Lo mas gracioso que me ha pasado haciendo el amor fue hace unas semanas. Fue con mi novio, con el que tenemos siempre unos deliciosos momentos sexuales, de los que tenemos a menudo. Como yo tomo la píldora, lo hacemos sin preservativo, el acaba siempre, o casi siempre, dentro de mi vagina, y claro, muchas veces manchámos las sabanas. Por eso decidimos comprar una caja de pañuelos de papel y la teníamos encima de la mesilla de noche para tenerlos a mano.

A un lado de la cama esta el interruptor de la luz central de la habitación y en la otra la caja de pañuelos. Decir esto porque cuando lo hacemos, tenemos una luz tenue de una mesita encendida. Estábamos en la postura del perrito, en la que ya habíamos terminado los dos. Así como quedamos, el encendió la luz como pudo y cuando iba a coger un pañuelo a mi me entró la risa con las maniobras que teníamos que hacer para intentar no manchar nada. El me dijo que no me riera, ya que contraía los músculos de mi vagina y se la apretaba demasiado. Con ese comentario, me dio un ataque de risa y claro, además de apretársela, ¡¡me moví y se la doble!!

El pobre soltó un grito de dolor y yo aun partiéndome de la risa.

Curiosamente, fue una de las corridas mas abundantes de ambos que hemos tenido. Al final tuvimos que cambiar las sabanas xD

Una capricornio