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Pasión primeriza

en Hetero: Primera vez

Es increíble lo que el tiempo consigue, lo que empezó siendo como un amorío de Internet que no tendría salida, acabo convirtiéndose en el mayor amor que la protagonista de esta historia ha tenido jamás, os la presentare.

Alexia, es una joven de dieciocho años, pelo largo y oscuro, ondulado con flequillo, ojos marrones y grandes, un rostro cuadrado con unos labios carnosos, su piel es morena, ella siempre se ha sentido acomplejada por su peso, es algo rellenita, con curvas, y metro sesenta de altura, en el lugar donde vive, nunca la han tratado demasiado bien al ser un pueblo pequeño, la gente no tiene nada mejor que meterse con quien puede y ella era el blanco de todo, su dolor y complejos la impidieron tener ninguna relación, con dieciocho años, ni si quiera había besado a un hombre.

Unas navidades, acabo en un foro donde conoció, al que seria el amor de su vida.

Comenzaron con tonteos, ligoteos y acabaron enamorados... Pero lo que os voy a contar, sucedió varios meses después, la primera vez que se vieron, en verano.

Alexia miraba por la ventana del autobús mientras este iba a toda velocidad, rezaba por que no llegase, los nervios se la iban a comer viva, tenia miedo, miedo de la reacción de Damian, de que a pesar de las fotos que se habían llegado a pasar, este se decepcionase al verla, se había esforzado demasiado por adelgazar solo para ir a verle, por ser... Perfecta para él, pero aun así no estaba en su peso perfecto y temía que eso afectase a su visita. El autobús poco a poco se acercaba a su destino, ella, se había vestido lo mejor posible, había dejado de lado sus ropas oscuras heavy para pasar a un estilo algo mas pijo, al menos solo para el primer día, a fin de cuentas, no se podía arreglar demasiado si no tenia mas que ropa de su estilo, llevaba un vestido de encaje blanco que la hacia parecer una muñequita a los ojos de Damian, unas botas negras de tacón que la hacían crecer unos centímetros y había arreglado su pelo y maquillaje, quería que todo saliese perfecto para el encuentro con su príncipe soñado.

Cuando el bus aparcó, ella cogió aire y bajo cada escalón del autobús, nerviosa, sin mirar si quiera si veía a Damian, se apresuro a coger su maleta mientras pensaba en la reacción que tendría de ella, sintió entonces unos brazos que rodearon su cintura y apretaron contra él, ella giro su rostro algo sorprendida, pensando que seria alguien que se equivoco de persona, pero no, era él, esa sonrisa angelical que había visto tantas veces por la webcam, su rostro alargado, pálido, de ojos marrones que se escondían tras las gafas, pelo largo y oscuro, una barba y perilla alrededor de sus labios, mas alto que ella, no tiene un cuerpo musculado, mas bien delgado, normal, veinte años, ella giro su cuerpo para quedar frente a frente y como si de imanes se tratasen, sus labios se juntaron en un beso de amor y pasión, así estuvieron casi cinco minutos, pero ambos necesitaban respirar y tenían tantas cosas de que hablar que seria mejor dejar un poco para luego, las mejillas de Alexia estaban completamente sonrojadas, al igual que las de él, no había salido corriendo, no estaba mal, al menos el miedo de ella se disipo de momento, agarrando su mano, ambos fueron hasta el coche donde prosiguieron sus besos y después al lugar donde pasarían esos días, no fueron a la casa de él, acabaron en una casa rural de Santander, ellos dos solos, simplemente era perfecto.

Pasaron los días y la tensión sexual se acumulaba por momentos, habían estado en la playa, habían dormido juntos, de los besos habían pasado a tocamientos, pero aun nada de nada, hasta que una tarde, juguetona, Alexia sacó un disfraz de bombero que tenia su historia, ella había mandado algunas fotos ''sexys'' con ese traje a Damian y le pareció buena idea llevarlo y así provocarle.

Él, tan solo con los boxers estaba tumbado en la cama mirándola a ella mientras rebuscaba en la maleta.

-¿Te acuerdas de esto? - dice mientras se coloca la chaqueta de bombero sin abrochar, lo único que llevaba puesto era un conjunto de lencería que se había comprado para él, se puso el gorro y paseo de un lado a otro de la sala ante la cama con el traje mientras le hacia muecas graciosas, divertida, por la situación - Póntelo tú - se lo quito y le lanzo ambas cosas a este.

Damian entre risas, se puso el traje sin levantarse de la cama, mientras lo hacia, ella se acerco a el lentamente subiéndose a la cama y se coloco ante él, ambos se miraron y ella sonrió, no podía esperar mas, necesitaba de él y él de ella, Alexia acaricio el rostro de este y le quito el gorro lentamente tirándolo al suelo bajo la mano y acaricio el bigote de este, sus labios, su perilla, baja por su cuello y con ambas manos lentamente le quita la chaqueta mientras le besa con pasión, el responde con las mismas ganas, cuando sus brazos se han librado del traje, agarra la cintura de esta, las manos de ella acarician su pecho y pasan al filo de su boxer, el se centra en el sujetador de ella y cuando se lo ha quitado, acaricia sus grandes pechos, comenzando a juguetear con sus pezones los cuales habían endurecido por el tacto de este, la tumbo lentamente en la cama colocándose encima de ella, los dedos de este recorrían las aureolas oscuras de esta y pellizcaban suavemente sus pezones, pequeños escalofríos de placer la recorrían cada vez que este la tocaba, sus manos bajaron suavemente acariciando las curvas de ella hasta llegar al borde de las braguitas de encaje, ella hacia rato que vacilaba si bajar el boxer de este, ya se notaba en él el bulto que mostraba el deseo que sentía. Tras pensarlo, sin dejar de besarle, bajo el boxer de este, las mejillas de Damian se sonrojaron y se aparto colocándose sentado en la cama mientras la miraba, ella observo en su esplendor la polla de este, no muy grande, posiblemente no mas de doce centímetros, pero gordita, el glande se asomaba en la punta de su miembro, poco le importaba a ella el tamaño de quien la desvirgase siempre que fuera él, el amor la cegaba y la frase el tamaño no importa cobraba sentido para ella, él la había aceptado, no entendía por que no iba a aprovechar esta situación, se coloco sobre este bajando del todo su boxer, beso su cuello lentamente y bajo los besos hasta su cadera, el miembro de este golpeaba con sus pechos, bajo mas su rostro hasta tener el pene de Damian ante su cara y lentamente lamió de la base hasta la punta haciéndose emitir un suave jadeo de placer, también era la primera vez de él por lo que le invadía el miedo de cuanto duraría, pero el tacto de la lengua de Alexia le hizo olvidarse y dejarse llevar. Se lubricó la mano con saliva y agarro el miembro de este comenzando a masturbarle suavemente echando hacia atrás el prepucio de este dejando ver su glande por completo, con cierto miedo pero dejándose llevar, lamia el glande de este lentamente mientras le masturbaba despacio, quería saborear bien ese momento, el no podía aguantar mucho mas, apenas había pasado un minuto y las caricias de la joven lo habían llevado al éxtasis, corriéndose en la boca de esta cuando se la introdujo dentro, sin ni si quiera darle tiempo a avisar, a Alexia no le desagrado que lo hiciera, el sabor era amargo pero sin embargo, lo trago todo  se aparto mientras le miraba a los ojos con las mejillas sonrojadas.

Damian la tumbo en la cama, no seria solo él quien disfrutara aquel momento, bajo las braguitas de ella y separo sus piernas, el coño de ella, desprovisto de pelo alguno, estaba completamente húmedo de la excitación, él paso los dedos entre la raja de su coño y se llevo este a la boca degustando los fluidos de la chica, se inclino mas y paso lentamente la lengua de abajo a arriba de su coño, lo que hizo que un escalofrío la recorriese e hiciese gemir de placer, separo mas las piernas y este separo los labios de su coño con las manos teniendo así mas expuesto este, se centro en el clítoris al principio el cual lamia con rapidez haciendo que la respiración de ella se acelerase y agarrase las sabanas para intentar controlarse, se sentía en el séptimo cielo, Damian bajo la lengua y la introdujo en su coño entrando y saliendo de esta recorriendo cada rincón de ella a la que era capaz de llegar regresando después al clítoris, Alexia no pudo aguantar mas y acabo llegando a su primer orgasmo con un fuerte gemido....

Ambos, ciertamente extasiados a causa del placer, se quedaron dormidos en la cama sin fuerzas para nada.

A la mañana siguiente, Alexia se despertó antes que Damian, habían dormido toda la noche y parte de la tarde del tirón, aun recordaba en su cuerpo el placer que este había conseguido producirle. Sin querer despertarle, se levanto y fue al baño para darse una tranquila ducha mientras su coño volvía a humedecerse al recordar lo que había ocurrido el día anterior, el correr del agua despertó a Damian y a su ''amigo'' que el imaginarse a Alexia en la ducha le hizo tener una idea, en silencio, se acerco a la ducha y entro en esta sin que le viese, la visión del cuerpo de Alexia bajo el agua de espaldas a el, hizo que su miembro llegase al máximo esplendor se acerco a ella y coloco sus manos en sus senos apretándolos, ella giro rápidamente su rostro asustándose en un principio al sentirlo, sonriendo después, pudo notar en su trasero el miembro de este que pedía guerra.

Con la cabeza girada, besaron sus labios mientras el bajo una de las manos hasta el coño de Alexia acariciándoselo, notando que no solo estaba húmedo por la ducha, quería hacerlo, ambos querían hacerlo, separando sus piernas e inclinándola un poco, los senos de ella se pegaron a la mampara de la ducha, esta apoyo las manos en el plástico traslucido, sintió entonces como el pene de este se abría paso entre las paredes de su vagina atravesando su himen, haciendo así que ambos dejaran de ser vírgenes por completo. Las piernas de Alexia temblaron levemente, Damian permaneció inmóvil unos segundos mientras el coño de Alexia se adaptaba a su miembro y el se amoldaba al placer que había sentido al entrar en ella, cuando ambos hubieron reaccionado, Damian coloco las manos junto a las de Alexia en la mampara y comenzó a dar estocadas entrando por completo en su coño y saliendo mas de la mitad, los gemidos se mezclaban el sonido del agua cayendo sobre sus cabezas, ella se inclino un poco mas y sus pechos acabaron colgando, moviéndose de atrás a adelante con cada estocada, sabia que no tardaría demasiado en llegar al orgasmo con semejantes estocadas, y el tampoco aguantaría mucho, aun no se había hecho a la idea del sexo y con solo pensarlo casi se corría del deseo, lo mismo le pasaba a ella, aun así, las estocadas duraron varios minutos, varios minutos de placer intenso y gemidos, hasta que ella, llego antes que este al orgasmo, sintiendo la electricidad recorrerla, sus ojos se cerraron con fuerza y su vagina comenzó a tener contracciones con su miembro dentro lo que le hizo a él acercarse al clímax, la sacó de ella rápidamente ya que no llevaba protección, y se dispuso a pajearse pero ella lo impidió, no queriendo que se corriese todavía, se arrodillo ante el y tras unos segundos  de descanso para que no llegase tan rápido, metió su miembro entre sus húmedos pechos y comenzó a masturbarle mientras lamia el glande que sobresalía entre los senos, apenas pudo soportar aquello él que comenzó a correrse en el rostro de ella manchando sus pechos también, cuando el miembro hubo quedado flácido y ya no expulsaba nada mas, Alexia lo lamió limpiándolo entero y se puso en pie dejando que el agua de la ducha se llevase todo rastro de semen de su cuerpo, Damian se apoyaba en la pared intentando procesar lo que allí había ocurrido.

Tras ducharse bien, ambos salieron de la ducha, aun les quedaban varios días antes de que ella tuviese que regresar a su casa, unos días que no desaprovecharían como habían hecho hasta ahora, ahora sabían lo que era el sexo y ambos tenían claro que experimentarían cuanto pudiesen hasta el ultimo segundo juntos.