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Primera vez en un local liberal.

en Intercambios

Para conocernos un poco más, podéis leer el relato que desencadeno nuestra relación, que se titula “nuestra primera vez” y que está publicado en la categoría de infidelidades.

Somos una pareja de cuarenta y pocos años, y llevamos juntos desde que ocurrió el relato que comentaba antes. En este tiempo nuestra relación ha crecido en todos los sentidos y como no en nuestras relaciones sexuales, las cuales se han visto reforzadas por la confianza y el conocimiento mutuo.

En alguna ocasión habíamos comentado la posibilidad de volver al local liberal que propicio nuestra relación y al final nos decidimos a acudir una noche de sábado.

El Sábado en cuestión nos dirigimos a dicho local, era temprano y todavía no había mucha gente, mostrábamos cierto nerviosismo, pero menos que la vez anterior que lo habíamos visitado. Nos acercamos a la barra y tomamos una consumición. Todavía expectantes se nos acercó la responsable del local y nos preguntó si era la primera vez que lo visitábamos y aunque ya habíamos estado con anterioridad le dijimos que era la primera vez, por lo cual se ofreció a enseñarnos el local, pista oscura, reservados, etc….

Concluida la visita al local, decidimos tomar la segunda copa en la zona de los reservados, para lo cual nos dirigimos a la zona de las taquillas existente en la zona y nos deshicimos de nuestra ropa, quedándonos solo en ropa interior. Maria vestía un conjunto de sujetador y tanga de color leopardo con el cual estaba preciosa.

Nos acomodamos en los sofás existentes en un rincón del local, mientras charlábamos sobre el local y tomábamos nuestra copa, momento en el que entro en la zona otra pareja, que fue a sentarse en otro sofá contiguo al nuestro. Después de un buen rato en que nuestras miradas se intercambiaron varias veces, el chico se acercó a nosotros y nos preguntó si podían sentarse con nosotros, a lo cual le dijimos que no teníamos inconveniente.

Comenzamos a charlar con ellos sobre el local y si era la primera vez que íbamos, ellos ya habían tenido alguna que otra experiencia en el local, de hecho se les veía más relajados que a nosotros. Además no residían muy lejos, por lo que llegamos a pensar que eran habituales, se llamaban Carlos y Eva. Los dos tenían un físico agradable y eran algo más jóvenes que nosotros, Carlos tenía 36 años y Eva 31.

Carlos era bastante hablador, mientras que Eva era más calladita y escuchaba atentamente a su pareja y lo que hablaba con nosotros, la verdad es que estábamos a gusto hablando un poco de diferentes temas, la charla era amena, por lo que decidimos tomar otra copa juntos, la charla fue cogiendo temperatura y en esto, nos dijo Carlos que ellos eran heteros y que la fantasía de su chica era verle follando con otra mujer, y sin cortarse un pelo nos dijo que Maria le gustaba mucho y que le gustaría follar con ella, pero que Eva no participaría de ninguna forma, solo mirando, por lo cual tenían dudas si Maria y yo mismo estaríamos de acuerdo. Maria y yo nos miramos, y vi en su cara que a ella le gustaría tener sexo con Carlos, además yo sabía que ella siempre había deseado probar a estar con dos chicos a la vez, así que le dijimos que estábamos de acuerdo.

Carlos pasó a sentarse junto a Maria, y yo estaba al otro lado, mientras que Eva se quedó en el sofá que estaba enfrente de nosotros.

Carlos comenzó a besar a Maria en su cuello, mientras su mano se deslizaba por su muslo izquierdo, mientras yo hacía lo propio con su pierna izquierda. Maria me besaba la boca, mientras Carlos desde el otro lado seguía besando su cuello y recorriendo la pierna de Maria de arriba abajo, hasta su coño, el cual comento a acariciar por encima del tanga, momento en el cual sentí el primer gemido de placer de Maria, yo mientras tanto comencé a acariciar sus tetas, deslizando el sujetado hacia abajo, sintiendo la dureza de sus pezones.

Maria entonces acerco sus manos a nuestras pollas y empezó a acariciarlas por encima de nuestros gallumbos, ella ya podía sentir la dureza de mi polla y la de Carlos, que a juzgar por el bulto era más grande que la mía. Carlos en ese momento comenzó a comerse las tetas de Maria, mordisqueando sus pezones, algo que a ella le vuelve loca, mientras seguía acariciando el coño de Maria por encima de su tanga. La verdad es que todos estábamos ya muy calientes. Maria introdujo entonces su mano dentro de los gallumbos de Carlos, para sacar su polla y en un momento se dispuso a comerle a la polla, yo desde mi lado podía ver como Maria recorría toda la polla de Carlos de arriba abajo con su lengua, para de vez en cuando meterse su capullo en la boca, después de un par de minutos en esta postura, me coloque de rodillas entre las piernas de Maria, le arranque el tanga y me dispuse a comerle el coño, el cual estaba realmente húmedo, se notaba que ella estaba cachonda perdida, porque cada vez estaba mas húmedo.

A continuación me senté en el sofá y Maria dejo de comerse la polla de Carlos, para ponerse a cuatro patas y comenzar a comerme la polla de arriba abajo, momento que aprovecho Carlos para meter su polla en el coño de Maria. Cada envite de su polla, yo lo sentía en mi polla, ya que ella se la metía hasta la garganta, mientras tanto yo podía ver como Eva ya se había desecho de su ropa interior y se masturbaba como una loca viendo la escena que le proporcionábamos.

Tanto Carlos, como Maria y yo estábamos a punto de corrernos, momento en el Maria se incorporó y se sentó encima de mí, clavándose la polla en su coño, girándose a Carlos, le dijo que se la metiera por el culo, que tenía ganas de tener dos polla penetrándola a la vez. En pocos segundos comenzó a correrse como una loca y nosotros ya no pudimos aguantar más, llenando sus agujeros de leche.

Mientras tanto pude ver como Eva con varios dedos dentro de su coño, también se corría, por la cantidad de flujo que salía de su coño.

Y así es como acabo nuestra primera experiencia en un local liberal y la cual es muy probable repitamos en breve.