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El gran danes

en Zoofilia

CON EL GRAN DANES

En mi capítulo de la mejor enseñanza, coincidí con una persona que tenía un gran danés y que al comentarle, sin explicar para qué, las enseñanzas que había conseguido con mi perro Fuck, decía que le gustaría poder conseguir lo mismo para su perro, como nos habíamos intercambiado los teléfonos, después de varios meses de nuestro encuentro, recibí una llamada que me dejo bastante sorprendido.

Después de identificarse y conseguir que me acordara de quien era por las explicaciones que me dio, me dijo si podía hacerle un gran favor, como cuando estuvimos hablando en el parque me dio la impresión de que tu amor por los animales era muy especial, no sabía él bien cuan especial era, tengo un problema que espero puedas ayudarme a solucionarlo.

Yo trabajo en una multinacional, que me ha pedido me traslade durante un año a la central que está en Alemania, no tengo nadie de confianza con quien dejar a mi perro ( el gran danés) y se me caería el alma a los pies si lo tengo que dejar en algún hotel para perros, pese a que me ofrezcan todas las garantías posibles.

He pensado si tú lo podrías tener junto con el tuyo y de paso enseñarle alguna de las cosas que me comentaste en nuestra charla, me quede un tanto sorprendido en un principio, pero mi mente se puso a trabajar a toda prisa y enseguida vi las ventajas que me podía reportar el quedarme con el perro durante un año, como no conteste inmediatamente, él pensó que estaba dudando de su propuesta y me dijo, por supuesto te pagaría la manutención del perro y algo más por la enseñanza si decides aceptar.

Me quede callado unos instantes más, para que no se diera cuenta realmente de mi alegría y a continuación le dije, está bien, de acuerdo, me quedare con tu perro y espero que no tenga ningún problema con Fuck, si esto sucediera, te llamaría inmediatamente y lo tendría que llevar al hotel para perros, de acuerdo me contesto demostrando en su contestación lo contento que estaba de poder dejármelo a mí.

Al día siguiente, me trajo el perro como habíamos quedado y algunas de las cosas que serian necesarias durante su estancia (correa, manta para el suelo, diversos productos para su higiene, etc).

Me dijo que se llamaba Sultán y que era un perro muy dócil y muy tranquilo, al entrar en casa, Fuck se le quedo mirando con cara de pocos amigos pero en el momento que le dí la orden de quieto, no fue capaz de mover ni un pelo, Jorge que así se llamaba el propietario de Sultán se quedo impresionado de la obediencia deFuck y me comentó que esperaba que yo consiguiera algo parecido con Sultán.

Los comienzos de la enseñanza no fueron demasiado prometedores, por un lado el perro no era precisamente un cachorro y Fuck estaba siempre husmeando cerca enseñando de maneras diversas a Sultán quién era el dueño perruno de la casa, me transmitía con sus acciones que no iba a permitir de ninguna de las maneras, que nadie usurpara su feudo, tanto territorial como sexual, de hecho algo que nunca se había permitido lo hizo para demostrar quién era el dueño.

Cuando estaba  enseñando a Sultán a reconocer mis ordenes y que se acostumbrara a mi voz, me encontraba un poco agachado por encima de la cabeza de Sultán, estaba desnudo para que también se acostumbrara a mi olor, y Fuck al que había ordenado estar quieto en un rincón del comedor, se abalanzó a mi espalda tratando de meter su polla en mi culo sin haber recibido orden ninguna, inmediatamente le di la orden de, quieto Fuck y a regañadientes se apartó un poco de mi, la sensación que me dio fue que estaba diciendo  a Sultán, este es mío y el único que le puede follar soy yo.

Para que no tomara demasiados celos de Sultán y fuera a más, esa noche le di una buena ración de sexo, bueno la verdad es que fue él quien me la dio a mí.

Deje a Sultán tumbado en su manta en el comedor y como siempre Fuck se tumbó en su lugar dentro de mi habitación, me miraba esperando y sintiendo que esa noche tocaba fiesta, el siempre lo sabia, ven Fuck le dije e inmediatamente dio un salto que le impulso encima de la cama y casi cae encima de mí, empecé a pasarle la mano por encima de su lomo y su postura de pavoneo era casi insultante, como siempre me estaba diciendo, ves como el que te da placer soy yo, el que lo pide eres tú y yo te lo concedo, el muy cabrón sabia que tenía razón.

Empezó a chupar mi cara con esa lengua que tanto placer me daba y con la fuerza de su cuerpo me empujaba a tomar la postura que él necesitaba para poder follarme, me tumbe boca arriba con la cabeza apoyada en un gran almohadón que me permitía estar a la altura de la polla de mi perro, el paso por encima de mi cuerpo con las patas abiertas hasta situar la punta de su ya descapullada polla en la entrada de mi boca, saque la lengua y chupe su punta que estaba totalmente mojada y como estaba enseñado siempre que se la chupaba, comenzó un movimiento cadencioso de mete saca sin ningún tipo de violencia, abrí la boca para que su polla entrara a medida que salía de su funda, tenia un sabor delicioso, agrio, pero único, fuerte, rotundo, entraba hasta el fondo, hasta que su nudo chocaba con mis labios, con mi lengua lamia todo el contorno de su nudo y el muy cabrón alzaba su cabeza en demostración de mi sometimiento, seguí chupando cada vez con más ganas y Fuck me empujaba rotundamente pero hasta el límite que el sabia que tenía que llegar.

 En el momento que note que su jadeo subía de intensidad, acrecenté mis movimientos, llegando a chupar con todo el ansia del mundo y de pronto su vaciado, leche y más leche que entraba y rebosaba de mi boca, que taponaba la entrada de mi garganta pese a que yo tragaba todo lo que podía, parecía interminable, era una marea que no terminaba nunca, lo que no podía tragar caía por los lados de mi boca y se derramaba por mi pecho llegando hasta mi vientre.

Fuck se aparto hacia atrás con su polla y su bola a la vista en la demostración de su poderío, demostrándome claramente quien mandaba en esta relación.

Yo estaba con una calentura bestial, pero tuve que esperar a que Fuck se recuperara unos minutos, me baje de la cama y como premio a su trabajo pasado y futuro, unté mi culo con la crema que a Fuck le volvía loco comer, en cuanto lo olió se acercó y comenzó a lamer en toda la extensión de mi culo, desde los huevos hasta la rabadilla el manjar que allí estaba depositado, me estaba volviendo loco, era una lengua maestra, conseguía tan solo con sus chupadas que mi culo se abriera ansioso de recibir lo que el quisiera darme, el decidía, que, cuando, como, hasta donde, mi enseñanza se estaba volviendo contra mí, si hubiera podido hablar, sería el quien daría las ordenes, cuando ya no quedaba nada que lamer salvo mis propios jugos, sin esperar ninguna de las ordenes que yo tenía que transmitirle, sospechaba que lo estaba haciendo para castigar mi trabajo con el intruso, puso sus patas en mi espalda y con un abrazo que nunca había sentido así, inmovilizó mi cuerpo y comenzó a follar mi culo sin ningún tipo de miramientos, pese a que yo le daba órdenes que siempre había acatado, ninguna de ellas fue obedecida, metió su polla casi de un solo golpe y su ritmo frenético me dejaba sin respiración, tenía que usar toda mi fuerza para no caer hacia delante y poder soportar las embestidas que me estaba dando, era como un martillo pilón, salvaje, duro, irresistible, cada vez más delicioso, mi culo se abría y se abría para poder recibir todo lo que me estaba dando y de pronto el sumun, me metió la bola de un solo golpe que me hizo dar un grito, pero que no tuvo ninguna incidencia en mi situación porque su abrazo seguía siendo igual de inmovilista, no permitía que tomara ninguna decisión por mi cuenta, no me dejaba moverme ni un milímetro, con su bola metida hasta el fondo después de varios pollazos más llegaron los fuegos artificiales, las estrellas, las luces, la traca final, comencé a notar el manantial de su leche desbordar la capacidad de mi recto, presionar las paredes y calentar hasta el máximo mi interior, me quemaba las entrañas, me las lubricaba al mismo tiempo, su latir de expulsión de leche no paraba, me aguante como pude con una mano sobre el suelo y con la otra revente en un rápido sube baja la erección imposible que tenía y derrame en el suelo toda mi leche cayendo a continuación sobre el suelo apoyando mis brazos y mi cabeza totalmente derrengado después del inmenso placer que Fuck me había proporcionado.

Transcurridos unos minutos, cuando el nudo de Fuck empezaba a decrecer, dio un tirón que me hizo dar otro grito al igual que antes pero ahora para sacarlo, no había esperado el tiempo ni la señal que yo le daba cuando sabía que ya no podría hacerme daño, demostración postrera de que esta noche el dueño de la follada había sido él.

Me costó aproximadamente tres meses conseguir que Sultán empezara a entender y obedecer mis órdenes, al igual que con Fuck le acostumbre a depender de la comida y el sabor que le daba la crema, en un principio se lo daba a chupar de mi mano y poco a poco le cambie el lugar de ubicación de su comida, un día en mi culo, otro día en mi polla o en mis huevos.

Ya había calibrado en varias ocasiones el instrumento que mi nuevo acompañante se gastaba, espectacular, era de un grosor similar al de Fuck, pero su longitud excedía para bien lo que Fuck tenía, poco a poco le estaba acostumbrando a no rechazar mis caricias en su huevos, a aceptar que tirara con cuidado de la funda de su polla para conseguir que su propia naturaleza ante esta maniobra llegara a sacarla del todo, las primeras ocasiones que intente chupar la punta de su polla, le resultaba extraño y no permitía mi insistencia, pero cuando se empezó a acostumbrar al calor de mi boca, su desconfianza desapareció, y entonces quien se tuvo que acostumbrar fui yo, tenía que adaptar mi boca a la longitud de su polla y conseguir llegar lo más lejos posible, también llegue a comprobar que la producción de sus huevos  era considerablemente mayor que la de Fuck a tenor de lo que soltaba cuando conseguía que se corriera.

Era el momento de evaluar si mis enseñanzas habían sido lo suficientemente buenas, deje un día a Fuck encerrado en mi habitación, no fuera que se liara parda con los dos juntos, y me lance a la Premier de Sultán.

Dándole las ordenes que le había enseñado, me puse en posición de chuparle la polla y le ordene que viniera hacia mí, llegó a la distancia de seguridad y pese a que ya estaba con las ganas reflejadas en sus movimientos, quedó quieto con la punta de su inmensa polla a solo dos o tres centímetros de mi boca, la vista de las primeras gotas en la punta de su polla y el olor que desprendía, empezaron a subir el tono de mi calentura y no espere ni un solo segundo más.

Cuando le dí la orden de ahora Sultán, dio un paso hacia delante y recibí capturando con mi boca esa delicia de carne suave, húmeda y palpitante que traté de meterme hasta el máximo posible, la primera embestida no consiguió llegar al fondo porque era más larga que la de Fuck, acomode mi boca y mi garganta y en sucesivos envites  su entrada ya fue plena, sentir como la punta golpeaba en el fondo de mi garganta era algo muy especial, su bola era inmensa, pensaba como sería posible meterla en mi culo y que consecuencias podía tener, pero esa misma duda me ponía más caliente, Sultán seguía con su mete saca en mi boca de una forma contenida como yo le había enseñado, tenía momentos de olvidar y su ritmo se incrementaba hasta que dándole un toque en su lomo, le indicaba que no hacía las cosas bien, viendo que el grosor de su polla estaba ya en los límites y que su contención le resultaba incontrolable, le animé a incrementar su ritmo y trate de adecuar mi boca a la nueva situación, sujetaba un tanto su empuje no fuera a hacerme daño ya que aún no tenía mucha practica, pero esto no fue óbice para que de una vez por todas descargara la esencia de sus huevos de una manera incontrolable y super abundante en el interior de mi boca, era un rio de flujo continuo, imposible tragar o retener en mi boca, me lleno todo el cuerpo de los restos de su corrida que no había podido tragarme y yo le limpie a conciencia el canalizador de ese néctar que me había entregado, desde la punta hasta la bola posterior que relucía como porcelana fina, el me chupo los restos de su corrida que tenia por todo el cuerpo y quedando satisfecho se separó de mí a una distancia prudencial, esperando ordenes que tener que obedecer.

Podéis  imaginaros que calentura tenía en mi cuerpo después de lo que había recibido, como tenía que dejar a Sultán que se recuperara unos minutos, para que no bajara mi deseo y preparar mi culo para que pudiera entrar su polla, me dedique a masajearlo, abrirlo y preparar el cebo ( comida especial) que le hiciera darme todo el gusto del mundo.

Comencé a meterme un consolador de un estimable tamaño de largo y grueso y a lubricar todo lo posible el interior de mi recto con un gel que no fuera perjudicial para Sultán, no tuve que esperar demasiado la reacción de mi alumno, viendo lo que estaba haciendo se acercó de nuevo donde yo estaba y esperó a recibir órdenes.

 Ya no podía aguantarme más y me puse en posición de perra sumisa, dándole la orden de ahora Sultán se acerco sin ninguna prisa, sabia que no me iba a mover, subió sus patas delanteras a mi espalda sujetando con ellas en un abrazo fuerte pero no brusco mi cuerpo contra él, apuntó con un cuidado supremo la punta de su polla en la entrada de mi culo y tanteo con pequeños empujones que su objetivo era certero, entonces de tres golpes más intensos su polla entró en mi interior ayudada por el lubricante que había metido hasta golpear como tope la gran bola que tenia al final de su estaca, tener dentro y fuera esa tranca me estaba volviendo loco, las paredes del interior de mi culo lo recibían con una sensibilidad extrema, lo sentía todo, lo percibía todo, empecé a bufar como si me faltara el aire, mi polla estaba para reventar y le mande a Sultán incrementar el ritmo, ya no podía aguantar más, sus empujones se volvieron insistentes, violentos, incontenibles, sus patas incrementaron su presión sobre mi cuerpo, el golpe postrero inserto su bola en el interior de mi culo, haciéndome dar un pequeño respingo por su tamaño, pero por fin la tenía dentro, era increíble, las paredes del interior de mi culo se expandían para adaptarse a su tamaño, lo llenaba todo y pese a ello el seguía empujando contra mí, notaba golpear sus huevos contra mi culo, era imposible que entrara nada más en mi interior y entonces llegó el sumun, la inundación suprema del interior de mi culo, era una catarata de liquido, lo sentía recorrer un camino ascendente ante la imposibilidad de salir por el tapón que tenía con la bola en la entrada del culo, aquello no paraba nunca y las palpitaciones del rabo de Sultán no decrecían en ningún momento, estaba a punto de morirme de gusto y me corri como nunca hasta entonces lo había hecho, mi leche salía a borbotones haciendo un charco en el suelo, mi cuerpo era una correa de transmisión, las palpitaciones de mi polla se unían con las que se producían en mi culo y estas con las del final de la corrida de Sultán, cuando termine de correrme no podía mover un solo pelo de mi cuerpo, espere durante el tiempo suficiente a que la bola de Sultán adquiriera su tamaño asequible y cuando me la sacó el liquido que chorreo por mis piernas fue a unirse al que mi polla había soltado unos minutos antes.

Fue entonces cuando me di cuenta que Fuck llevaba muchos minutos rascando la puerta de mi habitación, para ver lo que estaba pasando, pero creo que no hacia falta que lo viera, su instinto animal le decía que alguien estaba utilizando a su perra y eso no lo iba a consentir.