Era un viernes de junio, esa noche tanto Elena como yo salíamos a cenar, ella con sus compañeras de pilates y yo con mi equipo de equipo de fútbol sala, los dos cenaríamos en Madrid.
Elena eligió un vestido blanco corto, con tirantes, su pelo moreno y su piel tostada hacían el resto, estaba preciosa, Elena mide 1,67, pesa 54 kilos, es morena ojos oscuros, y unas curvas de infarto, tiene un culito precioso y unas tetas de la talla 95, que llaman la atención, no llevaba sujetador ya que la espalda la tenia al aire, pude adivinar que llevaba tanga, ya que con lo ajustado del vestido se intuía por donde pasaba el mismo.
Salimos de casa a las 9 de la noche, la deje por la zona de Capitán Haya, por allí estaba su restaurante, comentamos que estaríamos en contacto por whatsapp, y quien llegara primero a casa, esperara al otro despierto para hacer lo que más nos gusta.........
En el sexo somos realmente afines, a los dos nos encanta, y enriquecemos nuestra relación con morbo, y situaciones excitantes cada vez que podemos, a pesar de nuestra juventud, tenemos poco más de 30 hemos experimentado y aprendido juntos, somos muy liberales y estamos muy orgullosos de ello.
Cogí el coche, y me fui al restaurante donde yo cenaba, estaba relativamente cerca, en la avenida de Brasil, me divertía mucho con mis compañeros de fútbol, bebíamos y reíamos, un aviso en el móvil me hizo salir de la conversación, mire y era un whatsapp de Elena, me mandaba una foto en el cuarto de baño, y me mostraba su diminuto tanga blanco, esto hizo que me empalmara y conteste.
.- Me estas provocando, iré a buscarte, te romperé el tanga, y te follare.
Su contestación no se hizo esperar.
.- mmmmmmmmmmmm.
A la 1 decidimos ir a un bar de copas, para seguir con la fiesta, muchos de los compañeros, casados, con familia y obligaciones al día siguiente, decidieron abandonar el barco, y quedamos solo 4, compañeros.
Raul, uno de mis compañeros propuso ir a un sitio que conocía, Raul era alto rubio, ojos claros, bastante fuerte ya que aparte del fútbol sala, se machacaba en el gimnasio, el resto aceptamos y en menos de 5 minutos llegamos allí.
Mira que hay bares de copas en Madrid, pero Raul había elegido en el que estaba mi novia Elena con una compañera de pilates, el resto se habría marchado a casa y quedaban solo ellas dos, la acompañante de Elena estaba muy bien, tendría unos 30 años, rubia, ojos claros, tenia una falda de vuelo negra y una camiseta de tirantes, la camiseta era de color rosa y muy ajustada, se le notaban unas buenas tetas, y creo que tampoco llevaba sujetador, entonces mi cabeza empezó a trabajar, decidí enviar un mensaje a mi novia.
J.- Casualidades de la vida, Raul mi compañero de equipo ha elegido, el bar de copas, donde estas tu, te estoy viendo ahora mismo, junto a la barra, como yo no conozco a tus compañeras ni tu a los míos, te apetece jugar?
E.- Si, claro ya lo sabes. A que jugamos?
J.- Haremos como que no nos conocemos ok?. En un rato nos acercaremos a vosotras, y a ver que pasa, pero recuerda no somos novios, y no nos hemos visto nunca, ok?.
E.- Ok, comienza el juego. A disfrutar mi amor, jajajajaj.
Nos acercamos a la barra los cuatro a pedir algo, Raul se puso junto a ellas, no fue casualidad, yo intente que nos dirigiéramos allí, ellas nos miraban y bailaban las dos, en esto que Raul me dijo:
R.- Has visto Javier que buenas están estas dos.
J.- Si están muy bien, ahora si quieres, las invitamos a tomar algo.
R.- Vale a ver que dicen.
Con la seguridad que da, saber más que el resto, me acerque a Elena y le dije:
J.- Hola me llamo Javier y vosotras?
E.- Elena, y Clara, encantadas.
J.- Este es mi amigo Raul.
A Elena le di dos besos muy cerca de los labios, no tanto así a su amiga Clara.
J.- Que tomáis?
Ellas me dijeron lo que querían beber y yo se lo pedí al camarero, que tardo un rato, mientras para hacer tiempo volví a mandar un mensaje a Elena.
J.- A mi amigo Raul, le has gustado mucho.
E.- Mi amiga Clara, ha dicho lo mismo de ti.
J.- Que bien nos lo vamos a pasar hoy.
E.- Ya lo creo.
El camarero tenia mucho trabajo, y por fin me toco a mi, cuando me gire para entregar las copas, vi a Raul hablando al oído a Elena, y dejándome a mi a Clara.
Tras un rato, Clara me contó, que era enfermera, que su novio la había dejado por otra hace 6 meses y que desde entonces, no estaba con ningún chico, que hacia pilates porque tenia problemas de espalda...........
Mi sorpresa fue, que una de las veces que mire a Raul y Elena, que estaban a dos metros a nuestra derecha, este la estaba tocando el culo descaradamente, mientras seguía hablando cerca de su oreja.
Aquello me hizo tener una erección inmediata, viendo el juego de Elena, yo intente hacer lo mismo con Clara, mientras hablábamos pose mi mano en su cadera, y fui bajando hasta que llego a su minifalda de vuelo, a la altura de su culo, pude notar un culo duro, y también averigüé que llevaba tanga, Clara no se movió para evitar que la tocara, al revés, se acerco un poco más a mi, eso me alegro y seguimos hablando.
La conversación era fluida entre nosotros, y Elena y Raul comenzaron a bailar muy juntos, nuestros otros dos compañeros de fútbol sala, nos hicieron un aclarado y desaparecieron, el baile entre ellos seguía subiendo de tono, Elena se giró mirándonos a nosotros, y coloco su culo en el paquete de Raul, este se movía restregando su polla contra mi novia, Raul la cogía de la cintura y subía sus manos hasta sus axilas, pasando cerca de sus tetas y las volvía a bajar a sus caderas muy cerca de su culo, de pronto Raul la giro, y la planto un beso en la boca, mientras sus manos magreaban su culo, tanto magreo hizo que la minifalda de Elena, subiera más de la cuenta y practicamente se le veían las dos cachas del culo, y Clara me dijo:
C.- Bueno, parece que Elena a ligado?
J.- Si, yo creo que tu también.
C.- Vamos, a un sitio más tranquilo, por favor.
Raul y Elena, habían terminado con su baile, y sus copas, mire a Raul con Clara de la mano y este dijo:
R.- Os parece si tomamos la ultima en mi casa?
Clara y yo asentimos a la vez, y los cuatro salimos a toda prisa del local, nos subimos en mi coche, Clara de copiloto y Raul y mi novia atrás, Raul me dijo su dirección, la metí en el navegador, y pusimos rumbo a su casa, de camino los cuatro estábamos muy calientes, yo no dejaba de meter mano a Clara, logre retirar su tanga y le introducía varios dedos en el coño, me iba a poner la tapicería perdida, ya que estaba encharcada en jugos.
Mientras en el asiento de atrás, Raul había bajado los tirantes del vestido de Elena, sus perfectas tetas, estaban siendo magreadas y chupadas por mi compañero de fútbol, ella gemía y nuestras miradas su cruzaban por el espejo retrovisor, mi polla iba a reventar de un momento a otro, Raul la cogió de su pelo largo, y mientras desabrocho sus vaqueros, saco su polla que era de un tamaño considerable, y coloco su boca junto a su glande, Elena sabía lo que tenía que hacer, sin preámbulos se la metió de golpe, ante el gemido de placer de Raul.
Clara, también miraba para atrás la escena con delirio, ella misma se había bajado su camiseta de tirantes rosa y se tocaba y pellizcaba los pezones, mientras yo seguía manipulando su clítoris, cualquier coche que se pusiera a nuestra altura, podría disfrutar de una escena excitante, el navegador nos aviso que llegábamos a nuestro destino, como pudimos nos vestimos con rapidez, y subimos al apartamento de Raul.
Este me dijo que le acompañara a la cocina, a buscar algo de beber y ya solos me dijo:
R.- Madre mía, que suerte hemos tenido, no se Clara pero Elena es puta a conciencia, me ha contado que tiene novio, pero que son muy liberales, y que suele tener relaciones con otras personas ambos, ...........que te apetece beber.
J.- Me da igual, lo que saques.
Cogimos, coca colas y ron, una cubitera con hielo, y fuimos al salón, las chicas estaban en el sofá sentadas, a Elena su corto vestido hacía que le viéramos el tanga, me senté junto a Clara y serví cuatro copas, Raul iba a saco, no se cortaba un pelo, puso de pie a Elena, retiro un poco la mesa que había junto al sofá, y bajo los tirantes del vestido de Elena, luego lo dejo caer al suelo, Clara y yo podíamos ver a escasos centímetros como Raul, magreaba a Elena sin tapujos, la besaba por todo su cuerpo, y esta gemía de placer.
De reojo miraba a Clara que tenia los pezones de punta, presa de la excitación, me gire un poco para quitar la camiseta a Clara, tenia una tetas perfectas, con unos pezones puntiagudos y sonrosados, empece a chuparlos, y mis manos se perdieron bajo su falda, ella me ayudo, y se quito la minifalda quedando solo con un diminuto tanga, color pistacho, mientras comía sus tetas, apartaba el tanga para meter la mayor cantidad de dedos posibles en su coño, ella gemía de gusto y tampoco perdíamos detalle de la escena que nos brindaban Raul y mi novia.
Este había puesto de rodillas a Elena, que chupaba la polla de Raul con ansia, Clara no quiso ser menos y desabrochó mis pantalones para sacar mi polla, que tenia una erección tremenda, a Clara no se le daba nada mal, mientras me la chupaba podía ver como Raul trataba a Elena, la empujaba de la nuca para que tragara su polla hasta el final, de vez en cuando Elena, soltaba alguna arcada, por la violencia con que este la trataba, en una de las arcadas en las que Elena se separo de la polla Raul, aprovecho para cogerla de su pelo largo, la puso a cuatro patas en el sillón junto a mi y perforo su coño, el empujón hizo que su cara se acercara a la mía, estábamos muy cerca podía ver el gesto de placer en su cara, ella me beso apasionada, el beso solo era cortado por los gemidos de placer que Elena emitía.
Mientras Clara se levanto del sofá, se quitó el tanga y no dudo en sentarse sobre mi, metiendo toda mi polla de golpe en su mojado y estrechito coño, los dos gemimos a la vez, y volví a dejar de besar a Elena, que estaba siendo destrozada a pollazos por mi amigo Raul.
Este hizo una pausa, y Elena sudorosa y agotada lo agradeció, pensando que cambiarían de postura o algo así, nada más lejos de la realidad, Raul escupió en su mano y puso su polla a la entrada de su culo, Elena solo podía decir:
E.- Despacio, despacio, despacio.
Raul no hizo caso de las palabras de Elena, y de un fuerte golpe, atravesó las paredes del culo de esta, sin miramientos, el grito de Elena se sintió en todo Madrid, y Raul siguió dando fuertes embestidas a esta, hasta conseguir que su culo se adaptara a esa enorme polla, y en unas pocas embestidas más Elena se corría de gusto, volviendo a besarme.
El que no tenía fin era Raul, que seguía en plan perverso, tras sacar la polla del culo de Elena, aún no se había corrido, la volvió a coger de su larga melena y la volvió a arrodillar junto al sofá, y dijo:
R.- Y ahora me vas a limpiar la polla, después de haberla metido en tu asqueroso culo, y no quiero que pares de chupármela hasta que no te tragues todo lo que eche.
Elena excitadísima al igual que yo por las palabras de Raul, se metió toda su polla en la boca, este empezó a dar unas embestidas con una fuerza descomunal, hasta que intuyo que se corría, paro en seco y apretó con sus manos la nuca de Elena, para que esta no desperdiciara ni una gota de su semen, un gemido enorme de Raul, nos dio a entender que se estaba corriendo en la boca de mi novia, Clara y yo aún unidos miramos la escena con lujuria, mi polla seguía dura, con lo que estaba viendo, nunca había visto a mi novia, así de desatada, Raul saco su miembro, y se retiro a beber algo, Elena tragaba todo lo que Raul había vertido en ella, nos dejamos caer los cuatro en el sofá, desnudos y nos quedamos dormidos, a las 3 horas me desperté, avise en silencio a Elena, nos besamos apasionadamente y nos vestimos, dejando allí dormidos a Clara y Raul.
Nos marchamos en nuestro coche y cuando llegamos a casa, volvimos a follar como locos, tras una noche que no olvidaremos y quizás repitamos algún día.