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Mamadou y su tremendo pollon negro

en Interracial

MAMADOU Y SU TREMENDO POLLON NEGRO

Hola Mamadou, ¿cómo estás?, Soy Lydia.

Bien guapa, ¿y tú que te cuentas?, hace tiempo que no se de ti.

Pues he estado liada con la empresa y después de la fiesta que nos dimos llevo tres meses sin salir y he pensado que tú y tu hermano os podíais venir esta noche a mi casa, para pasar un buen rato.

Que cachonda eres, ¿te han gustado nuestras pollas verdad zorra?

Si y ya que llevo tres meses sin follar quiero que disfrutemos los tres juntos, guapo.

Pues se lo digo a mi hermano y sobre las 3 estaremos ahí, él trabaja en el garito y no puede salir antes, aunque yo si quieres me voy antes y te voy complaciendo ya que es mi día libre.

Vale, entonces te espero a ti primero, ¿sobre qué hora llegaras?

Cuando te parezca a ti bien, ¿me tengo que llevar algo?

Vente para eso de las doce, te esperare deseosa y no hace falta que traigas nada, todavía queda, todo lo que sobro de la fiesta, pues aparte de llevar los tres meses sin follar tampoco me he metido nada.

Ok hasta luego putona mía y vete preparando guarrilla.

Me pase toda la tarde cachonda perdida esperando que llegaran las doce de la noche, sin querer masturbarme ni meterme nada para empezar una buena noche de poyas negras y rayas blancas.

A las once y media comencé a preparar unas rayas en la mesa del salón para así no perder tiempo cuando llegara Mamadou, mientras que pensaba en como recibiría a mi primer negro y me dije, ya que sabe a qué viene solo me pondré un tanguita el sujetar y una medias de rejillas.

Justo a las doce menos cinco sonó el timbre, ya está mi primera poya de la noche, vamos a disfrutarla.

Le abrí la puerta y se quedó con la boca abierta.

Lydia veo que no te vas a andar con tonterías, vaya manera de recibirme tan provocativa.

Me lance a sus brazos y mi lengua se entrelazo con la suya dándole un morreo espectacular, ven aquí mi negro que estoy cachonda, mira lo que te he preparado en la mesa para ti y para mí.

Vale, vale tranquila mi zorrita que tenemos tiempo toda la noche.

Le agarre de la cintura y poniéndome de rodillas le baja el pantalón y empecé a lamerle la poya por encima de sus bóxer.

Muy bien zorra quiero que te vengas gateando como una perra hasta llegar a la mesa para meternos la raya mientras que me sigue lamiendo la poya.

Así lo hice y nada más llegar a la mesa me tiro del pelo y me morreo de nuevo.

¿Es cierto que llevas tres meses sin foyar y sin meterte nada?

Sí, es verdad

Pues entonces te vas a meter dos rayas en vez de una ya que se te habrá cerrado tu coño y tu culo y no quiero que te desmayes cuando te meta mi tranca.

Agarre el turulo y me metí las dos rayas mientras que él se metió una.

¿No te metes más?

No por ahora no, además te aseguro que voy a estar follándote sin correrme y sin parar hasta las tres menos cinco, para que te dé tiempo a darte un chapuzón y estés lista cuando llegue mi hermano.

Ahora coge una bandeja con coca y vamos al sótano que te quiero follar en la mesa de billar y en ese sofá que tienes, por cierto, ¿dónde tienes los juguetitos que compramos para la fiesta?

Casi todos están abajo menos unos cuantos que están en mi habitación.

Bueno pues vasta de charla zorra y vámonos ya a foyar.

Agarre la bandeja y nos fuimos para el sótano, no me dio tiempo de soltarla en la barra americana cuando Mamadou me agarro del culo y me apretó hacia su enorme bulto.

Como llevas todo ese tiempo sin follar y para que veas que soy bueno lo primero que haré será darte una buena comida de coño, para que te corras un par de veces o tres y mientras iré pensando cómo te voy a follar zorra.

Me tiro al sofá y de un tirón rompió mi tanga y mis medias lanzándose como un poseso a comerme el coño.

Separo mis labios ayudándose de ambas manos y con su lengua empezó a martillear directamente mi clítoris, siguió pasando su lengua arriba y abajo rápidamente y de vez en cuando cerraba sus boca y chupaba mi almeja fuertemente, a la vez que iba introduciendo su dedo índice en mi rajita.

Joder tío me voy a correr, que bien me chupas cabron, sigue, sigue, me corroooo, a la vez que le agarraba la cabeza para que siguiese chupándome el coño, me mordió mi almendrita con lo que consiguió que pegase un gran grito, levanto la cabeza y metió tres dedos en mi coño empezando a moverlo todo lo rápido y fuerte que podía.

Ahhhhh, si sí, siii, joderrr, mmmmmm.

Yo estaba notando que ve iba a venir otra vez.

Vamos zorra córrete de nuevo, no voy a parar hasta que te corras, me dijo acelerando más las entradas de sus dedo.

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, note como las piernas se me quedaban sin fuerzas ante el segundo orgasmo casi consecutivo que tuve.

Muy bien zorra, así me gusta que disfrutes.

Cabron méteme tu poya, quiero sentirla de una puta vez, méteme esos 40,3 Cm de largo x 13,1 Cm de ancho.

De eso nada, puta de momento túmbate boca arriba y deja tu cabeza colgando fuera del sofá que te voy a follar la boca y después sí que te la meteré, te dije antes que solo me voy a correr una vez y solo llevamos media hora de sexo así que vamos abre la boca y empieza a chupármela.

En aquella posición Mamadou me la metía todo lo que podía, me tapaba la nariz con su mano, me dejaba sin respiración y cuando la sacaba salía de mi boca una gran cantidad de saliva, toda su enorme poya brillaba de lo empapada que estaba, estaría otra media hora clavándomela por mi garganta hasta que me dijo.

Ya vale zorra, vas a conseguir que me corra, para de una puta vez que tienes la mejor boca que he visto como la comes tía.

Le di un empujón y lo senté en el sofá, mientras con mi mano le agarre la poya e intente sentarme sobre el diciéndole:

Follame ya hijo de puta que no puedo aguantar más, pero el muy cabron me lanzo al sofá y riéndose me dijo:

Todavía no puta, te voy a hacer sufrir un poco más, vamos a la barra a meternos una raya.

Joder tío follame no aguanto más.

Tranquila todo a su tiempo vamos metete la raya que voy a buscar unas cuerdas para seguir el juego.

Me lance a por mí raya mientras Mamadou cogió las cuerdas de la estantería y coloco un cojín del sofá en el suelo al lado de la mesa de billar, dejo las cuerdas en el suelo y vino a meterse su raya.

Cogió la bandeja y me dijo:

Vamos para el billar que vamos a jugar.

Dejo la bandeja en la mesa de billar y me tumbo en el cojín, me ato las manos una a cada pata de la mesa y luego levanto mis piernas abriéndolas todo lo que pudo levantando un poco mi culo y las ato por los tobillos de igual forma de esta manera estaba total mente abierta para que hiciese conmigo lo que le diese la gana.

Muy bien negro ya que me tienes como quieres, ¿me la vas a meter ya o no?

Todavía no, te voy a tener muy cachonda para cuando te la meta, chúpame el dedo.

Me metió el dedo en mi boca y lo paso por la coca, lo restregó por mi clítoris, se lo chupo el de nuevo y esta vez me lo metió en el coño, cogió un palo de billar y empezó a metérmelo poco a poco y fue sacándolo y metiéndolo en mi coño, estuvo así unos diez minutos, hasta que de nuevo se chupo el dedo lo paso por la farlopa y me lo restregó en mi coño.

Ahora si te voy a follar y para aguantar la hora y media que queda mira toda la coca que me voy a poner en mi capuyo, además tienes que estar ardiendo, con toda la que te he puesto.

Yo me había corrido dos veces más con el juego anterior y mis flujos afloraban por mi raja.

Clávamela ya, vamos tío que esto ardiendo.

Se colocó entre medio de mis piernas y empezó a golpearme la raja con su capuyo, me introducía poco más de un centímetro la sacaba y volvía a golpearme el clítoris.

Cabron follame joder, quiero sentirte dentro.

Pero él seguía a lo suyo, sin decir nada y sin hablarme.

Estuvo así media hora en la cual yo, aunque parezca mentira, me corrí tres veces y justo en el momento en el cual me estaba corriendo por última vez, sin avisarme para nada me embistió fuertemente, clavándome la mitad de su poya, la saco y volvió meter hasta la mitad rápidamente hasta conseguir que me viviese de nuevo, momento en que aprovecho y me la clavo hasta los huevos.

Aahhhh, aahhhh, hijo de puta, aahhhh, aahhhh.

Aagg, siiii, cabrón, así.

Ya la tienes dentro puta, ¿cómo la deseabas verdad?

Si, si, sigue follame.

Te voy a foyar bien duro media hora por tu coño y media hora por tu culo, prepárate que vas a disfrutar.

Empezó a clavarme bien duro, salvajemente, la sacaba entera para volver a meterle de golpe, de vez en cuando paraba un poco y golpeaba fuertemente su poya contra mi clítoris durante un par de minutos, para posteriormente comenzar a meterla a lo bestia durante otro buen rato.

De pronto note como en una de esas veces su capuyo comenzaba a entrar lentamente en mi culo, poco a poco me fue abriendo, sacándola y metiéndola lentamente durante diez minutos hasta que consiguió meterla por completo.

Aaaahhhhhhhhhhhhggggggggggggg, hijo de putaaaaaaaaa.

Yo chillaba de gusto, y volvió a meterla todo lo fuerte que podía en mi culo, me daba tres o cuatro embestidas y la metía en mi coño, daba otras tres o cuatro sacudidas y la volvía a meter en mi culo, hasta que comenzó a gritar como un loco.

Me voy a correr, abre tu boca puta que te la voy a meter en la garganta y te la vas a tragar todaaaa.

Agarrándome del cuello me levanto la cabeza todo lo que pudo y me la metió en la boca, justo cuando comenzó a lanzar su primer chorro de leche, luego otro, otro y otro, cada vez que salían sus chorros me la iba metiendo más y más adentro, hasta que termino de correrse, me la saco y me dijo:

¿As disfrutado?

Sí, mucho cabron, como follas negro de mierda.

Me soltó y me dijo:

Vamos rápido a la piscina, date un baño que mi hermano está a punto de llegar.

Casi no me podía ponerme en pie, por lo que Mamadou me agarro en brazos me subió las escaleras y me tiro a la piscina.

Se escuchó el timbre y me dijo:

Vamos sal que voy a abrirle a mi hermano que ya ha llegado.

Continuara