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Mi Primera Vez

en Bisexuales

Hola, les quiero compartir mi historia de lo que paso cuando tenía 17 años.  Como todo adolecente, tenía la calentura a todo lo que da.  En ese tiempo, yo tenía novia y en realidad ya había tenido varias novias.  Con ellas en realidad siempre había faje pero nunca tuvimos sexo.  Me consideraba un hombre muy heterosexual.  Todo ocurrió una tarde de verano.  En ese tiempo, un primo vino a visitarme, y se pasó todo el día en mi casa.  El era un año mayor que yo.  Siempre nos juntábamos y salíamos a todos lados.  En esa ocasión nos quedamos en la casa mirando películas.  No sé qué paso, pero miramos una película donde pasaban un poco de acción sexual.  Y una cosa llevo a la otra.  Empezamos a platicar de sexo.  De que era lo que hacíamos con nuestras novias y cosas por el estilo.  No sé porque pero se me ocurrió preguntar:

-          Que sentirán ellas cuando se las meten?

-          Pues si quieres sabe, yo te la meto – me contesto el

-          Estás loco – le conteste al mismo tiempo que nos reímos

Seguimos mirando la película.  Ya para ese tiempo, yo me senté en el suelo y el seguía sentado en una silla.  De re-ojo podía mirar que él se agarraba el paquete.  No le dije nada y seguí mirando la película como si nada.  Pero él seguía agarrándose el paquete.  Se veía que ya la tenía dura.  En eso él se metió la mano al pantalón y se la empezó a agarrar por dentro.  Ahí fue donde ya no aguante y tuve que voltear descaradamente. 

-          Que haces? – le pregunte

-          Es que la película hiso que me calentara – me contesto

-          Y porque no te vas al baño? – le pregunte

-          Es que quiero seguir mirando la película – me contesto al tiempo que se la saco

En ese momento yo no podía separar la mirada de su verga.  Trate de disimular todo lo que pude, pero el se dio cuenta.

-          Te gusta lo que vez? – me pregunto

-          Nunca había visto una de veras – le conteste

-          Pues si la quieres, aquí esta – me dijo

-          Estás loco – le conteste

-          Ándale tócala – me dijo al mismo tiempo que se paraba frente a mi

Yo no quería tocarla, pero no podía dejarla de verla.  Luego el me pregunto

-          Quieres saber lo que sienten ellas?

-          Si – le conteste

-          Pues déjate, y lo vas a sentir – me contesto

-          Una vez cada quien? – le pregunte haciéndole saber que si el me cojia yo también me lo iba a coger a el.

-          - No, solo yo a ti – me contesto

Lo vi tan decidido que no sé porque acepte. Acepte con miedo, y también con la esperanza de que yo me lo iba a coger también a él.  En ese momento levante la mano y le agarre la verga.  Por primera vez tenía una verga que no fuera la mí en mis manos.

-          Ven, empínate aquí en la cama – me dijo

-          Está bien, le conteste al momento que me quitaba la ropa

-          Ahora separa tus piernas y abre tus nalgas con tus mando – me dijo

-          Así – le conteste al momento que separa mis piernas y con mis manos habría mis nalgas.

Yo estaba empinado, con el culo al aire y esperando que me la metiera.  Él se paró atrás de mí, toco mi culo con su dedo solo para saber dónde estaba.  Después de eso, puso la cabeza de su pene en mi culo.  Al principio sentí que mi culo se resistía.  Se hiso para atrás, volvió a tocar mi culo con su dedo, y volvió al ataque.  Esta vez, de un golpe, me metió mas de la mitad de la verga.  El dolor que tan fuerte que me moví de tal manera que me saque la verga del culo.  No hallaba si pararme o sentarme.  Fue la falta de experiencia tanto mía como la de el.  Ahí me di cuenta que el tampoco había tenido relaciones.

-          Que te pasa? – me pregunto

-          Me dolió mucho – le conteste

-          Estas bien? – me pregunto

-          Si, que tanto me la metiste? – le pregunte

-          Como la mitad – me contesto

-          Vamos a intentarlo de nuevo – le dije mientras me ponía en posición

-          Estas seguro – me pregunto

-          Si, quiero que me cojas – le conteste

Volvimos a ponernos en esa posición y volvimos a hacer los mismos pasos.  Me empine, separe las piernas, y abrí mis nalgas con mis manos.  Él se paró atrás de me, y puso la cabeza de su verga en mi culo.  Esta vez, sentí como su cabeza se ensartaba en mi culo.  Esta vez, no la metió de un golpe. Al contrario, metio la cabeza y se espero unos segundos.  Luego metio otro poco y se volvió a esperar.  Luego la sacaba un poco y la volvia a meter.  Cuando llego a la mitad, me la metio toda de un solo golpe. 

-          Aaaahhhh espérate – le dije

-          Estas bien – me dijo

-          Si solo espérate un poquito – le dije

Se esperó un poco.  El dolo fue desapareciendo.  No podía creerlo, la tenía toda dentro.  Con mi mano derecha, pude tocar el borde de su verga haciéndome saber que la tenía toda dentro.  Luego metí mi mano por abajo, y pude tocar sus bolas tocando mi cuerpo.  En ese momento, me empecé a mover un poco.  Eso fue la invitación que el estaba esperando para empezar a cogerme.  Durante unos minutos me la metía toda y me la sacaba.  Algunas veces lo hacía rápido y otras despacio.  Después de minutos le dije:

-          Ya para por favor

-          Que te pasa? Me pregunto

-          Ya quiero que me la saques – le dije

-          Porque? – me pregunto

-          Es que no quiero que me guste – le dije

-          Porque dices eso? – me volvió a preguntar

-          Solo quería saber que se sentía y ya lo sentí – le conteste

-          Esta bien, nada mas déjame meterla tantito – me dijo

Entonces me la metio hasta el fondo.  Yo me quede quieto.  No quería mostrarle que ya me estaba gustando.  Me la saco despacito hasta la cabecita, y luego la metia una vez mas, de igual manera, despacito.  En ese tiempo, yo la estaba gozando.  Podia sentir todos los bordes de su verga.  La tenia bien dura y las venas bien marcadas.  Ahora si – me dijo al momento que me la metio hasta el fondo.  Y luego me la empezó a sacar milímetro por milímetro.  Fue una eternidad de gozo.  Cuando llego a la cabecita, se paró, luego la empezó a sacar poco a poco.

-          Ahhhh – mi boca me traiciono

-          Es lo que quería escuchar – me contesto al mismo tiempo que me la metió hasta el fondo

-          Pero tu dijiste… - trate de decir

-          Demasiado tarde, ya te gusto – me contesto

-          Pero … - trate de decir nuevamente

-          Ahora te aguantas – me dijo al mismo tiempo que me empezó a coger.

Después de unos minutos, por fin se terminó dentro de mí.  Y cayó sobre mi espalda.  No me la saco.  Sentía mi culo completamente lleno.  Tenia su verga toda dentro de mi, y aparte toda su leche.

-          Te gusto? – me pregunto

-          Si – le conteste

-          Sabes lo que significa? – me volvió a preguntar

-          No – le conteste

-          Que de ahora en adelante, tu eres mi puta personal – me dijo

-          Estas loco – le conteste

-          No – me contesto el momento que me la metía y sacaba nuevamente pero esta vez cuando arqueaba mis cuerpo, metio su mano derecha y me agarro mi pezón.

-          Ya para por favor – le dije

-          Porque, te duele? – me pregunto

-          No – le conteste

-          Entonces porque quieres que pare – me pregunto

-          Es que me gusta – le dije

-          Entonces, de ahora en adelante tu ya eres mi puta verdad – me dijo

-          Si – le conteste

-          Si que? – me pregunto

-          Si soy tu puta. 

Me siguió cogiendo nueva mente.  Esta vez me puso en diferentes posiciones.  Luego me cuando me puso boca arriba con las patas en su hombre, tuve acceso a mi verga.  Me la empecé a jalar.  Me quería venir junto con el.  Me sentía en la gloria.  Él se vino nuevamente dentro de mí.  Me la dejo dentro por unos minutos.  Luego me la saco poco a poco y se quitó.  Mis piernas no tenían fuerzas y colgaban al borde de la cama.  Me la seguí jalando, y en menos de 1 minuto, me vine, mi leche cayó sobre mi abdomen.  Después de unos minutos, me pude incorporar y fui al baño a limpiarme.  Mi primo se despidió como si nada hubiera pasado.  Después de esa vez me convertí en su puta.  Me cogía cuando el quería y donde el quería.  Con el aprendí de todo, como sexo oral, ser un esclavo (o esclava) sexual, hasta sexo en grupo.  Si alguien les dice que la primera vez no duele, no les crean.  Si duele y mucho.  Pero también se goza.  Ese día me dolió, pero después si lo goce al tal grado que me convertí en su puta personal.  También los primeros días fueron muy dolorosos, el culo me dolía, y me dolio por varios días incluso no me podía ni sentar.