Recuerdo cuantas ganas tenia de ver su palo rojizo a mi dulce perro. Después de clavarme tanto viendo videos de zoofilia entre mujeres y perros las ganas de tener su pene dentro de mi cuerpo, y aun mejor quedarme pegada con el eran enormes, pero solo había un inconveniente, era travesti de closet, vivía con mi madre y era virgen en aquellos días.

Claro que lo hice!, me prepare para recibir a mi macho, fue un proceso largo, lo admito pero los resultados valieron la pena.

--------LO ADVIERTO SERE MUY EXPLICITA A APARTIR DE AQUI ------

Estaba muy interesada en saber todo sobre infecciones de transmisión sexual entre mi futuro amante y yo, así que leí cada blog, cada artículo, hasta el más mínimo detalle en el tema, y después de unos días me sentía lo suficiente mente capaz para intentarlo, mi querido perro seria mi primer amante, el me desvirgaría el ano, sabía que me dolería, no mucho ya que antes ya me había masturbado analmente con muchos tipos de objetos de diferente tamaño, que variaban desde un lápiz del número 2 hasta una botella de coca cola, pasando por vegetales y frutas, ya se imaginaran de que hablo.

La verdad tenía algo de miedo, ya que cuando me picaba sola en ocasiones me salía un poco de sangre al terminar, tal vez me emocionaba demasiado, o el objeto con el que lo intentaba estaba demasiado áspero para mi ano, pero esto sería algo diferente, no sería áspero seguramente, ya que en un par de ocasiones logre verle el pene fuera de su funda mostrando la puntita, se veía carnoso y jugoso, algo que la verdad me encendía mil.

Había dos complicaciones en aquellos momentos, la primera era el hecho de que vivía con mi madre y hermano y la segunda que no sabía cómo haría que mi perro lamiera mi ano y me montara, tenía que ser un día cuando me encontrase sola en casa, con el suficiente tiempo para ducharme limpiar mi ano por dentro y hacer que mi amante me cojiera y me hiciera disfrutar lo que una zanahoria no pudo, era un gran reto, el único tiempo que tenía para hacerlo era posiblemente cuando mi hermano se fuera a estudiar por la tarde de 1 a 5:30 y mi madre saliera de casa dentro de ese tiempo, tal vez era tiempo suficiente, tal vez no, tenía que averiguarlo. 

Mi hermano se fue a la escuela aquel día que lo hice, mi madre lo acompaño y dijo que iría a comprar la despensa y hacer unos pagos atrasados, yo estaba tremendamente caliente porque ya había pensado mucho en tener una oportunidad como esa que me estaban dando involuntariamente, mi madre salió de la casa, yo la despedí con un simple "ok que te vaya bien". esperé 20 minutos aprox. a que mi madre no volviera y así estuviera segura de comenzar mi sexy plan. 

me metí a bañar inmediatamente, en aquellos días hacía mucho calor en la zona donde yo estaba, así que el agua salía tibia, perfecta para calentar más mis ganas de dejarme cojer por mi amante canino, metí una manguera de unos 3 metros de largo, y la enrosqué en el tubo de la regadera, quedaba perfectamente, me metí el otro extremo en mi ano el cual estaba bien enjabonada para que lubricara mejor, me lo metí lentamente y cuando lo sentí lo suficientemente adentro abría la llave de la regadera, haciendo que el agua llenara mis intestinos, al sentirme llena cerraba la llave sacaba la manguera, la cual al sacarla me hacía disfrutar demasiado, tanto que se me doblaban las rodillas un poco, hacia un gran esfuerzo al apretar mi trasero para que no saliera el agua antes de tiempo, después de ello me sentaba en el inodoro y aflojaba mi intestino para que salieran los "desechos" y mi ano quedara listo para recibir a mi amante, repetí eso varias veces, hasta no ver ni un solo "desecho" en el agua, al terminar estaba nerviosa limpié la manguera totalmente y la guarde en el lugar de siempre, estaba tan nerviosa, mi amante se encontraba en el patio descansando, yo seguía desnuda por la casa, caminando de un lado a otro dispuesta pero muy nerviosa por lo que pasaría, tenía ropita escondida y la saque en aquella ocasión tan especial, quería verme como la auténtica hembra que me sentía, me puse mi peluca me pinte un poco y "PUUFF" apareció la hermosa mujer que siempre había estado en mí, una mujer con ganas de una verga que la complaciera, y aquel día la iba a obtener. No tenía nada debajo de mi baby doll negro de encaje, descalza fui hasta el patio, vi a mi amante recostado, lo llame y corrió hacia mí, yo corrí rápidamente adentro de la casa (para aquellos momentos ya había cerrado la puerta principal bajo llave y había bajado cada cortina para que nadie pudiera mirar la pasión que se iba a desatar en aquella tarde. Mi amante me persiguió y jugamos un rato, el me lamia la mano en varias ocasiones y mi piel se erizaba completamente de la excitación, después de unos minutos de juego me puse en cuatro, lo quería ya! era necesario que me cogiera en aquel instante, él se acercó, me olio un poco y siguió jugando conmigo, yo estaba exhausta de jugar solo quería ser cojida, pensé "es mucho pedir"?, no imaginan cuantas cosas pasaron por mi cabeza, lo admito, llegue a pensar que tal vez todo mi esfuerzo pudiera ser en vano. intente tocar su miembro más de una vez, pero como jamás lo había tocado en aquella parte más que por "accidente" levemente al jugar, al parecer le parecía extraño, se alejaba de mi mano cada vez que lo quería tocar, pero no sé cómo realmente hice que su punta se asomara DIOS!! era como ver el cielo para mí en aquel momento, me calenté mucho, lo tome de la cadera e intente poner su punta en mi boca, la probé un par de segundos antes de que se apartara rápidamente, "vamos copera!!" pensé, seguimos jugando y entre juegos intentaba tocar su miembro, si no habría sexo anal con tenerlo en mi boca unos minutos me conformaría por aquel día, y cada vez él se dejaba agarrar su pene por unos segundos extras con cada intento, duramos un buen rato jugando tal vez unos veinte minutos, aprovechaba cada oportunidad para que pasar detrás de mi culo, pero nada sucedió, quede agotada y él se veía tan fresco, me tire al piso un momento , él se acercó y me olfateo completamente, el sudor que salió de mi cuerpo por jugar tanto tiempo le llamo la atención al parecer, paso un par de lengüetazos por varios lugar de mi cuerpo, al llegar con su lengua a mis piernas, las abrí intentando que me lamiera cerca del culo, lo hizo un poco y se apartó, me puse en cuatro de inmediato, y suspire al sentir su aliento en la entrada de mi ano, me dio un par de lengüetazos y fue todo, se sentó tras de mí y no hizo nada más que verme. En ese momento pensé mil ideas de cómo atraerlo hacia mi ano, pero la única que tenía más posibilidades para que me cojiera, sería tener el aroma de una hembra autentica, ese día hice algo que no estoy muy orgullosa pero que me trajo grandes beneficios, me levante del suelo fui al baño y en el bote del papel usado busque un papel usado, manchado con orina, mi búsqueda fue exitosa, encontré un par de papeles manchados solo con orina, y me los unte lo mejor que pude en mi ano.

Regrese con mi amante en cuanto termine el me miraba y de inmediato vi como movía la nariz, se acercó a mi ano enseguida y metió su nariz entre mis nalgas, me las abrió de par en par, lamia la entrada de mi ano rápidamente, me puse en cuatro y el siguió lamiendo, después de un par de minutos me di media vuelta y me acerque a él, empecé a mover su palo, e increíblemente empezó a salir, me sorprendió que eso funcionara, se dejó complacer saco su pene unos 10 centímetros no era mucho pero eso me bastaba, metí su pene directo en mi boca, lo acaricie con cuidado, intentaba chuparle el tronco lo más posible, casi pasándolo hasta mi garganta, él se parto rápidamente después unos minutos, intento montarme por el brazo, fue algo gracioso y morboso, mi macho ya estaba listo para abrirle el culo a su hembra, me puse de cuatro y después de varios intentos fallidos de montarme lo lleve a la entrada de mi ano, me pico un poco por fuera varias veces, su pene no estaba totalmente erecto así que solo dolió muy poco sus intentos por penetrarme y dar en el lugar equivocado, después de unos 10 intentos frenéticos más, me penetro fuertemente, yo deje salir un grito pero a él no le importó, eche un poco mi cuerpo para delante, y él me sujetaba del estómago fuertemente, sus pies parecían aruñar el suelo, y daba como patadas, como intentando atravesarme, su pene dentro de mi dolía, y más aún la fuerza con la que lo metía era algo brutal, coloque mi cabeza contra el suelo y abrí mis piernas lo más que pude, el dolor y placer que sentía arqueaban mi espalda, y suspiros dejaba salir frecuentemente, empecé a decirle con la voz más afeminada que pude "cojeme..." "quiero ser tuya", mientras el no paraba el ritmo de sus envestidas, su pelo suave rosaba mi piel y el calor de su pene hacían la escena perfecta, honestamente no sé qué paso por unos momentos ya que mi amante empezó a aullar, mientras yo estaba sobre el suelo, sintiendo el mejor orgasmo sin siquiera tocar mi pene, corriéndome sobre el suelo por ser penetrada por mi amante, como una autentica hembra, no sé cuándo exactamente mi perro empezó a aullar ya que por el momento estaba perdida, pero el aullido me hizo reaccionar después de un rato, pienso que mi ano estaba muy apretado y lo lastimaba, honestamente no sentí cuando creció tanto su pene, no sentí cuando su nudo crecía dentro de mí, lo único que sentí fue algo apretando mi culo desde adentro, era una sensación que no puedo describir, sentía desesperación, estaba ardiendo mi culo totalmente, el dolor me hacía soltar leves suspiros y gemidos, tal vez me había excedido con dejarlo meter su nudo, pero yo que sabía?, había leído que en ocasiones puedes quedarte pegada y en ocasiones no, me deje llevar solamente, lo deseaba, pero nunca me imaginé por más que leí sobre esto, aquella sensación que me causaría el nudo, sentí como escurría dentro de mí un líquido, sentía que me llenaba, sabía que me había vuelto su hembra al hacer terminar a mi macho, se sentía una gran cantidad que me hizo retorcerme de placer unos segundos, pero había un dolor en mi ano que hacía que me quisiera despegar de mi amante y a la vez quererme quedar pegada todo el día, después de unos minutos el nudo no se quitaba estábamos pegados, mi amante ya había puesto su rabo contra el mío camine para ver si se salía, pero el jalaba en el sentido contrario, arrastrándome hacia él, él estaba agitado y yo exhausta, había cumplido mi fantasía, y todo gracias a la orina de mi madre, como dije no me siento orgullosa de eso, pero de ser cogida me siento totalmente orgullosa y realizada en ese aspecto.

Quedamos pegados unos 10 o 15 minutos, el nudo era la sensación de dolor y placer perfecta, su pene y su semen dentro de mi hacían que mi interior ardiera, estoy segura que ese dolor y placer hicieron ponerse mis ojos en blanco varias veces y me hicieron mojar y morderme los labios muchas veces más, después de un tiempo escuche un pequeño "plop" y deje salir un gran "aahhhhh" de mi boca, estaba exhausta me deje caer totalmente sobre el suelo abriendo mis piernas totalmente, me ardía? claro, pero la sensación de haberme convertido en hembra era inigualable, me encontraba tirada en el suelo después de aquella gran cojida, gire un poco mi cabeza vi a mi gran amante lamiendo su palo, la bola era muy grande y estoy segura que era más grande aun cuando estaba dentro de mí, me quede tirada unos minutos, no podía ni rosar mi ano, me pare como pude después de una media hora, me desvestí y guarde en mi lugar secreto el baby doll, el cual estaba rasgado de la cintura, que revolcón me debe haber dado para que eso pasara, guarde también mi peluca, me desmaquille completamente, me vestí solo con un bóxer que me quedaba muy flojo del elástico y el short más grande que encontré, me recosté boca abajo en la cama lentamente e intente dormir, desperté ya muy noche, al salir del cuarto aun adolorida encontré a mi madre cenando, sentí pena al verla aun cuando ella no sabía que me había hecho hembra el perro de la casa, me dijo "dejaste la puerta de atrás abierta y se metió el perro seguro estuvo jugando con algún peluche porque está el piso todo manchado de su ..." e hizo una pausa, sabía que se refería a su semen, había olvidado limpiarlo cuando terminamos de cojer, moví la cabeza en señal de disgusto aunque por dentro recordaba la cojida que me había dado, regrese a mi cama y dormí muy bien aquella noche.

Bueno aquí está mi relato, esto paso hace unos 3 años ahora tengo 20 años, le quite el mayor número de faltas de ortografía, espero lo reciban mejor que el anterior, y le añadí un par de detalles que no añadí la vez anterior por las prisas. Espero les guste, amm si gustan búsquenme en face como Kaede Hatane. Saludos