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La Gran Sorpresa

en Grandes Relatos

LA GRAN SORPRESA

          Por cuestiones de trabajo, me había yo desplazado a la ciudad de México, y mi esposa y mis dos hijos se habían quedado en nuestro lugar de origen, Acapulco, yo ya tenia varios meses de no poder visitarlos y ya no aguantaba, así que como pude, me las arregle para poderme tomar una semana de permiso, le hable a mi esposa y le dije que en ese momento salía yo para el aeropuerto y me subía en el primer vuelo que saliera para Acapulco, ella se puso muy feliz y me dijo que me tendría preparada una gran sorpresa a mi llegada, yo no necesitaba de grandes sorpresas, lo que quería eran unos días con tiempo de calidad con mis hijos y con mi esposa, salí de la oficina y uno de los choferes me Llevo al aeropuerto, llegué y en pocos minutos abordaba mi vuelo al paraíso.

 

          Pensando en tonterías se me fue rápido, muy rápido el tiempo, cuando me fije, la transportación terrestre llegaba a la esquina de mi calle, baje la maleta de la camioneta y me metí a la casa, -Hola!!!!! Ya llegue!!!!- en serio que fue una sorpresota!!!!! No había nadie en la casa. Extrañado revise las habitaciones y nada, fui a la cocina para servirme un poco de agua, y ahí en el refri había una nota, en la que mi esposa me decía que me había preparado un pequeño refrigerio, que me lo comiera y que me preparara para mi sorpresa, así lo hice y me metí a bañar, cuando salía de la regadera, se abrió la puerta del baño y entro ella, se veía radiante, bella, muy bella, nuevo corte de cabello y nuevo color, ahora era pelirroja!!!!!, La abrace y nos besamos como nunca lo habíamos hecho, fue un beso cargado de amor y con mucha pasión, demasiada pasión, se podía sentir una gran carga sexual en ese beso, fue algo tan fuerte que de inmediato tuve una erección, ella se dio cuenta de que mi pene se estaba interponiendo entre los dos y con un rápido movimiento me arranco la toalla, se hinco, tomo mi erección entre sus manos y lo comenzó a acariciar muy suavemente, esto me provoco soltar un gemido de placer y que las rodillas se me doblaran un poco, poco a poco fue acercando su rostro a mi glande, yo podía sentir su cercanía, el calor que despedía su piel me llegaba a mi piel, me regalo el mas suave de los besos en la Punta del glande, sus labios ardían, fue un beso como los que se dan en la mejilla, un beso tierno, un beso muy inocente, si se puede decir que un beso en el pene tiene algo de inocente, pero en el momento que se retiro, un hilo de liquido lubricante se formo entre sus labios y la punta de mi erección, eso para mi fue una visión altamente excitante, ella se quedo mirando el puente de lubricante, volteo sus ojos hacia los míos y sin dejar de verme, con la lengua lamió el liquido y soltó un gemidito al paladearlo, en ese momento, como si el sabor de mi secreción le hubiese aguijoneado su libido perdió el control y se metió toda la cabeza y casi la mitad del pene en la boca, mmmmmm!!!! Fue algo indescriptible el sentir su húmeda boca caliente apretándome y succionándome!!!!! No me vine no se por que, pero si sentí como se me salía el liquido preeyaculatorio  en secuencias de gotas que ella paladeo y trago con gran placer, en ese momento sin quererlo, mas bien automáticamente comenzaron mis piernas y cadera a moverse, parecía que me vendría en cualquier momento, yo no quería terminar tan pronto!!!! Eso no era lo que yo tenia en mente y al parecer ella tampoco, mis movimientos la volvieron en si, y como saliendo de un encantamiento se separo de mi, se incorporo, me dio un coqueto beso y me regreso mi toalla, - vístete mientras yo subo las cosas a tu camioneta- dijo. Al ver mi cara # 4 de que es lo que pasa??? Ella solo se fue hacia la sala diciendo- los niños estarán en casa de tus padres por el fin de semana y tu y yo nos vamos de pinta por dos días y SUS TRES NOCHES!!!!!- no pude ni hablar, tenia un orgasmo atorado a unos centímetros de mi glande y una erección que me dolía!!! En la recamara, sobre la cama ya estaba acomodada la ropa que me pondría, me vestí poco a poco para dar tiempo a que se me quitara la erección, termine por ponerme la bermuda como fuera y la alcance en la camioneta ella regreso a cerrar la casa y me aventó las llaves de la camioneta, me indico que tomara rumbo hacia la laguna de Coyuca en la camioneta ella puso un CD con la música que a mi me gusta y se acerco a mi, fue entonces que me contó que tenia planeado este fin de semana desde hacia mas de un mes, mientras platicaba me acariciaba como nunca lo hacia, varias veces me beso en el cuello, la mejilla y ahora en la oreja, mmm!!! Eso siempre me ha excitado y ella lo sabe, como para comprobar si seguía haciéndome ese efecto con su mano palpo mi entrepierna y confirmo que estaba totalmente parada de nuevo, como pudo me abrió la bermuda de nuevo, me la saco y de nuevo me la comenzó a acariciar, recargada en mi hombro me platicaba mientras manipulaba deliciosamente mi ya hinchadísima erección, en un momento pude ver que se me marcaban las venas en forma por demás notoria, nunca se me habían visto así, la punta lucia morada y empapada por los jugos que salían gota a gota por el orificio del glande ella solo se dedicaba a rascar muy delicadamente con la punta de sus uñas todos y cada uno de los espacios de la piel de mi miembro que estaban a su alcance, le pase mi brazo por encima de su cabeza para que se acomodara y me diera una rica mamada, pero ella dijo;- no, como crees, podríamos chocar, solo te lo voy a limpiar porque, mira, estas hecho un batidero de leche!!! Niño ¡!!! Compórtese!!!- se metió la cabeza de nuevo en su deliciosa boca y succiono dos o tres veces para sacar el liquido seminal que se encontraba en el tracto seminal y se lo trago, de nuevo mi venida se quedo tocando a la puerta ¡! Cambio el tema  y me trato de distraer hasta que llegamos a un hotelito donde solíamos ir de novios a hacer nuestras travesuras, es un hotel muy bonito que se encuentra en la playa de Pie de la Cuesta, entre la playa y la laguna, de hecho ahora ya tiene muy padre el club del lado de la laguna, estacionamos la camioneta, fuimos con el recepcionista y ella dio nuestro nombre, la habitación estaba lista, el pregunto si traíamos equipaje y yo respondí que no, pero mi mujer me dijo que si traíamos muchas cosas le dio las llaves al botones y le dijo que llevara un diablo, yo no sabia, yo pensé que solo traeríamos una o dos maletas pequeñas, pero mi sorpresa fue que eran dos hieleras grandes(una de ellas mas bien es un refri, por que se conecta a la corriente ) tres maletas de salchicha grandes. A mi la verdad me habría gustado no traer equipaje y correr en ese momento a la habitación, desnudarla y hacerle el amor hasta desmayarme!!! Me tomo de la mano y me llevo al bar de la alberca, donde ordenamos un trago, lo necesitaba yo urgentemente, me lo tome casi de un solo sorbo y pedí el segundo, ella se reía  de ver mi estado de excitación y descontrol, me dijo que subiéramos a cambiarnos y que todavía había tiempo para tumbarnos a tomar algo de sol, ella vio en mi mirada que si subíamos a la habitación no bajaríamos a tiempo para tomar nada de sol, así que me dijo que iría a la tienda del hotel por algo que se le había olvidado traer, ¿ que podría ser? Yo asentí, me pidió que la esperara ahí, y así lo hice, fue en ese momento que me di cuenta que lo que me tenia descontrolado a mas no poder, era que ella tenia el control de todo desde que llegué a Acapulco, bueno, desde antes, por que yo no estaba acostumbrado a las sorpresas, así que desde que me dijo que me tendría una gran sorpresa yo ya no tenia el control, metido en esos pensamientos paseaba yo mi vista por los asoleaderos de la alberca, había muchas chicas y otras no tan chicas, eso si todas en topless, este hotel es muy concurrido por Francocanadienses y europeos, no todas tenían muy buen físico, pero algunas si, y bastante bueno por lo que alcanzaba yo a apreciar desde mi punto De observación en el bar, de pronto vi a mi mujer saludándome desde el otro lado de la alberca, como!!!! Si, ella me había jugado sucio!!!, No fue a la tienda, se fue a cambiar a la habitación, me hizo la seña de que me subiera a cambiar y enseguida  procedió a quitarse la parte superior del de por sí ya muy pequeño bikini que traía y me grito que me trajera el bronceador, el grito hizo que algunos voltearan, varios se la quedaron viendo, gozando de su físico, ahí parada con las manos en alto arreglándose el cabello y con los pechos como presentándose a todos, nunca he sido celoso ni lo seré, he de confesar que me sentí orgulloso, mi mujer era una de las dos o tres mejores que estaban ahí asoleándose.

 

          Al bajar a la alberca ya no había lugar a su lado, los asoleaderos a sus lados estaban ocupados por dos muchachos jóvenes, me di cuenta de que eran o canadienses o franceses, le di el bronceador y ella me lo regreso, pidiendome que se lo pusiera, yo asentí, pero me propuse quitarle en poco el control, era el momento para regresarle la jugada, ella estaba acomodada boca abajo, así que le hice la seña a uno de los muchachos franceses, para que el le aplicara el aceite, el accedió aguantándose la risa y yo me retire hacia el bar y pedí otro trago, y me senté a disfrutar de la escena, no terminaba yo ni la mitad de mi trago cuando ella se dio cuenta de que no era yo quien la aceitaba, se Incorporo a medias, el muchacho trato de explicarle y ella me busco con la mirada, el se dio cuenta y le señalo donde estaba yo, ella se me quedo viendo, se rió y me hizo la seña de – vas a ver!- con la mano y se recostó de nuevo, pero ahora boca arriba, el muchacho dejo el aceite bronceador en la mesita y  se regreso a su camastro, en eso yo le pedía al mesero que les mandara un trago a los dos chavos y otro a mi esposa, ella se ve que le decía algo al chavo que le había estado poniendo el aceite y el se incorporo de nuevo y le dijo algo a su amigo al otro lado de mi mujer, los dos muchachos me voltearon a ver con cara de interrogación #7, no estaba yo seguro de lo que pasaba, entonces el tomo la botellita de aceite y me la mostró, entonces fue cuando yo entendí, asentí con la cabeza y salude con mi vaso en la mano, el se puso Aceite en las manos y le paso la botella a su compañero, quien hizo lo mismo y le aplicaron el aceite a mi esposa en la parte frontal de su cuerpo, comenzaron por los pies, las piernas, sus caderas, ahí se detuvieron un buen rato, logre darme cuenta como los músculos de las piernas de ella se tensaban de vez en cuando y algunas veces ellos deslizaban un poco alguno de sus dedos debajo de la orillita de la tanguita, he de aclarar que la tanguita era realmente diminuta, solamente un pequeño parche triangular de tela en el frente, que apenas alcanzaba a ocultar los bellos y los labios de la vagina de mi mujer, después siguieron subiendo por su abdomen hasta llegar a sus senos, ya ahí, de nuevo se tardaron mas, Se los amasaron deliciosamente, se veía que ellos en verdad estaban disfrutando de ella, en ese momento vi que otras parejas excitadas por el singular show que estaban presenciando o se reían de lo que estaba pasando o se aplicaban también aceite bronceador por parejas, la gran mayoría se entretenían en los pechos, me distrajo bastante el ver a una pareja de chicas, que sentadas una frente a la otra en posición de loto se aplicaban bronceador en generosas cantidades en los hombros y los pechos, era una vista del paraíso ver esos cuatro enormes senos brillosos al sol, cuando estuvieron totalmente embadurnadas se besaron en la boca y se recostaron a seguir disfrutando del sol, regrese mi vista a mi esposa y el mesero les estaba entregando sus tragos a los tres, voltearon hacia mi y los cuatro alzamos nuestras copas en un brindis,

Bianca se levanto del camastro para venir hacia donde yo estaba y los muchachos se despidieron de ella a la europea, un beso en cada mejilla y agregaron uno mas en los labios, yo estaba a mas no poder, era lógico que no me podía yo parar de mi banco en el bar con esa carpa en el short, ella llego hasta mí, me beso y me dijo que quería que fuéramos a caminar por la playa, yo presentí que pasaría algo allá, y menos me pude parar, se lo explique a ella y comprendió, así que nos quedamos platicando ahí en el bar por una media hora, ya después, me sentí un poco mareado por los tragos y le pregunte que si no quería comer ya algo, a ella le pareció una magnifica Idea y se fue a poner una blusita blanca como de gasa casi transparente, se podía adivinar la forma de sus senos, pero los cubría lo suficiente como para ir al comer en el restaurantito de la playa, cuando entramos, pude sentir la mirada de las demás parejas, varios nos saludaron como si nos conociéramos, les habíamos caído bien a todos con el relajo del bronceador de la alberca, se ve que les agrado a todos excitarse con ella y aplicarse el bronceador entre ellos, comimos bien, no mucho, pero todo muy rico y para el desenpanze, nos fuimos a caminar a la playa, ya pasaban de las siete de la noche, pero por ser verano el sol estaba apenas a punto de ocultarse, me senté en la arena y esperaba que Bianca hiciera lo mismo, ella se paseaba enfrente de mi, sabi