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Nada de esto sale de aquí.

en Hetero: Primera vez

 

Siempre sentí algo por el, desde que lo vi me gusto.

Su cabello rizado se movía con gran elegancia, cada vez que su cabello se le caía en la cara él lo levantaba con la misma cabeza, Sus ojos cafés me envuelven cada vez que los miro.

Siempre fuimos amigos, hasta que me di cuenta de lo que yo sentía y quería no era sólo amistada. Louis y yo nos hicimos los mejores amigos, aún que tengo que aceptar que Louis no era el único, también estaba Figo, el mejor amigo del mundo. Entre Figo y yo había un drama cada meses, nuestras peleas nos lastimaban hasta tal punto que terminaba en mi habitación a obscuras en posición fetal, nunca supe y tampoco sabré si Figo siente o NO lo que yo cuando nos peleamos, en fin, esta no es la historia.

Louis siempre esta conmigo, sé que cuando le cuente algo no me defraudará y reirá de mi, sé que no se decepcionará y dejara de hablarme, sé que estará conmigo en todo momento.

Salimos en grupo, éramos más de 10 personas, para ser exactos éramos 14 mis grupos de amigos son extensos ya que soy una persona accesible, pero también soy un poco ruda y grosera en cuanto respecta a varias personas.

Decidimos ir a una casa en Cuernavaca, casa, aja claro. Era más bien una mansión, y la ame tanto, tenía 8 habitaciones, por lo que no todos tuvimos que compartir, tenia una gran pileta, dos canchas de tennos un pequeño bar y un gran jacuzzi.

Todos comenzamos el día en el comedor, me levante temprano para no molestar a Jenny, la cocinera. Le deje una nota en su habitación:

                                                                      Jenny,                 

No te molestes, me encargare de todo. Duerme un rato.

Odette.

Me lave la cara y las manos con dureza, no me iba a duchar aún quería pasar un rato en el gym después de desayunar.

Eran las 7 de la mañana, todos acordamos poner en orden las habitaciones el día de hoy, todos estábamos demasiado cansados como para pensar como dormiríamos las siguientes semanas. Así caímos en cualquier lugar.

Comencé a saquear el refrigerador, encontré lo necesario para hacer huevos con jamos, y hot cakes. La cocina siempre fue mi fuerte.

Una vez terminado el desayuno me dedique a acomodar la mesa, en eso Jenny apareció.

-Dios, niña. ¿Cómo pudo haber echo esto? - el aspecto de Jenny era de una niña muy inocente, aún que no era una niña, tenía 23 años de edad, y según Lorena era la mejor en la cocina, todos merecen un descanso.

-Ya. Jenny, estoy segura de que tienes cosas más importantes que hacer, yo me encargo, ¿ok?

-Gracias, niña. -Jenny siguió su camino por la casa. Ya con las 7:45 termine todo.

-Guau. ¿Lo hiciste tu sola? - Louis apareció a mis espaldas, el llevaba sólo un pantalón de pijama, Aber. Su abdomen se le marcaba muy sensual.

Nuestros ojos se cruzaron, intente no prolongar tanto ese contacto, por lo que sólo le sonreí y conteste a su pregunta.

-Sí, ¿podrías ayudarme con el jugo?

-seguro, ¿Mandarina o naranja?

-Lo que prefieras.

Tomo unas 7 mandarinas y comenzó a exprimirlas, en eso Figo, Lorena, mi hermano  Alejandro y Anahí entraron en la cocina. Todos aún en pijama y un poco adormilados.

Figo vino directamente a mí, tomándome de las caderas me cargo y me sujeto, un momento después me puso en sus hombros. Y comenzó a correr por la casa.

-¡MIERDA, GABRIEL! ¡ME MATARÁS! - Al decirle su nombre verdadero me bajo y me pego un beso en la mejilla.

Los demás no tardaron en llegar, tome lugar a un lado de Figo, y Louis, yo quede en medio de ambos. Últimamente estaban distanciados.

Comenzamos a comer, empezamos con fruta para terminar con panqueques o con huevo, a mi gusto va el huevo.

Louis poso su mano en mi pierna, me sobresalte, aún que no me inmute. Mi mirada se movió despacio hacia su cara, su mano se movía con lentitud hasta llegar a mi entre pierna, no pude evitarlo, abrí mis piernas.

Sus dedos se adentraron en mi sexo, primero presionando mis shorts, lentamente, pero con una intensidad… sus carisias poco a poco se fueron  concentrando en mi clítoris.

Una platica surgía entre la mesa, pero ni Louis no yo podíamos escuchar. Lentamente se acercó a mí, "Quiero que comas más" Me susurro. Sabía lo que quería hacer, y lo hice, tome más fruta y la coloque en mi plato.  Las caricias de sus dedos se volvían aún mas intensa, se me escapo un suspiro.

Figo me volteo a ver. Sólo le sonreí.

¡Maldito Louis! No dejaba de tentarme. No creí que fuera capaz, pero lo hiso.  Sus dedos hicieron a un lado la tela de mis shorts y mis braguitas, sus dedos se adentraron en mi humedad. Dios, eso se sentía tan bien.  Comencé a estremecerme, unas ondas de placer se desplazaron de mi sexo hasta los dedos de los pies. Eso me estaba matando.

Me metí a la boca un pedazo de melón, al mismo tiempo Louis metió un dedo en mi vagina, un quejido se me escapo, pero afortunadamente este fue ahogado por el melón. Su dedo entro y salió varias veces, pero yo necesitaba más. Después de eso su mano me abandono, me iba a quejar, pero su dedo abandono mi vagina para tomar un pedazo de fruta de mi plato y meterlo a su boca, la manera en que chupo mi fluido hiso que mis terminaciones nerviosas se excitaran más se lo que ya estaban.

Pero esto tenia que parar, no podía dejar que obtuviera lo que quisiera de mi, no tan pronto.                                                                                                  Me pare de la mesa sin decir una palabra, recogí mi plato de la mesa y me marche con un simple “Provecho”  Me dirigí a mi habitación, saque un diminuto bikini y fui a la pileta, que se encontraba en un lugar un poco apartado de la casa.

Salí a la piscina, y entre, no me di cuenta, pero ahí estaba Alejandro, completamente desnudo, su cuerpo era de un Dios, nalgas paraditas y con un tacto de bebé, unas piernas fuertes y torneadas, con algo de vello, pero no demasiado, su espalda fuerte y ejercitada.  Se volvió con lentitud, y pude ver su miembro, bastante grande debo de mencionar, empezó a crecer, mi mirada lo editaba. Su miembro era esplendido,  algo con lo que llevaba imaginando ya varios meses.                                                             

 Mi sexo comenzó a mojarse, pero no era por el agua.

Si no por mi hermano.

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Este es mi segundo relato,  es real, los nombres fueron adaptados, todos excepto uno.

Espero que haya sido de su agrado.

Las cosas entre Louis & yo se ponen cada vez más calientes, nos han llevado a límites inimaginables.

Pero con Alejandro es aún mejor.

Pronto lo continuaré, la historia dará un giro inesperado.