Hola soy D…, tengo 21 y soy casada. Hace unos 6 meses entre a una página para conocer gente, esto lo hice sin ningún fin, bueno pues conocí a la persona que me enseño los placeres sin salir de casa.

Lo conocí y me cayó bien, Antonio, un hombre casado de 32 años, realmente no tenía hacía el ningún interés más allá de la amistad; un día, estando en casa de mis padres, me conecté como siempre para chatear (me lleve mi lap para mayor comodidad) y ahí estaba él. Debo mencionar que soy una chica llenita, de tez blanca, ojos miel y de senos más o menos grandes, por lo tanto me gusta usar escotes y en la mayoría de mis fotos salgo así, nuestra charla torno hacia eso.

-¿Por qué siempre sales con escote en tus fotos?

-¿No es obvio?

-Pon tu cam

Muy convenientemente sólo llevaba una sudadera de cierre y mis pantis, también debo decir que suelo ser muy cachonda y seductora aunque algo tímida, así que cuando puse la cámara me baje el cierre dejando ver parte de mis senos, obviamente el guio los ojos directamente a mis bubis. Me encanto ver su cara de lujuria…

Me preguntó si alguna vez había tenido cyber sexo y yo le dije que no, lo cual era cierto, me pregunto si quería hacerlo y le dije que sí, realmente fue una sensación deliciosa, me excité, sentí como fluían los jugos de mi vagina, me sentía muy caliente pero a la vez torpe, él me dijo que también era la primera vez que lo hacía (es hombre así que lo dejaré en duda)

Se sacó la pijama y me dejo ver su hermoso abdomen, me quite la sudadera y deje al aire mis rozagantes pechos, tenía los pezones duros y estuvieron más cuando me mostró tremendo pedazo de carne que tenía ya totalmente empalmado entre sus manos, creo que no estabas preparado, ¿verdad? le dije, con tan lascivo espectáculo no podías esperar menos, o si?, no podía quitar la vista de ese miembro que me invitaba a lamerlo y tragármelo todo, es la verga más rica que he visto en mi vida.

Era una verga de hermosa, de buen tamaño y gruesa, comenzó a masajeársela mientras yo me lamia los pezones, estaba que ya no podía más, comencé a masturbarme, la sensación era muy intensa, creo que se dio cuenta por el movimiento de la computadora y por mis caras de placer, en sarcasmo me pregunto que qué era lo que estaba haciendo, le contesté que nada y puse cara de ingenuidad mientras seguía tocando mi chocho que sentía caliente y duro.

Me pidió que le mostrara mi rajita, me dio pena debo confesarlo pero de sólo ver su enorme tranca me decidí, puse la computadora entre mis piernas, me quite mi ya muy mojada panti y se la mostré por completo, mis jugos la llenaban y escurrían hacia mis nalgas, dios sólo de ver lo y pensar que se sentiría tenerlo dentro de mí hizo que cada vez que pasaba un dedo por mi clítoris fuera una delicia, nunca había sentido tanto realmente tanto placer al masturbarme, sentir mis dedos entrando y saliendo de mi hoyito, mi clítoris tan duro como su miembro, casi tanto como mis pezones que pellizcaba con cierta rudeza de puro placer.

Me puse en cuatro mostrándole mi culo completamente y dándole una amplia visión de mi concha mojada y mis dedos entrando y saliendo de ella, con los jugos de mi rajita me lubriqué el ano y comencé a meter un dedo, esto sólo aumento mi excitación, no podía parar, en esos momentos sólo pensaba en tener esa verga dentro de mí, sentir sus huevos pegando contra mi clítoris en un interminable mete y saca que nos llevaría a ambos al orgasmo.

Mis movimientos se volvieron violentos, él iba cada vez más rápido, de pronto sentí una oleada de placer que me lleno completa tanto así que deje escapar un gemido algo fuerte, el cual no pude contener, ese ha sido uno de los orgasmos más ricos que he tenido en mi vida, saque mi mano de mi conchita y la lamí para él mientras se corría, eso también fue delicioso y más aún ver su cara de placer.

Cuando termino de limpiar "su desorden", me miro de una forma lindísima, no pude evitar sentirme atraída por él y creo que el sintió lo mismo porque desde ese día lo hemos estado haciendo aunque no hemos tenido la oportunidad de hacerlo en vivo pero estoy segura de que en algún momento se dará…