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En mi adentro...

en Hetero: Primera vez

Eran como las nueve de la mañana, nos faltaba un dia para cumplir un año de novios... y llegó a mi casa aprovechando que no tuvo clases... Su saludo fué igual que cada que me veia, un tierno beso en la boca y un hola mi amor!! tu sabes que fecha es mañana?? claro que sabia que fecha representaba para nosotros la del dia siguiente... cumpliríamos un año de novios, entonces le dije: claro!!! como olvidarlo??? y me mirándome los ojos, tocó uno de mis senos, que no reparó en demostrarle lo mucho que me excitaba que hiciera eso, parándose mi pequeño pezoncito... cabe aclarar que nunca habiamos hecho el amor, fuí de esas chicas a las que les daba entre verguenza y miedo dicha situación, pero también cabe contar que una que otra vez habíamos jugueteado, el con mis senos, yo con su pene, habia llegado hasta a hacerme sexo oral, una que otra vez, pero siempre me resistí a la penetración... hasta ese dia....

Nos fuimos hacia un motel (en mi país son sitios hechos con el fin de tener sexo por horas) al norte de la ciudad, y como era natural, a pesar de que ya ambos nos conocíamos nuestros cuerpos, no dejaba de ser inquietante la situación, para mi, por el hecho de que nunca me habian penetrado, para El, porque yo era virgen entonces, y la idea de ser el primero en entrar en mi cuerpo, era algo que simplemente lo volvia loco...

Sólos en el cuarto, empezamos a besarnos como si no nos hubiéramos besado nunca, sentía su lengua en lo más profundo de mi boca y a la vez, sus manos inquietas desvestian mi cuerpo, mientras yo le acariciaba su pene por encima del pantalón, en un momento dado quedamos completamente desnudos, el uno frente al otro, me tomó de la mano, y me acercó a la cama de aquel lugar, en donde me sentó, y besándome la boca, siguió bajando con su boca a lo largo de mi cuello, entonces, me acostó, seguía besándome, y al llegar a mis senos, los chupaba de una manera que me enloquecía, mis gemidos, no se hicieron esperar, y la sensación en mi vagina era muy rara, era una necesidad extraña que no habia sentido antes, yo le agarraba la cabeza con fuerza, mientras el avanzaba con su boca camino a mi sexo... se detuvo en mi ombligo y yo cada vez más ansiosa de que bajara... hasta que al fín, sentí esa inexplicable humedad de su lengua en mi vulva, y no podia aguantar tanto placer... empezó a lamer suavemente, yo diría que hasta con ternura la entrada a mi rajita y yo solo podia gemir y gemir.... cada vez, le pedia más y abria muy bién mis piernas, no quería que omitiera ni un centímetro de mi mojada vagina....  lamia, besaba, chupaba mi clítoris a la vez que con las manos me apretaba los senos de una forma que con solo acordarme, revivo la senseción y ahhh que rico.... De golpe, sentí que se paró de donde estaba arrodillado al borde de la cama, tomó mi cintura y me subió un poco más a la cama, pero no mucho (solo el espacio que necesitaba para quedar arrodillado delante de mi) me dió un beso largo y profundo, y yo podia ver como tenia su pene, duro e hinchado que rico se veia pensé en ese momento, se paró de nuevo en el borde de la cama y frente a mi, tomó mis rodillas, las separó, elevó mis piernas y se arrodilló frente a mi..... en ese momento cerré mis ojos, porque sabía que el momento habia llegado... sentí la cabeza de su pene en la entrada sellada de mi sexo y  fué delicioso empezó an entrar lenta y suavemente, yo sentia como se abrian mis entrañas, pero lejos del dolor que siempre imaginé que sentiría, ese placer tan delicioso, que no lo cambiaría por nada, su pene hinchado, grueso, delicioso, habia entrado finalmente, y suaves movimientos de vaivén me hicieron gemir de una manera que no lo habia hecho hasta entonces, le pedía más... y de suaves movimientos, pasamos a desenfrenados choques de entrada y salida, escuchaba el sonido de sus testículos al golperme la vagina que sensación!!!! entraba, salia, entraba, salia y yo sentí que me moría, cuando se vino y senti su semen caliente dentro de mi..... cayó rendido sobre mi pecho y yo apenas despertaba de ese extasis que habia vivido... me habia hecho su mujer en toda la extensión de las palabras.... el momento se cerró con un beso... y bueno, después de reposar un poco, hicimos el amor dos veces más, cada vez más deliciosa que la otra.... el tiempo habia pasado, y debíamos irnos... nos vestimos, y un beso muy tierno, selló aquel momento antes de salir, a que me dejara de nuevo en mi casa...