Comenzare presentándome y describiéndome mi nombre es David (pondremos un nombre ficticio) soy un chico delgado de unos 36 años y suelo ir depilado completamente, tengo una polla de unos 17 cm más o menos.

Estaba en Casa y recibí la llamada de mi ex novia para que fuese a su casa a solucionarle un problema con su pc, he de decir que mantenemos una relación muy buena, le dije que iría sin ningún problema y que estaría en su casa en unos 15 minutos.

El nombre de mi ex novia es Silvia y tiene 35 años y es gordita pero sin pasarse, tiene unas tetas bastante grandes y también suele ir siempre completamente depilada.

Bueno una vez dicho esto continuare con esta historia que ya adelanto que es totalmente ficticia,15 minutos después llegue a casa de mi ex vestía una camiseta de tirantes sin sujetador y unos pantalones cortos, llevaba bragas ya que se le trasparentaban debajo de los pantalones.

Me ofreció una cerveza mientras yo intentaba solucionar el problema de su pc, cuando salió de la cocina y me dio la cerveza, vi algo que me sorprendió Silvia tenia pelos en los sobacos cosa bastante extraña porque como he dicho siempre va completamente depilada.

No dije nada y seguí con mi tarea y entre sorbo y sorbo manteníamos una banal combersacion, aunque yo no dejaba de darle vueltas a la cabeza respecto a los pelos de sus axilas, entonces me decidí y se lo pregunte.

-          Perdona Silvia, pero tengo que preguntártelo ¿Cómo es posible que tengas pelos en los sobacos si siempre vas completamente depilada? O por lo menos cuando estabas conmigo.

-          Pues porque no me has visto el coño, no se me ha dado por ahí, como ya no estoy con nadie y hace más de 5 meses que no follo con nadie pues me ha dado por no depilarme.

-          Entonces ¿el coño también lo llevas peludo? Pregunte yo.

-          Claro y bastante se me salen los pelos de las bragas y todo.

No sé porque pero con la conversación que estábamos teniendo empezó a ponérseme dura.

-          Sabes Silvia me gustaría verte el coño peludo aunque fuera solo por encima de las bragas

-          Y a mi verte la polla,no te jode

-          Mira hacemos una cosa yo te enseño la polla y tu a mí el coño ¿Qué te parece?

-          Porque no hacemos otra cosa mejor – Dijo Silvia – tú te quedas en pelotas y yo ya veré si te enseño algo.

Creo que aun no había terminado de hacerme la proposición cuando yo estaba ya en pelotas.

-          Joder David si estas empalmado… y veo que aun vas depilado

-          Venga Silvia ahora tu

-          No tan deprisa tio, yo en ningún momento dije que te iba a enseñar nada, dije que me lo pensaría nada más.

-          Pero es lo justo tía.

-          ¿Lo justo? La vida está llena de injusticias, mira te propondré algo si quieres verme el coño deberás ser mi esclavo de en hora en adelante, piensatelo voy por una cosa y cuando vuelva me das la respuesta.

Silvia se fue a su habitación y me dejo a mi solo en la sala en pelotas y empalmado, un dilema me recorría la cabeza ¿Merecía la pena ser su esclavo solo por verle el coño? Ese coño lo había visto y comido muchas veces eso si siempre depilado, por otro lado si soy su esclavo seguro que me mandara hacerle los recados y cosas así nada mas – Pensaba yo – y de vez en cuando quizá caiga algún polvo, así que me decidí por ser su esclavo.

Al poco Silvia apareció con algo detrás de su espalda, algo que sujetaba con la mano derecha.

-          Y ¿Bien? ¿has pensado ya algo?

-          Claro que si mi ama – Respondí yo para dar a entender que mi respuesta era afirmativa

Conforme termine de hablar Silvia me propino una tremenda patada en los huevos que hizo que cállese al suelo y se me bajase la erección de golpe, entonces Se fue hacia mí y con rapidez y maestría me coloco un aparato en mi polla que debido al dolor y al desconcierto del momento no tuvo ninguna dificultad en ponerme.

Entonces se sentó tranquilamente en el sofá mientras acababa tranquilamente su cerveza y yo intentaba recuperarme aun de la patada.

Continuara…… Si vosotros queréis