Este relato que os voy a contar es completamente real y espero que lo disfrutéis y perdonad cualquier error ortográfico.

 

Mi familia y yo siempre vamos en verano al bloque de apartamentos que poseemos en la playa. El bloque lleva dos años sin ser alquilado porque mis padres se encuentran fuera del país casi siempre y si surge algo yo y mi hermana pequeña no podemos ocuparnos y de mi hermana mayor no se fían mucho por el tema de ser irresponsable, ya sabéis: fiesta y gastar sin pensar. Pero bueno mejor os hablo de mi antes de empezar la historia. Tenía 12 años recién cumplidos y estaba muy desarrollada para mi edad medía 1.65, mis ojos son de color marrón miel y soy rubia (pero no tonta jaja). Sobre mi cuerpo, soy delgada y tengo, bueno entonces tenía una talla 90 de pecho. Mis caderas son ni muy anchas ni muy estrechas, más bien el tamaño ideal y tengo unas piernas bastantes largas y bien formadas. Tengo un culito perfecto según los chicos y a mi me gusta porque ni es grande ni pequeño, todo a su medida.

 

Durante el verano, como dije antes, mi padre siempre está en la ciudad o fuera de españa por negocios al igual que mi madre (un dato curioso es que trabajan en empresas digamos archienemigas) y mis hermanas no están nunca porque la mayor se lleva a la pequeña a su casa, de esta manera me quedo sola en el apartamento, todo y que esto mis padres no lo saben. Allí tengo muchos amigos y me entretengo todo el día y puedo llegar a la hora que quiera, cosa que si enteraran mis padres me encerrarían en una celda para siempre.

 

Un día como cualquier otro del caluroso verano, me desperté al oir el timbre. Eran mis amigos que venían a buscarme para ir en bici a la montaña. Como mi habilidad con la bici no pasaba de ir por llano les dije que me encontraba mal y quería descansar sola. Ellos se fueron y yo desayuné me vestí y salí a dar una vuelta por el paseo marítimo. Como había llevado sandalias me dispuse a caminar por la playa. Anduve un buen rato hasta que vi un chico solo sentado en la arena y, aún no estoy segura de porqué lo hice, creo que fue amor a primera vista, me acerqué y le dije:

 

Yo: Hola, ¿te importa si me siento a tu lado?

 

Chico: ( pego un respingo y contestó un poco nervioso) no, no. Puedes sentarte.

 

Yo: Yo me llamo Vicky y tú?

 

Chico: Yo me llamo James.

 

Yo: ¿James? Es un nombre muy bonito... ¿De dónde eres?

 

James: Si lo preguntas por mi nombre, si soy de aquí pero mis padres no.

 

Yo: Ya me parecía que no se te notaba accento alguno...

 

James: ¿Cuántos años tienes?

 

Yo: tengo 12 años ¿y tú?

 

James: Vaya, se te ve mucho más mayor... yo tengo 15.

 

Yo: ja,ja eso me dicen. ¿Vienes aquí cada día?

 

James: Sí, me gusta venir aquí, la verdad no tengo amigos dado que acabamos de comprarnos un apartamento por la zona.

 

Yo: Bienvenido ja,ja.

 

James: Gracias.

 

(...) y así hablamos un buen rato hasta que avanzó la coversación y me decidí a preguntarle...

 

Yo: ¿Tienes novia?

 

James: Emmm... no. ¿Y tú?

 

Yo: No, nunca he tenido novio (sonrió sin darse cuenta hasta que se dió cuenta y rectificó su expresión en cosa de dos segundos).

 

James: Yo tampoco he tenido.

 

Yo: (Siempre he sido muy lanzada) ¿Has besado alguna vez a alguna chica?

 

James: No, ¿y tú? Bueno, me refiero a un chico.

 

Yo: No, ¿y entonces eres vírgen no?

 

James: (no se lo esperaba y se puso colorarísimo) s..sí (e hizo la pregunta que yo esperaba) ¿y tú?

 

Yo: Sí, soy vírgen, pero me gustaría dejar de serlo ya con algun chico guapo... no sé, así como tú.

 

James: (o tomate mejor dicho, se le puso erecta nada más oir eso, pero no se cortó) Pues cuando quieras yo te... yo te ayudo, jeje...

 

Yo: ¿Qué tal ahora?

 

James: Aho... aho...?

 

Yo: Mis padres no están y me has dicho que los tuyos tampoco estarán hasta final de verano, pues ven a mi casa y lo pasaremos bien.

 

James: Vale.

 

James se levantó pero volvió a sentarse, su bulto se notaba mucho. Yo me reí y le pasé su toalla para disimular. Luego fuimos a mi casa. Allí dejé sus cosas y las mías y le dije que se sentara en el sofá.

 

Yo: Pasa, pasa siéntate en el sofá.

 

James: Gracias... oye, mira...

 

Yo: Dime.

 

James: Yo... no soy muy experto en esto, y no se que hacer... he visto algunas cosas pero...

 

Le callé de immediato con un beso en la boca con lengua. Él respondió aunque tardó lo suyo, los dos sin experiencia pero con pasión, que siempre acaba compensandolo.

 

James: Vaya...

 

Yo: Tranquilo yo sé que hay que hacer, lo he visto en bastantes vídeos.

 

James: ¿Pero las chicas también miráis porno?

 

Yo: Claro, y también nos masturbamos. Todas las chicas de tu clase se masturban aunque lo nieguen y lo vean asqueroso al igual que miran vídeos porno.

 

James: Pero tu no eres demasiado... a ver, quero decir...

 

Yo: Yo me desarrollé antes de lo normal, de ahí saqué curiosidad y fui aprendiendo y ahora quiero pasar a otro nivel. Dejame un minuto y vengo.

 

James: Vale.

 

 

Me fui a la habitación de mis padres dispuesta a hacer un desfile de moda a lo sexy. Cojí y combiné las prendas de manera que fueran más sexys y luego fui a la mía a cojer más ropa a combinar. Siempre lo hago cuando estoy sola y por una vez que tenía publico no iba a desperdiciar la ocasión. La preparé y salí y le dediqué un desfile sexy a James. Primero salí con una camiseta ajustadísima de mi hermana mayor y una de sus falditas cortísimas. Se le pusó dura al segundo y comenzó casi a babear. Me acerqué y me subí la camiseta solo enseñando un pocquito mis pechos. Luego me puse un vestido de mi hermana de aquellos que debes usar gafas para ver lo que tapa. Iba a decirle a James que no se cortara pero al salir ya estaba a la faena. Al final no resistí más y me puse una camisa abierta sin nada debajo y un tanga (es como más sexy me veo) y salí fui directo a su boca y le planté un beso. De immediato me agache y me dispuse a hacerle una mamada de aquellas que en tantos vídeos hemos visto. Me parecio enorme, su pene (ahora sé que solo medía 15cm que para la edad que tenía ya estaba bien).

 

Le comenzé a pajear lentamente mientras el me besó. En seguida comenzó a masajearme las tetas y yo comencé a lamerle el tronco de su pene. Vi como comenzó a respirar más rapido. Al cabo de un rato me lo metí en la boca tratando de imitar a las actrices de los vídeos pero no pude meterlo entero a la primera y me atraganté y reí (él también), así que comencé a meterla solo un poco y cada vez más procurando no rozarle con los dientes. Estaba haciendo la primera felación de mi vida y el chico no aguantó mucho más de dos minutos y se corrió de manera increíble. Salió tanto semen que se me calló de la boca y fue a parar a mis tetas. Yo me reí y el comenzó a pajearse de nuevo.

 

Yo: Oye, ¿que tal si nos vamos a la ducha?

 

James: Je,je vale.

 

Llegamos a la ducha y allí se desnudo del todo. El chico me sacaba una cabeza de altura. Estaba delgado y tenía unos abdominales, unos fuertes brazos y piernas que me volvieron loca. Se le notaba que hacía deporte. Nos metimos en la ducha y abrí el grifo. Estaba tan embobada que me olvidé de la camisa. Con la visión de esa imagen, la camisa abierta y mojada apretando mis pecho y marcando todo, casi se corre.  

 

James: Wow nena, estás preciosa. Ahora me toca a mi hacerte gozar. Tú dejame hacer...

 

Yo: Vaya con el niño ya ha dejado de ser tímido.

 

James: Jajaja, prepárate.

 

Me besó en la boca y comenzamos a unir nuestras lenguas, fue uno de esos besos que hacen que dos personas que se desean se fundan en una. Vamos, que me dejó casi sin sentido. Luego comenzó a besarme poco a poco bajando por el cuello hasta llegar a mis pechos. Me quitó la camisa y comenzó a manosearme los senos y pellizcarme los pezones, pronto comenzó a lamerlos y succionarlos como si fuera la última vez que fuera a hacerlo.  Me estaba dando un placer que nunca había sentido y ni siquiera me estaba tocando aún mi coñito. Al cabo de un par de minutos siguió su trayecto por mi vientre hasta llegar al tanga. Le ayudé a quitarmelo y comenzó a pasarme sus dedos y a metermelos poco a poco por mi coñito virgen. Una cosa es masturbarse y la otra que otra persona a la que deseas te lo haga. Sientes el doble de placer. Y más placer sentí cuando se puso a darme lametones y encontro mi clitoris. Comencé a soltar gemidos de placer y a tener espasmos involuntarios del placer que me estaba dando. Era tan fuerte el placer que no tarde en correrme pero el siguió con el movimiento del mete saca con sus dedos mientras me lamía y acabé por correrme una segunda vez, en la cual me tuvo que cojer porque sino me hubiera caído del temblor de mis piernas.

 

Yo: (jadeando y sin aliento) Uff... eso si que ha sido increíble... ¿donde lo has aprendido?

 

James: Pues viendo vídeos como tú, jaja. Se ha notado que te ha gustado, menudos gritos de placer soltabas lo habrán oído todos los vecinos del bloque.

 

Yo: Lo dudo porque el bloque está vacío, es de mis padres y no lo han alquilado.

 

James: ¿Entonces todo el edificio está disponible para ti?

 

Yo: No jaja. Solo este ático de dos plantas y la terraza con la piscina.

 

James: Fua... menudas fiestas te montarás.

 

Yo: Ahora las fiestas te incluyen a ti y sexo a todas horas.

 

James: ¿Entonces quieres que lo hagamos? Eres muy joven, en edad (se apresuró a añadir).

 

Yo: Vamos a la cama de mis padres es la más grande. He estado pensando en esto durante mucho y quiero hacerlo.

 

James y yo fuimos a la habitación de mis padres. Quitamos las sábanas y nos tumbamos y comenzamos a besar y acariciar.

 

Yo: Un momento tengo que comprobar algo.

 

Fui a la habitación de mi hermana mayor y abrí el cajón de la mesita. Allí estaban, dos cajas de 15 grageas que según me dijo mi hermana tomara una después de practicar sexo si se corrían dentro de mi. Así evitaba embarazos. Entonces yo me reí, fue el día que le pregunté a mi hermana sobre sexo. Pero ahora me serían muy útiles. volví a la habitación donde estaba James.

 

Yo: Tengo un medicamento anti-embarazos. Así no necesitarás usar condon y podrás correrte dentro mío si quieres.

 

James: Jaja, lo tienes todo a punto. Esto está premeditado.

 

Yo: Ven aquí hombretón.

 

Nos besamos y me tumbé en la cama boca arriba y el encima mío. Puso su pene en la entrada de mi coñito virgen y comenzó a rozar.

 

Yo: No me seas calienta-coños (se rió). Fóllame ya. Fóllame.

 

Al parecer eran las palabras mágicas, comenzó a penetrarme suavemente. Noté un ligero dolor, muy ligero. Me había desvirgado. Y yo que pensaba que me iba a doler mucho como había leído que pasaba y me dolió menos que un cortecito pequeño en el dedo. Aunque supongo que depende de la mujer.

Mientras tanto James llegó al fondo de mi vagina con su pene.

 

Yo: Ya me has desvirgado... ya no somos vírgenes. Es hora de que pongamos en práctica lo que hemos visto en los vídeos.

 

James: Recibido. Houston, ¡¡¡A TODA HOSTIA!!!

 

Comenzó a hacer un mete-saca muy rápido que hizo que mis gemidos de placer callaran mi carcajada al oir su chiste. Tal era el placer que comencé a arquear la espalda y creo que puse los ojos en blanco. Estaba en el limbo, con los dioses. Un placer que nunca había sentido. Más que gemidos de placer estaba dando gritos. Al poco rato me corrí en un orgasmo brutal.

 

James: Vaya, y yo que pensaba que duraría menos que tú, jaja.

 

Yo: Anda calla y fóllame más jaja.

 

Comenzó de nuevo el mete-saca y me besó mientras lo hacía. Sin darme cuenta le arañé la espada pero en ese momento ni se daba cuenta. Era como un animal y me estaba follando a una intensidad increíble.

 

James: ¡¡¡Dios que placer, me voy a correr!!!

 

Yo: Aguarda un... unos pocos segundos que yo también.

 

No pasaron ni 5 segundos en que nos fundimos en un orgasmo simultáneo en el cual su semen entró en mi vagina y me la inundó. Notaba ese líquido caliente dentro de mi y esa sensación me hizo que le pidiera que me lamiera el coño como antes en la ducha y él obedeció y comenzó a chuparme y succionar el clitoris mientras sus dedos y los mios hacían un mete-saca a la vez y me corrí otra vez aquel día de una manera bestial. mi espalda se arqueó de una manera increíble e involuntariamente. Cuando me caí rendida en la cama jadeando, me di cuenta de que estaba llorando de placer, y me reí.

 

James: Wow... eso si que ha sido bestial.

 

Yo: Uf... jaja... ya ves ha sido... fenomenal...

 

Descansé un minuto y me levanté y senté a James en la cama.

 

yo: Dime que quieres que haga... soy tu esclava sexual.

 

James: Sorpréndeme.

 

Y así lo hice, comencé a pajearle con mis tetas. Seguí así un buen rato y luego le pajeé con las manos y chupé  su pene succionando y de una manera descontrolada. Estaba comenzando a hacer con sus caderas el movimiento mete saca en mi boca y no pusé resistencia, me estaba gustando y comencé a masturbarme.

 

James: ¡Voy a follarte la boca! (dijo gritando).

 

Y comenzó a follarme la boca como hizo antes con mi coñito. Me llegaba hasta el fondo, pero me gustaba en vez de molestarme. Le ayudé acojiéndole cada sacudida con mi lengua y al final se corrió dentro de mi boca. Me atraganté y tragué una parte y la otra al toser se me cayó pero la recojí y me la bebí. Como ya había probado antes, su semen tenía un gusto particular que no había probado antes y no era capaz de asociar con algo, pero me gustó su sabor.

 

James: Esto ha estado fantástico.

 

Yo: Pues así será siempre, siempre que quieras ser mi novio.

 

James: ¿Bromeas? Claro que lo quiero ser, eres hermosa, sexy, divertida y una niña muy, pero que muy mala. ( y me azotó, siempre pensé que los azotes eran una chorrada pero aquel me excitó).

 

Yo: (Le besé) Vaya, ya vuelves a estar empalmado, ¿qué tal si pongo internet y vemos algunos vídeos juntos y hacemos lo mismo que ellos?

 

James: Me parece perfecto tu ponlo que yo te voy a buscar esas pastillas mágicas, ¿dónde están?

 

Yo: En el primer cajón de la mesita de la primera habitación subiendo las escaleras a la derecha.

 

Mientras él fue buscarlas yo preparé todo y preparé algo de comer, estábamos hambrientos después de tanto sexo. Entro en la cocina y me abrazó por detrás. En ese instante supe que mi amor por aquel chico no era por las ganas de follar ni una tonteria, le quería con locura y le había conocido hacía unas horas.

Ese verano, y hasta el día de hoy estamos juntos y nos queremos con locura. Él me animó a escribir un blog para nuestra historia. Pero qué mejor sitio que éste para publicar algunas de nuestras histórias románticas. Nos queremos como nunca y así seguirá, estamos hechos el uno para el otro. Y mi reflexión es la siguiente: Está bien seguir tu corazón de vez en cuando, el hecho de no ser impulsivo en según qué cosas hará que pierdas algunas oportunidades, claro que todo con moderación, no seas impulsivo en todo. Hay cosas que requieren su tiempo.

Este es el fin de mi primer relato, pero voy a escribir alguno más sobre nuestra relación.