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Gula

en Orgías

Gula

Di un breve suspiro, hay estaba tirada en medio del garaje, desnuda, cubierta de semen y con muchas preguntas en mi cabeza, ¿Quién era el que mandaba esas fotos y como sabía lo que pasaría?

Mi vida no siempre fue todo sexo y lujuria, yo era una de las chicas aplicadas a las que solo les interesaba la escuela y nada más,  sacaba dieces y no me importaba lo que pasara a mí alrededor.

Como todos los días me levante de mi cama aun bostezando  porque era bastante temprano, me pare frente al espejo recorriendo todo mi cuerpo, era verdad, yo a la que menos le interesaba tener sexo, era la más desarrollada en cuanto a mi cuerpo y creo que para muchos de mis compañeros eso no pasó desapercibido, solo me sonreí al espejo y comencé a buscar en mi ropero el uniforme de la escuela, ese uniforme que había vestido ya por un año entero que constaba de un falda tableada que llegaba dos dedos arriba de la rodilla esto gracias al director que era un pervertido al que le gustaba mirar a las chicas de la escuela, un suéter con el logo de la escuela, una camisa blanca que por lo menos para mí era una talla menos de lo que yo acostumbraba usar así que muchas veces me sentía sofocada dentro de la escuela, como accesorios para las mujeres se usaba un pequeño moño hecho de la tela de la falda y una diadema blanca.

Termine de cambiarme y de guardar mis libros en la mochila, desayune rápidamente me despedí de mis padres y salí de la casa caminando por la calle con dirección a la escuela, como siempre las miradas de algunos hombres  se hicieron presentes y al pasar por enfrente de la construcción los silbidos y piropos de los albañiles comenzaron a llegar a mis oídos, odiaba eso siempre hacia que me pusiera roja y comenzara a caminar mucho más aprisa por la vergüenza de las cosas que estaban diciendo.

Llegue temprano a la escuela como siempre me había caracterizado, camine por todo el edificio hasta llegar a mi salón en donde como siempre ocupe uno de los primeros lugares cerca del pizarrón, la clase como siempre transcurrió con normalidad, siempre disfrutaba el tener clases pero la clase de filosofía era mi favorita y para mi suerte ese miércoles era la primer clase que  tenía.

-Muy bien muchachos la próxima clase hablaremos de la filosofía socrática así que ya pueden irse

Como siempre todos salieron corriendo hacia los pasillos bajando las escaleras de madera haciendo que estas crujieran y sonaran por todo el salón, pronto me quede sola así que saque una pequeña libreta y comencé a hacer pequeños dibujos, cuando de repente el sonido de mi celular me llamo la atención a sí que lo saque de mi bolsa, este marcaba un mensaje pero en el remitente decía numero bloqueado, eso me extraño pero aun así por pura curiosidad revise el mensaje para después pegar un grito y tirar mi celular, aunque pensándolo bien eso fue un tanto exagerado ya que el mensaje solo decía.

-Lindas bragas putita

      By: Johnny up´s

El tal Johnny también había anexado una foto en donde se veían perfectamente las bragas que estaba usando, rápidamente me apresure a responder la primer pregunta que se me vino a la mente ¿Cómo obtuviste esa foto?, no recordaba que en ningún momento mis bragas hayan quedado a la vista de alguien, espere ansiosa una respuesta que nunca llego y la siguiente clase ya iba a empezar así que trate de calmarme, pasaron dos clases más en las que estuve esperando alguna señal del tal Johnny  pero no aparecía hasta que en la última clase otro mensaje apareció otro mensaje

-Les va a encantar sentir tus labios de puta sobre sus miembros

 Vi: Johnny up

Esta vez no adjuntaba una foto mía si no que adjuntaba una foto de una rubia como yo en medio de varios hombres haciéndoles una felación, una sensación extraña recorrió todo mi cuerpo no sabía que era lo que sentía así que simplemente trate de ignorarlo, la última clase estaba por empezar y no estaba nada concentrada no podía dejar de pensar en aquellos mensajes que había recibido.

La clase termino a las 4:00 pm y todos salieron corriendo por las puertas reclamando libertad, yo como siempre me quede al último así que el profesor aprovecho para preguntar

-Oye Jimena estas bien te note un poco distraída

-Si profesor estoy bien

Le respondí bastante nerviosa y el me miro con incredulidad pero al final se lo creyó y ambos salimos, mis padres siempre me recogían por aquello de los secuestros pero al salir siempre tenía que llamarles para encontrarlos a sí que saque mi celular y como era de esperarse tenía un último mensaje del día aunque este no lo entendí mucho ya que solo se adjuntaba una foto de la misma muchacha del mensaje anterior cubierta en espermas y abajo tenía el mensaje.

-Gula 7:00 pm

By: Johnny up

Solo ignore el mensaje no sabía que pasaría y estaba en un  dilema ya que por alguna extraña razón quería que el tiempo pasara rápido para saber que serían todos esos mensajes y por otro lado no quería que llegaran las siete puesto que tenía miedo de que algo malo me pasara.

El día pasó con normalidad pero llegada las 6:30 mis padres comenzaron a arreglarse, eso me preocupo mucho porque si algo llegaba a pasar ellos no estarían para defender a su hija, rápidamente me fui llorando hacia mi habitación por la preocupación, después de un rato salí más calmada, eran las 6:45 y mis padres apenas se iban a ir, baje a la cocina y calenté mi cena sirviéndome un  poco de jugo.

Termine de cenar y me dirigí al lavabo para lavar los trastos eran las 6:59 y en ese momento encontré un frasco vacío tirado que decía aumentar la excitación en una mujer, de repente la puerta de la entrada se abrió y entraron unos 30 o 40 hombres al menos eso pude ver, estaban bien vestidos y usaban un pasamontañas.

-Eres Jimena

-Si

Dos de ellos me tomaron de las manos y otros dos sujetaron mis pies, uno de ellos traía una cámara de video y otro traía una cámara de fotos, en este punto la razón se fue ya no estaba pensando con claridad y un gran calor invadía mi entrepierna, todos estos hombres me llevaron a mi garaje y en un último punto de claridad pude darme cuenta que era el lugar donde se habían tomado las fotos de aquella mujer.

Me sentaron en una silla y me ataron las manos, pusieron la cámara de video frente a mí y me obligaron a decir

-Soy Jimena, mi cabello es rubio, soy de piel morena, uso copa d mido 1.60 peso 45 kilos y me encanta chupar vergas

Increíblemente lo hice no sé si guiada por la excitación o por el miedo a que algo malo pasara, después de eso me soltaron y comenzaron a quitarme toda la ropa mientras al mismo tiempo ellos también se quitaban toda la ropa.

Comenzaron a acercarse hace a mi tomando mis manos y colocándolas en sus penes, al principio estaba renuente, no podía creer la situación en la que estaba pero después de un rato comencé a hacerles la paja a los dos primeros y a un tercero le chupaba el pene con unos movimientos algo torpes pero creo que lo disfrutaba, trataba de cambiar constantemente para darles el mismo trato a todos, primero les hacia la paja y después lo chupaba, poco a poco me fui acostumbrando hasta que varias manos se apoderaron de mis pechos

-Miren nada más los pechos que se carga esta zorra

Varias manos quisieron sentir mis pechos y por un momento sentía varios jalones y pellizcos mientras que alguien había aprovechado los disturbios y se había recostado para comenzar a darle varias lamidas a mi vagina y a si estuvimos por un buen rato, yo lamiendo todos los penes que se atravesaban y siendo lamida y toqueteada por todos aquellos hombres

Pasado un tiempo me obligaron a sentarme sobre el pene de uno de ellos, este fue el que me quito la virginidad, al principio llore un poco pero después me fui acostumbrando y comenzando a gemir cada que entraba y salía el pene del hombre.

Cuando logre acostumbrarme me empujaron hacia el haciendo que mi trasero quedara disponible y comencé a sentir a alguien que poco a poco me penetraba por el trasero, esto me dolió más que nunca y debo decir que llore pero a ninguno de ellos le importo y este hombre también comenzó a embestirme, estaba siendo penetrada por mis dos agujeros hasta que otro hombre me metió su pene en la boca el cual comencé a chupar otros dos se acercaron con sus penes erectos a los cuales comencé a pajear con fuerza y así pasaron todos dándose turnos para darme por todos los lados que pudieron.

Llegue al orgasmo varias veces y ellos también pero eso no les basto, cuando terminaron de darme todos aquellos hombres uno de ellos me recostó en el piso y me ato hacia él y uno por uno se fueron turnando para correrse sobre todo mi cuerpo y a si llegamos al principio de la historia quien será el misterioso hombre que hizo los mensajes y por qué me había hecho esto a mí.

Continuara