Algo distinto a lo normalmente publico, este relato solo es un capitulo, y corto aunque fue muy intenso, así que pronto seguiré subiendo los siguientes capítulos de “La dependienta me quiso chantajear”, pero era necesario terminar este, pues me tenia totalmente bloqueado”

No me gusta halloween, pero nada, pero ahí estaba yo, un granadino en una fiesta de hallowen en Madrid, aburrido, deseando que pasara el tiempo para irme sin que se molestase el anfitrión que tanto empeño había puesto para que fuese, y dándole mi ultimo sorbo a la copa, la vi, morena alta, estilizada, con una falda y una blusa negra, un antifaz negro, y lo que mas me atrajo, un collar alrededor de su cuello, con una correa, y en una mano unas esposas, y colgando de su pecho prendido del vestido, la portada de 50 Sombras de Grey, me reí y para mis adentros pensé "sabrá esta lo que significa todo esto?".

Con ironía me acerque y la salude.

-Hola perra, sabes que eres la mas elegante de todas?

-Ella.-Como?

- Jajáajá, si te has disfrazado así es por algo no?

-Ella.-Solo es un disfraz nada más y no tiene porque faltarme al respeto.

- Jajáajá, solo te sigo el juego, porque es un juego no?, o un deseo

-Ella.-Puede que sea algo más, pero eso a Ud., no le importa.

-Si que me importa perra, pues me gusta mucho y yo soy tu parte contraria.

Se ruborizo y mucho, lo que me dio a entender que no solo era un disfraz.

Y como estábamos a oscuras, y pegando a la barra, me acerque aun más a ella y con todo descaro, le metí mi mano bajo la falda y fui directamente a su braga, que estaba mojada, muy mojada, aparte la braga y metí un dedo en su coño, que entro fácil, muy fácil, pues estaba muy mojado.

Ella.-Que haces, quita la mano.

Pero no se apartaba decía que no con la cabeza, pero se pegaba aun más a mi mano, mientras yo le metía más dedos en su coño y la masturbaba, mirándola a la cara y sonriendo, mientras ella empieza a gemir y a tratar que no se le notara que estaba excitada.

-Ella.-Me voy a correr, ufffffffff, para por favor, no lo voy a poder resistir mucho, ufffffffff.

-Correte perra, eso quiero, quiero sentir como disimulas, como gimes, y como te meas en mi mano, de placer perra, te voy a convertir en MI PUTA.

-Ella.-Me estoy corriendooooo, aggggggggggggg.

Esto lo dijo pegando su cara a mi, y tratando que nadie se diera cuenta de que estaba gozando siendo usada como lo que era una perra MI perra.

Saque los dedos de su coño y delante de ella me los chupe y saboree el coño de la perra.

-Uhmmm, que bien saben perra, eres exquisita y estas exquisita, por cierto como te llamas?

-Ella.-Isabel y tú?

-Como que tú, será Ud., no?, para ti me llamo Amo o Señor, perra. Jajáajá, sabes, me voy no me gustan estas fiestas, así que te dejo mi tarjeta, estoy alojado en el hotel Eurostars en la habitación 427, cosa que le anote en el reverso de la tarjeta, llámame cuando te aburras de la fiesta.

Y me fui sin decirle ni adiós.

Una vez en mi habitación, tumbado en la cama, recordando lo que paso, y pensé. “Esta ha tirado mi tarjeta nada más darme la vuelta”

Pero a las cuatro de la mañana, cuando estaba en el sueño más profundo sonó el móvil.

-Ufff, quien será a estas horas.

-Ella.-Hola buenas noches sabes quien soy?

-Pues no, y menos a estas horas

-Ella.-Soy Isabel, la que has dejado tirada en la fiesta, y quiero conocerte mejor

-Vale mañana a las once en mi habitación, ya tienes mis datos, ah y tráete tu uniforme, quiero verte con el.

-Ella.-Pero..

Le colgué, y me dormí, pensando en que no vendría y que solo era un calentón.

Pero nada mas lejos de mi error, a las once, cuando ya estaba vestido y preparado para salir de la habitación, tocaron a la puerta.

Y vaya sorpresa al abrirla allí estaba ella, frente a la puerta, con un abrigo de piel, y una bolsa en la mano.

Me aparte y la deje entrar, y al pasar junto a mi, note como temblaba, pero también como desprendía un aroma que te hacia acercarte a ella.

-Isabel.-Aquí estoy, y aun no se como, pues es la primera vez y no se que hacer, solo te diré que me atrae que desde que leí el libro no dejo de soñar con verme usada.

Para tranquilizarla, la invite a sentarse, cosa que hizo en la cama.

-Como te llamas?

-Isabel.-Isabel, ya se lo dije

-Soltera, casada, divorciada, ……

-Isabel.-Divorciada

-Muy bien, y estas segura de lo que deseas?, esto es algo que no tiene vuelta atrás.

-Ella.-Si, hace tiempo que vengo pensando en esto, y cada vez más.

Me puse frente a ella y la observe, vi unos preciosos ojos y sinceros, una medio sonrisa, entre segura y nerviosa, y unos labios muy sensuales, y la verdad, la habitación ayudaba, a pesar de tener todo por medio era una habitación acogedora, y coqueta, que ayudaba, más que estorbaba, decoración discreta, moderna y bien cuidada.

Yo sonreía viendo que no sabia como sentarse, donde poner las manos, pero también se le veía que no era una fantasía ni un capricho, se la veía segura de lo que quería sentir.

No se si el sitio, la situación, sus ojos, que ojos, o su aroma, el caso es que me estaba gustando mucho, me sentía enganchado a una sumisa, yo, el dominante, embriagado por el porte de una sumisa, porque eso si, se veía que era toda una Dama.

Pero tenia que hacer algo, el tiempo no era que nos sobrase, por lo menos a mí, pues tenia que dejar la habitación.

-Vale ve al baño y cámbiate, te quiero como ayer, pero sin la chorrada del libro, te espero en el sillón.

Antes entre en el baño y regule la luz baje la intensidad, lo justo para verla cambiarse desde el sillón, ahí me alegre de haber escogido este hotel, pues puedes ver el baño desde la habitación, dejando abierta la pequeña cortina de madera. Ella fue a cerrarla.

-Ni se te ocurra perra.

Sin más se puso a cambiarse y ufff, lo que vi me gusto, bonitas piernas, mejor culo, todo bien puesto, vi como se ponía las medias, el liguero, los zapatos de tacón, como se metía el vestido negro, y se ponía el collar y las esposas, como recogía todo lo que se había quitado y lo metía en el bolso.

Y como sin decir nada se puso a cuatro patas y se dirigió al sillón donde yo estaba, y  se acerco a mi, se puso de rodillas y levantando la mirada.

-Isabel.-Señor quiero ser suya.

-Desnúdame perra.

-Isabel.-Si Señor.

Empezó a desnudarme con tranquilidad, pero nerviosa, y excitada.

Me levante del sillón donde estaba sentado.

-Chupamela puta.

-Isabel.-No me llame puta no lo soy

-Eres MI PUTA PERRA, y te llamare como quiera, PUTA.

Mientras le decía esto vi como su  respiración se agitaba, como temblaba de placer, a ella no le gustaba sentirlo, pero a su mente y a su cuerpo si, porque verdaderamente era MI PUTA.

La hice levantar del suelo,  le quite la falda y la blusa y metiéndole los dedos en su coño, que estaba chorreando, empecé a masturbarla y no hizo mucha falta tocarla, pues de inmediato empezó a correrse.

-Isabel.-Aggggggggggggg, me corroooooo, ufffffffff, no puedo me corroooooooo.

-Correte perra, MI PUTA PERRA, ufffffffff. Me gustas perra.

Y tirándola a la cama, la hice poner a cuatro patas y empecé a azotarla.

-Isabel.-Azotes no, no me gustan.

Pero nuevamente su cuerpo la traicionaba, cuanto más le daba, más gemía.

-Isabel.-Aggggggggggggg, me voy a correr otra vez Señor, ufffffffff, soy su perra.

-Como?, solo mi perra?

-Isabel.-Su perra, su PUTA PERRA, no me gusta, pero lo soy aggggggggggggg, me corro Señor, su PUTA PERRA se corre.

-Así me gusta PUTA, de rodillas en el suelo.

Rápidamente se puso de rodillas y poniéndome delante de ella empecé a masturbarme.

-Aggggggggggggg, me voy a correr en tu cara perra, en tu cuerpo, eres MI PUTA PERRA, pero no me correré dentro de ti no te follare, hasta que seas totalmente MIA.

-Aggggggggggggg, me corroooooo, aggggggggggggg, como me gusta correrme en MI PUTA PERRA.

Me corrí en su boca y su cara, como hacia tiempo que no hacia y sabiendo que tenia a MI PUTA PERRA.

-Ahora metete en la bañera perra.

-Isabel.-Como?

-Que te metas en la bañera perra

Se puso a cuatro patas y dirigiéndose al baño rápidamente se metió en la bañera, solo se quito los zapatos, metiéndose, con la braga, el sujetador, las medias y su collar.

Yo la seguí y una vez estuvo sentada de cara a mí, empecé a mearla.

-Me gusta perra, me gusta humillarte, porque no eres nada más que mi PUTA PERRA.

-Ahora duchate y vístete, nos tenemos que ir perra.

Cuando dejamos la habitación, y la acompañe hasta su coche, me costo dejar que se fuera, dejar de mirarla, dejar de quererla.

Y ahora cada vez que paso cerca del hotel, lo recuerdo, recuerdo como fue, y lo feliz que fui.

Real como la vida misma, casi todo fue así como sucedió, ahora, bueno ahora supongo que su trabajo, o simplemente que haya encontrado otro Amo, bajo algún que otro nick la he visto por la red, el caso es que no tiene tiempo para quien verdaderamente debiera y quien verdaderamente la ha querido, como a una Señora para todos, y su PUTA PERRA, para el.

Os dejo mi correo para quien quiera contactarme, siempre que lo haga con educación, contesto a todo el mundo.

ra_ul1967@hotmail.com, o quien  me quiera agregar a su skype es ra_ul1967