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Fallen Angel (3)

en Hetero: Primera vez

Eran las 5 de la mañana y había visto pasar las ultimas 4 horas en el despertador. El sol empezaba a asomar a trabes de la ventana y las líneas de las sombras de la persiana empezaron a recorrer lentamente la habitación. El silencio reinaba en la estancia solo roto por el susurro de las sabanas cuando las piernas de mi acompañante acariciaban la cama moviéndose entre sueños.

Toda la noche en vela me la pasé contemplando a Sol desde que el sueño y el cansancio la vencieron, velé todos sus sueños, observe como poco a poco a lo largo de la noche el calor hizo que las sabanas pasaran de taparla totalmente al sucumbir al sueño hasta acabar recogidas a los pies de la cama. Vi el sudor de su cuerpo provocado por el acto sexual de la noche anterior evaporarse de su piel y volver a lamerla a lo largo de la noche por el calor del verano. El pelo sudado de Sol pegado a su frente y revuelto por la batalla con la almohada. Su respiración rítmica y tranquila acompasaba el tic – tac del despertador y con el tiempo me había seducido y consiguió que mi respiración se acompasara al suyo.

Habían pasado ya casi dos meses desde que caí por primera vez en su brazos , 4 veces mas habíamos hecho el amor y en 4 fracasos personales concluyeron. Seguía sin poder satisfacerla completamente, aunque llegaba a arrancar de su cuerpo varios orgasmos por sesión ninguno acabó con mi eyaculación dentro de ella y la frustración ya me afectaba a mi vida cotidiana. Decaído e irascible causé ya varios altercados en mi puesto de trabajo ya que el humor que me caracterizaba en el trabajo desapareció súbitamente y mis compañeros lo entendieron por las malas cuando no encajé sus bromas como las encajaba antes. Sol había hecho desaparecer en parte esa timidez que me encadenaba pero fue sustituida desgraciadamente por un mal humor que me llevo un par de veces al despacho de mi jefa.

De hecho, mis constantes fracasos no eran la única razón de mi decaído estado de ánimos. Mi estado de enamoramiento de esa chica iba en aumento pero se vio detenido en seco cuando Sol me dijo que no quería ninguna relación seria. Malas experiencias anteriores le hacían querer saborear la libertad de pareja cuanto mas tiempo mejor y que aunque su casa, su cama y su cuerpo estarían siempre abiertos para mi, no seria el único que formaría parte de su vida sexual . El hueco dejado por su familia a kilómetros de distancia era la excusa que blandía para su forma de vivir. Los estudios , los amigos y sexo era ahora lo más importante en su vida y aunque me permitía ser parte y partícipe de las tres, no controlaría ninguno de ellos. Varias veces me crucé con Sol acompañada en dirección a su piso, varias fueron las veces que cuando por las mañanas pedía que bajara a su casa a hacerle compañía, encontraba su habitación inundada con el olor a sexo de la noche anterior. La gata cuando necesitaba de mimos me llamaba a mí pero cuando estaba en celo normalmente eran otros quien cuidaban de ella.

Con cuidado de no despertarla salí de la cama y empecé a vestirme , seleccioné mi ropa entre la que se encontraba dispersa por el suelo , no intenté siquiera apoyarme en la cama para que el movimiento no la despertara, salí de la habitación hacia el baño para intentar peinarme un poco antes de salir , cosa que me resulto bastante difícil a oscuras ya que todas esas cositas que las mujeres ponen en sus baños para decorar y que en definitiva no sirven para nada , tenían ganas de jaleo y caer al suelo una tras otra (ni un malabarista lo haría mejor que yo esa madrugada). Volví a la habitación para recoger los zapatos sin hacer ruido y me quede allí de pie observándola dormir. Totalmente libre de las sabanas, Sol dormía de lado, sus brazos abrazaban la almohada frente a ella contra su pecho como si fuera su salvavidas en sueños, la luz que entraba por las rendijas de la ventana zigzagueaba por su piel camuflándola sobre la cama blanca y las sombras que las arrugas de la tela del colchón creaba a su alrededor con el peso de su cuerpo. Era demasiada tentación y mi corazón tiró de mí hacia ella, le di un suave beso en la mejilla intentado no despertarla y reprimí las ganas de abrazarla y volver a yacer a su lado .

- ¿Ya me dejas ? .- No debí darle ese ultimo beso.

Somnolienta, su mano pasó por su nariz mocosa, se limpió con el dorso y aun dormilona , intentó estirarse un poco y alzarse un poco mientras forzaba sus ojos a abrirse.

- Lo siento cariño, no quería despertarte. Vuelve a dormirte que hoy no tienes clase y ayer estabas muy cansada. – Mi mano acarició su mejilla, la agarré suavemente de la barbilla haciendo que su rostro se alzara y besé sus labios . Sentí la sequedad de toda una noche en su boca, cuando volví a besarla mi boca dejó parte de mi saliva untada en mis labios hidratando los suyos.

- Donde vas tan pronto, solo son las... – Giró la cabeza y entre guiños observó el despertador - ..mmm pronto.

- Tengo que volver a casa antes de que mi madre se despierte o se liará de nuevo.

Los segundos pasaron y yo no podía apartarme de ella. Su brujería me tenia hipnotizado desde que la conocí y su presa en mi aumentaba día a día.

- Cuando se lo dirás? – Empezaba ya a desperezarse ganando la batalla al sueño.

- El que?

- Lo nuestro.

"¿el qué?" volví a preguntarme a mi mismo.

- Cuando reúna valor, sabes que no acabas de gustarle.- forcé una sonrisa – Y eso solo siendo la niña de abajo, si se entera de que eres algo mas que una amiga... – ¿Pero qué era?.

- No eres su perro al que le da de comer y un colchón donde dormir. Eres su hijo y toda madre debería desear ver a su hijo seguir su vida.

- Como los tuyos? Lo siento, los dos somos excepciones . – Dije con cierto tono de retintín en el .

Sol dejó caerse de nuevo sobre la cama refunfuñando y se quedó tumbada boca arriba, separó sus brazos y sus piernas de su cuerpo desnudo y resopló mirando al techo.

- Y por eso vine aquí. David, ¿ crees que no desearía seguir en Madrid con mi familia? Pero no siendo la niña repipi que se espera de mi. Si mi padre no acepta ni mi forma de ser ni vestir, mejor dejar las cosas tal como están. Aquí soy libre y feliz. ¿ Tú no ?

Negué con la cabeza.

Sol se levantó de golpe, giró sobre si misma y se sentó a la orilla de la cama.

- ¿David que te pasa ?

- Nada. – Mentí – Bueno.. el trabajo, ya sabes que últimamente solo hacen que lloverme palos por todas partes.

- ¿Seguro que no es por lo de anoche? Ya sabes que hay que tomárselo con calma y que no es nada grave y no me importa . – Se volvió a sonar la nariz con el dorso de la mano. – Ven .- Me abrazó por el cuello y me besó con ternura, largo y suave. Separó su rostro de mi y esperó mi respuesta.

Negué con la cabeza y volví a mentir. – Solo es el trabajo, créeme.

Volvió a abrazarme por el cuello solo que esta vez dejó caer su cuerpo como un plomo sobre la cama arrastrándome con ella. Sol quedó tumbada boca arriba, totalmente desnuda , con mi rodilla apoyada en la cama entre sus piernas manteniendo el equilibrio para no caerle encima. Sonrió y miró hacia abajo, cerró mi pierna entre sus rodillas y atrapando de nuevo mi mirada con sus ojos, volvió a besarme, una sucesión de pequeños besos y mordiscos con sus labios , encendiéndome, para preparar el camino a su lengua que se abrió paso entre mis labios seguida por su boca que lanzó un ataque devastador contra mi. El hambre de su boca fue en aumento y acabamos peleándonos por la sumisión del otro. Sus rodillas soltaron la frágil presa en mi pierna y las alzó rodeándome con ellas por la cintura y como una serpiente constrictora, tensó los músculos de sus piernas y pegó su cuerpo contra el mío.

Estaba perdiendo el combate con mi autoestima. La decisión de dejarla dormir y apartarme de ella tanto como pudiera hasta aclarar mis ideas se iba al garete en pocos segundos.

Sol no me dio tregua. Una vez su cuerpo pegado al mío, dejó caer su espalda sobre la cama y se quedó pegada a mi únicamente por sus brazos y su entrepierna pegada a la mía. Me miró con ojos de cazadora, se lamió los labios y empezó a mover su pelvis restregando su sexo lentamente contra mi pantalón.

Dios, si seguía así acabaríamos de nuevo acostándonos y no debía en ese momento. Como deseaba que mi vida fuera como un engaño hecho película porno y poder follármela allí, en ese momento, y no hacerle el amor sino follármela de tal manera que no quedaran ni gritos ni gemidos en su garganta durante días. Dejarla agotada, dolorida pero deseosa de recuperar fuerzas mientras se lamía sus heridas y de nuevo follármela sin compasión.

Me separé de sus labios tanto como mis brazos y mi autocontrol me permitieron .

- Cariño, cariño.. para, ahora no, tengo que irme.

Sol soltó la presa de las piernas y cayó sobre la cama separándolas y dejándome salir de allí.

- David .

- Me tengo que ir, vuelve a acostarte y descansa.

- Acuéstate tu también.

- El sol ya sale, tengo que irme.

Me miró triste pero no dijo mas, se arrastró con los talones hasta colocarse de nuevo ahí donde permaneció dormida toda la noche a mi lado. Recogí de nuevo mis zapatos del suelo y me dispuse a salir de la habitación.

- Por que no sales con tus amigos y desconectas por una noche de todo?. - Su voz me llego de nuevo entre las sombras de la cabecera de su cama .

Quizás lo necesitaba, con ellos podría desahogarme o como mínimo me ahogarían ellos tras estos meses sin dar señales de vida. Soltarlo todo, salir a la calle y gritar mi frustración con los míos no era una mala idea. Nunca la idea de salir con mis amigos me fue tan necesaria sobretodo cuando meses antes buscaba excusas para no salir de casa y sentirme rodeado y asfixiado por la gente. La idea de no estar una noche mas rompiéndome la cabeza y pedir consejo fue demasiado tentadora , era hasta necesaria.

Decidido. Operación Dinner Out.

Sol pego un salto de la cama cuando oyó caer algo pesado y arrastro el cuadro del pasillo con el, acabando en el suelo.

- ¿¿David estas bien??

- Siiiiii....

La falta de sueño me iba a matar, y esa noche , por desgracia , tampoco dormiría.

::: CODE NAME: OPERATION DINNER OUT :::

Estoy seguro que todos los hombres han sido participes del mismo ritual.(digo hombres pero supongo que las mujeres también, pero como no tengo pruebas fílmicas de ello me aseguro y digo hombres).

Siempre existe ese momento en toda juerga donde se supera cierto límite de alcohol y compañerismo donde empiezan a aflorar ciertos sentimientos en pos de los de tu mismo sexo que te acompañan (algunas excepciones se cometen con desconocidos que te encuentras por la calle cuando el nivel de alcohol supera al del agua en el equilibrio sanguíneo ) donde tus amigos dejan de serlo y son "colegas" o "hermanos" y los abrazas mas que a tu propia compañera de cama. Esos momentos siempre van acompañados por frases de carácter publicitarios en plan " Yo por tí lo que sea" " Estamos aquí para algo así que ya sabes" o "Tío, cuando estés mal tu llama que lo dejamos todo y nos vamos de farra..... que tu molas tío.".

Como abstemio que soy, estos comportamientos de mis amigos por la calle son desgraciadamente recordados con claridad en contra de lo que sucede con el resto de protagonistas de la escenita. Como buenos frikis , cinéfilos y absorbedores de subcultura del entretenimiento, todo lo que hacemos o decimos lo encaminamos hacia ese mundo , así que una noche , antes de que el alcohol volviera a tomar control de mis compañeros, les recordé su ultima actuación y en modo de broma y luego con ganas de que la situación mas difícil mostrara nuestro carácter de amigos que comparten hobbies, apareció la Operación : Dinner Out.

La referencia original viene del film "Spy Game" (Tony Scott, 2002) siendo el nombre clave de una operación de rescate de alto riesgo de la marina norteamericana donde sacan a un espía de una prisión de alta seguridad. ¿ Como funcionaba nuestra Operación : Dinner Out? Pues fácil. Si alguien de verdad estaba tan jodido, fuera por la razón que fuera, que necesitaba de los amigos para pasar el bache, enviaba un mensaje de móvil a un compañero que a su vez lo hacia circular a los demás del grupo encargándose de coordinarlo todo (contactar con los amigos, quedar a una hora, indicar el lugar y preparar el modo de sacar al "detenido" de donde estuviera retenido hacia el punto de extracción indicado.. normalmente un bar). Hacia unos 10 años que conocía a un amigo del instituto (pocos tenia así que me cuidaba de que siguiera siéndolo) él me presentó a sus amigos de colegio, estos a sus hermanos... así con el tiempo y con altas y bajas , nos reunimos un grupo de 6 "colegas" con el apoyo logística de novias, compañeros de fútbol, amigos de trabajo... pero esos 6 eran el núcleo férreo.

Solo una vez antes se había puesto en marcha la Operación Dinner Out. Poco antes del divorcio de uno del grupo y fue esa noche donde encontró el valor de empezar su vida de nuevo.... así comprenderéis que la cosa muy a la broma en términos pero era para casos serios. Solo una vez.

Ese sábado yo trabajaba a causa de no estar centrado en mi labor los últimos días, tenia que arreglar problemas causados por mí así que estaba solo en el departamento de secretariado releyéndome de arriba a abajo bases de datos mientras los de otros departamentos que se mantenían abiertos ese día me tocaban los.. la moral preguntándome cosas. Agobiado, asqueado, harto... salí hacia la zona de descanso con mi móvil y envié un mensaje a mi mejor amigo Angel.

<< Operation : Dinner Out >>

No pasaron ni 30 segundos que Angel me llamo.

- Coño, que te pasa? – Angel era amigo de un amigo de mi primer amigo... es decir en verdad no nos conocíamos de nada hasta que me lo encontré en casa de mi compañero. Descubrí poco después que vivía cerca de donde estudiaba antes de dejarlo y años después vino a vivir a la calle de al lado con su madre y hermano. Desde ese momento y por la poca distancia entre los dos y por temas de ocio se convirtió en mi mejor amigo.

- Nada..nada .. es..

- Nada nada pero algo será para usar "el mensaje". Tío que me has pillado con las manos en... y esta ahí esperándome.

- Es Sol.

Pasaron unos segundos en silencio..bueno en silencio no, escuchaba como farfullaba para si.

- Operación : Dinner Out en marcha. – Entonó con voz seria.

- Gracias Angel.

- De nada que para eso estamos .

- Por cierto, seremos dos en el punto de extracción.

- ¡Cono ! – Sentí cierto tono de alivio en su voz- Ya me temía lo peor, me veía sacándote con una rasqueta de casa porque te había dejado. Vaya, por fin vamos a conocerla.

- Si, no quería pero tendré que arriesgarme a que os conozca.

- No nos la vamos a comer..bueno, no se, ni siquiera se como es , puto perro, que me la escondes.

- Hoy la conocerás y ya me dirás algo.

- Ok, punto de extracción a las 24 horas en el "Piper".

- Roger.

- Muy bien , hasta la noche y.. Semper Fidelis marine.

Sí. Estamos como cabras.

Volví al trabajo y pocos minutos después empecé a recibir mensajes:

<< Operación Dinner Out en marcha >>

<< Operación Dinner Out en marcha. Seremos dos >>

<< Operación Dinner Out en marcha. Ya era hora de que dieras señales de vida PUTA.>>

<< Operación Dinner Out en marcha. Anna no puede que llega tarde y cansada pero yo voy.>>

5 respuestas. Angel, Carlos, Albert, Sergio y Cristian, los 5 respondían en menos de 10 minutos. Los 6 nos encontraríamos en un bar llamado Pipermint a las 24 horas y les presentaría a Sol.

Al mediodía y de mejor humor regrese a casa, como con mi madre y a media tarde bajé a casa de Sol. La encontré tirada en el sofá delante de la tele medio dormida en plena siesta. Dejé sin hacer ruido la copia de las llaves que me dió de su piso (por si un caso y advirtiéndome de que si encontraba que las dos cerraduras estaban echadas no entrara ya que indicaría que no estaba sola ) sobre la mesita del comedor y me senté en una punta del sofá donde reposaban sus piernas. Vestía ropa de estar por casa, la misma que usaba para dormir (cuando no lo hacia desnuda) . Una camiseta de tirantes negra que acababa justo bajo sus senos , un culotte lila que desde que me enseñó ese tipo de prendas se convirtieron en mis favoritas tras comprobar cuan delicioso dejaba su trasero al tacto y unos calcetines largos de líneas horizontales negras y lilas para conjuntarlos.

Ronroneó como una gatita cuando sintió el tacto de mis dedos ascender por sus pantorrillas y la palma de mi mano recorrió mus muslos hasta quedarse acariciando con suavidad y en círculos sus nalgas , atrapé con los dedos el elástico superior de la tela y tras tirar un poco de ella la solté y estalló contra su cintura. Sol musitó entre dientes y se giró lentamente quedando de boca arriba estirada. Sonrió y estiró los brazos para que me acercara a ella, apoyándome en una rodilla avancé por el sofá y quedándome a su altura, sentí sus brazos alrededor de mi cuello mientras intentaba desperezarse.

- Hola cariño. – murmuró intentando abrir los ojos. – Que tal el trabajo?.

- Bien, por fin un día tranquilo.

- Me alegro. – Se frotó su mejilla contra su hombro y tiro de mi hasta colocarme sobre su cuello. Empecé a besar dulcemente su piel y a ascender con punta de mi lengua desde la parte mas baja de su cuello hacia arriba hasta alcanzar el lóbulo de su oreja y mordisquearlo con mis labios.

- Te odio, estaba durmiendo tranquila y ahora vienes a molestarme .- La risa se le escapaba entre dientes mientras jugaba con su oreja dándole pequeños mordiscos en el lóbulo y tirando de ella para luego chuparla con mis labios. Bajé con mis labios nuevamente por su cuello dejando un leve rastro de saliva con la punta de mi lengua dibujando sobre su piel. Posé mi boca sobre su clavícula y chupé con delicadeza calentándola, haciendo que su cuerpo subiera de temperatura grado a grado con lentitud durante unos minutos. Se relajó completamente al ritmo de mis labios mientras mi mano acariciaba su otro hombro y bajaba lentamente por su pecho siguiendo el tirante de su camiseta. Mis dedos saltaron hasta la tela y bajaron zigzagueando hasta posar completamente la palma de mi mano sobre su seno izquierdo, apretándolo sobre la tela entre mis dedos y contra la palma de mi mano. Fue un masaje suave que la iba excitando mas a cada segundo, aprisionada entre mis dedos.

– Eres un perro.

- Si, soy un perro.- Gruñí y mordí fuerte su cuello con mis labios, Dio un respingo y jadeó de gusto mientras chupaba con fuerza marcando con tonos colorados su piel pálida .

- Joder. – Volvía la mal hablada cuando superaba cierto límite de excitación – No debí enseñarte esto .. –Su cuerpo se estremeció y su espalda se arqueó de gusto cuando sintió mis dientes presionar su carne y bajar por su piel, rasgándola imaginariamente. Boqueó aire cuando chupé de nuevo con fuerza su cuello como en sus fantasías haría su amante vampírico y su respiración se aceleró y el aumento de adrenalina que le causaba la escena hizo a su corazón bombear mas rápido rozando la taquicardia.

Abrió su boca para pillar aire y su pecho se alzó cuando sus pulmones se hincharon. Mordí de nuevo esta vez con un poco mas de fuerza y a media inspiración pequeñas señales de dolor emitidas desde su cuello la paralizaron y obligó a soltar el aire de golpe. Sus piernas empezaron a moverse, posó sus talones contra el sofá y empezó a patalear lentamente con ellos sobre el acolchado. Sus brazos bajaron a mi espalda y me apretaron mas contra su cuerpo.

- Joder, no pares .

Sus ojos totalmente abiertos perdidos en el techo , su jadeante respiración que le impedía llenar sus pulmones totalmente de aire provocando un rápido vaivén de su pecho arriba y abajo, sus piernas que no paraban de moverse de manera involuntaria ya que intentaban separarme de Sol cuando en realidad ella deseaba lo contrario. Si esa era la reacción a un simple mordisco en su cuello, cuando sintió mi mano bajar por su vientre, introducirse bajo la tela y posar mis dedos sobre su sexo, su reacción fue desbocada. Su cuerpo casi saltó y solo el peso del mío la retenía presa de la situación.

-No, para, para, para...

Sus rodillas se cerraron demasiado tarde pues el dorso de mi mano ya posaba completamente sobre su sexo. Entre la recién humedecida tela y su sexo lubricándose , estaba mi mano posada, acariciándola provocando su descontrol hormonal, los dedos acariciado entre sus labios vaginales abriendo con la yema de mis dedos los surcos entre sus labios mayores y menores. Igual que el famoso cañón, el líquido elemento recorrió los pliegues de su sexo haciendo deslizar mis dedos con facilidad e intentando engañarlos con el suave sonido del chapoteo como canto de sirena para que se perdieran dentro de su cueva. Entre círculos mis dedos poco a poco violaron su intimidad y a la vez que Sol separaba sus piernas , vencida dejándose poseer por el vencedor de la refriega. Dos de mis victoriosos soldados tomaron posesión de su sexo introduciéndose completamente dentro y pasearon lentamente durante largo rato por sus nuevas conquistas.

- Hijo de puta..

Sentí la tensión sobre su cuello y decidí acabar ya con nuestro enfrentamiento de la manera mas rápida y cruel posible. Exhalé mi caliente aliento sobre su piel quemándola y mordí de nuevo esta vez sin preocuparme de las marcas. A la vez presioné la yema de mis dos dedos contra el interior de su gruta en la parte mas sensible y empecé a masturbarla con toda la fuerza y velocidad que mis músculos me permitían.

Su cuerpo, ya enseñado cientos de veces por mis dedos, se arqueó a punto de partir su columna, sus ojos perdidos casi en blanco se abrieron , sus pulmones suplicaron aire y su boca se abrió con un grito silencioso y Sol estalló.

Un fuerte orgasmo creció dentro de ella y su cuerpo perdió el control. La electricidad ,desde los dedos de sus pies , ascendió por sus piernas tensándolas y alzando su pelvis, sus brazos soltaron mi espalda y buscaron asidero , su pecho se convirtió en piedra y quedó momentáneamente rígida, suspendida únicamente apoyada por los talones y su cabeza , e igual que un astro rey a su muerte, tras la expansión de su cuerpo, Sol se encerró en si misma.

Mi mano quedó atrapada entre sus piernas y su abdomen, posada sobre su entrepierna, sobre su sexo , sobre su clítoris, dejando que la electricidad saliera de su cuerpo a través de mi mano como toma de tierra. Durante largos segundos su cuerpo siguió con convulsiones por el orgasmo. Poco a poco el control volvió al igual que el aire a sus pulmones, destensó los músculos de su cuello y su mandíbula volvió a dejar escapar los gemidos desde su garganta. Cuando vi su cuerpo ya destensado, empecé a sacar mis dedos lentamente de su sexo.

El cuerpo de Sol lo malinterpretó.

- ¡No, no...! - Sus manos bajaron como un rayo deteniéndome. No se si creyó que continuaría castigándola pero su cuerpo no esperó respuesta y de nuevo creyéndose bajo ataque volvió a responder con un segundo orgasmo, sus piernas acariciaban y pateaban a la vez tanto al sofá como a mi, sus manos atraparon mi mano contra su entrepierna con fuerza y apretó hasta que con lagrimas recorriendo sus mejillas volvió a tomar control de su cuerpo.

Reinó el silencio durante unos minutos

Sol , con los ojos cerrados , sollozó mientras mis labios se posaron en su frente y la besé como su enamorado.

- Te odio. – Me dijo sin mirarme.

Retiré la mano de su entrepierna con los dedos húmedos por su corrida. Sol me cogió la mano nada mas sacarla y se llevó mis dedos a su boca, los chupó lentamente limpiándomelos y jugando con su lengua con ellos, una vez limpios los sacó de su boca y bajó de nuevo mi mano hasta su cintura, apretó con ella contra su vientre y la bajó haciendo palanca con mis dedos introduciéndola de nuevo bajo su culotte y posándola de nuevo sobre su sexo y atrapándola entre sus muslos.

- Te odio. – Dijo de nuevo y se rindió al cansancio. La dejé dormir un buen rato con mi mano atrapada entre sus muslos y mi pecho pegado a su espalda.

- Sol . – Susurré ya a media tarde.

- Dime.- Dijo por fin librando mi mano de su prisión.

- Salimos esta noche?. – ejercité mi mano medio dormida y la dejé sobre su pelo, acariciándolo, cuando volvió la sensibilidad a todos ellos.

- Lo siento. He quedado esta noche con mis amigos para salir.- Dijo desperezándose.

- Yo también.

Giro sobre si y se me quedó mirando , me premió con una encantadora sonrisa y me lanzó un rápido beso a mis labios.

- Déjame que llame y diga que no cuenten conmigo esta noche. – Escapó de mi abrazo y la vi perderse en su habitación buscando su móvil , no sin antes dejarme esa encantadora imagen de su mano estirando de la tela que se había metido por entre sus nalgas.

Las once y preparado. Me puse guapo para esa noche (bueno, lo que mi cuerpo daba de si y mi ropa dejaba), camisa blanca recién planchada (por mi madre por supuesto) pantalones recién estrenados, zapatos limpios tras meses de duro trabajo a mi servicio y mi querida gabardina marrón claro ( para los iniciados en mi mundo, color TAMIYA XF-- ).

Nota del Autor: Algún día explicaré las discusiones que tengo yo con las mujeres con respecto a los colores. No entienden que los hombres solo reconocemos 16 colores al contrario que ellas que pueden llegar a diferenciar 150 millones de tonalidades distintas. Cada vez que una compañera dice lo de "Rojo Vino" me descojono, con la de miles de tonalidades de color que toma todo tipo de vino y hay 1 color al que llaman "Rojo Vino"... y alguien me puede responder que mierdas es el color fucsia y por que de ese nombre tan ridículo?

Mentí a mi madre antes de salir, no podía decirle que salía con una mujer asi que mi excusa fue una cena con mis amigos que podría hacer que no volviera para dormir si se me hacia tarde.

Bajé a buscarla y la escuché canturrear en el baño mientras acababa de arreglarse.

- Llegamos bien , no? – Sol acabó de cerrar todos los cajones del baño y salió mientras se acicalaba el pelo. – Que te parece?

Reconocí inmediatamente el uniforme de colegiala con lelque la conocí ya hacia 2 años, el sujetador negro asomaba por su generoso escote, la camisa blanca de manga larga abrochada únicamente por dos botones que dejaba ver generosamente pecho y cintura , un chaleco negro abierto, esa maravillosa minifalda a medio muslo y sus maravillosos pies enfundados en unos calcetines de niña blancos y unos zapatos negros completaban el conjunto.

- Te gusta? – Con dos gomas de pelo se hizo pequeñas trenzas .

- No sé si mantenerte mas tiempo lejos de sus miradas, así vestida apenas te miraron a los ojos. – Dije insinuándole lo sugerente que vestía.

- Pues que se corran de gusto a mi salud cuando vuelvan a casa . – Sus manos subieron hasta su cuello y acabaron de cerrar la hebilla de un pequeño collar de cuero liso rematado con un detalle que no había visto en meses desde que en broma se lo regalé, una pequeña chapa identificatiba de perro con su nombre y apellidos por un lado y mi móvil por el otro ( por si mi "perra" se perdía alguna noche de fiesta) . – Vamos?

Me agarró del brazo y salimos de su casa.