Atribuyo a tus solicitudes

caricias pendientes

y alargo al lengua

para lamer la miel

que luce en tus labios.

Nuestras miradas

alcanzan extasis

antes de los gestos

que nacen del placer

de nuestras lenguas.

Gasto gustos guturales

y generamos gritos ahogados

mientra tus dedos deducen

mis dulces humedades

en mi hueca gruta mojada.

Rasgas caricias en mis pechos

acaricias sobre mis telas

rozas mis rotundos pezones

y ronroneo razones

para que los erices sin prisa.

Son mis montañas

tus cordilleras elevadas

y juegas a estar dispuesto

a subir a sus crestas

placenteras aureolas suaves.

Tu boca resuelta

utiliza sus músculos

para liberar mis ansias

y hacer nacer un rio

donde antes estaba seco.

Mi torrente salta entre muslos

mientras se ahogan gritos

y tus manos y dedos componen

la música que mis labios rezuman

en mi piano de carne.

Como tu carne enhiesta

tu cúmulo picudo

y calmo mi sed atónita

para beber el fruto

de tus gemidos

la fuente viva de tus demandas.

Los rios de nuestros cuerpos

deleitan nuestras comisuras

mi boca, la tuya

sorben los liquidos

que dan nuestras flores.

Quiero lamerte

desde el fondo de mi alma

comer tus esfuerzos

y que me des temblores

a mi boca necesitada.

Solo el gusto a tus delicias

quiero beber ahora

y tomar la blanca esencia

de tu vida envuelta

en la miel humedecida.