-Todos los días la misma asquerosa rutina. Hoy además exámen de cálculo. Como odio a ese profesor, el muy imbécil. Estoy deseando de terminar el instituto para irme a la universidad. Magisterio, que me han dicho que está facilito. Me voy a inchar a follar. Se me va a poner roja de tanto usarla...-

Un timbrazo me saca de mis pensamientos. Me pongo mis zapas deportivas y salgo por la puerta. Luis está esperándome. Vivimos en el mismo puto bloque. Yo quiero vivir en un chalet. Bajamos las escaleras.

-¿Qué pasa mamón?-dice Luis- ¿A por la matrícula o qué?-

-Vete a la mierda- contesto-

Luis se lo toma bien, no sería capaz de enfadarse conmigo aunque quisiera. Algo llama su atención. Luis gira el cuello para mirar a alguna parte. Yo me dispongo a andar al instituto pero él me pega un codazo.

-¡Maricón! ¿Que haces?

-Calla y mira-me espeta-

Arriba, por la terraza del piso de enfrente, bajo la baranda, se asoma un pie. Es un pie femenino, de piel clara. Se adivina un movimiento de agitación, como de cosquilleo. No sabría decir lo que pasa pero apuesto a que me encantaría estar ahí arriba. De no ser un tercer piso incluso adivinaría el color del pintauñas, si es que las lleva pintadas, claro. Parece joven...

-Tio, te has quedado embobado, ¡Que llegamos tarde al examen!-me grita Luis-

-Ya, ya voy-

Que formal eres Luis, joder. Dejame disfrutar de la vida un poco. Y de paso a ver si disfrutas tu también un poco, que seguro que te matas a pajas, pienso para mí mismo.

Luis se me adelanta, en el andar dubitativo hacia el instituto, con la mirada caida y triste, veo algo en el suelo. Una chancla izquierda. Me agacho y la recojo. No hay que ser un genio para saber de donde se ha caído. En el balcón ya no se ve nada, se habrán cansado de jugar. A lo mejor han pasado de nivel. Recojo la chancla y la guardo en mi cartera. Luis me espera al final de la calle.

Llegamos a clase. Como siempre los últimos por mi culpa. Me siento al final. Mi sitio está carcomido por dibujos de pollas y coños de alumnos que siguieron antes que yo la noble senda del vago de la clase. La última fila es la mejor por dos razones. La primera es que ahí estoy yo, y la segunda es que se ve todo. Por ejemplo, la Jenny le ha cambiado el sitio a la Lola para poder sentarse con Toni. Ahora se están haciendo carantoñas.

Me reparten el exámen. Mi ilustre profesor vuelve a su sitio. Se pone a leer el Marca. Pregunta: Nombre el protagonista de "El sabueso de los Baskerville". Toni le esta tocando el codo a Jenny. Sherlock Hol... Ahora le toca la barriga. Esta bajando. Un mordisquito en la oreja. Creo que le esta acariciando la rodilla con la mano derecha. Con la izquierda le toca el ombligo bajo la camisa. Ella le acaricia el muslo. Se dan besitos. Con lengua.

La lengua es la que voy a suspender yo, joder. Le está acariciando el paquete, la muy puta. Ahora coje la mano de el y se la mete en el pantalón. Has tomado la iniciativa eh guarra. Me estoy poniendo cachondo solo de mirar. A mi alrededor todos se están matando a escribir. El Toni solo se muere de la paja que le han empezado a hacer. Joder, que escena. Toni saca la mano de entre sus piernas y se la lleva a la boca. Se chupa los dedos. Ella sigue con la paja, suave pero segura. Voy a suspender.

Ahora se lo hace más rápido. Lola gira su regordeta cabeza. Se ha dado cuenta. Esta roja. Creo que se ha excitado viendo el soberano magreo que está teniendo lugar a su lado. Yo también estoy cachondo. La tengo tan dura que podría romper la cremallera. Quedan 20 minutos de exámen. Toni desliza suavemente la silla hacia atrás. Que cabrón, no creo...

Jenny baja la cabeza, mirando de reojo al profesor, que lee animadamente el muy intelectual Marca. Ha llegado ha su destino. Se echa el pelo sobre el otro hombro y se lo sostiene con la mano de ese lado. Eres una artista, parece decir con su cara Toni. Él abre la cremallera del pantalón. Al desabrochar el botón su polla sale hacia arriba dandole a Jenny en un ojo. Por suerte no ha hecho ruido. Con la mano que tiene libre le coje la polla. No es mucha cosa, me digo. Envidia es lo que tienes, cabrón. Ahora acaricia el glande con los labios. Un besito, otro besito. Un paseo por su rosada superficie con la lengua. 

Ahora se mete la cabeza entera. La chupa muy suave para que no haga ruido. No queremos que nuestro comprometido profesor nos vea, eh Jenny. He empezado a acariciarme sobre el pantalón. Estoy cachondísimo. Ahora Toni le pasa la mano sobre la cabeza. Esta rojo. Jenny empieza a chupar más rápido y el aprovecha para empujar hacia abajo. Tensa los músculos. Jenny agita un poco las piernas. Se le está corriendo en la boca, el muy cabrón. Faltan 10 minutos de exámen.

Jenny alza su figura en posición sentada y traga, como si no hubiera pasado nada. En un ejercicio de magia manual Toni se guarda su polla flácida y cierra la cremallera sin hacer ruído. Yo uso el tiempo que me queda para pensar en otra cosa y que se me baje el calentón antes de tener que levantarme.

El examen ha terminado y tengo 6 preguntas de diez sin contestar. Jenny pasa delante mía a la salida y me saluda. Le huele el aliento a lefa.