Una experiencia inolvidable.

Voy a poneros en situación. Soy un chico joven, de menos de 30 años, guapete, delgado, y moreno. Lo que me ocurrió aquel día fue realmente excitante, ni que decir tiene que es 100% verídico.

Era una noche cualquiera, en una ciudad universitaria cualquiera, ya de madrugada. Por cuestiones de la vida esa noche estaba solo en el piso donde vivía. Había tenido problemas con una follamiga de por aquel entonces  y andaba algo enfadado/cachondo, así que decidí meterme en uno de esos chats donde hay de todo. He de aclarar que no tenía experiencia con hombres.

Como sabía que las opciones de encontrar chocho eran escasas, me fui directamente a por las pollas, que siempre me han dado morbo. Pensé que sería como cualquier otra noche que no encontraría nada pero que tendría “material” suficiente para una buena paja imaginando jugar u algo más con una de ellas…

Cuando estaba a punto de irme, comencé a hablar con un chico de mis características: joven, novato, delgado, pollón… Rápidamente nos dimos el Skype y comenzamos a hablar. He de reconocer que desde el primer momento me dio la sensación de que iba a ser como yo, que no iba a querer nada, solo era calentarse. Sin embargo hubo algo que cambió mi opinión: su polla. Tenía una majestuosa polla de unos 19-20 cm, que a través de la cam se hacían realmente irresistibles.

Así que sin saber porque, mis esfuerzos se centraron en convencer al chico a toda costa de que viniese a mi casa. Sigo insistiendo en que no parecía que quisiera venir. Tuve que hacer algo que pensé que nunca haría, enseñar mi cara por cam para que me viera, estaba realmente cachondo, ese pedazo de rabo me había poseído, lo hice porque me prometió que si le enseñaba mi cara, el vendría, así que tras eso, finalmente parecía que iba a venir…

Durante el tiempo que estuve esperando (no sé porque, sin nervios), me dediqué a preparar un poco la casa, dejándola en tinieblas para no reconocer nuestras caras y cuerpos en la calle, y aun pensando que no vendría le esperaba impaciente… Finalmente recibí su mensaje por Skype que estaba en el portal, que le abriese…

Subió las escaleras… yo le abrí sin mucha dilación y le di la mano, el chico estaba de buen ver y parecía seguro de lo que hacía. Nos sentamos en el sofá y le propuse ver una peli porno, pero no quiso. He de aclarar, que según él, era su primera vez, pero que le daba mucho morbo y quería probar…

Así que los dos sentados en el sofá,  dijimos de masturbarnos. Había la luz suficiente como para ver de sobra las pollas. Yo estaba algo frio, no miedoso, pero sí algo frio, él la tenía morcillona… al poco rato de estar así me propuso si se la quería masturbar, cosa que hice con gusto y él me agarró la mía. Yo ya estaba empezando a empalmarme al ver semejante trozo de carne caliente, ese rabo lo tenía todo. Por momentos el cerraba los ojos dejándose llevar, parecía disfrutar de su primera experiencia, y sin embargo yo no podía apartar la mirada de ese trozo de carne que me había llevado a hacer esa locura…

Aprovechando uno de esos momentos en los cuales él tenía los ojos cerrados, sin pensármelo nada, incliné mi cuerpo y mi cabeza hacia semejante rabo y me lo metí en la boca. Era mi primera vez, y me encantaba; sentir su rabo palpitar en mi boca era maravilloso. Apenas me entraba entero pero me daba igual, yo insistía… le dije que se pusiera de pie (me pone mucho la posición de rodillas). Cuando lo hizo pude apreciar sus 20 cm completamente rectos a escasos cm de mí, y me lancé a por ellos como si el mundo se fuese a terminar mañana.

Me agarraba la cabeza y me obligaba a tragar cada vez más, pero a mí me daba igual, yo estaba poseído. Seguimos así durante un buen rato, hasta que finalmente me dijo que se iba a ir y se corrió cayendo todo al suelo… Fue increíble.

El chico se limpió y se fue. No puedo describir las innumerables ocasiones que me he masturbado recordando ese día, y sobre todo, ese trozo de carne.

Espero que lo hayan disfrutado.