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Como conocí a vuestra madre.......(2)

en Orgías

   

Leer la primera parte para que podáis seguir mejor el hilo de historia.

http://www.todorelatos.com/relato/116881/

Dejé a mi amigo y dueño de la casa, Javier, restregando su polla por la cara de Marta, una abogada empleada suya que había salido más guarra y zorra de lo esperado.

¿Qué hago ahora? Pensé.

Mi corazón decía que buscara a Macarena, mi diosa morena que había conocido hacía un rato y que me fue "secuestrada" de mi lado por mi amiga y esposa de Javier, Lola.

Mi polla por el contrario quería buscar cosas nuevas con la que disfrutar en una orgía de fin de semana, muy bien organizada como siempre por Lola y Javier.

Mi cabeza resolvió hacer caso de mi polla, la verdad es que sucede demasiadas veces, y buscar próximas victimas de mis morbosas y viciosas fantasías. Tampoco quería que Macarena descubriera lo altamente obsesionado que estaba de ella y además Lola me dejó claro que no estaba "invitado" a sabe Dios que cosas estuvieran haciendo.

Miré a mí alrededor por el jardín y de todas las parejas, tríos y reuniones formadas no vi nada que me llamara la atención. Me suelo mover por impulsos y aunque estoy abierto a probar de todo nada de lo que veía me inspiraba.

Decidí subir a la planta de arriba y pasé por delante de la habitación de los anfitriones, donde seguramente estarían Macarena y Lola, volví a reprimir el impulso de buscarla y sin pensarlo entré en la siguiente habitación. Allí me encontré con una agradable sorpresa aunque ya hubiera estado con ellas hacía un par de horas, Bionda y mi exnovia Laura.

Bionda como os dije era una transexual brasileña contratada por Lola y Javier, asidua a todas sus fiestas. Era una "mujer" impresionante y si no le veías la enorme tranca que le colgaba, 25cm, era imposible descubrir su transexualidad. Estaba operada hasta de la nuez. Medía 1,80 y poseía unos espectaculares pechos (talla 100) aunque evidentemente operados parecían naturales. Un culo redondo, respingón y muy tragón, hecho que yo había probado en numerosas ocasiones. Una lisa melena rubia hasta la cintura, ojos verdes y una piel súper blanca aunque fuera brasileña que la hacía ser aún más morbosa. Le gustaba ser una sumisa gatita cuando follaba con hombres y una cruel ama cuando tenía a una mujer entre sus manos. Como era el actual momento.

Estaba con una chica con aspecto de ser muy joven, raspando los 18 años, seguro que no más de 20. Mediría poco más o menos 1,60. Era delgadita y destacaban unos enormes pechos (120 por lo menos de talla). Tenía un hermoso culo y su piel era morenita no sé si de forma natural o de pasar mucho tiempo al sol.

Era inusual encontrar a gente tan joven en fiestas de Lola y Javier pero es que además las "pintas" tampoco eran muy acordes con el estilo de ellos.

Rubia de bote y con mechas, con un pequeño diamante en la nariz y un piercing en el centro del labio, llevaba numerosos tatuajes donde resaltaba uno enorme de estilo ritual al final de la espalda por encima del trasero y otro, que dejaba a las claras su estilo, un conejito de playboy en el cachete derecho del culo. Claramente era una chica de aspecto "bakaladera" o de polígono y seguro que tendría un nombre bastante vulgar.

Se encontraba a cuatro patas en una cama enorme comiéndose la poderosa polla de Bionda. Esta la tenía fuertemente agarrada del pelo, indicándole con estirones el ritmo que quería que llevara la mamada que dicho sea de paso tenía que ser bastante profunda por las babas que le caía de las comisuras de la boca y el hilillo acuoso que tan bien le salía de la nariz.

- Hola guapa. Le dije a Bionda. – Veo que estás bien atendida. Continué.

- Hola Alex, esta es "la Jessi". Me dijo. La chica me miró de reojo durante unos segundos y después continuó con su faena.

- ¿Y la come bien? Le pregunté.

- Esta zorrita tiene más experiencia de lo que parece, creo que le va mucho la marcha ¿verdad, putita? Le preguntó dándole un par de tortazos en el tatuaje de conejito ¡¡Plás, Plás!!

Ella reaccionó tragándose aún más, si eso era posible, la enorme polla de la brasileña tres o cuatro veces seguidas, para acto seguido sacársela de la boca para echar un montón de saliva y babas encima del capullo. Pajeó la polla durante unos segundos, hasta que Bionda volvió a tirarle del pelo hacia abajo para que se la volviera a tragar. La Jessi cada vez tenía los ojos más colorados y tenía cara de faltarle poco para echar hasta la primera papilla. La verdad es que comprendía a Bionda porque cada vez que veo a una "bakalaera" me entran ganas de darle caña, de follarle la boca hasta hacerla vomitar, escupirlas y mearlas de arriba-abajo.

- El que está con Laurita es su novio, Manu. Me contó mirando a los pies de la cama donde se encontraban ambos.

Laura era mi exnovia y a pesar de ello me una gran amistad con ella, debo de admitir basada más bien en el sexo y en lo morboso que somos. Le contemplan 28 años, mide 1,70 y no tiene ni un gramo de grasa de más, con una barriguita plana decorada por un pequeño piercing.

Tiene otra joyita en el pezón derecho que realza unas tetas operadas talla 95, con unos pezones pequeños pero puntiagudos cuando se pone cachonda (que es muy a menudo). Con un culo normalito, tiene un coñito sin un pelo, pequeño pero con unos labios gordos y rozados rematados por un clítoris que se hincha como una pequeña pollita cuando está súper caliente.

No ha trabajado en su vida, gracias a un padre bastante generoso y rico que consiente todo lo que le pide su niña. Pero eso no significa que sea una pija o una "niña tonta", es muy divertida, agradable y buena gente. Su gran virtud un cuerpo impresionante, su "pequeño" defecto que le encanta la fiesta y la coca.

Y en eso estaba cuando la miré, se estaba echando una pequeña cantidad de coca en su coñito depilado de niña pequeña para que se lo empezara a comer el novio de la Jessi. Le encantaba hacer eso porque según ella le ponía el chocho ardiendo y tenía unos orgasmos increíbles. Creo que también era fruto a que no sólo lo "esnifaba" su coño sino también su nariz.

- Hola cariño, veo que no estás muy ocupada ¿no? Le pregunté divertido.

- Como no estabas he tenido que buscar a otro. Me dijo señalando con los ojos la cabeza rapada de Manu que ya estaba chupando la almeja de Laura. – Además este creo que hará todo lo que le pida, no como tú que eres muy cabrón. Me dijo riendo

El "Manu" era otro espécimen como su novia, un auténtico "cani" de los pies a la cabeza. Con muchos tatuajes tipo brazaletes rituales, letras chinas o japonesas que a buen seguro no tenía ni idea que significada y un toro de osborne en el omoplato derecho, daban a entender el nivel intelectual de dicha criatura. Sin mencionar los enormes anillos y collar de oro que portaba.

Con los mismos años que su novia, el Manu era un chico alto, rapado y musculoso tipo gimnasio. Con un culo musculoso también, no tenía ni un vello en el cuerpo no sé si por su edad o porque se depilaba entero. Tenía una polla de unos 18cm pero de un grosor fuera de lo normal para dicha medida. Lo único que resaltaba de su corriente cara era un nariz ancha y chata producto de algún que otro golpe. La verdad es que tenía un especto de ser poco "espabilado".

Sinceramente no tenía ni idea de cómo estas dos criaturas estaban participando en una orgía organizada para dos día por unos anfitriones que eran lo más de lo más de Sevilla y alrededores. Me moría de ganas de preguntarle a Lola Javier el porqué habían invitado a estos dos chicos.

De pronto la Jessi cambió de postura y vi lo que estaba buscando y no encontraba, esa cosa diferente, morbosa o viciosa que hace levantar mi polla de golpe…….un bombo de 6 ó 7 meses de estado. Estaba preñada la muy golfa y estaba en un orgía comiéndose la polla gigante de una transexual brasileña con su novio al lado chupando un coño lleno de coca. Así tenía las enormes tetas que lucía, seguro que llenas de rica leche. Me froté las manos y me metí de lleno en faena.

- Joder Bionda no me había fijado que esta puta macarra estaba embarazada ¿será de este pavo? Dije señalando al "avispado" Manu mientras me acomodaba detrás de la Jessi y le tiraba de las caderas hacia arriba para ponerla a cuatro patas con el culo ofrecido.

- Se lo pregunté antes y me dijo la muy puta que no sabía, que la futura niña tenía varios posibles padres. Me dijo hundiendo con sus dos manos la cabeza de la chica en su enorme tronco hasta casi ahogarla. La pobre Jessi tosió y tosió volviendo a echar un montón de babas que ya le corrían barbilla abajo hacia sus enormes pechos.

Me acoplé bien detrás del culo y pude ver por primera vez su coño. Lo tenía realmente pequeñito, con delgaditos labios y una gran cantidad de fino vello, aunque realmente no era un pelo fuerte más bien era como pelusilla. Tenía un ano pequeño y apretado, no sé si se lo habrían taladrado o si hoy sería su primera vez. Porque ese culo hoy iba a ser follado seguro.

Olí toda su parte trasera, coñito y ano, y me embriagó un fuerte olor a sudor y a mojada excitación. No me lo pensé dos veces y hundí mi boca en su coño con mi nariz quedando justamente en su estrecho ano. Tenía un sabor acre y ácido muy fuerte, con gusto a sudor, a corrida femenina y masculina y también a orina.

- Bionda, tía. Esta niñata no sólo es una puta, también es una guarra que necesita un buen lavado y una buena depilación. Dije levantando por un momento la cabeza del chocho de la Jessi.

- Venga Alex lávala tú con la lengua que sé que te pone hacer el guarro de vez en cuando. Me contestó guiñándome uno de sus preciosos ojos verdes.

- Como me conoces hija de puta. Pero a ti también te gusta ser mala con las chicas así que esmérate y dale más caña a esta futura mama. Dije volviendo mi boca al guarro sexo de Jessi.

Ésta debida en parte a mi comida de coño y también al lenguaje que utilizábamos con ella se estaba poniendo muy cachonda y empezaba a manar bastante líquido de su guarro chocho. Cada vez estaba más convencido de que era una zorra que le gustaba que le dieran mucha caña. Y vaya por Dios si no se la iba llevar esta noche.

Volví a meter mi cara en esa zona de diferentes olores y sabores que era su sexo, aunque esta vez me dirigí al ano pequeño y prieto con intención de cambiarlo de estado. Mi objetivo era convertirlo en grande y abierto como una gran boca para poder realizar todas las guarrerías que se nos ocurriera a Bionda y a mí. Así que empecé a lamerlo con mi lengua para empezar a dilatarlo.

Bionda seguía follándole la boca ahora en plan bukkake extremo, sustituyendo su polla de vez en cuando por uno, dos y hasta tres dedos y haciendo que sacara la lengua para dejarle grandes escupitajos en ella que después hacía que se tragara. Jessi no protestaba, yo aún no conocía su voz, pero si notaba que estaba cada vez más caliente por el líquido pringoso que se deslizaba por sus muslos y porque su ano se iba abriendo poco a poco como un capullo de flor que va desplegando sus pétalos con lentitud por el trabajo de mi lengua.

Cuando ya tenía media lengua dentro de ese ya no tan prieto culo, me incorporé girándome hacia Laura para que me hiciera un favorcito. Allí estaba ella tumbada con las rodillas cerca de su cara, agarrándoselas con las manos para que su pelado coño y culo quedara bien abierto en la cara del supuesto novio de Jessi, el llamado Manu. Este se comportaba como un perro que llevara días sin comer, no lamía sino que devoraba, haciendo chillar de placer a mi exnovia. En una de esas veces que Laura abrió los labios para gemir le metí mi medio empalmada polla en su boca.

- Anda Laurita cariño hazme un favor y ponme la polla apunto que me quiero follar a la preñada de al lado. Le dije acariciándole el pelo.

No se hizo de rogar y empezó a chuparme la polla sólo con la boca como me gusta a mi. La cabrona sabía como ponerme a tono después de tantos años conociéndome y en pocos minutos ya tenía mi polla dura como el acero. Me agaché hacia su cara y le dí un largo morreo en la boca para agradecerle el favor que ella me agradeció con un guiño para volver a gemir como una perra por la comida de coño que le estaba haciendo el Manu.

- Agárrala bien fuerte que le voy a dar fuerte a esta guarra. Le dije a Bionda.

- Dale duro y agrándale los dos agujeros que después van mis 25cm. Me contestó la brasileña con cara de viciosa total.

Me agaché y le escupí un par de veces en el chocho y apunté la cabeza de mi polla en la entrada de su coñito. Me sorprendió que costara un poco entrar y al intentar meter más pude comprobar lo que había visto antes cuando le comía la almeja, era un coño muy, muy estrecho. Una de dos, o había follado poco cosa que dudaba mucho a tenor de los casi 7 meses de barriga que tenía y al hecho de no saber quien es el padre, o los nabos que la habían follado no eran del mismo calibre de Bionda o mío.

Me agarré bien a sus caderas y de un tirón empujé hasta el fondo de su coño chocando con algo que no sabía si era su útero o la cabeza de la niña que llevaba dentro. Debido a los 25cm de polla de Bionda que tenía metida hasta el fondo de su garganta sólo se escucho un ¡¡Aaaaaagggggggggg!! como gruñido y fue el primer sonido que escuché de su boca.

Bionda tuvo un poquito de compasión por la futura mama y le sacó semejante trozo de carne para que pudiera respirar durante unos segundos. Jessi no pudo controlarse esta vez y respondió con una pequeña arcada que la hizo vomitar un poquito, más que nada muchas babas y algo de lo que parecía bilis, pero muy poca cantidad.

Pero esto hizo cabrear mucho a la brasileña y agotó la poca compasión que tenía Bionda que le arreó una ostia a mano llena que le hizo girar la cara.

- Serás cerda, hija de puta. Le escupió en la cara. Ahora me vas a limpiar la polla y los huevos de tu asqueroso vomito y te lo vas a tragar todo ¡¡Cabrona!! Le gritó agarrándola del pelo y refregándole la cara por todo su sexo.

- Ostias Bionda como te pasas, que a cualquiera le dan arcadas con semejante polla metida en la boca. Le dije recordando la única vez que le chupé su polla.

- No te preocupes Alex, ¿no ves? Y le giró tirándole del pelo para que le viera un poco la cara. – No ves que esta cerda está disfrutando de cada segundo. Me dijo.

La miré y efectivamente tenía un brillo en sus ojos de hembra en celo como muy pocas veces había visto en la cara de una mujer. Y se notaba que estaba impaciente por que la dejaran poder cumplir la orden que le había mandado mi amiga transexual. Y así lo hizo cuando esta le soltó el pelo y comenzó a lamer y a tragar los restos de su vomitona.

Yo que me había quedado un poco parado ante tal escena, comencé a moverme desde el fondo de su coño hacia fuera para acto seguido volver a metérsela hasta los huevos. Esta vez ya me costó menos esfuerzo y sentía que el coñito de la vulgar futura mama se estaba acostumbrando a mi polla y viceversa. Ahora que no tenía 25cm de polla metida en la boca se oían sus gemidos por la follada que le estaba propinando. Eran gemidos largos y roncos y que ayudaban a seguir un ritmo cada vez más rápido y prolongado. La follada ya estaba siendo de campeonato con mis 22cm entrando y saliendo sin dificultad de un cada vez más mojado chocho.

Noté que se iba a correr y aunque con la pinta que tenía la chica era para tratarla como una puta sumisa y no dejarla que tuviera ni un misero orgasmo, me apiedé de ella y subí el ritmo mientras notaba el estremecimiento de su coño y los espasmos de este. ¡¡Aaaaaaaaaahhh!! ¡¡Ahhhhhhhhhhhhh!! ¡¡Aaaaaaaahhh!! gritaba la Jessi mientras empujaba con su culo hacia atrás buscando más polla.

¡¡ Plás, Plás, Plás!! le aticé tres tortazos en los dos cachetes alternándolos.

- ¡¡Eh!! Zorra que yo te follo a ti, no tú a mi. Haber que te has creído guarra. Le dije, tirando hacia atrás de su pelo, en su oído.

- Si ya te digo Alex que esta es más viciosa y guarra que tú o yo juntos. Me dijo Bionda incorporándose de la cama. – Ahora que ya estoy limpita creo que voy a cambiar de palo que veo un culo duro y musculoso muy cerca de aquí. Dijo mirando hacia el Manu.

- Ya que te levantas pásame la botella de agua que hay encima de esa mesita. Dije señalándola con la cabeza.

- Toma que debes de estar sediento por ese guarro chocho y culo que te has comido. Dijo mirando con algo de asco a la Jessi.

- Bueno no sólo es para beber, tendré que asear a esta cerda un poco que la has puesto hecha unos zorros. Le contesté cogiendo la botella. - ¿Y tú crees que ese cani de ahí te va a dejar que le folles el culo? Le pregunté.

- Habrá que intentarlo. Que no hubiera podido follarte no significa que todos los "machotes" no se dejen. Me contestó con sorna y guiñándome un ojo.

Se puso de rodillas en la alfombra del dormitorio y así tenía a la altura de la cara el culo prieto del Manu. Le posó las manos en cada cachete y los abrió para meter su cara y comenzar a lamer el ano de este. El chico que no se esperaba la lengua de la Trans pegó un pequeño respingo y miró hacia atrás para descubrir quién le estaba chupando el culo.

- ¡Eh! Tú, maricón, por detrás ni el bigote de una gamba. Dijo apartando con el pie a Bionda.

- No te equivoques chaval. Intervino Laura cogiéndole de la oreja y levantándole la cara hacia ella. Tú me has dicho que con tal de follarme harías lo que yo quiera ¿no? Le preguntó mi ex.

- Si tía pero a ti. No me voy a dejar tocar por un maricón. Repuso éste con mala cara.

- Para empezar Bionda no es un maricón, es una mujer como yo pero con una polla más grande que la mierda que tú gastas. Y si quieres follarme y sobre todo si quieres más de esto (le dijo agitando una bolsita llena de coca) harás lo que yo te diga. Y ahora yo quiero que mi amiga te folle ¿vale o no vale? Le preguntó aún estirándole de la oreja.

Este respondió hundiendo la cabeza en el coño de Laura y abriendo sus piernas para que la brasileña volviera a su culo. Lo que hace la coca, pensé. Cosa que hizo ella con cara de triunfo y relamiéndose al tener un culito virgen de un machito para destrozar con su gran polla.

Yo volví la atención a la mama Jessi y la volteé tumbándola en la cama. Su pequeño cuerpo la hacía muy manejable a pesar de la barrigota que ya lucía.

- Jessi vas a poder disfrutar viendo como se follan a tú novio, ¿es virgen por el culo? Le pregunté mientras le acariciaba la barriga.

- Creo que sí. Me habló por primera vez.

Tenía una voz de niña total, como si un hubiera roto nunca un plato. Y ahora que le miraba bien la cara y de frente, tenía aún más aspecto juvenil de lo que creía. Unas pequeñas pecas le salpicaban las mejillas y la nariz. Me dio miedo pensar que no fuera mayor de edad y estuviéramos metiendo la pata hasta el fondo pero pensé que Lola y Javier nunca cometerían dicho error.

- Pues de esta noche se va acordar toda la vida. ¿Y Tú? ¿Eres virgen por el culo? Le pregunté.

- Si. Pero quiero que tú me lo folles, no tengo miedo a que me hagas daño. Me dijo mirándome a los ojos y ruborizándose al caer en la cuenta lo zorra que estaba siendo.

- Ven. Dije levantándome y ayudándola hacerlo a ella también.

Antes había pensado en lavarla un poco tirándole agua por encima antes de volver a follarla pero decidí mejor darle otro trato de limpieza. Dejé la botella de agua en la misma mesita de antes y la llevé hacia el baño independiente que disponía el dormitorio donde estábamos. Me encerré con ella en él y le señalé el inodoro.

- Anda Jessi, haz de vientre mientras me pego una ducha. Le dije.

- ¿Cómo? Contestó ella incrédula por mi petición.

- Que cagues joder. Voy a desvirgarte el culo y no me quiero manchar de mierda ¿o prefieres después limpiarme la polla y comértela tú? La pregunté. – Que no te dé vergüenza que antes haz hecho cosas más guarras. Le dije.

Se sentó en el bate y empecé a oír el sonido de una larga meada, mientras me metía en la ducha y me daba un relajante aunque corto baño de agua caliente. Mi polla no perdió en ningún momento el empalme que tenía por la morbosa situación. Cuando salí de la bañera, ella estaba tirando de la cadena.

- Ves como no ha sido tan difícil. Le dije. – Ven. La llamé.

Le ayudé a meterse en la bañera y comencé a ducharla como si fuera una niña pequeña. La enjaboné bien los pechos, la cara, el coño y le pedí que se diera la vuelta e inclinara el culo. Le ordené que se abriera los cachetes de su trasero con las manos y le limpié bien la raja de culo, metiendo un dedo untado de jabón por el ano cosa que le hizo dar un respingo.

Probé con dos y se quejó de dolor pero en ningún momento me pidió que lo retirara. Cuando ya los tuve bien asentados dentro comencé a follarla con los dos dedos, comprobando que los aceptaba bien y viendo como se deslizaban sin apenas dificultad. Retiré los dedos y me dispuse a retirarle el jabón del cuerpo. La sequé un poco y cogiéndola en brazos enrollada en una toalla la senté en la encimera del lavabo y abrí el grifo del agua caliente. Mientras me miraba con curiosidad y cierto temor. Encontré crema de afeitar y unas cuchillas en el armario que era lo justo que necesitaba para rematar mi limpieza.

- ¿Qué vas hacerme? Me preguntó con cara de asustada.

- Tranquila, sólo te voy a quitar esa molesta pelusilla que tienes por todo el coño y el culo. No tienes de qué preocuparte que no te haré ningún daño. Dije mientras le mojaba en chocho con agua calentita.

Esparcí una cantidad considerable de crema por él y comencé a extendérselo por el coño y parte del vientre, escapándose alguna que otra vez algún dedo dentro del coño y arrancándole algún que otro gemido. Comencé a afeitarle el coño con gran facilidad porque ya dije antes no era un pelo muy recio el que tenía. Le cerré los labios del coño con una mano mientras que con la cuchilla le apuraba las zonas de más difícil acceso. Le dí la vuelta e hice lo mismo con la raja del culo y con los cuatro pelos que le rodeaban el ano. Aclaré con el agua y recorrí minuciosamente todo la zona afeitada para asegurarme que todo estaba bien lisito, sin ningún pelito. Cogí un poco de crema hidratante y le unté bien todo lo rasurado.

- Veo que te has puesto cachonda zorra con la afeitada. Le dije sobándole el chocho que lo tenía todo mojado. – Va ha ser verdad lo que dicen de las preñadas y el sexo. Le comenté mientras le metía dos dedos por el coño y comenzaba a follárselo y al mismo tiempo le comía la boca de forma apasionada.

No tardó ni dos minutos en volverse a correr gimiendo como una cerda mientras seguíamos comiéndonos la boca. ¡¡Ummmmmmmmm!! ¡¡Ummmmmmmmm!!. Retiré mis dedos empapados de su corrida y se los puse en la boca. Ella los engulló sin tener que decirle nada y los chupó y re-chupó como si fuera una niña con golosinas.

- Bueno Jessi, ya se acabaron los buenos modales. Le dije mirándola a los ojos. – Ahora te vas a portar como una buena zorra y harás todo lo que yo te mande, ¿entendido? Le pregunté.

- Si. Me contestó ella aún recuperando el aliento. – Haré todo lo que tú me pidas. Continuó diciendo.

- Ala pues vamos a unirnos otra vez al trío de ahí afuera que con un poquito de suerte aún podremos ver como Bionda le rompe el culo a tu novio. Dije mientras abría la puerta y la volvía a coger en brazos para salir del baño.

Continuará……………………………………

PD: Gracias por vuestros comentarios en mi primer relato y por vuestras puntuaciones, que creo que han sido demasiadas generosas. Por favor seguid enviándome los comentarios que son muy gratificantes y me ayudan a mejorar. Besos

samu_relatos@otlook.com