Si, lo reconozo, soy una puta, o mejor dicho, me gusta sentirme como tal.

Tengo amigas de todo tipo, desde las que parecen que no han roto un plato en su vida y son más perras que yo, hasta las que no follaron hasta haberse casado. ¡Válgame Dios! Pero las peores son aquellas que emplean más energías en parecer unas mojigatas santurronas que en echar un buen polvo ... mejor para mi, jaja.

Aunque no he sido siempre así, fui algo tardía en esto del sexo. Hasta los 20 años no toqué una polla y hasta los 22 no follé. Quizá por eso, quién sabe, lo cogí con más ganas, por aquello de recuperar el tiempo perdido, y desde entoncés ha sido un no parar.

Aún recuerdo mi primera polla. Fue en casa del que por aquel entonces era mi novio. Llevábamos ya un buen rato manoseándonos, bueno, él a mi más que yo a él, aunque he de reconocer que algo caliente si que estaba. Antes de que me pudiera dar cuenta el muy cabrón se bajó los pantalones y puso mi mano sobre su polla. La primera sensación no fue buena. Era grande, estaba dura y algo pringosa. Entendí lo que se esperaba de mi y empecé a pajearlo con suavidad, más por el compromiso de la situación que otra cosa, y el se recostó aunque no dejó de sobarme con fuerza una de mis tetas. Mi mano se contagió de su respiración agitada y cada vez le pajeaba más rápido hasta que me pidió que se la comiera. Me quedé blanca y le dijo que ni hablar. Despues de algunos minutos de disputa él aceptó que fuera con goma ... cómo he cambiado desde entoncés! Comer una polla con preservativo es como intentar mascar un mal chicle que no sabe a nada. Un desperdicio.

Y mi primera follada, un par de años despues, un fracaso total. Despues de estar toda la noche de farras, los dos con más alcohol que sangre, en el asiento de atrás de su clio y sin casi poder atinar. Me dolió horrores y por supuesto no me corrí. De hecho tardé bastantes meses en alcanzar mi primer orgasmo. Sigo pensando que fue mucho tiempo perdido.

Mi primer orgasmo por fin llegó. Fue con un chico con el que llevaba tonteando unas semanas. Me lo preparó como se ha de preparar el primero, con una buena comida de coño acompañada de unos dedos mágicos. Y despues me folló con fuerza, sin compasión y sin descanso .... hasta que se corrió ... aunque a mi eso ya me daba igual, yo me creía morir.

Desde entonces he ido experimentando a medida que mi cuerpo pedía nuevas sensaciones, probando mujeres, trios o intercambios de pareja. Mi cuerpo necesita sexo pero el problema es que se acostumbra rápido a lo que conoce y necesita de nuevas sensaciones. Ahora ando buscando algo diferente, un hombre con cuerpo de mujer. ¿Alguién se anima?