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Encuentro anal.

en Sexo Anal

Tal y como a el le gusta, estaba con el cabello aún mojado, me puse las pantaletas de encajes blancos, las medias de red negras, sujetas por ligas blancas, zapatillas de tacón de 15 cm. De color negro, y por ultimo el mandil negro, el cual solo tapaba un poquito de mis pantaletas, sin embargo los bellos de mi vulva se podían mirar sin ningún problema, en la parte de arriba no llevaba nada, mis pezones estaban al aire, me mire al espejo y no pude evitar sentir un rubor, sin embargo al cumplir los 6 meses de casada con Joseph, y después de disfrutar esos 6 meses de su experiencia sexual, una tarde sin mas llego y me dio las ropas que describí antes, y me dijo,

Silvia, a partir de este día, cuando desees estar conmigo y gozar, tienes que darme a cambio algo que yo deseo, y es que cuando llegue por la tarde estés vestida con estas ropas, así sabré que deseas jugar, y yo te complaceré, de lo contrario no habrá nada.

---pero Joseph, así pareceré una---------

¡Si! Eso es lo que deseo una puta, mi puta solo mía, no tiene nada de malo, solo hazlo y veras que tu lo disfrutaras tanto como yo,

----lo siento Joseph, pero no lo hare,

No te preocupes linda sabré ser paciente, y tu sola sin presiones terminaras por  complacerme ya lo creo,

----que se creía, esta loco, me dije en mi mente los días pasaron y por mas que buscaba estar con el, siempre terminaba por decirme lo mismo,

Si no me complaces no hay nada, lo siento Silvia,

---por eso aquella tarde decidí hacerlo, mi cuerpo reclamaba ser poseído, me mire al espejo y claro que me veía como una verdadera puta, en ese momento pensé, ¡quizá no sea tan malo! Solo el lo sabrá, las manos me sudaban de los nervios, cuando escuche que se abría la puerta, dominando mi pudor Salí de la recamara y baje las escaleras, cuando el miro como estaba vestida, se apresuro a alcanzarme y me dijo,

Ves mi amor, no pasa nada te ves preciosa, anda el resto de la tarde quiero que andes así por la casa, dame los alimentos y después te recompensare te hare cositas nuevas.

Cada ves que le daba la espalda sabia que podía ver mi cola, y al regresar mis tetas, trate de hacer a un lado el pudor no proteste, en ese momento mi vulva estaba tan mojada, que pensé que el cambio tenia un poco de morbo y me estaba gustando el jueguito,

Miramos un rato el televisor, y como a las 10 de la noche me dijo,

Silvia, sube a la recamara, en un momento te alcanzo, solo me daré una ducha.

Subí y me recosté en la cama a esperar su llegada, los minutos me parecieron una eternidad, y de pronto ahí estaba, solo con su bata de dormir,

Me indico, me parara al centro de la habitación, el se puso detrás de mi y mientras sus manos recorrían mis hombros, para terminar acariciando mis tetas, me besaba el cuello, los pezones respondieron de inmediato a la caricia y se irguieron como dos ricas uvas, soltó las cintas del mandil y este callo al suelo, ahora sus manos se deslizaron hacia mis piernas, de igual forma desato las tiritas que las sujetaban  cayeron al piso, sentí sus dedos recorrer mi vulva, la cual estaba demasiado mojada, y no pude evitar un gemido,  ahahahaha  siiiii no te detengas Joseph.

Mi vida esta hirviendo,

Si Joseph, ya no podía esperar mas te deseo tanto, se dio la vuelta y me beso con mas pasión que nunca, me pegue a su pecho y justo en ese momento, se aparto y me dijo lo siguiente.

Colócate boca abajo en la esquina de la cama, separa bien tus piernas, y ponte una almohada en el vientre,

Hice lo que me indico, y el quitándose la bata se puso de rodillas y por ves primera, sentí su lengua en mi ano, trate de protestar pero la caricia me gusto demasiado que preferí callar y disfrutar del momento,

Joseph, hoooo,     que ricoooooooo

¡De verdad te gusta linda!

Si Joseph, es algo nuevo y es delicioso, ahora su lengua entro hurgando la vulva, era la locura las piernas me temblaban, y por un momento pensé que caería,   josephhhhhhh yaya ya  no sigas, por favor detente. Pero lejos de escuchar rodeo mi clítoris enrojecido por el deseo, y no pude aguantar mas, mis líquidos salieron como un torrente, me dio la vuelta y metiendo sus dedos termino haciéndome una masturbación, hasta hacerme venir nuevamente,

Joseph, hazlo por mi culito, por favor tómalo es tuyo,

No Silvia, todavía no es tiempo, por el momento solo lo chupare,  ya te diré después por que mi amor.

Separo mis piernas y me cogió por la vulva, el echo de tener las medias puestas, lo éxito demasiado, y antes de terminar los dos en un rico orgasmo me dijo las siguientes palabras que ahora se el verdadero significado de esas palabras.

Silvia, de hoy en adelante serás mi puta, ¿te gusta serlo mi amor?

Si Joseph, seré tu puta y ¡hare todo lo que me pidas!   Esa fue una noche de cosas nuevas y estaba muy conforme, pero al siguiente día antes de irse por la mañana me dijo algo que me dejo pensando todo el día.

Silvia, recuerda que prometiste complacerme en todo, pues esta noche platicaremos de un nuevo deseo.

Si, Joseph lo que desees, salió y se alejo como todos los días, pensé ¿Qué puede querer? Me quede con esa pregunta todo el día, por la tarde regreso y ahora traía otra bolsa de ropa, pero al dármela me dijo lo siguiente.

Silvia, en esta bolsa hay algo que usaras el día que desees ser penetrada por tu culito, pero antes quiero que sepas que no seré yo quien te estrene, si tu lo deseas algún día, solo tienes que ponerte esta ropa, y yo sabré que lo harás, no te diré quien te estrenara, me sentiré muy feliz si un día aceptas. No abra celos ni nada de eso, solo se trata de gozar y lo haremos los dos.

Tome la bolsa y la lleve a la recamara, no mire lo que había en el interior regrese a su lado y no hice ningún comentario, los días pasaron y después de esa primer ves que chupo mi culo,me estaba gustando y lo esperaba al menos 2 o tres veces por semana vestida para coger. Como su puta particular.

Justo en el mes de abril de este año pasado, ya no pude con la curiosidad y tomando la bolsa mire su interior, había un minivestido de color negro, una tanga negra y unos guantes negros, en verdad estaba ansiosa de probar por mi culito virgen, y decidida a todo me di un baño me puse la ropa y espere a su llegada, el vestido tiene un escote muy pronunciado y se puede ver un poquito los pezones, no me veía muy vulgar, mas bien creo que me veía como una mujer vestida para el sexo. Escuche la puerta al abrirse y dude en bajar, pero venciendo mis temores camine con paso lento y al mirarme se dibujo una sonrisa en su rostro.

Silvia, no lo puedo creer, ¡de verdad lo harás!

Si Joseph, lo deseo tanto, quizá seria mejor que lo hicieras tú.

No amor, no temas ya veras que te gustara,   ----se apresuro a tomar el teléfono y lo escuche decir lo siguiente.

Hola, Juan, te tengo una agradable sorpresa,      ¡si! Esta lista de acuerdo ahí estaremos en media hora hasta pronto.

Silvia, juan es un excelente amigo, y el es todo un experto en sexo anal, veras que te gustara, es todo un caballero y sabrá como cuidarte que feliz me has hecho mi cielo.

Salimos y en el camino no dejo de alagar mi decisión, yo estaba con los nervios encima, se detuvo en una calle donde pasa poca gente y ahí aguardamos, hasta que llego un auto negro, se detuvo delante de nosotros y Joseph se bajo a hablar con la persona al volante, yo no lo veía pues los vidrios estaban obscuros, mire a Joseph regresar y fue cuando me dijo.

Silvia, sal del auto y sube con Juan, complácelo como si fuera yo mismo, ya me llamara el cuando lo crea conveniente, solo disfruta mi amor, no temas a nada.

Salí, y camine por un momento pensé regresar al auto de Joseph, pero en verdad deseaba sentir una verga en mi ano, ya no podía negarlo.

Hola, linda me llamo Juan

Hola yo soy Silvia, jajaja sonrió y dijo,

Lo se chiquita te conozco mas de lo que crees.

Se alejo de aquella calle y mientras manejaba saco de su bolsa del saco algo que reconocí de inmediato, lo puso en su nariz y no pude evitar ponerme roja de pena, el lo noto y me dijo

Lo ves linda se mucho de ti, se como te coge Joseph, estas pantaletas las tengo desde la misma noche de bodas, mira todo lo que el te ha hecho yo se lo enseñe, y ahora pasaras una noche de lujuria, te hare sentir mas puta de lo que el a logrado,

Solo, pude sonreír, que podía hacer al llegar a una zona de la carretera note que habían varios moteles, se dirigió a uno y entramos, ya en la habitación se apresuro a pedir 2 copas, mientras regresaban con las copas se aproximo a mi lado y tomándome de la barbilla me dijo.

Linda, estás temblando no tienes que temer, ya veras con la copa perderás el miedo, sin darme tiempo de reaccionar me dio un beso en la boca, hasta ese momento pude ver que es mas  alto que mi esposo, el llamado a la puerta lo hizo soltarme,

Ten linda tomemos una copa, la noche es larga y tenemos que tomar las cosas con calma,

Tome mi copa casi de un solo trago, se apresuro a pedir otra, y yo le dije que no estaba acostumbrada a tomar licor y el contesto.

No te preocupes, sólo tomaras esa otra y ya

Dime Silvia, ¿Por qué no quieres mamarle su verga a Joseph?

Yo, es que no me gusta jamás lo e echo,

Pues hoy te enseñare a hacerlo y veras que no es malo, lo mismo que tu sientes en tu raja es lo que nosotros sentimos, ya veras que te gustara.

En ese momento las copas estaban causando su efecto y el lo noto de inmediato se puso de pie y puso música, al compas de la música fue despojándome de cada una de mis prendas, yo solo me dejaba hacer después el se desnudo frente de mi, y dios casi me orino al mirar esa verga, sentí miedo pero aproximándose a mi lado me tomo de la cintura me beso y alejo todo tipo de miedo y pudor.

Así esta mejor linda,

Me tomo de la cintura y recorrió cada centímetro de mi cuerpo,

Siéntate en el sofá, me indico

Le obedecí y por instinto separe mis piernas en todo lo largo dejando ver mi vulva mojada, se arrodillo y aproximo su cara me estremecí cuando deslizo la lengua de abajo hacia arriba, volvía a bajar y la subía para detenerse en mi botoncito, el cual estaba hinchado con aquellos roces de Juan, lo tome del cabello y el siguió chupando,  ay Juan, ya por favorrrrrrr  ahahahahaha  mis jadeos aumentaron cuando metió la lengua en mi vulva, paresia de fuego, 

Se detuvo y poniéndose de pie me dijo, Silvia ahora has justo lo que haces cuando Joseph te mama el culo.

Me puse en posición y lo sentí aproximarse, ahora recorrió mi espalda con su lengua solo se detuvo cuando llego ami ano,  ssssiiiiiiiii chille maasssss  o dios mio que delicia siguetee. La punta de su lengua se abría paso en mi culo, entraba y salía dejando un inmenso placer que amenazaba con hacerme tener un orgasmo interminable. Poso sus manos en mis nalgas y las separo dejando mas expuesto mi ano, eso Joseph no lo había intentado, y ahora Juan lo hacia, que ricoooooooo  trate de parar un poco mas mis nalgas, estaba enajenada, de pronto un dedo entro en mi vulva de la cual escapaban líquidos sexuales, no tarde mucho en tener un rico orgasmo, trate de apartarlo pero se aferro mas a mi culo,y su dedo seguía entrando y saliendo, yaaaaa  aaaaaaaa    aaaa  jadíe y suplique por favor Juan, no puedo aguantar mas cógeme hazlo te lo ruegooooooooooo.

Estas el punto donde te quería Silvia, ¿quieres mi verga?

Siiiiiiiii dámela cógeme  no me atormentessssss

Pues ahora tienes que ganártela yo solo te cogeré si la mamas,

Cuando dijo esas palabras no lo dude y lo que a mi esposo me había negado, ahora solo basto que me lo pidiera y ya tenia esa formidable verga dentro de mi boca, solo era unos centímetros mas grande que la de Joseph, y un poco mas gorda, me tomo de los cabellos y no me dejaba sacarla, poco a poco le tome gusto y ahora la mamaba con verdadero placer, que tonta e sido esto es delicioso, me dije a mi misma.

Después de unos minutos el mismo se retiro de mi boca, se tendió en el piso y me dijo me sentara en su verga,obedeci y de un centón me metí toda, sin esperar comencé a dar movimientos en círculos, esos movimientos me gustan demasiado, me dijo que me levantara y al hacerlo su verga escurría leche de mi vulva, le había quedado blanca de mi leche, me hizo mamarla nuevamente sin limpiarla, los jugos de mi vulva y de su verga se mezclaron haciendo un delicioso sabor algo nuevo para mi,

Silvia, ahora dime quieres que te coja por el culo.

Si Juan hazlo,

De acuerdo, pero de ahora e adelante serás nuestra puta de Joseph y mía de acuerdo.

Si Juan seré su puta de ambos pero por favor hazlo yaaaaaaa.

Ponte en la posición de la esquina de la cama,

Cuando lo obedecí, mire que tomaba un frasco con algo que parecía aceite, soltó un poco en mi culo y con su dedo lo metió después dos dedos se abrían paso, el aceite facilito todo, se puso de pie y tomándome de la cintura, lo puso en mi culo y fue empujando poco a poco,

Ahahahah, juannnnn despacioooo, me dueleeeeeeeeee

No mi amor ponte flojita y disfrutaloooooooo, ahahaa que rico culoooooooooooooo

Solo sentí un dolor profundo pues de un solo golpe me la dejo ir toda hasta el fondo. Me jale tratando de zafarme pero me tomo con mas fuerza y la metió con fuerza y mas fuerza, nnnoooooooooo,

Después del dolor pase poco a poco al placer, mi vulva seguía escurriendo y mi ano se dilataba cada ves con mayor facilidad, de pronto sentí su leche inundarme el ano y esa nueva sensación me dio un inmenso placer, sentí que hervía mi vulva y solté otro chorro de leche al tiempo que el me decía lo siguiente,

Silvia, que linda putita la próxima ves estaremos los tres y te cogeremos al mismo tiempo por la raja y por el culo, te gustaría.

Si Juan, me gusta esa situación,

Eso es mi cielo aaaaaaaa que rica puta, eres nuestra puta verdad?

Si Juan  soy su puta, y los obedeceré siempre, esas palabras lo hicieron excitarse nuevamente y soltó otro chorro de leche,

Totalmente fuera de mí volví a mamar su verga, estas ves yo lo deseaba, a punto de terminar el saco y me los echo en mis bellos púbicos, los embarro con su mano y me dijo por ultimo antes de salir del motel,

Ponte las pantaletas, y el vestido, no te limpies y cuando llegues a casa muéstrale a Joseph como le envío a nuestra puta y le dirás que quieres mamarle su verga y lo harás,

Si Juan como tu lo digas.

Tomo el teléfono y llamo a Joseph,

Listo amigo, ahora tenemos bien educada a nuestra puta puedes venir por ella, si el mismo lugar. ¡Sabes! Mejor te la llevare hasta tu casa. Salimos y nos dirigimos casa Joseph nos recibió y Juan se despidió, al entrar a casa me abrace de Joseph y le pedí me dejara mamar su verga, de inmediato nos despojamos de la ropa y mientras em sentía mi raja aún caliente y escurriendo leche, me dejaba mamar su verga, se aparto de prisa y me dijo déjame mirar como te quedo el culo, me empine y separando mis nalgas lo admiro y dijo

Te ha gustado amor.

Si Joseph, mucho pues la próxima ves te cogeremos por todos lados ya lo sabes verdad,

Si lo se,

A partir de ese día vivimos una relación que lejos de pensar en algo enfermizo, es creo yo la felicidad plena pues los tres gozamos, ahora estamos planeando una orgia, ellos quieren que sean 5 o 6 vergas al mismo tiempo, solo es cuestión de tiempo.