Todo inicio aquí, en esta comunidad de escritores tan interesante, nunca pensé que una mascota en verdad diera tantas satisfacciones y placer, hoy entiendo porque muchas mujeres terminan eliminando casi por completo de pareja sexual a un hombre y lo substituyen por un perro, las perras son los mismo, me atrevo a pensar que son las mejores amantes de esta tierra, no hay celos, pleitos dramas ni nada, hay están siempre, dispuestas a dar y recibir cariño. En fin mi historia inicia así:

En casa tengo una perra pastor alemán de 6 años, solo ha tenido una camada de hermosos cachorros, no puedo negar que cuando estaba ella copulando con su macho, algo dentro de mi se calentó, inmediatamente tuve deseos de tener sexo con alguna damisela, no obstante, los candados impuestos por la sociedad, sanidad, etc., etc., etc.…. no obstante al entrar a la casa no aguante mucho así que simplemente pues una película porno y me masturbe mientras mis perros daban rienda suelta a sus instintos, días mas tarde dedicando tiempo a lectura inmoral (jajajajaja), me di cuenta que varias persona tenían experiencias maravillosas con sus mascotas, así que decidí probar algo nuevo, total que podía, pasar ?? (Me pregunte).

Solo existía un problema, mi perra estaba cargada, cuando intentaba tocar su cosita con la mano, salía corriendo y hasta me gruñía, habría que esperar un rato hasta que pasara todo este tipo de inconvenientes, pasaron casi cuatro meses, durante este tiempo me pase buscando en esta sección chavos que tuvieran la posibilidad de expresar este tipo de experiencias, con forme leía relatos, mas y mas ganas me daban de tener sexo con mi mascota, por fin, después de una gran espera y paciencia, nuevamente decidí intentar cogerme a mi perrita, inicie tocando suavemente su cosita, era una sensación nueva, pues por fuera su cosita es rasposa y seca, pero cuando logras tocar un poco por dentro, todo cambia, es suave muy suave, húmeda y calientita, cuando me perrita sintió que mi dedo comenzaba a tocar mas atrevidamente su intimidad, trato de caminar y sentarse, la verdad es que lo impedí, pues me encontraba sumamente excitado y quería experimentar lo que era penetrar a mi perra.

Poco a poco continué tocando su cosita hasta que con su misma lubricación mi dedo fue entrando en su vagina, que sensación increíble, ella se quedo inmóvil, su rabo lo izó hacia un lado y comenzó a jadear, su vagina se estrechaba, a cada paso de mi dedo en su interior, estaba muy, muy caliente, mi excitación aun estaba mas caliente, no sabia que hacer, si sacar mi dedo de su interior y meterle de un golpe mi herramienta o continuar disfrutando en mi dedo de las sensaciones que estaba recibiendo, la respuesta fue rápido, deje mi dedo en su interior y con la otra mano como puede me quite mis pantalones y ropa interior lo mas rápido que puede, al final entre una gran desesperación de mi parte termine hecho bolas y en bolas (desnudo), me puse a tras de mi perra y trate de introducirme en ella, pero o sorpresa, no alcanzaba, yo quedaba por debajo de ella, me senté en un banquito, quede mucho mas alto que ella, por mas que intentaba, no daba en el lugar adecuado, al final, quede todo rozado y sin lograr entrar en ella.

Debo admitirlo, sentí una gran decepción y pensé que varios de los relatos que había le ido eran mentira, paso el tiempo y en cierta forma abandone la idea de tener sexo con mi perrita, hasta que un día llegue medio tomado a la casa, entre el alcohol y la calentura, nuevamente intente cogerme a mi perrita, toque su cosita, introduje mi dedo, todo perfecto hasta que nuevamente quise penetrarla, otro fracaso, no daba la altura o me pasaba, termine peor que la primera vez de rosado, caliente y enojado, esto solo provoco que me decidiera a pensar en como dar con la altura adecuada, al siguiente fin de semana muy temprano salí a comprar pliegos de hule espuma de 3 cm. de espesor, los corte en cuadros de 50 x 50 cm. logre juntar 7 cuadros de estas dimensiones, me coloque al centro de la sala de mi casa, cerré las cortinas y le hable a me perrita, solo podía pensar: ¨ esta vez no te salvas, hoy si serás mía ¨, puse una por una, y checando la altura hasta que en la 4 , la altura era perfecta, nuevamente comencé a tocar su cosita, poco a poco le metí el dedo en su vaginita, no quería que se dilatara mucho pues la verdad quería experimentar realmente lo que era abrir esa vaginita con mi herramienta, y así lo hice, saque mi dedo de su cosita y me acerque a ella, me unte un poco de saliva en la cabecita de mi cosa y se la enfile, la verdad me costo un poco de trabajo colocarla en el lugar adecuado, pero una vez colocada hay, poco a poco fue entrando, que sensación, con forme iva entrando, su vagina se contraía y expandía, su temperatura aumentaba poco a poco, y la humedad también aumentaba, poco a poco introduje toda mi herramienta en su interior, hasta toca con mi cuerpo el nacimiento de su rabo, me quede dentro de ella un momento, la verdad estaba en la gloria, sus contracciones nunca se detuvieron, solo bajaron de ritmo e intensidad, poco a poco inicie un mete y saca suave y lento, estaba disfrutando de lo lindo, pero tristemente perdí el control y no aguante mas de 5 min., termine dentro de ella, poco a poco saque mi herramienta del interior de mi perrita, ella al sentirse liberada, se volteo a olerse se vaginita y al mismo tiempo mi cosa, para regalarme un par de lengüeteadas, para después sentarse y lengüetearse su cosita.

Esta es la primera vez que lo hice con me perrita ( para ser exactos ayer 1/07/06) , estoy feliz , la verdad no me arrepiento, por el contrario ya deseo que sea fin de semana nuevamente para nuevamente entrar la vagina de mi mejor amiga, acompañante y amante.

Espero que le haya gustado, pronto vendrá la segunda parte, y espero poder poner algunas fotos.