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La Web Cam (4º parte)

en Trios

 

Extenuado sobre la cama rondaban mil cosas por la cabeza mientras acariciaba el cuerpo desnudos de mi chica. Pasamos los momentos iniciales era tiempo de recuperar el aliento y cordura. Valoré como afrontar la siguiente pregunta y se la lancé:

 

  • Esto va a continuar, verdad?

  • Si, al menos un tiempo, luego si no quieres que continúe lo entenderé pero le premetí que haría una cosa por el.

  • Y lo de que además has follado con sus amigos?

  • Cariño, créeme, eso si que es una larga historia, descansa del viaje, mañana prometo contarte lo sucedido.

 

Nos dormimos abrazados y como es evidente tardé en conciliar el sueño por las cosas que me pasaban por la mente.

¿Quien seria?, ¿Que habría hecho con ella? No obstante el cansancio de la semana, el viaje y estrés de la situación me hizo dormir como un tronco.

 

A la mañana siguiente nos levantamos y aunque estaba deseoso de información la vorágine del propio día nos engulló y me tocó ir a trabajar.

Afortunadamente era viernes y pude salir antes del trabajo.

 

Parte de mi deseaba encontrarla con su amante así que al salir no la llamé. Al llegar a casa estaba hablando por tlf con el pero al verme le dijo que tenía que dejarle porque había llegado yo.

 

  • Era el?

  • Si, me preguntaba por lo que pasó anoche

  • Se lo contaste?

  • Si, todo.

  • Como que todo?

  • Si, lo que hicimos y como te pusiste cuando te lo conté, además le he dicho que ya sabes que lo que le prometí sigue en pié.

  • Yo no te dije que te dejara hacer nada más con el, yo no lo recuerdo.

  • No lo recuerdas? tu polla lo decía a gritos.

  • Puta!, estas disfrutando, verdad?

  • Mucho, no sabes cuanto ni de que forma.

  • Bueno, eso tiene fácil solución, me lo vas a contar ahora?

  • Claro, pero ven a la cama.

 

De camino al dormitorio nos estábamos besando como adolescentes, yo deseoso de saber y ella de contarme.

 

  • Mira lo que te he comprado.

 

Abrí una bolsa pequeña y había una caja de condones.

 

  • Hoy quiero que me folles, me dijo mientras encendía el ordenador.

 

La besé de nuevo y nos desnudamos para tirarnos a la cama.

 

  • Cuéntame ya que no puedo más.

  • Como te dije entró en casa y me puso su polla ante mí, me tiré sobre ella y disfruté como una loca de la mamada. Ahí fue cuando me enseñó a mamar las pollas enteras como viste anoche.

  • Se corrió en tu boca como yo?

 

  • Que va, aún queda mucha noche. Yo por aquellos entonces ya estaba a mil y el no hacía más que decirme que iba a aprender a calentar tíos con la cam. Así que me trajo al dormitorio y encendió el ordenador y tecleaba cosas mientras yo seguía absorta comiéndole la polla, hasta que en un momento dado se levantó y me dijo que me iba a enseñar lo que era ser una puta calientapollas de verdad. Me puso ante la cam y comenzó a desnudarme.

 

En ese momento me fije bien que había estado haciendo con el ordenador y me ví dando cámara en una sala llamada privada.

 

Mi cara totalmente al descubierto ante un grupo de desconocidos mientras el me desnudaba lentamente.

 

Los comentarios no se hicieron esperar y al parecer el había quedado expresamente esa noche en estar ahí con ellos.

 

Tuve un brote de cordura y cuando me ví desnuda ante ellos intenté apartarme. Fue inútil, me agarró por detrás, puso mi cara a escasos centímetros de la cámara, la punta de su polla en la entrada de mi coñito y de con un golpe seco me la clavó tan profundo que incluso noté sus huevos.

Mi grito pareció gustar a los que me veían porque en ese momento se desató una cascada de comentarios de todo tipo.

Cuando vió que me relajaba me pidió que hablara con los mirones mientras el me follaba.

Me preguntaban todo tipo de cosas intimas y yo les contestaba como una imbécil satisfaciendo así sus fantasías más cerdas.

Cuanto más colaboraba con los mirones más despacio me follaba mi amante y tanto fue mi entrega con ellos que enseguida estaba enseñándoles cada centímetro de mi cuerpo y contando a unos desconocidos las intimidades más cerdas que imagines.

 

A esas alturas yo ya estaba demasiado caliente para dar marcha atrás a las cosas, llegué a un momento en el que me daba igual ser vista, ser reconocida o ser la más cerda del mundo. Estaba entregada al morbo del momento y a la polla de este inesperado amante.

 

En un momento dado el me preguntó si tomaba precauciones y rapidamente me imaginé lo que pretendía así que a pesar de estar tomando la píldora le dije que no, mi negativa y mi cara de preocupación fue vista por todos ellos y empezaron a jalear a mi amante para que se corriera dentro de mi, su ritmo aceleraba, sus golpes cada vez eran más duros y profundos y mi cara en ese momento tenía que ser un poema por los comentarios que hacían los mirones.

Todas esas cosas fueron las que me hicieron perder la cabeza del todo y comencé a pedirle que se corriera dentro.

  • Repítelo!! me dijo.

  • Correte dentro!!

  • Que te oigan todos, dilo!

  • Quiero tu leche, por favor, correte dentro, por favorrrrr

  • Pídelo más fuerte!!! Aaaaggghhh

  • Quierooooo...ohhh siiii, pero que me hacesssss... ohhh....dios me corrooooooo!!!!

 

Su leche me llenó entre suplicas, lloros de placer y convulsiones producidas por el mejor orgasmo de mi vida, entregada ante unos desconocidos, rellena de la leche de otro hombre tan cercano.

 

Muerta me tenía con su semen rebosante escurriendo por mis piernas, me cogió mi mano y la bajó hasta mi conejo, cogió parte de lo que rebosaba de su leche y me lo untó por mis labios ante la cámara como exhibiendo su trofeo.

 

CONTINUARA.....

 

Desconectamos la cámara y me llevó a la ducha, nos duchamos como una pareja de adolescentes, besándonos como tontos y el no paraba de repetir que con lo modosita y decente que parecía me había comportado como la mejor puta del mundo. Cosa que he de decir que me lo tomaba como un autentico alago.

 

Al estuvimos hablando sobre lo sucedido y las cosas que les había dicho a mis mirones.

 

Una cosa llevó a la otra y terminó saliendo el tema de como me los imaginaba, que tipo de personas serían y finalmente me contó que algunos eran amigos de el, se conocieron por internet compartiendo sus experiencias con sus mujeres, amantes, prostitutas, etc.

En ocasiones quedaba con alguno para hacérselo con una prostituta ó con la sumisa de alguno, ya que ellos se metían en paginas de sumisas, cornudos, etc. buscando mujeres a las que las gustara ser folladas por unos pervertidos adictos al sexo.

 

Después de lo vivido no imaginas como me sonaba aquello que me estaba contando. Yo no hacía más que preguntarle sobre el asunto:

 

  • Pero.... me lo estás diciendo en serio?

  • Claro

  • Pero.... cuantos sois?

  • Que nos conozcamos 5 pero normalmente quedamos 3.

  • Y... todos de tu edad?

  • Hay de todo y cuando digo de todo es en todos los sentidos

  • Como?

  • Si quieres saber más ya sabes, quedo mañana con ellos y cuando salgas de trabajar a las 3 te pasas por mi casa.

  • Que dices... estas loco?!

  • Loca tú!! tengo que recordarte lo que acabas de hacer?

  • Calla!!!! Eso no tiene nada que ver, eso ha sido ….

  • Ha sido que!!

 

Bajó su mano a mi entrepierna y de nuevo estaba empapada y caliente

 

Asúmelo, tenías oculta una putita y te la he sacado a pollazos. Mañana te esperamos en casa a las 4 y no se hable más.

Se levantó y fue a por su ropa que aún seguía en el suelo.

 

  • No estoy diciendo que lo haga, pero si fuera, cuidarás de mi si no quiero hacer algo?

  • Hagamos un pacto, yo cuido de tí a cambio de dos citas contigo, una la de mañana y otra el fin de semana. Si al terminar esas dos citas no quieres quedar nunca más lo entenderé y nunca diremos a tu pareja quien soy. Si al terminar la segunda cita deseas seguir haciendo cosas has de hablarlo con tu pareja, dejamos las cosas claras los tres y vemos que hacemos. Yo te protejo y tu decides pero me das dos citas. Cerramos el trato?

  • No se ni porque lo hago pero cerramos el trato.

 

Me tenía con los ojos como platos, estábamos en la cama y en vez de follármela estaba absorto en todo lo que me estaba contando, la cara era un poema recordando lo sucedido y los gestos con los que acompañaba las explicaciones tan descriptivos que no abrí la boca durante toda su explicación.

 

Al terminar, se hizo una pausa y yo estaba mudo, ella ni corta ni perezosa se incorporó al ordenador, cargó una pagina y comenzó a enseñarme los perfiles de las personas con las que había estado dando cam.

 

Los nicks algo aclaraban pero es que a eso se sumaban unas fotos que en algunos casos eran muy descriptivas.

 

  • Joder cariño!, pero tu has visto esto?- la dije señalándola un avatar de un tipo con un pollón que daba miedo.

  • Ja!! Tranquilo, eso no es real, pero este sí. - Dijo señalándome otro avatar que si bien era más normal si que tenía una polla importante.

  • Joder!, con este has quedado??

  • Quieres que te siga contando?? Eso quiere decir que no estás enfadado, verdad?

  • Como bien has dicho antes, mi polla habla por mi, así que sigue contando.

 

Continuara......

 

 

Estuve todo el día pensando en llamarle y decirle que todo había sido un error y no presentarme en la boca del lobo. Pero la realidad es que de todas las razones que mi sensatez me daba para no ir, mi personalidad más primaria sabía que deseaba ir.

 

De ambulaba de un sitio a otro como un zombi, repasando mentalmente posibles excusas que me facilitaran salir de allí volando si algo no me gustaba pero cuanto más excusas pensaba más caía en que eso suponía que iba a ir.

 

Sin darme cuenta me encontraba arreglándome a falta de escasos 30 minutos para las 4pm. Y ahí fue cuando me puse realmente nerviosa.

El corazón parecía que me salía por la boca, pero sin pensarlo dos veces salí para casa de él.

 

Mis pasos decidimos intentaban aparentar tranquilidad pero nada más lejos, estaba muerta por el miedo a lo desconocido y ocurriese lo que fuera lo antes posible.

 

Unos minutos antes de las 4 llegué a su casa, decidida llamé a la puerta y me abrió el.

 

  • Sabría que vendrías – Dijo con una sonrisa picara.

  • Me invitas a pasar?

  • Claro!, estás en tu casa

 

Avancé al salón y vi a dos personas tomando una copa. Un chico de veintipocos y un señor de unos 50. Ninguno de los dos atractivo, más bien lo contrario pero al menos no tenían pinta de ser unos psicópatas. Eran más bien gente normal.

 

 

  • No te cortes, ponte cómoda que tu ya conoces la casa, que quieres tomar?

  • Nada, gracias. - Dije como una persona educada al llegar a casa de un extraño.

  • De eso no tengo, pero creo recordar que te gustan los mojitos, no? Aquí tienes el mío que me lo acababa de poner. Dejame que te presente a dos amigos H (el joven) y Dr. (el mayor)

  • Hola, encantada, soy E – Y como una señorita me acerqué a darles dos besos.

 

Al acercarme a ellos a darles los besos noté como me chequeaban entera, sus besos eran tales en mis mejillas y sus manos me acercaban a ellos sin ningún pudor.

 

Mi amante estaba en la cocina preparándose una copa para el así que la tensión se palpaba en el ambiente.

El mayor, me pidió el abrigo y los escasos instantes que tardé en quitármelo parecía como si lo disfrutaran cada segundo. Realmente me sentía deseada y el vestido que me había resaltaba estas tetas que tanto gustan.

 

Los tres de pié en medio del salón con una tensión en el ambiente que se podía cortar.

 

Llegó mi amante por detrás, dejó la copa sobre la mesa y se acercó para darme un morreo de los de quitar el sentido.

 

  • Te noto tensa, anda ven – Me dijo tras el beso. Ven y colocate aquí.

 

Me guió situó ante ellos y el trás de mí. Me puso el pelo a un lado y en el otro acercó su boca, mientras me besaba el cuello me tocaba ante ellos, primero despacio y suave, más tarde más fuerte.

Yo solo podía ver las caras de los otros dos que poco a poco se acercan a mí. Cuando ya los tengo encima mi amante fuerza el escote y el sujetador para que mis tetas queden al aire.

Prácticamente al momento ya tenía uno cada una en la boca chupándome los pezones como locos.

Que sensación!!! creí morir en ese instante, sin poderlo remediar solté un gemido que aún recuerdo.

 

Sin saber como me besaban el cuello por detrás mientras dos desconocidos me comían las tetas, estaba en la gloria y me entregue por completo a la situación. Agarré sus cabezas con mis manos y los apretaba contra mis tetas para que comieran bien fuerte.

 

Mi amante había aprovechado el magreo para desnudarse, me cogió de la mano y me separó de ellos. Se sentó en el sillón, me levantó el vestido y poniendo el tanga a un lado me hizo montarle.

 

A pesar de estar empapada su polla no quería entrar entera así de primeras y al notar que yo bajaba pero aún no llegaba hasta los huevos me agarró de los hombros empujando hacia abajo mientras subía las caderas para ensartarme entera.

Casi me sale por la boca y mi grito de placer tuvo que ser oído por todo el edificio.

 

Empezó un metesaca brutal, profundo, duro, sin contemplaciones ni pausas, que forma de follar, me olvidé de todo en el mundo, incluso de quien era él, solo estaba en el cielo de las putas recibiendo una follada que jamás imaginé.

 

Sus amigos ya desnudos se reían de mí por como me rebotaban las tetas por las embestidas y le animaban a embestir aún más fuerte. Poco a poco mi conejito se fue adaptando a semejante polvo y las fuerzas de el empezaban a flojear así que sus amigos me desmontaron y de pié me quitaron mi maltrecha ropa.

 

Ellos se sentaron en el sofa junto a su amigo, los tres totalmente desnudos, con sus pollas tiesas apuntando al techo.

 

Por si te lo preguntas, si, uno de ellos era esa polla que has visto en la imagen, ese es H, el joven. El mayor la tenía más corta pero bastante gorda y cabezona y la de mi amante es muy parecida a la tuya, tanto de gordo como de largo.

 

Mi amante se levantó y me ofreció tomar un poco de mojito ahí mismo, bebía mientras me vendaba los ojos desde atrás. Ya sin ver, le devolví la copa y me guió hasta un punto de la pared.

 

Ahí me puso de espaldas a el y de cara a la pared, me abrió las piernas por detrás y comenzó a follarme despacio, la postura era muy parecida a la del otro día pero en vez de tener la cámara delante tenía la pared. Sus embestidas cada vez eran más rápidas y en un momento dado me movió un poco del sitio, mientras me seguía follando apoyé mis manos en lo que tenía delante y lo que antes era pared ahora era una ventana, me estaba follando ante la ventana del salón, entre jadeos se lo dije y el me quitó la venda que me impedía la vista.

Efectivamente, estaba siendo follada frente a la ventana, intenté moverme del sitio pero el me espachurró contra el cristal dejando mis tetas aplastadas con el.

No paraban de reír y yo como tonta allí, dejándome follar por ellos.

 

Continuara.......--------

 

H (el amigo más joven) se levantó y dijo:

 

  • Ya está bien de jueguecitos, ven aquí.

 

Me tomó de la mano y me llevó al sillón, me sentó en uno de los brazos del sillón y dejó caer mi cuerpo para atrás con lo que quedó mi conejo totalmente expuesto sobre el brazo del sillón y sin posibilidad de hacer nada, con la polla me golpeó los labios del coño y pasó su capullo por la entrada. Le estaba viendo las intenciones, quería meterla sin condón y no lo conocía de nada así que rápidamente se lo dije a mi amante.

 

Nooooo!!!!!!!!!!!! No me lo hagáis sin condón, a ti te conozco pero a ellos no, no me hagas eso- Mientras se lo decía el me restregaba la polla por la entrada y clítoris.

 

Mi amante se acercó a el y le dijo algo al oído. El otro se agachó rápidamente a mi entrepierna y comenzó a comérmelo. Te juro que no me lo esperaba, casi me derrito con sus lametadas, lo hacía de maravilla.

En eso que Dr., que estaba en el silló tambien me pone su polla en la boca y ahí comencé a comerme esa cosa gorda y dura, los ritmos me los marcaba la comida del coño y cuando me dejaba sin aliento Dr. me agarraba fuerte de la cabeza para hacerme sentir bien dentro su polla en mi boca.

 

Abrí los ojos y ahí tenía grabándome con una cámara de video al culpable de tanto placer, ese hombre que había pasado de conocido a amante, el me veía mirarle y se reía, me pellizcaba los pezones y les preguntaba a los otros que les parecía su nuevo descubrimiento para que lo dijeran a la cámara.

 

Mi orgasmo ya estaba tan cercano que dejé de mamar la polla de Dr. y suplicaba a H que siguiera, en esa situación pasé a ser una viciosa vulnerable y ellos lo sabían, H sacó de nuevo ese pollón y me lo puso en la entrada de mi palpitante conejo, las restregó por los labios y me golpeó el clítoris con ella.

 

  • Te quieres correr?- Me dijo el muy cabrón.

  • Siiiiii...

  • Quieres que te la meta?

  • Nooo, así nooooo.... pero fóllame

  • Seguro? - Y volví a notar ese capullo en la mismísima entrada.

  • Pídemelo!!

  • Fóllame ya!!!

  • Sin goma?

  • Siiiiiiii!!!!!!!!!!!! sin goma, por dios follame ya!

  • Pídelo a la cámara!!!

 

Santo dios como se lo grité a la cámara, si finalmente quieres que sigamos podrás ver el video y conocerles amor mío. Lo pedí, lo supliqué, lo rogué, lo deseaba más que a nada en el mundo, y ahora en frio rezo para no tener ninguna cosa pero no me arrepiento de recibir aquella polla dentro de mí.

 

  • Pero te folló?

 

Madre mía que si me folló, según metió su polla hasta el fondo y de una sola estocada ya me estaba corriendo, gritando semi incorporada mirando a la cámara, como una tonta les pedía explicaciones:

 

  • Pero que me hacéis?? me estáis matando de gusto... Seguir por lo que más queráis. No paréis. Y tu eres un cerdo (le decía a mi amante), mira lo que has hecho de mí.

 

Dr. me metió la polla en la boca ahogando mis palabras pero me puse como una loca a mamar aquella polla.

 

Pero yo no era la única que estaba gozando de lo lindo, H estaba dándome todo lo que tenía, empezó a gruñir, aceleró sus embestidas, sacó su polla de mí y comenzó a escupir leche que llegó desde mi vientre hasta mis tetas, me quedé jadeando sorprendida por el corridón y retomando algo de aire.

 

 

Continuará.