VIERNES REDONDO

como todos los viernes, salí de fiesta con los amigos, al bar de siempre y con la gente de siempre

a media noche nos juntamos con unas amigas, que nos presentaron a una amiga suya,

se llamaba, Sara,de 20 años ma so menos, pelo rubio, estatura media, tenia un buen ulo y una cara, de niña preciosa.

Pasamos parte de la noche con ellas,yo no bebí porque había traído el coche.

Nuestra nueva amiga Sara, ya a las 12 de la noche, se dio cuenta que había quedado con su familia

en un pueblo en el que eran las fiestas. No tenia como ir, a esa hora tren ya no había y el bus para ese pueblo tampoco

así que sabiendo que yo tenia el coche cerca, se acerco a mi, me saco del bar y me dijo que si la podía llevar

hasta su pueblo, mi repuesta fue clara

-Y yo que gano llevándote, por que me lo estoy pasando muy bien.

-Una amiga mas.

-¿Solo se te ocurre eso que ofrecerme?

-Bueno... pídeme lo que quiera, pero necesito ir.

-Jeje y yo que me hagan una limpieza. Si me la chupas, te llevo.

-¿Que? pero...

-¿Quieres que te lleve no? gratis no hay nada.

-De acuerdo, ¿si te la chupo me llevas?

-A donde quieras.

-Pues vamos.

Nos fuimos hacia el coche, cuando llegamos a el, me acerque a ella y empezamos a enrollarnos,

cogiéndole del culo mm... que culo tenia, montamos en el coche, mientras nos dirigíamos a un

descampado, ella me iba metiendo mano, por encima, del pantalón, paramos en un semáforo

me abrí la bragueta y la saque, para que la cogiera, me fue masturbando, suavemente, todo el camino.

Cuando llegamos, a un descampado , a la afueras, salimos del coche

en la oscuridad no nos verían, nos enrollamos un rato, le quité el vestido que llevaba,

quedandose  con un tanga, morado y un sujetador del mismo color,

pusimos un cojín en el suelo, frente a mi, para que no se mancara  me quitó la camiseta

y se puso de rodillas, me bajo los pantalones, dejandome medio desnudo,

me la cogió, con una mano mientras con la boca, empezó a comerme los huevos,

primero me los mordisqueo de manera muy suave, tirando de ellos y jugando,

me los lamió, siguió lamiendo hacia arriba, pasandome la lengua desde abajo de

mi polla subiendo poco a poco , hasta el glande, ahí  pasó sus dientes suavemente, por su superficie

luego con su lengua, lamiendo como si fuera un helado apunto de derretirse, después se fue,

metiendo el glande entero en la boca, mientras, seguía con la lengua, pronto, empezó a meterla cada vez mas en la boca

metiéndosela cada vez mas y mas rápido, girando la cabeza al ritmo que subía y bajaba.

-Que buena eres, ahora vamos a ver, como va tu garganta.

reaccionó rápido y empezó a metérsela mas y mas, dándole arcadas, cada vez que la sacaba de la boca

veía sus labio y mi polla llena de saliva.

se la volvió a meter en la boca y subiendo el ritmo se la metía hasta la garganta

me estaba follando con la boca, siguió un rato, hasta que, tubo que parar, para coger aire,

y volver con la misma fuerza.

Al poco, paro, con ella entera, hasta la garganta, y empezó a soltarla, muy despacito

hasta llegar al glande, le dio un besito y empezó a jugar con el, lo metía, lo sacaba de la boca, lo recorría con la lengua,

pasaba sensual-mente sus labio por el, se la metía entera, otra vez hasta el fondo y volvía a sacarse

jugaba, a la vez que movía su cabeza, al ritmo que entraba y salia de su boca.

Empecé a sentir un escalofrío, recorriendo todo mi cuerpo, no iba a tardar en darle su cena,

ella, lo vió en mi cara ,vio que no quedaba mucho, así que volvió a jugar como si

de un helado apunto de derretirse, se tratara, la metía en la boca la sacaba, la lamia,  siempre jugando con el glande y

se la volvió a meter en la boca enterita, follándome la polla con su boquita, con un ritmo impresionante.

Hasta que me llego el orgasmo, se la saque de la boca, apunte a su cara, mientras sarita habría, la

boca y sacaba la lengua, me corrí por su cara, un poco de mi leche fue a su boca y otro poco a sus pechos,

se trago lo que tenia en la boca y siguió succionando, quería sacarme toda la leche, yo ya no podía mas,

pero ella no paraba, bendita sea su boquita.

Paró, le dio un besito, en la punta y se levantó

-Me lo he ganado, ahora llevame por favor.

-Encantado, una mamada espectacular nena.

-jeje Gracias.

Montamos en el coche y la lleve a su pueblo.

Cuando llegamos, antes de salir, me dijo.

-Cuando quieras, me vuelves a llevar, donde quiera, pero para la próxima, yo también quiero disfrutar.

Se bajó y me volví,

Ya os contare, como volví a acercarla a su casa.