siempre por
placer. Cierto es que la eyaculación tampoco pueden fingirla, Pero ¿cuántas
veces las mujeres ven el eyaculado de sus parejas tras el coito? Es verdad que a
veces el semen se sale de la vagina; sobre todo cuando su volumen es importante
y la postura de la mujer lo facilita. Pero la cantidad del eyaculado es muy
variable.
Cualquiera puede fingir, la cuestión está en si es lógico que
se haga. En una relación lo básico es la confianza del uno en el otro, y este
tipo de situaciones y engaños no hacen mejorar los problemas de la pareja. Sin
embargo, si se hablara más y se tuvieran menos tabús sexuales se alcanzarían
momentos altamente satisfactorios a la hora de mantener relaciones y no serían
precisamente fingidos. Si no das a tu pareja la oportunidad de saber que no
estás disfrutando los orgasmos que te gustaría tener, nunca podrá ayudarte.
Así que por el bien de ambos, se acabó el forzar los suspiros, habla con tu pareja seguro que esos suspiros te saldrán solos.