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Noche de travesuras

en Zoofilia

Ya hacia como un par de días desde que había visto a Lucia subirse al cielo en cada embestida de la bestia, de como los tupido pelaje dorado de Curro abrigaba la espalda de Lucy, de como descansaba su cabeza en el cuello de la fina joven de jadeos nada finos en aquellos momentos, ella tubo su tarde de pasión, y en la que iba a ser mi noche de pasión la fastidio la vuelta repentina de la escapada romántica de sus padres, la noche de quince cervezas y tres chupitos quedo en una de pelis y palomitas.

Como decía ya hacia días de aquello, y justo cuando parecía que el mundo se había alineado en mi contra para tener un rato con mi animal sonó la campana, llego la soledad que tanto odiaba pero que tanto deseaba en aquellos momentos, padres se van un día entero y hermana seis horas garantizadas fuera del paraíso, consecuencia: hormigos en el estomago al saber que tendría mi momento de placer con mi Currito.

Tachaba horas cuando sonó el teléfono, -Clauuuuuuuu, sonó al descolgar, era Lucy preguntando que planes tenia para ese día, un continuo “eeeeee” broto de mi garganta, para romperlo con un no se... Lucy también recurrió al silencio para después preguntarme si estaba sola, ahí si respondí rápido alegando de que estaba mi hermana, pero ese “eeeeee” que había dicho antes me delataba y ella también fue rápida al preguntarme que a que hora se marchaba mi hermana, se va en un rato respondí, nuevamente el silencio sonaba entre las dos, hasta que la voz de Lucia sonó contundente pero a la vez temblorosa hizo tembloroso mi cuerpo diciéndome que quería verme haciéndolo, no voy hacerlo respondí rápido con una voz mas temblorosa que contundente, voy para tu casa fue lo ultimo que escuche antes de que sonara el final de la llamada.

Un “me voy” retumbo en la casa a la vez que sonó un “hola Lucy, Clau esta en el sofá, para variar... me voy que llego tarde un beso guapa” ese era el adiós de mi hermana Ana y el Hola a Lucia, mi postura no vario y seguía tumbada en el sofá con mi pijama mas veraniego, unos short cortos de pequeñas flores dibujadas en cada esquina y una camiseta pegada hortera de hello kitty. De reojo vi a Lucia acercarse a mi con un vestido que se quedaba a una cuarta por encima de sus rodillas, dejando sus delgadas piernas a la vista del que las quisiera disfrutar, las tiras del vestido que colgaban de sus hombros tampoco cubría mucho mas aquella parte de arriba, el vestido de un azul intenso se ajustaba a su pecho y cintura, para alejarse de ella por debajo de la cintura y dale el vuelo que se merecía. En el sofa habia espacio de sobra pero Lucia dejo caer su peso sentándose sobre mis pies desnudos mientras me decía -ponte derecha feaaa, yo le respondí diciéndole que tenia sitio de sobra... no era un saludo raro entre nosotras pero si lo que sentí al sacar mis pies de debajo de ella, sentí la fina tela, el pequeño encaje que tenia en el borde aque vestido, para terminar acariciando la suave piel de sus muslos.

Hay seguíamos las dos, mi cabeza seguía apoyada en el reposa brazo del sofá, mis piernas había acabado por encima de las de Lucy sentada como se sienta una persona en un sofá, sus manos descansaban sobre mis piernas, manos que se movían milímetros cada escasos segundos sobre mis rodillas y que me hacia sentir escalofríos, una película disimulaba el silencio entre las dos hasta que un cachete en mi nalga me hizo quejarme, aaaaaaaa, toonnntaaaa, dije con voz penosa, ella me respondió que estaba aburrida, que hiciéramos algo, entonces yo le pregunte que que quería hacer, y ella me dijo que no se responde a una pregunta con otra pregunta, me gire y quede boca arriba con mis piernas estiradas, ella se inclino dejando su cabeza en lo mas bajo de mi vientre, sus labios casi podía morder los cordones que salían de mi short, sus piernas seguían quedando debajo de las miás y su mano había subido mas arriba de mis rodillas, ahora jugaban con el filo de ese floreado pantaloncito.

Curro dormía tranquilo, creo que fue de las pocas veces que no se esperaba lo que su perversa dueña planeaba, y menos aun la perversa amiga de la dueña. A mi, a presar de lo vivido hacia un par de días con Lucy no veía el momento de decir “me voy a poner y tu mirame” también parecía que Lucia estaba en la misma situación pero finalmente fue ella la que rompió el iceber, “esto le estorbara a Curro” mientras sentía como se desabrochaba uno de los botones de mi short, su cabeza seguía apoyada por debajo de mi cintura y ahora sentía como uno de sus dedos se paseaba entre los encajes de mis braguitas amarillas y lo mas bajo de mi cintura, mi respiración ya acelerada se acelero mas cuando escuche el segundo clic que pronuncio mi pantaloncito al liberar otro botón mas, en la tele ya podría decir “a cubierto, se acaba el mundo” que me abría dado igual, solté aliento cuando note deslizarse la mano de Lucy por debajo del encaje de la prenda intima, la cabeza de Lucia tapaba lo que hacia pero notaba su mano llegando a lo mas caliente de mi, sus mano se interpuso entre mi empapada fuente de placer y mis braguitas embriagadas de mi, en voz casi muda escuche esto también le estorbara a Currito, note se incorporaba ligeramente, como sus manos se agarraban al short y a mis braguitas a los lados de mis caderas, yo levante mis nalgas y Lucy me libero, su cabeza se volvió a posar donde estaba antes, mi corazón se acelero cuando note la mano de mi amiga paseándose en mi, como su mano cubrió mi vergüenza, y como uno de sus dedos se doblo y entro en mi, cogí aire y unas de mis manos se aferro a su pelo, Lucyyyyy dije, y ese día fue ella la que me callo con un - suuuuuuuuuu, hoy te toca a ti, ese dedo se salio y volvió a entrar con mas decisión aun.

Currito debió captar el olor a hembra en celo que Lucia estaba sacando de mi, porque vino agitado y directo a la mina de fuego, un de mis piernas ya se había caído al suelo y la otra seguía encima de las de lucia, y todo mi cuerpo se contrajo cunado sentí el hocico de la bestia en mi, el dedo de lucia salido de mi y tras unas lamidas a ese dedo curro se dedico a mi, sentí su áspera lengua en mi depilada vagina, una lamida que recorrió mi pequeña brecha, después lucia con cuidado separo mis labios mas tiernos con idea de facilitarle el trabajo a la lengua del animal, dejandome brindada a el, sin duda lo consiguió, note como esa lengua rebañaba mi rincón mas oculto, mi espalda se arqueaba y un “o diossss” broto sin permiso de mi mientras mi mano se aferro a los pelos de lucia con mas fuerza, otra pasada de esa maravillosa lengua me hizo retorcerme y aclamar de nuevo al cielo, sentí como ahora dos dedos entraban en mi, esa era Lucia, para después una pasada de Curro dejarme sin aliento, entre los dos no tardaron en haceme volar, y estirar el cuello todo lo que pude en un profundo gemido, me había echo estallar Lucia respiraba agitada con los ojos abiertos de par en par y yo sudorosa miraba a un Curro que ya buscaba la forma de montarme.

Mi cuerpo se derrumbo en el suelo quedando de rodillas con la cabeza apoyada en el sofá, ofrecida a Curro como en otra ocasión lo había echo en ese salón, esta vez con una ayudante de la lujuria y perversión, Currito no tardo en subirse pero por desgracia tampoco en bajar, no había encontrado la puerta hacia mi, yo ya gemía sin ni siquiera notar a la bestia, Lucia permanecía expectante sentada en el sofá a escasa distancia de mi, la vi acariciándose un pecho por encima de su vestido, vestido que marcaba sus pezones erectos de mujer sin un sujetador que los contuviera, Curro se arrimo y esta vez fue mas certero, de una envestida me hizo gritar, y con los ojos cerrado vi a Lucy vibrar, pero el agitado curro se bajo de mi sin compasión, ahora un gemido de desesperación mas que de placer broto de mi, deseaba a la bestia, tenerla dentro, creciendo en mi, atado a mi y que descargara en mi todo su bravura.

A la tercera fue la vencida, y otra vez sentirla llegando hasta mis raíces me hizo gritar, ahora si venia para quedarse, empezaron sus embestidas sin compasión al igual que mis cantos retumbando en cada rincón de la casa, sus patas delanteras tiraba hacia el y en cada embestida me hacia suya, llegaba a donde nadie llega, y crecía en mi, mire a Lucy con los ojos apretados y vi que su vestido ya estaba por encima de su cintura, una manos estaba por dentro de unas finas braguitas rosas de princesa y la otra pellizcaba sus pezones, vi como en una rápida maniobra las tirantas del vestido se abrían entre sus hombros y dejaban sus pequeños pechos al descubierto, fue lo ultimo que vi hasta que el nudo de Currito me hizo cerrar los ojos, salio y entro, salio y entro, hasta que mi mano se colo en lo que curro bombeaba para ayudarlo a dejarlo dentro, mi boca mordió el sofá y un grito de luchadora se camuflo en ese sofá, un grito que se guardo para el, al igual que las pequeñas marcas de mis dientes que quedaron en borde.

Mi mano se alejo de mi algo mojada de lo que curro metía y yo expulsaba, la bola había crecido como para no salir, ya eramos uno, me tenia atada a el, anudada a la pasión, volví a mirar a Lucia y lo único que tenia era un vestido liado a la cintura, se podía ver el pircing de su ombligo y sus pequeños pezones rosados ardiendo a fuego lento, sus braguitas también habían desaparecido y solo veía sus dedos entrando y saliendo de ella, hay estaba ella, en mi sofá corriéndose desconsolada, gimiendo y dándose placer como nunca me imaginaria, yo volví a cerrar mis ojos, sentía los pequeños espasmo de Curro en mi, como esa verga descargaba en mi interior toda su carga, como mi vagina se contraía esturgando cada gota de la esencia.

Mis manos se relajaron y dejaron de agarrarse al sofá como si fuese mi salvavidas, volví a mirar a Lucy, sus dedos también se movían mas lentos en ella, unas de mis manos se estiraron hasta tocar un de sus tobillos que estaban encima del sofá, el que tenia una fina tobillera de tela que yo le había regalado, ella libero sus entrañas de sus dedos, se recostó dejando su boca a escasos centímetros de la miá, respirábamos una los jadeos de la otra y sus manos abrazaron mi cara para tira haca ella y darme un cálido beso, Currito se movió un poco, y eso me hizo retumbar mi quejido en la garganta de Lucia, ella se alejo y mi cara se giro un poco para ver a curro encontrándose con la mano que se había dado placer mi querida Lucy, mi boca abrazo sus dedos, esos dedos atestados de ella, tenia su sabor, su aroma, los lamí y disfrute hasta que otro movimiento de la bestia me hizo quejarme, Currito ya me daba por servida y quería liberarse de su presa, no se equivocaba, yo estaba mas que servida pero tenia que encoger su arpón para salir de mi.

El sonido de la liberación llego, “plofff” para escucha la catarata retumbar en el suelo a medida que salia de mi, otro nuevo gemido salio de mi, me gire y quede sentada, vaciándome de placer, vaciándome de todo el pecado que no me cabía en mi interior, mi cabeza ahora descansaba apoyando la nuca en lo que hacia poco mordia, jadeante con un cuerpo tembloroso, - Mira eso Clauuuu, escuche vi como apuntaba a Currito, que se lamia la barra de placer que había desabrochado de mi, ya la había visto mas de una vez pero Lucy no -Todo eso tenias dentro??? me pregunto, yo aun recuperando el aliento la mire y le dije es lo mismo que te metió a ti.

No recuperamos como pudimos yo limpie lo de Curro y mio, y Lucy limpio que había dejado en el sofá por suerte de cuero, otro mar de placer que no era ni de curro ni mio. Música a toda voz y dos locas cantando y haciendo el ganso terminaron de apagar la tarde, esperamos que llagaran mis padres y hermana y llego la cena, sentadas con mi familia no podíamos evitar las miradas cómplices, yo me suponía que todavía quedaría leche canina recorriendo mis entrañas y eso me gustaba, supongo que Lucia estaría algo resentida por la forma de darse placer con sus dedos, me moría al pensar que mis padres o hermana lo descubrieran, no solo me lo hacia con mi perro si no que también con mi mejor amiga, pero la cena era normal, mi madre no paraba de hablar y mi padre no paraba de escuchar conversaciones absurdas y carcajadas - Lucy te quedas no??? dijo mi madre, Lucia alego que no tenia ropa, pero mi madre se me adelanto al decirle que yo te dejaría algo. Tampoco era raro el que Lucia se quedara en mi casa o yo en la de ella, en su casa se poníamos una cama supletoria, en la miá tenia un colchón grande que dormíamos las dos, pero si que nunca habíamos dormido tan junta como esa noche.

Allí estábamos los tres amantes, tres amantes encerrados en una habitación condenados al abstención del placer, había quedado demostrado que eramos demasiados escandalosas para jugar con Curro con gente en casa, y tampoco podíamos correr riesgos, pero tal vez si ser algo traviesas.

La casa ya respiraba silencio cuando nos fuimos a la cama, una vez mas la tele ponía sonido al ambiente, Currito esa noche dormía como un bebe, se ve que el también había disfrutado lo suyo, Lucy tenia la ropa mas intima prestada, uno de mis culote que me encantaban, yo también duchada y limpia tenia otras braguitas de colorines chillones, y unas camisetas largas nos cubrían por arriba hasta poco mas que debajo de la cintura, con una sabana nos sobraba para refugiarnos de una brisa que no sobraba y entraba por la ventana abierta de par en par,

- ¿te lo has pasado bien Lucy? Le pregunte con risa picarona.

-creo que tu mejor que yo guarrillaaaa, respondió ella.

Las dos paramos el mundo con una carcajada, que interrumpimos con un shuuuuuuu, simultaneo que nos volvió a provocar otra carcajada, Lucia estaba sentada en la cama con las piernas cruzadas, de espaldas a la tele, yo estirada con mi espalda apoyada en mil cojines, de nuevo su mano se poso en mi muslo y yo le di un pequeño tortazo en la muñeca regañándola, ella me dijo que yo si había probado su sabor pero que ella el mio no, yo brote de nuevo en una carcajada y le dije -estas loca, que quieres revolucionar a Currito otra vez??? ella retiro la mano y me dio la razón, se quedo como pensativa, y miro a la puerta del baño, ven me dijo, levantándose me cogió de la mano y metió en el baño, que haces le dije susurrando mientra mi risa nerviosa salia, Lucia estaba desconocida, la había convertido en una perversa insaciable, o tal vez siempre habia sido una perversa contenida, nos metimos en el baño, ella se desnudo entera y mirando mi ropa interior me dijo “quitatelas antes de que las empapes como las de antes” creo que ya estaba siendo tarde pero le hice caso, también me quite la camiseta y ahí estábamos las dos, completamente desnudas, Lucia reviso el baño buscando un sitio en el que tirar nuestros cuerpos, “esperaaa” dijo, entonces dijo “mejor al revés” abrió la puerta del baño y llamo a curro, que entro algo alocado pero Lucia fue rápida a la hora de sacarme del baño tirando de la mano y encerrar a Currito, “pobreeee...” dije susurrando, Lucia me mando a callar y volvimos a la cama, nuestras piernas se entre lazaron y cuando me quise dar cuenta nuestras lenguas se acariciaban una con otra, nuestros pechos chocaban, nuestras manos nos recorrían, la luz tenue de la mesita de noche nos alumbraba y la tele con un poco mas de volumen tapaba nuestras respiraciones de traviesas.

Sus boca se despego de la miá, y su cuerpo se bajo del mio, quedo a un lateral, mis piernas por si sola se separaron acariciando la bajera de la sabana, entonces su cabeza miro lo mas caliente de mi cuerpo, mis ojos seguía clavados en los suyo, y una vez mas sentí en mi cuerpo y vi en sus ojos como sus dedos rozaban mi interior, un “aaaaaaaaaa” susurrado salio de mi sin apartarme de sus ojos, ella volvió a mirarme llevo sus dedos hasta su boca, los saco lentamente, y yo en susurro le pregunte ¿sabe bien? ella volvió a introducirme los mismos dedos y tras jugar en mi interior me los llevo a mi boca y me pregunto si a mi me gustaba mi sabor, yo le respondí que sabia mejor que el suyo, y le puse una sonrisa picarona, ¿seguro? respondió, entonces su manos se fue hacia abajo sus ojos se apagaron detrás de sus parpados, cuando soltó su aliento mire hacia abajo y en la penumbra vi como los dos dedos ahora estaba su interior, para ir directos a mi boca, los saboree pero queria mas, entonces la gire, mi cabeza fue bajando, sus pechos, sus vientre plano, hasta llegar a lo que ya echaba humo, enterré mi boca allí, y sus manos apretaron mi cabeza contra ella mientras sus piernas se abrían al mundo.

Era la primera vez que lo hacia con una chica pero no se nos estaba dando nada mal, mi lengua se colaba en ella que se retorcía y se agarraba a mi para después agarrarse a las sabanas, reprimiendo gemidos, le faltaba el aire, y le sobraba pasión, me agarro del cuello y me subió para besarme primero en la boca y fue colando con la habilidad de la gata mas hábil colo entre mis piernas, mis rodillas acabaron ancladas en la cama, yo erguida mirando las estrellas dejando los mas tierno de mi en la boca de Lucy, su lengua me hizo derrumbarme, apreté mi boca contra la almohada apagando mis cantos de tigresa, despegandola sola para vivir, sus brazos rodeaban mis piernas y en esa postura que tantas veces me ponía Curro me hizo estallar. Pero ahora le tocaba a ella, aun sin aliento me di la vuelta, la gire y mis manos apretaron sus pechos allí la tenia, en la mita de la cama con una sonrosada vaguida pidiéndome placer.

No recuerdo como llego allí pero si recordaba que ese cepillo servia para algo mas que para cepillar desde hacia tiempo, un cepillo que tenia un mango que alguna vez me había aliviado, los ojos de Lucy se abrieron de par en par cuando me vio inclinarme hacia la mesita de noche y coger aquello, sabia que lo ultimo que pensaba era en peinarla, lo coloque en la puerta al paraiso y lo fui introduciendo poco a poco hasta que el mango desapareció en su interior, entro y salio de ella su espalda se arqueaba y se relajaba hasta que hice salir lo que ella se hizo sacar en mi sofá, sus manos reprimieron su gemidos sellando su boca y se un cuerpo tembloroso se quedo en el placer de la cama.

Volvimos a usar la cama como se usa para dormir dos cuerpos sudorosos en una cama salpicada de placer entre una sabanas enrredadas. Un toc toc, acompañados de un “niñassss venga y desayunar algo...” eso nos hizo brotar en un salto, nos habíamos quedado dormidas, derrotadas de placer, dos cuerpos desnudos y aun entrelazados había perdido la noción del mundo, bendecí a todo los dioses porque ese aviso de desayuno no pasara de la puerta, y maldecí a todo dios por quedarnos dormidas como nos quedamos, saque a curro del baño en el que lo habíamos encarcelado ya maldiciéndome a mi, nos vestimos con ropas de niñas buenas antes de que pasara un suspiro. Durante el desayuno no daba crédito, no sabia como era capaz de llegar a tanto, como en apenas una semana había pasado de ser la mejor amiga de Lucia a ser amantes, y como de ser amante de Curro a ser su cupido con Lucia, pero sin duda quedaba mucho por disfrutar.

Espero que les guste, gracias por vuestros comentarios. :-)