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Aún no me lo rompen

en Bisexuales

Hola amigos: les quiero contar de la vez que quise experimentar una cogida y no pude, pero si lo disfruté, dejen que les cuente y verán porque:

Alguna vez estuve con ganas de probar una verga bien grande, contaba con 22 años y me urgía, así que aprovechando mi estancia en otra ciudad en donde estaba de paso, me conecte al Chat y busque alguien que quisiera "penetrarme", le dije que jamás había estado con otro (y era cierto), pero lo que no era cierto es que lo estaba haciendo porque necesitaba urgentemente dinero, la verdad era que me urgía sentir, experimentar y gozarla, no quería quedarme con las ganas y ese era el momento preciso para hacerlo, el tipo si aceptaba que era gay, aunque era casado y un profesor de matemáticas de renombrada universidad de aquella ciudad, así que me dio su dirección y yo Salí del caber café en donde estaba chateando y Salí ansioso a buscar un taxi que me llevara a aquella dirección, que por cierto era del otro lado de la ciudad, las piernas me temblaban de la emoción y en el trayecto imaginaba lo mucho que iba a gozar. "agua se me hacia la boca" de pensar que al fin iba a probar una rica y suculenta polla", la dirección efectivamente si era. Me permitió entrar inmediatamente y me dijo ponte cómodo en la sala, su aspecto era el de un tipo, llenito aparentaba la edad que decía tener (36) y vestía muy formal, muy varonil y además aquella casa era acogedora, muy pulcra y con cierto aire de elegancia en la decoración.

Me dijo: mi familia no está hay que aprovechar el tiempo, quieres algo de beber?

Tímidamente dije: no, la verdad solo vine a eso, ya sabes

Ah si! – respondió el.

Bueno entonces ven a la recamara y ponte cómodo horita te alcanzo ¿si?- volvió a decir.

El ambiente era tenso, sin embargo me sentía seguro con aquel tipo que tenia aspecto de bonachón y amable.

Me desprendí de mi camisa y cinturón dejando solo un poco abierta mi bragueta del pantalón y con los pies fuera del colchón. El entró y se puso a mi lado, me dijo: (luego de quitarse casi toda la ropa), quítate todo, estas echo un papazote, déjame verte bien, muéstrame tu verga.

Sintiendo la emoción hice lo que me pidió y me dijo: puedo? (mirando embelezado mi pene y relamiéndose los labios).

Yo dije apenas: claro! A eso vine.

Y fue entonces que se prendió de mi miembro, con muchas ganas, con unas ansías enormes de chuparla, cosa que sentí riquísimo, pero lo cierto es que me moría de ganas de ser penetrado y aun así traicionándome a mí mismo mentí y le dije: pero soy muy hombrecito eh. Si estoy aquí es porque espero que me ayudes económicamente, por favor nada de querer hacerme otro tipo de cosas si quieres puedo penetrarte, pero yo no te la mamaré ni haré cosas sucias eh.?

Entonces el se paro de la cama y me dijo: en serio? Pero si me dejas lamerte todo el cuerpo, se ve que esta bien riquísimo y puedo también lamerte el ano?

Pero no me bañe! –respondí.

Mejor! Así sabe mas rico –dijo el.

Ah bueno, si no te importa ese detalle eso si lo puedes hacer- le dije.

Y entonces deslindándose por debajo de mi me sentó sobre su cara y abrió mis piernas poniéndome en cuclillas. Su lengua empezó a juguetear con mi ano, (jamás había sentido algo mas rico). Para entonces ya me moría de ganas de que me pidiera que empinara las nalgas para que me penetrara, pero el no lo hizo, siguió lamiendo, chupando mi culito que se fruncía de tan ricas lamidas que aquel tipo me estaba haciendo. Quería gritar, decirle ¡ya por favor! Métemela! Pero no podía flaquear, ya que yo mismo había puesto las condiciones para aquel encuentro y aquel había resultado un experimentado amante que me estaba haciendo caricias inimaginables y que estaba disfrutando al máximo y ya quería (ahora si) probar dentro de mi algo mas duro y que me quitara las ganas que llevaba,

Sin embargo no lo hice. Se puso encima de mi y comenzó a chupar con mas ganas mi falo mientras que yo boca arriba veía su anatomía y aquel miembro (que aunque mas chico que el mío, también se veía bastante bien) se me estaba antojando, el parecía darse cuenta y entonces se acomodo mas encima de mi poniéndolo mas cerca de mi cara, entonces yo como queriendo hacerlo a un lado se lo agarre y lo empuje, "aquel garrote escurría su liquido", cosa que se me antojaba mas excitante mis manos se batieron al agarrárselo y tímidamente le dije: puedo?

Claro!- dijo el.

Entonces me metí a la boca aquel manjar, aunque no estaba bien erecta me pareció riquísima (ya que me estaba muriendo de ganas de probarla).

La probé y me encantó aun así no me atreví a pedirle que me la metiera. En cambio el si, pero dio la casualidad que yo no pude, perdí erección y no pude metérsela. Se quedó muy sacado de onda, se separó de mi y se fue a bañar, yo seguí ahí maravillado con el riquísimo momento que había pasado y que había decidido experimentar con aquel desconocido, luego le dije si podía masturbarme y me dijo que si, cosa que hice delante de el, aunque el solo estuvo mirándome y me vine con una tremenda eyaculación que aventé chorros de semen por doquier batiendo la cama y salpique la pared, quedó sorprendido y algo desilusionado porque no se lo hice cuando el quería que hubiera echo eso cuando tenia las nalgas bien paradas para recibir mi verga dentro, pero la verdad no pude, quizás porque también yo deseaba lo mismo. En fin aquel extraño que fue mi amante por dos horas, lo extraño y deseo volver a estar con el, estoy seguro que esta vez si podría hacérselo y dejaría o le pediría que me lo hiciera, pues hasta ahora no se lo he dado a nadie, creo que aquel profesor mamador de vergas me lo hizo como nadie mas podría hacérmelo. Y si hay alguien que se merezca "estrenar" ese debe ser el.

En otro relato les pondré otras aventuras mías. Bye okidoky chicos