Este relato que os voy a explicar sucedió hace un par de semanas, hablando por whatsapp con Marta una amiga de la universidad, entre varios temas estuvimos hablando de sexo, nuestras experiencias, nuestras fantasías, hasta que salió el tema de cuanto me medía, cuando le dije que tenía una buena polla, que me medía 23 cms, ella no se lo creyó, le dije que si quería le pasaba una foto para que lo comprobará, ella al segundo aceptó, así que me quité los pantalones, me bajé los gayumbos, me puso la polla dura, hice la foto y se la mandé.

Al recibirla me dijo que era mentira, que esa foto era de internet, intentando que selo creyera le dije de quedar para enseñársela por webcam, se lo estuvo pensando ya que tiene novio desde hacía varios años y no era plan de estar con un tío por muy amigo suyo que fuera y que le enseñase la polla.

A los pocos segundos recibía la llamada del skype, era ella, estaba un poco nerviosa no sabía porque había aceptado, era como tener sexo pero sin contacto, y con tanto cachondeo había aceptado la propuesta, me hizo jurarle varias veces que lo que íbamos a hacer no iba a salir de esa llamada, estuvimos hablando un rato siguiendo la conversación que habíamos tenido, yo me lancé un poco y le dije ya que te voy a enseñar mi polla tu podrías enseñarme algo no? Se puso aún más nerviosa y me daba largas, cada propuesta que le hacía ella la iba desestimando, pero al final lo conseguí, se quitó la camiseta y el pantalón que llevaba, se quedó en tanguita, cuando vi aparecer sus pechos en la pantalla, mi polla se puso firme al instante.

Una vez ella me había puesto cachondo, era mi turno, le enfoqué a mis gayumbos y me los fui quitando poco a poco dejando mi polla libre de su prisión, enfoqué de nuevo mi cara, pero ella dijo enfoca de nuevo tu polla que a ti ya te tengo muy visto, cosa que volví a hacer a los pocos segundos.

Estuvimos un rato en silencio, hasta que me dijo la vas a dejar así? Tendrás dolores de huevos en breves como no descargues, sin decir nada me cogí mi miembro y comencé a machacármela sin compasión, en la pantalla del ordenador vi como Marta estaba mirando casi sin pestañear, mordiéndose el labio inferior y pude observar que tenía una mano ocupada (luego me dijo que se había estado tocando de lo cachonda que estaba), no tardé en descargar toda la leche acumulada en mis huevos, manché la mesa, la cámara, el suelo, Marta empezó a aplaudir y dijo que había estado muy bien, aunque era una lástima que no lo había podido ver en persona, sin pensar lo que decía le propuse de quedar al día siguiente en mi casa ya que estaba solo, ella se lo pensó y me dijo que me diría algo en breve, colgamos y me puse a limpiar todo el estropicio que había ocasionado mi paja, antes de meterme en la ducha recibí un sms de Marta donde decía nos vemos mañana a las 20.00 en tu casa, prepárame una buena cena y luego disfrutaré viendo cómo te pajeas, le contesté que vale y que no se preocupará que todo quedaría entre nosotros dos.

Llegó la hora, puntual Marta pico a la puerta de mi casa, paso y fuimos al comedor, estuvimos hablando un rato, entre los dos preparamos la mesa, cenamos charlando tranquilamente de varios temas de la universidad.

Al terminar de cenar, recogimos, nos preparamos una copa cada uno y nos sentamos en el sofá, puse un poco de música y apagué las luces del comedor dejando solo la lámpara para que estuviéramos con más intimidad, antes de empezar Marta se quitó la ropa que llevaba puesta quedándose solo en tanguita como la noche anterior, eso me puso como una moto y me desnudé lo más rápido que pude.

Me coloqué de pie delante suyo, y me fui lentamente, Marta tenía los ojos como platos viendo mi polla como se meneaba a pocos centímetros de su cara, me iba marcando el ritmo que quería que siguiera, más lento, luego un poco más rápido, de nuevo más lento, quería admirar bien mi polla en todo su esplendor, estaba a punto de estallar y ella lo notó me soltó sensualmente, me vas a dar tu leche? Esa frase me volvió loco, Marta iba abriendo su boca y sacando la lengua y decía va campeón córrete, dame tu leche, quiero que me bañes entera, se estrujaba sus grandes pechos, me puse tenso, le avisé que estaba a punto, ella me hizo acercarme más y descargué toda la leche en su cara, su boca y en sus pechos, una vez había terminado, se levantó y dijo ha estado impresionante, me limpié y Marta se fue al lavabo a limpiarse.

Había transcurrido pocos minutos, cuando la vi aparecer de nuevo en el comedor, se puso de pie delante de mí y se arrodilló, empezó a estimular de nuevo mi pene con una mano tocaba mis huevos mientras que con la otra me iba masturbando lentamente, a los pocos segundos me estaba haciendo una mamada espectacular, de las mejores que me han hecho en mi vida, e ritmo marcado por Marta era frenético le tuve que decir que se relajase un poco pero hizo caso omiso a mi petición, gemía y notaba como su saliva me iba mojando mi polla.

Mientras seguía su mamada, la mano que estimula mis huevos la quitó y la llevo hacía abajo, se estaba masturbando mientras me la comía.

Me colocó la polla entre sus pechos y realizó una cubana espectacular, mientras estaba masturbando con sus tetas me la empezó a chupar a la vez realizando una buena corbata francesa, esto no me lo habían hecho casi nunca, es de lo mejorcito, cuando estaba a punto de estallar de nuevo, le avisé, se metió la polla en su boca y descargué, no pudo aguantar todo y se tuvo que retirar tosiendo, acabé mi corrida en sus pechos, no se esperaba tanta leche después de la paja anterior, la verdad que yo tampoco, nos limpiamos y Marta se tenía que marchar a casa, le propuse de quedarse a dormir pero no aceptó diciendo que si se quedaba íbamos a follar y eso si que no quería hacerlo, así que se vistió cogió su bolso y se marcho.

A los pocos minutos sonó el timbre, era Marta que aceptaba quedarse a dormir, pero esto ya es otra historia…