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Cuando ser nerd te trae beneficios...

en Hetero: Primera vez

Primer día de escuela.  Segundo año de preparatoria, unos se iban, otros regresaban y otros cuantos se integraban al grupo. Pero sin duda él, Ismael, era un chico tan guapo que ponía idiotas a todas las del resto de la clase, cabe mencionar que solo había un par de chicos y el resto de la clase éramos chicas, Obviamente, se nos alteró la hormona, ¡y a quién no! , Alto, moreno claro, ojos cafés profundos, muy buen físico para sus 20 años, se veía que iba al gym, como 1.80 de estatura… ufff… el sueño de toda adolescente!  Yo… 1.70, con apariencia… mm… digamos nerd… lentes delgados, cabello negro un poco desaliñado, tez blanca, ojos miel, delgada  y con el uniforme puesto la verdad me veía sin chiste….

Llegó el día en que el hecho de ser una “nerd” me traería beneficios…

Maestra: Esmeralda… me gustaría que me apoyara con la tutoría de Ismael, el chico anda un poco atrasado en materias debido a su nuevo ingreso. -¡Claro!- conteste yo. La cita era para el fin de semana, en su casa, sus padres y hermanos se habían ido a otro estado por una fiesta familiar pero el por obvias razones tuvo que quedarse, y eso para mí era inquietante… pero a la vez FACINANTE…

Ese día me esmere en mi arreglo, y uno se sorprende  cuando ve el resultado de unas horas en el espejo…

Yo: Muy bien, quizá empecemos por el primer bloque de etimologías, debo tomar un par de apuntes y… -. En eso me interrumpió y me dijo:

Ismael: mmm....que te parece si en lugar de “tomar apuntes” ¿tomamos un par de cervezas?

Pensé 2 veces mi respuesta, pues quizá si tomaba me iba a ver “mal” no quería dañar mi facha de niña buena, pero igual si no me iba a dar más fama de “ñoña” de la que ya tenía…

Yo: Claro! Porque no…

Los minutos fueron pasando hasta convertirse en cerca de hora y media charlando de gustos, amigos, lugares de fiesta y conociéndonos a fondo… me pidió que por favor comenzáramos a estudiar… pero que fuéramos al estudio, sería más tranquilo y el lugar es para eso. Accedí sin pensar lo que iba a pasar después…

Nos sentamos para empezar con el estudio, pero de pronto me di cuenta de que no dejaba de mirarme fijamente a los ojos mientras yo daba lectura a la primera página de la guía…

Yo: ¿Pasa algo?

Ismael: No, perdóname, pero es que… sin lentes, me doy cuenta que tus ojos son muy lindos…

Yo: (sonrojada) Gracias… de verdad gracias por notarlo. –Ismael no quitó su mirada de mis pupilas y se fue acercando a mí más y más…-

De un momento a otro nos fundimos en un beso que paso de ser tierno a apasionado, cuando de pronto sentí sus manos en mi cintura, abrazándome muy fuerte. Los besos y caricias fueron subiendo de tono y segundos más tarde tenía sus manos debajo de mi blusa por la espalda tratando de encontrar mi sujetador, cuando lo sentí me retiré de él…

Ismael: ¿Qué pasa?

Yo: Nada, es solo que, no debería…

Ismael: ¿Tienes miedo?

Yo: No!... bueno… sí, un poco y aun.. Aun.. Soy virgen.

Ismael: Tranquila, seré cuidadoso… y será una dicha ser el primero…

Yo: Pero… Y si…

Ismael: Te Juro que no te vas a arrepentir, lo haré con delicadeza, eres tan frágil, tan linda, mereces todo el buen trato princesa…¿Qué dices? ¿ Continuamos?- Yo asentí con la cabeza. El comenzó a besarme el cuello mientras yo tímidamente  me abrazaba a su cuello con una mano y con la otra tomaba su nuca y metía mis dedos entre su cabello. Su lengua me erizaba la piel cada vez que la recorría desde mi oreja hasta casi el filo de mi blusa escotada…

Seguimos perdiéndonos entre besos y caricias hasta aparecer en su habitación. Se deshizo de mi blusa con gran habilidad y rápidamente se quito la camisa. La imagen era aun más excitante.  Sus músculos bien formados en una piel joven y reluciente, su estómago reflejaba su respiración agitada o más bien el deseo contenido. Se dio cuenta de que fijé mis ojos en su hermoso cuerpo y en el bulto tan notorio entre sus piernas, con una mirada y sonrisa maliciosas se detuvo unos instantes para mí.

De un momento a otro se abalanzó sobre mi cuerpo deseoso de sentir el rose de piel y calor. Me tumbó en la cama y sin dejar de besarme me quito el sostén. Comenzó a lamer mis pechos de forma suave y poco a poco comenzó a succionar el pezón,  me retorcía de placer pero de mi boca no salía ningún gemido, quería hacerlo pero la pasión me ahogaba. Besó mi abdomen mientras acariciaba mi pequeña cintura, poco a poco bajó sus manos y comenzó a desabrocharme los shorts de mezclilla…

Ismael: Conmigo probarás  lo inexplicable, no soy un experto pero lo hago muy bien…

Yo: No! Espera… Mejor intentemos otra cosa…

Ismael: ¿Qué pasa  preciosa?... No me digas que me vas a dejar así de alterado por favor…

Yo: No, quiero que me enseñes a hacerte feliz…-Le dije yo con la respiración agitada pero un tono malicioso-

Mi personalidad se tornó radicalmente, ahora quería deshacerme de todos mis prejuicios y hacer lo que nunca me imaginé. Me levanté de la cama y lo tumbé, el sólo me sonrió y se puso cómodo con un cojín debajo de su cabeza. Lo besé y fui bajando de la misma manera que él lo hizo conmigo, desabroche su pantalón y bajé sus bóxers. Me quedé un par de segundos mirando su pene, estaba totalmente erguido y listo para mí. Ya estaba allí, excitada y con una oportunidad de disfrutarlo al máximo, así que decidí no hacerlo esperar más y comenzar con mi trabajo.

Yo: Dime como te gusta, ¿Cómo debo hacerlo?

Ismael: Solo saboréalo, lámelo desde la punta recorriéndolo todo y cuando estés lista mételo completo a esa boquita ansiosa por tenerlo.

Hice caso a sus instrucciones, pero aún así no tenía ni puta idea de cómo hacerlo, así que comencé como pude entender. Saque mi lengua húmeda y tibia y empecé a lamer con suavidad su glande, después todo su tronco .

Ismael: Anda linda, mastúrbame, recorre tu manita de arriba hacia abajo y no dejes de mirarme a los ojos…

Lo hice como me lo pidió y soltaba pequeños gemidos, con una voz muy varonil.

 Ismael: Mmmhhhh… Sí por favor sigue… así así… aprendes rápido… mmmhhh

Yo: Creo que esto te gustara. –Le dije con un tono de voz pícaro-

De buenas a primeras introduje la mitad de su pene en mi boca y  movía mi cabeza de arriba a abajo, lo hacía lento e Ismael me tomó de la cabeza y lo metía cada vez más rápido y más fuerte, yo sólo trataba de separarme un poco poniendo mis manos en sus piernas pero él seguía, traté de controlar mi respiración para poder seguir ya que sus gemidos me hacían saber que lo estaba disfrutando.

Se sentó y me dijo:

Ismael: Ahora es tu turno, te quitaré los shorts y recostada abrirás tus piernas para poder lamer…

Yo: Por favor ya métemela!  Sin más preámbulos, estoy muy mojada! – Le dije con un tono de ansiedad-

Ismael: Esta bien, si así lo deseas lo haré, desnúdate y levanta las piernas princesa.

Así lo hice, me dio un beso  y se apoyó listo para empezar. Comenzó  a meter la cabeza de su pene y grité un poco, lo apreté fuerte de los hombros y mis uñas lo lastimaron levemente. Pero no le importó y siguió.

Ismael: Poco a poco….. Mhhh… que rico… ya casi entra la punta…. Dios! Que apretada.. Delicioso!

Yo: Me duele! Aaahhhh! Me duele…!

Ismael: Relájate… mhhhh….

Yo: ¡Anda y de una puta vez métela entera! – Le dije un poco alterada por el dolor-.

Ismael: ¿Así que la quieres entera ehhee?  ¿Quieres que te la entierre? ¿ Ehh?

Yo: Sí!! Anda yaa!

Ismael: Primero nena, tienes que dejar de ser una princesita para convertirte en mi zorrita y darte lo que quieras.. ¿Qué dices?

Yo: Sí. Soy tu zorra! Dámela!

Yo estaba en el límite entre dolor y placer y sus palabras sucias me hicieron desinhibirme completamente. Me la clavó de un solo golpe…

Yo: Ahhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!

Ismael: Siiiiiiii! Mhhhhhhhhhh!

Brotaron un par de lágrimas de mis ojos pero él siguió sin darse cuenta. Tenía un ritmo medio pero aceleró y sus bombeos eran rápidos.  Yo solo rasguñaba su espalda y gemía  fuerte, era delicioso, me encantaba, sentir su verga grande y ancha atravesarme, era algo inexplicable, más que rico.

Seguimos así por un rato, en la posición del misionero, el bombeaba rápido y yo gemía fuerte, muy fuerte, comencé a contraerme y allí vino el primer orgasmo de toda mi vida. Una mezcla de éxtasis y placer infinito. Quedé agotada y él me miraba con la misma sonrisa de maldito. Como orgulleciéndose de haberme desvirgado y de que en esos momentos me tuviera bajo su completo dominio. Sin poderme recuperar aún me tomó por las caderas y me puso a 4 patas y sin decir nada antes, la metió completa.

Ismael: Ricura!... Qué bien te comes mi verga… mmmhhhh!... Muévete zorrita ¡ mmhh!...

Yo: Ahhhh! Si! mmmmmhh! Si si!

Me tomó del cabello y volvió a bombear fuertemente, sus testículos se estrellaban y era delicioso. Lo que comenzó lleno de ternura terminó por ser más que pasional, sexo duro muy muy rico…

De pronto sacó su verga y la volvió a meter en mi boca. Me tomo de la cabeza y la metía muy fuerte.

Ismael: Si… si! Si si! Mmmmhhh! AHHHHH!

Yo: Agggghhh! Aahh agghhhhhh!

Ismael: Voy a terminar! Abre la boca!... mhhh.

– No sabía lo que iba a hacer pero lo averigüé segundos más tarde.

Ismael: Ohhhhhhh! Así!... aaaaahhh! Trágalo!... mmhhh…. Quiero verte hacerlo!

Yo tragué su semen. Su consistencia viscosa me dio un poco de asco pero lo hice. Se tumbó a la cama muy agotado. Yo solo me recosté junto a él y nos dormimos juntos un par de horas. Cuando desperté tomé un regaderazo, me vestí y me fui. Por la noche recibí un sms de él que decía textualmente: “Princesa: la pasé muy bien hoy, fue la mejor  cita de estudios que había tenido…”

Desde ese día soy otra, pasé de ser la nerd idiota y me convertí en una mujer más que provocativa, una mujer que disfruta de los placeres de la vida…