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Perdiendo mi virginidad: La hora de la verdad (1)

en Hetero: Primera vez

Dedicado a uno de mis autores favoritos, para ti Mike80

En el transcurso de los días comenzábamos a echarnos para atrás, pero lo que iba a ocurrir era inevitable, finalmente una noche antes de mi viaje, estaba que no podía conciliar el sueño, aunque temíamos que nada especial fuera a suceder, mi cuerpo me decía que nunca volvería a ser la misma a partir de ese día, mi amiga Fe al contarle mi aventura, me dijo una frase que aun no olvido… Disfruta tu momento mientras brille el sol, sé tu misma lo demás viene por añadidura…

Llegue a la terminal un poco antes de lo previsto, lo llame por teléfono y mi espera, era interminable, veía tantísima gente y lo peor, que muchos iban vestidos como me comento que se presentaría… caminaba de ida y vuelta, buscaba donde sentarme y todo ocupado, en un momento dado, me llamo y me dijo con voz que la sentí llegándome al alma.

S: PRINCESA

Corrimos como cualquier pareja de adolescentes teniendo el primer noviazgo, nos comenzamos a dar un abrazo muy fuerte, nos miramos a los ojos…Era curioso ese día los dos íbamos de azul, él con traje azul marino, camisa blanca con rayas azul claro y café claro, mientras yo iba con blusa halter azul, jeans azules y sandalias.

S: QUE LINDOS OJOS VERDES, PERO POR QUE TE ESCONDES?

R: Es que los tuyos son muchos más hermosos de lo que crees.

Nos miramos profundamente cuando de pronto comenzó a asirme el mentón, y nos rozamos nuestros labios, nos besamos despacio, reconociéndonos, deleitándonos con la suavidad de ese cálido beso, que al poco se convirtió en un juego de lenguas y comiéndonos cada vez más, mientras sus manos acariciaban mi cuerpo nervioso y mis manos se posaban una sobre su espalda y otra por su mejilla.

Salimos de la terminal como todo un par de novios, en el camino, íbamos abrazándonos, dándonos caricias suaves, lentas, claro que él jugaba con mi cabello o lo besaba, íbamos en camino a desayunar por lo menos un poco, el viaje había sido muy temprano y cansado.

En el restaurante, teníamos las miradas de todos, fijas, eso no nos importaba mientras compartíamos el previo antes del gran momento.

S: SABES NENA, NUNCA PENSE QUE ESTE MOMENTO SE DARIA, PERO ES FASCINANTE MIRARTE.

R: Bueno amor, es bello este momento y no lo cambio por nada, no me importa que haya movido todo, por estar a tu lado ahora.

En eso llegaba un yogurth con fresas que había pedido para desayunar, lentamente con la yema de uno de sus dedos saco una de ellas, me miraba y deposito ese trozo en mis labios, mientras lo mordía me regalaba una mirada que nunca he podido olvidar, entre dulce, sensual y sobre todo muy apasionada… en eso lo abrace y comenzamos a besarnos sin importarnos otra cosa, más que nosotros dos, era una danza muy erótica y sensual, una aprobación oculta al gran momento de nuestras vidas…

S: (Acercándose a mi oído) SABES? DESDE HACE MUCHO QUE UN BESO NO ME EXCITA TANTO COMO AHORA…

R: En serio?

S: Y que hermosa mirada tan pura e inocente me estás regalando, es algo que siempre llevaré clavado en mi mente, pero estás segura de este momento princesa?, sino te prometo que te respetaré siempre.

R: Es lo que más deseo, entregarme y ser para ti, estoy segura de lo que siento, no tengo la menor duda…

Comenzamos a comer de la manera más rápida, pero intercambiamos caricias o miradas, hasta sonrisas llenas de complicidad, como si hubiéramos sido amantes de toda la vida.

Salimos directamente del lugar, para estar solos, caminamos un rato, y después abordamos otro taxi que nos llevaría a nuestro punto de escondite, me ayudaba a bajar mientras me abrazaba a su cuerpo, comenzamos a desprendernos caminando y me volvió a preguntar:

S: Estas segura? Prometo no tocarte más sino quieres.

R: (Le di un suave beso en los labios) Papi, nunca había estado segura de este instante como ahora, y no pienso dar un paso atrás.

Empezamos a entrar al lugar y como dos niños traviesos corríamos las escaleras, como si fueran inmensas y nos persiguieran… al entrar Sergio se quito su saco, mientras yo me deshacía de pulseras y de mis sandalias, comenzó a cerrar las cortinas creando un ambiente sumamente cálido y mágico.

Nos abrazamos, el momento tan esperado había llegado, nos besamos y en ese beso, fue mucho más fuerte, era como si nuestra vida dependiera de él, me tiro suavemente al borde de la cama, donde el se arrodillo en medio de mis piernas, no parábamos de besarnos, acariciarnos, pero mientras tanto el desabrochaba los tirantes de mi blusa, al sacármela me brindo una mirada muy profunda a mis senos, los apretó suavemente con la yema de sus dedos y comenzó a quitarme el bra, no dejaba de jugar con ellos, mientras decidí que era momento de quitarle su camisa, a lo cual él se la saco de su pantalón para facilitarme las cosas…

Cuando menos quise darme cuenta estamos desnudos, nuestra ropa en el suelo, besaba mis pezones, cuando me levanto de la cama para cambiarme de lugar, abrió mis piernas ligeramente y con sus dedos comenzó a jugar con mi clítoris, sedienta en ese instante de sus caricias, al sentirme tan entregada al momento, introdujo sus dedos a mi vagina, una sensación hasta entonces desconocida, para culminarla con sus labios en esa zona que ahora le pertenecería y sería suya por primera vez…

Mientras tanto giró un poco para colocarse un condón, pero sabia que mi momento de virginidad iba a tocar a su fin, no tenia miedo, más bien a que pudiera dolerme la penetración, pero al regresar comenzó a introducir lentamente mientras me tocaba de mis caderas, al momento de sentirlo dentro de mi, se inició un mete saca suave, pero que cada vez iba en aumento, gritaba que siguiera, decidió voltearme pero no dejaba de penetrarme cuando de pronto…

S: Que bello lunar tienes en tu espalda.

R: Nadie en mi familia lo tiene, inclusive ha sido mi sello muy personal.

S: Me excita mmmmmm

Comenzó fuertemente a hacerme cada vez mas suya, deseaba aprender a ser mujer, su mujer.

Después nos abrazamos, acaba de descubrir que era tener orgasmos en esos momentos, estaba tan húmeda y con una necesidad imperiosa de seguir entre sus brazos, pero como estaba rendida de la emoción del momento y del viaje, que mejor nos fuimos a bañar, era extraño por que aun no me acostumbraba a ver a alguien en traje de Adán y que me vieran en el mío de Eva.

Jugamos en la ducha, nos besábamos en el chorro del agua.

S: Me encantan tus labios tan dulces

R: Tus ojos son muy expresivos, amor, no te lo habían dicho?

S: No, pero que piernas, me encantan, pero más perderme entre ellas, obtener ese tesoro, que hoy he conquistado.

R: Me gustas tal como eres.

Continuará….